Sean O’Malley es un Cardenal, Arzobispo de Boston, miembro de la comisión para la reforma de la curia y OFM Capuchino.
Este fraile capuchino combina casi a la perfección la suavidad y renovación en las formas con la intransigencia en lo no negociable. Como lo demostró cuando fue duramente criticado al afirmar que el apoyo de muchos católicos al Partido Demócrata “rozaba el escándalo”.
En una entrevista publicada en 2008, dijo que, a menos que la Iglesia los excomulgue formalmente, no va a negar la comunión a los políticos católicos de su diócesis que apoyan el derecho al aborto.
Son esos los mismos políticos a los que advierte “no podemos permitirnos estar dormidos en estos momentos. No podemos permitirnos correr para cubrirnos. Hoy les pido a ustedes, nuestros abogados católicos y legisladores, vivir su compromiso bautismal. Su bautismo y su profesión les dan una gran responsabilidad. Usen su sabiduría para defender la verdad, defender el matrimonio. Háganlo con pasión y hagan lo correcto”.
En ese mismo sentido protagonizó una polémica en Agosto de 2009 ya que, a pesar de la intensa presión para que no celebrara el funeral del senador Ted Kennedy debido a la lucha del senador contra el derecho a la vida , O’Malley accedió a asistir a la misa y dirigir una oración, porque, dijo, “como arzobispo de Boston, consideré oportuno representar a la Iglesia en esta liturgia por respeto al senador, a su familia, a los que asistieron a la misa y a todos los que estaban orando por el senador y su familia en este momento difícil”. Valoró el trabajo del senador por la justicia social, pero dijo que “hay un sentido trágico en la oportunidad perdida en su falta de apoyo a los niños por nacer”.
Uno de los referentes provida más importantes de EEUU
Sean O’Malley es uno de los referentes provida más importantes de Estados Unidos. Respecto a la lucha contra el aborto es partidario de la oración y la penitencia como medios de los católicos para acabar con este crimen: “nuestra nación necesita considerablemente de nuestras oraciones y sacrificios personales. El mal del aborto ocasiona un dolor inimaginable, pero Jesús nos ofrece sanación y renovación”.
Con bondad, firmeza y confianza, ha reconstruido una diócesis arrasada por el legado vergonzoso de su antecesor, Bernard Law. Durante los últimos años ha sido la persona de los papas para afrontar el grave problema de los abusos a menores en la Iglesia.
Célebre por sus políticas de tolerancia cero, es conocido que cuando llegó a la sede metropolitana vendió el palacio episcopal para poder hacer frente a las reclamaciones millonarias por abusos sexuales y se trasladó a vivir a una habitación más en el seminario de Boston. En realidad ocupaba dos, una como dormitorio y otra como estudio.
No necesita más. Camina a pie, y se mueve por su cuenta, en autobús, en coche o en avión. Prácticamente no necesita secretario, y se le podía ver durante los días previos al cónclave de Marzo de 2013 rezando el rosario entre los peregrinos sin que casi nadie le reconociera.
Cuando llegó a Boston pidió que se contactase a todas las víctimas para decirles que le gustaría visitar personalmente a cada una para pedirle perdón. Habló con varios cientos, y elaboró una lista de más de mil nombres, sin apellidos, para Benedicto XVI, quien rezaba nominalmente por esas personas. Poco después, en 2008, organizó un encuentro en la nunciatura de Washington entre Benedicto XVI y bastantes victimas de abusos. No hubo casi palabras, todos acabaron llorando.
La formación de Sean O’Malley
Al cabo de diez años, el seminario de Boston ha pasado de 15 alumnos a 70, y todos los años hay varias ordenaciones.
Nacido Patrick O’Malley el 29 de junio de 1944 en Lakewood, Ohio, Hijo de Theodore y Mary Louise Reidy, muy joven ingresó en la Orden de Fralies Menores Capuchinos, tomando el nombre de Sean en honor al Apóstol San Juan.
Cuando recibió el diaconado, el general de los Capuchinos en Roma le seleccionó para ir a la Isla de Pascua. El joven Seán aprendió rapanui, el idioma indio que allí se habla además del español.
En la escuela, además de las asignaturas comunes también estudió español, griego, alemán, hebreo y teatro; profesó el 14 de julio de 1965 en el Seminario de San Fidelis; posteriormente estudió una maestría en educación religiosa y después un doctorado en literatura española y portuguesa, de esos años destaca su gran amor por la herencia española en América
Ordenado sacerdote el 29 de agosto de 1970 y nombrado Obispo Coadjutor de Saint Thomas, Islas Vírgenes, el 2 de junio de 1984.
Participó, por nombramiento papal, en la Asamblea Especial para Oceanía en el Sínodo Mundial de los Obispos, Ciudad del Vaticano, el 22 de noviembre al 12 de diciembre de 1998. Fue visitador apostólico en varios seminarios en América Central y el Caribe.
Creado cardenal en 2006
Creado Cardenal presbítero por Benedicto XVI en el consisitorio del 24 de marzo 2006. Recibió la birreta roja y el título de Santa María de la Victoria, convirtiéndose en el único cardenal capuchino del Colegio Cardenalicio.
En 2006 se convirtió además en el primer cardenal en tener un blog personal, en diciembre de ese mismo año empezó a generar su propio podcast.
Además, el cardenal O´Malley tiene un gran sentido del humor y no es difícil escucharle contar anécdotas de su propia vida en intervenciones u homilías, como aquella conferencia en la que empezó advirtiendo de que “por favor, todavía no soy Raniero Cantalamessa”.
Entre ellas hay una que destaca y donde pagó la “novatada” una vez ordenado. Poco después de salir del seminario fue nombrado capellán de una cárcel: “yo estaba muy nervioso. No sabía qué decir por lo que agarré un libro que se llamaba ‘Como escribir un sermón’ y que decía que hablara a los horizontes de los oyentes. Este pasaje me inspiró para hablar a los presos de las grandes escapatorias bíblicas como la de Daniel, San Pedro o San Pablo. Evidentemente conseguí la atención total y absoluta de los presos durante la homilía. Y claro me fui muy contento y satisfecho a casa. Pero el problema fue cuando a la mañana siguiente me llamaron más que enfadados y me contaron que se habían escapado seis reclusos durante la noche”.
Participó en el conclave que eligio al Papa Francisco, sonando en varios medios como uno de los candidatos con más posibilidades para suceder a Benedicto XVI, aunque él aseguró que quería llevar el hábito capuchino hasta la muerte. “Llevo este uniforme (de hermano capuchino) desde hace 40 años y tengo la intención de llevarlo puesto hasta la muerte. No tengo previsto cambiarlo”.
Miembro para la Congregación para el Clero
También formó parte del grupo de cardenales estadounidenses que protagonizaron un gesto de “apertura” al realizar varias ruedas de prensa durante las jornadas previas al Cónclave que se realizan en el Vaticano. Fueron suspendidas después de que la Santa Sede ordenó poner fin a los contactos “personales” con la prensa.
En la Curia Romana es miembro de la Congregación para el Clero y de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica.
En mayo de 2013 nos hacíamos eco de su negativa a compartir estrado con el Primer Ministro Irlandés, por sus políticas antinatalistas y anticatólicas, en una graduación de una Universidad de su diócesis.
‘La Iglesia no va a cambiar su doctrina sobre la indisolubilidad del matrimonio’
En una conversación concedida al National Catholic Register, el arzobispo de Boston comenta el primer año del Pontificado del Papa Francisco, su experiencia en el consejo de cardenales y su visión sobre los divorciados vueltos a casar.
O’Malley alaba Spotlight y la labor del periodismo contra la pederastia
El cardenal definió la ganadora del Oscar 2016 a la mejor película, Spotlight, como “una película importante para todos aquellos que han sido golpeados por la tragedia de los abusos sexuales cometido por el clero”.