Heredera de la Sagrada Congregación de la Romana y Universal Inquisición, la Congregación para la Doctrina de la Fe es un órgano colegiado de la Santa Sede cuya función es custodiar la correcta doctrina católica en la Iglesia.
El órgano se rige según el Artículo 48 de la Constitución Apostólica sobre la Curia Romana Pastor bonus, promulgada por Juan Pablo II el 28 de junio de 1988.
La Congregación es una herramienta en manos del Papa, y se pone al servicio de la Iglesia para la preservación y promoción de la fe. Por lo tanto, la tarea de la Congregación es «promover y salvaguardar la doctrina sobre la fe y la moral en todo el mundo católico», «fomentar los estudios dirigidos a aumentar la comprensión de la fe», el apoyo a los obispos «en el ejercicio de la tarea para la cual son como auténticos maestros y doctores de la fe y que están obligados a preservar y promover la integridad de la fe».
La competencia de la Congregación, en particular, es cubrir los siguientes aspectos: preguntas acerca de la doctrina de la fe y de la vida moral; examen de las nuevas teorías sobre la dogmática y moral; la corrección y la posible condena de doctrinas contrarias a los principios de la fe; juicio sobre los documentos de otros Ministerios relación a la competencia; examen de los delitos contra la fe, la moral y la celebración de los sacramentos; y promoción y organización de los estudios y conferencias.