Biden y el Papa, las contradicciones de este pontificado, la agenda 2030 y el uso de las iglesias

Biden y el Papa, las contradicciones de este pontificado, la agenda 2030 y el uso de las iglesias

Ayer se produjo el esperado encuentro entre el Papa Francisco y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Aunque ya se conocían, esta era la primera reunión con Biden como inquilino de la Casa Blanca. El encuentro fue de 75 minutos, una duración extensísima para lo que suelen ser las audiencias del Pontífice con jefes de Estado; para que se hagan una idea, con Trump fue de 30 minutos. Tras la reunión, Biden comentó a un grupo de periodistas que el Papa le había dicho que era un «buen católico» y que debía seguir comulgando.

Las contradicciones de este pontificado

Esta semana se han producido una serie de noticias con las que hemos podido ver, a mi juicio, las contradicciones del pontificado de Francisco. El domingo, durante el ángelus, a un grupo de cubanos se les denegaba la entrada a la Plaza de San Pedro debido a las protestas de éstos contra la dictadura comunista; mientras, Su Santidad, no sin razón, clamaba por la situación inhumana que viven los refugiados e inmigrantes en Libia. ¿Por qué la situación en Libia merece su firme condena y la de Cuba no?

Por no hablar de China; la Santa Sede celebra un acuerdo con la dictadura comunista para el nombramiento de obispos, se habla de diálogo y acercamiento; mientras, un obispo es secuestrado ―por segunda vez― y los católicos continúan perseguidos, y el silencio sobre ello en los Sacros Palacios es atronador.

El miércoles, durante la tradicional catequesis, Francisco dice que la Iglesia no es una densa masa de “mandatos y preceptos”, pero luego, esa parece ser la actitud que nos pide para la pandemia: cumplir escrupulosamente los “mandatos y preceptos” que las autoridades de turno ―improvisando de un día para otro― nos imponen. De hecho, él lo ha promovido en su propio Estado, donde ya están inoculando la tercera dosis de la vacuna.

El Vaticano anunciaba hace unos días un viaje del Papa a Canadá para sanar la reconciliación de la Iglesia con los pueblos indígenas, porque se les privó de su cultura originaria; mientras, el propio Papa, a través de Traditionis Custodes, quiere restringir que parte de sus fieles asistan a misa en la forma originaria, al menos anterior al Concilio Vaticano II.

Mientras se habla de diálogo entre las religiones, de, en general, construir puentes y no levantar muros, dejamos protagonismo al hombre que dividió a la Cristiandad, cuyas consecuencias, que duran hasta nuestros días, fueron en su tiempo también causa de muertes y destrucción en las llamadas guerras de religión. El Papa utilizó la metáfora de un concierto, nosotros les contamos que es una melodía desafinada.

La jerarquía y la Agenda 2030

¿Sería mucho pedir que nuestros jerarcas vuelvan a hablar de lo que saben?, se preguntaba Carlos Esteban en InfoVaticana; y es que, esta semana un cardenal, Jean-Claude Hollerich ha escrito que limitar el calentamiento global a 1,5°C es un profundo imperativo moral. No dejen de leer este análisis sobre la enésima ocurrencia de uno de nuestros purpurados.

La última la ha protagonizado un prelado estadounidense que ha sugerido licuar los cadáveres. ¿Para qué? Para favorecer el medio ambiente, cómo no. ¿En qué están pensando nuestros jerarcas? ¿Por qué se han apuntado en los últimos años con tanto entusiasmo a la agenda globalista?

Esta misma semana, el Papa Francisco ha nombrado a Jeffrey Sachs, un conocido magnate americano, miembro de una Academia Pontifica. Sachs es conocido por ser un filántropo que aboga por la reducción de la población en un neomalthusianismo, además de ser uno de los impulsores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU.

En España, hemos podido ver como como una Cáritas diocesana apoyaba abiertamente esta Agenda 2030 de las Naciones Unidas. ¿Qué está pasando?

El cardenal Osoro y la situación en Madrid

El arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, fue protagonista el miércoles al ser entrevistado por Ana Pastor en La Sexta. En la conversación, la periodista le preguntó sobre el discurso “xenófobo” de Vox sobre la inmigración. “Todos tenemos el derecho a pasear por este mundo”, dijo el cardenal. La verdad es que viendo las entrevistas que conceden sus eminencias, creo que sería preferible que no dieran más.

Estos días, por cierto, les hemos contado quién es uno de los hombres más cercanos al arzobispo de Madrid, alguien que ya se le conoce como el edecán de Osoro. Por si se lo hubieran perdido, aquí está.

Por cierto, esta semana hemos tenido novedades acerca del proceso judicial que tiene en jaque a la archidiócesis madrileña, el caso de las fundaciones. Aquí les dejamos los últimos detalles de este embrollo en el que se ha metido la Iglesia madrileña.

El uso de las iglesias

Hace unas semanas se produjo un escándalo ―dimisión del deán incluida― en la catedral de Toledo. El arzobispo se vio obligado a tomar cartas en el asunto llegando a pedir perdón por lo ocurrido. La iglesia más importante de la archidiócesis había sido utilizada para grabar un videoclip de un conocido rapero, donde éste bailaba de forma sensual con otra conocida artista.

Estos días hemos visto al arzobispo de Westminster, el cardenal Vincent Nichols, en la capital de Reino Unido, recibiendo a una marioneta gigante en el interior de la catedral; y ayer les contábamos cómo otra iglesia, en este caso en Huesca, era usada para grabar otro provocativo videoclip. ¿Es que nuestras iglesias están para eso?

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