Cardenal Sarah contra Fiducia supplicans: «Una herejía que socava gravemente a la Iglesia porque es contraria a la fe y la Tradición»

Cardenal Sarah Traditionis Custodes
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El cardenal africano Robert Sarah se ha pronunciado, al fin, sobre la declaración Fiducia supplicans y lo ha hecho con uno de los escritos más contundentes publicados hasta la fecha.

El purpurado guineano habla abiertamente de un texto herético y aplaude la reacción de las conferencias episcopales de África que se han opuesto a la declaración de Víctor Manuel Fernández y ha hecho un llamamiento al resto de conferencias episcopales y obispos de todo el mundo para que se manifiesten en contra de esta declaración.

El ex prefecto del Dicasterio del Culto Divino señala en su escrito, difundido por Sandro Magister en su blog, que al oponerse a Fiducia supplicans «no nos oponemos al Papa Francisco, pero nos oponemos firme y radicalmente a una herejía que socava gravemente a la Iglesia, Cuerpo de Cristo, porque es contraria a la fe y la Tradición católicas».

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Les ofrecemos el mensaje completo del cardenal Robert Sarah:

MENSAJE DE NAVIDAD

por Robert Sara

Roma, 6 de enero de 2024, fiesta de la Epifanía del Señor

En Navidad, el Príncipe de la Paz se hizo hombre para nosotros. A todo hombre de buena voluntad le trae la paz que viene del Cielo. “La paz os dejo, mi paz os doy, pero no la doy a la manera del mundo” (Juan 14:27). La paz que Jesús nos trae no es una nube hueca, no es una paz mundana que muchas veces no es más que un compromiso ambiguo, negociado entre los intereses y las mentiras de cada uno. La paz de Dios es verdad. “La verdad es fuerza de paz porque revela y realiza la unidad del hombre con Dios, consigo mismo y con los demás. La verdad fortalece la paz y construye la paz”, enseñó San Juan Pablo II [1]. La Verdad hecha carne vino a habitar entre los hombres. Su luz no molesta. Su palabra no siembra confusión y desorden, sino que revela la realidad de todas las cosas. Él ES la verdad y por lo tanto es “un signo de contradicción” y “revela los pensamientos de muchos corazones” (Lucas 2:34).

La verdad es la primera de las misericordias que Jesús ofrece al pecador. ¿Podremos a su vez hacer una obra de misericordia en la verdad? El riesgo es grande para nosotros si buscamos la paz mundial, la popularidad mundana que se compra al precio de la mentira, la ambigüedad y el silencio cómplice.

Esta paz mundial es falsa y superficial. Porque la mentira, el compromiso y la confusión engendran división, sospecha y guerra entre hermanos. El Papa Francisco lo recordó recientemente: “Diablo significa “divisor”. El diablo siempre quiere crear división. » [2] El diablo divide porque “no hay verdad en él; cuando habla mentira, habla de su propio corazón, porque es mentiroso y padre de mentira” (Juan 8, 44).

Precisamente, la confusión, la falta de claridad y verdad y la división han turbado y ensombrecido la celebración navideña de este año. Algunos medios afirman que la Iglesia católica fomenta la bendición de las uniones entre personas del mismo sexo. Ellos mienten. Hacen el trabajo del divisor. Algunos obispos van en la misma dirección, siembran dudas y escándalo en las almas de fe al pretender bendecir las uniones homosexuales como si fueran legítimas, conforme a la naturaleza creada por Dios, como si pudieran conducir a la santidad y a la felicidad humana. Sólo engendran errores, escándalos, dudas y decepciones. Estos Obispos ignoran u olvidan la severa advertencia de Jesús contra quienes escandalizan a los pequeños: «Si alguno escandaliza a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una piedra de molino y lo arrojaran al mar». profundidades del mar” (Mt 18,6). Una declaración reciente del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, publicada con la aprobación del Papa Francisco, no logró corregir estos errores y crear la verdad. Además, por su falta de claridad, no ha hecho más que amplificar la confusión que reina en los corazones y algunos incluso se han valido de ella para apoyar su intento de manipulación.

¿Qué podemos hacer ante la confusión que el divisor ha sembrado dentro de la Iglesia? : “¡No discutimos con el diablo! -dijo el Papa Francisco. No negociamos, no dialogamos; no se le derrota negociando con él. Derrotamos al diablo enfrentándolo con fe a la Palabra divina. Así, Jesús nos enseña a defender la unidad con Dios y entre nosotros contra los ataques del divisor. La Palabra divina es la respuesta de Jesús a la tentación del diablo. » [3] En la lógica de esta enseñanza del Papa Francisco, nosotros tampoco discutimos con el divisor. No entremos en discusión con la Declaración “Fiducia supplicans”, ni con las diversas recuperaciones que hemos visto multiplicarse. Respondamos simplemente con la Palabra de Dios y con el Magisterio y la enseñanza tradicional de la Iglesia.

Para mantener la paz y la unidad en la verdad, atrevámonos a negarnos a discutir con el divisor, atrevámonos a responder a la confusión con la palabra de Dios. Porque “vivir, en efecto, es la palabra de Dios, eficaz y más incisiva que cualquier espada de dos filos, penetra hasta dividir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, puede juzgar los sentimientos y pensamientos del corazón” (Hebreos 4:12).

Como Jesús frente a la mujer samaritana, atrevámonos a decir la verdad. “Tienes razón al decir: no tengo marido porque has tenido cinco maridos y el que tienes ahora no es tu marido. En esto dices la verdad. » (Juan 4, 18) ¿Qué deberías decirle a las personas involucradas en uniones homosexuales? Como Jesús, atrevámonos a la primera de las misericordias: la verdad objetiva de las acciones.

Por tanto, con el Catecismo de la Iglesia Católica (2357), podemos afirmar: “La homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual exclusiva o predominante hacia personas del mismo sexo. Adopta formas muy variables a lo largo de los siglos y las culturas. Su génesis psicológica sigue en gran medida inexplicada. Basándose en la Sagrada Escritura, que los presenta como graves depravaciones (cf. Gn 19,1-29; Rom 1,24-27; 1 Cor 6,10; 1 Tim 1,10), la Tradición siempre ha declarado que «los actos de la homosexualidad son intrínsecamente desordenadas” (CDF, ​​decl. “Persona humana” 8). Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No provienen de una verdadera complementariedad emocional y sexual. No pueden recibir aprobación bajo ninguna circunstancia. »

Cualquier acción pastoral que no recuerde esta verdad objetiva fracasaría en la primera obra de misericordia que es el don de la verdad. Esta objetividad de la verdad no es contraria a la atención prestada a la intención subjetiva de las personas. Pero conviene recordar aquí la magistral y definitiva enseñanza de san Juan Pablo II:

“Es apropiado considerar cuidadosamente la relación exacta que existe entre la libertad y la naturaleza humana y, en particular, el lugar del cuerpo humano desde el punto de vista del derecho natural. (…)

“La persona, comprendiendo su cuerpo, está enteramente confiada a sí misma, y ​​es en la unidad de alma y cuerpo que es sujeto de sus actos morales. Gracias a la luz de la razón y al apoyo de la virtud, la persona descubre en su cuerpo los signos de alerta, la expresión y la promesa del don de sí, conforme al sabio designio del Creador. (…)

“Una doctrina que disocia el acto moral de las dimensiones corporales de su ejercicio es contraria a las enseñanzas de la Sagrada Escritura y de la Tradición: tal doctrina revive, en nuevas formas, ciertos errores antiguos que la Iglesia siempre ha combatido, porque reducen el valor humano. persona a una libertad «espiritual» puramente formal. Esta reducción ignora el significado moral del cuerpo y los comportamientos asociados a él (cf. 1 Cor 6,19). El apóstol Pablo declara que “ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los ladrones, heredarán el Reino de Dios” (1 Cor 6 :9-10). Esta condena, expresada formalmente por el Concilio de Trento, sitúa entre los «pecados mortales» o «prácticas infames» ciertos comportamientos específicos cuya aceptación voluntaria impide a los creyentes participar en la herencia prometida. En efecto, el cuerpo y el alma son inseparables: en la persona, en el agente voluntario y en el acto deliberado, permanecen o se pierden juntos. » (“Veritatis esplendor” 48-49)

Pero un discípulo de Jesús no puede quedarse ahí. Frente a la mujer adúltera, Jesús obra el perdón en verdad: “Yo tampoco te condeno, ve y no peques más. » (Juan 8, 11) Ofrece un camino de conversión, de vida en la verdad.

La Declaración “Fiducia supplicans” escribe que la bendición está destinada, en cambio, a las personas que “piden que todo lo que es verdadero, bueno y humanamente valioso en su vida y en sus relaciones sea investido, sanado y elevado por la presencia del Espíritu Santo” ( n.31). Pero ¿qué es bueno, verdadero y humanamente válido en una relación homosexual, definida por las Sagradas Escrituras y la Tradición como una depravación grave e “intrínsecamente desordenada”? ¿Cómo puede tal escrito corresponder al Libro de la Sabiduría que dice: “Los pensamientos turbulentos alejan de Dios, y el poder, cuando se prueba, confunde a los necios”? No, la Sabiduría no entra en un alma malvada, no mora en un cuerpo dependiente del pecado. Porque el Espíritu Santo, maestro, huye del engaño» (Sab 1,3-5). Lo único que se puede pedir a las personas que están en una relación antinatural es que se conviertan y se conformen a la Palabra de Dios.

Con el Catecismo de la Iglesia Católica (2358-2359), podemos aclarar más diciendo: “Un número significativo de hombres y mujeres exhiben tendencias homosexuales fundamentales. Esta propensión, objetivamente desordenada, constituye un desafío para la mayoría de ellos. Deben ser recibidos con respeto, compasión y sensibilidad. Se evitará cualquier forma de discriminación injusta contra ellos. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en sus vidas, y si son cristianos, a unir con el sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que puedan encontrar por su condición. Los homosexuales están llamados a la castidad. Mediante las virtudes de la maestría, que educan la libertad interior, a veces mediante el apoyo de una amistad desinteresada, mediante la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse, gradual y decididamente, a la perfección cristiana. »

Como recordó Benedicto XVI, “como seres humanos, las personas homosexuales merecen respeto (…); no deben ser rechazados por esto. El respeto al ser humano es absolutamente fundamental y decisivo. Pero eso no significa que la homosexualidad sea correcta. Sigue siendo algo radicalmente opuesto a la esencia misma de lo que Dios quería originalmente. »

La Palabra de Dios transmitida por la Sagrada Escritura y la Tradición es, por tanto, el único fundamento sólido, el único fundamento de verdad sobre el que cada Conferencia Episcopal debe poder construir una pastoral de misericordia y de verdad hacia las personas homosexuales. El Catecismo de la Iglesia Católica nos ofrece una poderosa síntesis, responde al deseo del Concilio Vaticano II “de llevar a todos los hombres, por el resplandor de la verdad del Evangelio, a buscar y recibir el amor de Cristo que está sobre todo . » [4]

Debo agradecer a las Conferencias Episcopales que ya han hecho esta obra de verdad, en particular a las de Camerún, Chad, Nigeria, etc., cuyas decisiones y firme oposición a la Declaración “Fiducia supplicans” comparto y apoyo. Debemos alentar a otras Conferencias Episcopales nacionales o regionales y a cada obispo a hacer lo mismo. Al hacerlo, no nos oponemos al Papa Francisco, pero nos oponemos firme y radicalmente a una herejía que socava gravemente a la Iglesia, Cuerpo de Cristo, porque es contraria a la fe y la Tradición católicas.

Benedicto XVI señaló que “la noción de “matrimonio homosexual” está en contradicción con todas las culturas de la humanidad que se han sucedido hasta el día de hoy y, por lo tanto, significa una revolución cultural que se opone a toda la tradición de la humanidad hasta ese día «. Creo que la Iglesia africana es muy consciente de ello. No olvida la misión esencial que le confiaron los últimos Papas. El Papa Pablo VI, dirigiéndose a los obispos africanos reunidos en Kampala en 1969, declaró: “Nova Patria Christi África: la nueva patria de Cristo es África”. El Papa Benedicto XVI ha confiado en dos ocasiones a África una enorme misión: la de ser el pulmón espiritual de la humanidad por las increíbles riquezas humanas y espirituales de sus hijos y de sus culturas. Dijo en su homilía del 4 de octubre de 2009: “África representa un inmenso “pulmón” espiritual para una humanidad que parece estar en crisis de fe y de esperanza. Pero este “pulmón” también puede enfermarse. Y, en este momento, lo atacan al menos dos patologías peligrosas: sobre todo, una enfermedad ya extendida en el mundo occidental, a saber, el materialismo práctico, asociado al pensamiento relativista y nihilista […] El llamado “primer” mundo a veces ha exportó y continúa exportando desechos espirituales tóxicos que contaminan a las poblaciones de otros continentes, incluidas las poblaciones africanas” [5].

Juan Pablo II recordó a los africanos que deben participar del sufrimiento y de la Pasión de Cristo por la salvación de la humanidad, “porque el nombre de cada africano está inscrito en las Palmas de Cristo crucificado” [6].

Su misión providencial hoy tal vez sea recordar a Occidente que el hombre no es nada sin la mujer, la mujer no es nada sin el hombre y ambos no son nada sin este tercer elemento que es el niño. San Pablo VI había subrayado “la aportación insustituible de los valores tradicionales de este continente: la visión espiritual de la vida, el respeto a la dignidad humana, el sentido de familia y de comunidad” (“Africae terrarum” 8-12). La Iglesia en África vive de esta herencia. Por causa de Cristo y por la fidelidad a su enseñanza y a su lección de vida, le resulta imposible aceptar ideologías inhumanas promovidas por un Occidente descristianizado y decadente.

África tiene una gran conciencia del necesario respeto por la naturaleza creada por Dios. No se trata de apertura de miras y progreso social como afirman los medios occidentales. Se trata de saber si nuestros cuerpos sexuales son el don de la sabiduría del Creador o una realidad sin sentido, incluso artificial. Pero aquí nuevamente Benedicto XVI nos advierte: “Cuando renunciamos a la idea de creación, renunciamos a la grandeza del hombre. » La Iglesia de África defendió con fuerza en el último sínodo la dignidad del hombre y de la mujer creados por Dios. Su voz es a menudo ignorada, despreciada o considerada excesiva por aquellos cuya única obsesión es complacer a los lobbies occidentales.

La Iglesia de África es la voz de los pobres, los sencillos y los pequeños. Pero “la necedad de Dios es más sabia que los hombres” (1 Cor 1,25). Por tanto, no sorprende que los obispos de África, en su pobreza, sean hoy heraldos de esta verdad divina frente al poder y la riqueza de ciertos episcopados de Occidente. Porque “todo lo que hay de necio en el mundo, esto es lo que Dios ha elegido para confundir a los sabios; Dios ha elegido lo débil del mundo para avergonzar a lo fuerte. Lo que en el mundo no tiene nacimiento y lo que es despreciado, esto es lo que Dios ha elegido; lo que no es, esto es lo que Dios ha escogido, para reducir a nada lo que es, para que nadie se jacte delante de Dios” (1 Cor 1, 27-28). Pero ¿nos atreveremos a escucharlos durante la próxima sesión del Sínodo sobre la sinodalidad? ¿O deberíamos creer que, a pesar de las promesas de escucha y respeto, sus advertencias serán ignoradas como vemos hoy? “Cuidado con los hombres” (Mt 10,22), dice el Señor Jesús, porque toda esta confusión, suscitada por la Declaración “Fiducia supplicans”, podría reaparecer bajo otras formulaciones más sutiles y más ocultas en la segunda sesión del Sínodo sobre la sinodalidad. , en 2024, o en el texto de quienes ayudan al Santo Padre a redactar la Exhortación Apostólica postsinodal. ¿No tentó Satanás al Señor Jesús tres veces? Habrá que estar atentos a las manipulaciones y proyectos que algunos ya están preparando para esta próxima sesión del Sínodo.

Cada sucesor de los apóstoles debe atreverse a tomar en serio las palabras de Jesús: “Que vuestra palabra sea sí si es sí, no si es no. Todo lo que se añade, procede del Mal” (Mt 5,35). El Catecismo de la Iglesia Católica nos da el ejemplo de una palabra tan clara, tajante y valiente. Cualquier otro camino sería inevitablemente truncado, ambiguo y engañoso. Actualmente escuchamos tantos discursos tan sutiles y eludidos que acaban cayendo bajo esta maldición pronunciada por Jesús: “Todo lo demás viene del Malo”. Inventamos nuevos significados para las palabras, contradecimos, falsificamos la Escritura al pretender ser fieles a ella. Terminamos por dejar de servir a la verdad.

Así que no me dejen caer en vanas objeciones sobre el significado de la palabra bendición. Es obvio que podemos orar por el pecador, es obvio que podemos pedir a Dios su conversión. Es obvio que podemos bendecir al hombre que, poco a poco, se dirige a Dios para pedir humildemente una gracia de cambio verdadero y radical en su vida. La oración de la Iglesia no es rechazada a nadie. Pero nunca se puede abusar de él para convertirlo en una legitimación del pecado, de la estructura del pecado, o incluso de la ocasión inminente del pecado. El corazón contrito y arrepentido, aunque esté todavía lejos de la santidad, debe ser bendito. Pero recordemos que, ante el rechazo de la conversión y la dureza, de boca de san Pablo no sale ninguna palabra de bendición sino esta advertencia: “Con el corazón endurecido, que no quiere convertirse, acumulas ira contra ti. para aquel día de ira, en el que se revelará el justo juicio de Dios, el cual recompensará a cada uno según sus obras” (Romanos 2:5-6).

A nosotros nos corresponde ser fieles a aquel que nos dijo: “Para esto vine al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que pertenece a la verdad escucha mi voz” (Juan 18:37). Nos corresponde a nosotros, como obispos, como sacerdotes y como bautizados, dar testimonio a nuestra vez de la verdad. Si no nos atrevemos a ser fieles a la palabra de Dios, no sólo lo traicionamos a Él, sino que también traicionamos a aquellos con quienes hablamos. La libertad que tenemos para brindar a las personas en uniones del mismo sexo radica en la verdad de la palabra de Dios. ¿Cómo atrevernos a hacerles creer que sería bueno y querido por Dios que permanecieran en la prisión de su pecado? “Si permanecéis fieles a mi palabra, sois verdaderamente mis discípulos, entonces conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (Juan 8, 31-32).

Así que no tengamos miedo si el mundo no nos comprende y aprueba. Jesús nos dijo: “el mundo me aborrece, porque doy testimonio de que sus obras son malas” (Juan 7:7). Sólo aquellos que pertenecen a la verdad pueden oír su voz. No nos corresponde a nosotros ser aprobados y unánimes.
Recordemos la grave advertencia del Papa Francisco en el umbral de su pontificado: “Podemos caminar como queramos, podemos construir muchas cosas, pero si no confesamos a Jesucristo, está mal. Nos convertiremos en una ONG humanitaria, pero no en la Iglesia, Esposa del Señor… Cuando no construimos sobre las piedras, ¿qué pasa? Pasa lo que les pasa a los niños en la playa cuando hacen castillos de arena, todo se derrumba, es insustancial. Cuando no confesamos a Jesucristo, me viene la frase de Léon Bloy: “Quien no reza al Señor, reza al diablo”. Cuando no confesamos a Jesucristo, confesamos la mundanalidad del diablo, la mundanalidad del diablo” (14 de marzo de 2013).

Una palabra de Cristo nos juzgará: “El que es de Dios escucha las palabras de Dios. Y vosotros, si no escucháis, es porque no sois de Dios” (Juan 8, 47).

*

[1] Juan Pablo II, Mensaje para el Día Internacional de la Paz, 1 de enero de 1980.

[2] Papa Francisco, Ángelus del 26 de febrero de 2023.

[3] Ángelus del 26 de febrero de 2023

[4] Juan Pablo II, Constitución Apostólica “Fidei depositum”.

[5] Benedicto XVI, Homilía pronunciada en la apertura de la II Asamblea Especial para África del Sínodo de los Obispos, 4 de octubre de 2009. Utilizará la misma expresión “África, pulmón espiritual de la humanidad” en “Africae munus”, n. . 13.

[6] Juan Pablo II, “Ecclesia in Africa”, n. 143.

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Comentarios
74 comentarios en “Cardenal Sarah contra Fiducia supplicans: «Una herejía que socava gravemente a la Iglesia porque es contraria a la fe y la Tradición»
  1. 1 Cor 6 :9-10 dice literalmente «homosexuales» pero acá no se coloca esa palabra, suppngo que por error de traducción. Por todo lo demás grande Sarah, todo mi respeto y admiración

    1. El término bíblico es mucho más explícito: el compuesto griego «arsenokoîtai» significa exactamente ‘los que se acuestan con machos (o varones)’. Y un poco antes, los excluidos del Reino son también los «pórnoi» (excuso traducirlo) y los «malakoí» (piénsese en lo mal que sienta hoy llamar «malaka» a un griego…).

    2. ¿No saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los inmorales sexuales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.

  2. Amortiguó su mensaje con muchas frases y párrafos. Citó muchos papas postconciliares.
    Es curioso como BXVI llamaba al respeto a los sodomitas, cuando el catecismo dice que estas conductas desordenadas no deben ser aprobadas bajo ningún aspecto.
    Pero son postconciliares.

    1. Una cosa es el respeto, que a todos y todo debemos tener, y otra muy diferente condenar o aprobar su conducta o sus actos. Incluso enfrentarlos si dañan la convivencia o el bien social.

    2. Sodomitas? ¿Y a las lesbianas como les vas a llamar? ¿Por qué tienen que ser tan homofobicos? La palabra es homosexual, y son seres humanos imagen y semejanza de Dios y merecen respeto, no esas palabras despectivas que ustedes utilizan. En cuanto a Sarah, solo puedo decir que es un viejo necio e incoherente que aplaude a las pocas conferencias episcopales africanas que se pusieron en contra, pero él ni muerto quiere regresar a vivir con los africanos, prefiere el confort de Europa y hacer plata vendiendo sus libros patéticos.

      1. «…no esas palabras despectivas que ustedes utilizan. En cuanto a Sarah, solo puedo decir que es un viejo necio e incoherente…»

        ¿Usted se lee? Primero habla de «palabras despectivas» que utiliza no sé quién, para, a continuación, emplear usted palabras despectivas contra el Cardenal Sarah atribuyéndole «incoherencia». ¿Más incoherente que usted? Imposible. Demasiado católico para el gusto de usted, que es alérgico. Y deje de decir simplezas: ¿cree que es un insulto llamar «viejo» a un cardenal? ¿Cuántos cardenales jóvenes conoce usted?

        «las pocas conferencias episcopales africanas que se pusieron en contra»

        Tan pocas, que han sido todas ellas (todas las de países católicos, ya que media África es musulmana).

        Está claro que, aparte de sus problemas mentales, su racismo es fruto de su escasa educación; se cura estudiando. Pero la evidente posesión diabólica que usted padece sólo se le pasará cuando se someta a un exorcismo, farsante.

        1. Hey histericvs: ¿Te escapaste del psiquiátrico? Infovaticana es más agradable cuando te llevan a medicar. En verdad das pena, nunca argumentas, solo insultas y calumnias, por mí que te pongan camisa de fuerza porque realmente eres peligroso.

          1. Querido Kiko, una vez más te acabas de autodescribir tratando de insultar a Catholicvs. Le acabas de dar la razón sin que te dieras cuenta.

          2. Es un sinvergüenza. Lo más gracioso es que comulgará y todo con absoluto desparpajo.
            Es el ejemplo vivo de por qué la gente no quiere saber nada de Iglesia.

          3. «Es un sinvergüenza»

            Deje de meterse con su alter ego «Kiko». Además de que, quien confesó hace pocos días no tener vergüenza, fue usted mismo (pese a causar vergüenza ajena).

            «Lo más gracioso es que comulgará y todo con absoluto desparpajo»

            No: Kiko es ateo, además de alérgico.

            «Es el ejemplo vivo de por qué la gente no quiere saber nada de Iglesia»

            Usted no trata con gente (trollear 24/7 tiene esas cosas), y, los pocos que trate por casualidad, serán tan incultos como usted, aunque no creo que tan tarados. Además, sólo hay que ver a partir de cuándo la gente no quiere saber nada de la Iglesia: la gentuza como usted, nunca ha querido. Lo inédito es que los católicos hayan salido haciendo fu como el gato ahora, como demuestra la cada vez más vacía plaza de San Pedro. Si los «bendecidores» esperaban filas de homosexuales para rellenar huecos, pueden esperar sentados. No atraen a los de fuera, y echan a los de dentro. ¡Unos linces!

          4. Les hablo de ti, no de Kiko. ¿Te crees muy gracioso haciendo como que «equivocas» la persona gramatical «él» por «usted»?
            Los bendecidores por mí no pueden esperar sentados, pueden esperar A CUATRO PATAS Y EN POMPA. Por cobardes.
            Y la plaza de San Pedro por mí como si construyen encima.
            ¡Fray Mostrenco!

          5. «Mostrenco»: Ignorante o tardo en discurrir o aprender.

            (Diccionario de la Real Academia Española)

            ¿Quién dice usted que es el autor del dicho del «fraile mostén», ya recogido en 1894 en la «Segunda ración de artículos» de D. Mariano Pardo de Figueroa?

            Ah, calle: que es usted un ignorante y se lo atribuía a Escrivá de Balaguer porque usted lo leyó en «Camino» (único libro que parece haber leído en su vida y que, posiblemente, ni haya terminado de leer), antes de que le echaran del Opus Dei por sodomita. Y claro, como es usted tardo en discurrir o aprender, necesita que se lo recuerden varias veces. Sus zafiedades no contrarrestan su incultura, como ve. Así que, no se esfuerce, troll mostrenco (RAE).

          6. Del Opus te echarían a ti, a mí no les dio tiempo a aguantarme más de 4 charlas. Y por cierto, me consta que se quedaron allí más de uno y más de dos «sodomitas», por lo tanto de allí no te echan por esa circunstancia natural. Además yo por entonces era muy santito y muy buenecito y muy «heterosexualito», como os gusta a vosotros que os acompañemos «al cielo», ¿a que sí? Bendito sea Dios que me abrió los ojos y ahí os pudráis!
            Ahora estás más a gusto con los de la misa en latín y la comunión de rodillas. FARSANTE. Fray Mostrenco.
            D. Mariano Pardo de Figueroa, que siempre le salía en los calzoncillos una anchoa JAJAJAJAJAJAJA

          7. «No os engañéis: ni los FORNICARIOS, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los AFEMINADOS, ni los SODOMITAS, ni los ladrones, ni los avaros, ni los ebrios, ni los maldicientes, ni los rapaces poseerán el reino de Dios» (I Cor 6,9-10).

            PALABRA DE DIOS.

            Que usted lo digiera bien, troll mostrenco «rebotao».

          8. Sabía yo que terminaba aburriéndote.
            Ya no te quedan más fuerzas que copiar y pegar.
            El demonio te confunda.
            (Aunque creo que ya lo hace).

          9. Tenga, vidente (mejor cambie de ocupación, porque como echadora de cartas/adivinadora y como troll es usted un auténtico inútil:

            «No os engañéis: ni los FORNICARIOS, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los AFEMINADOS, ni los SODOMITAS, ni los ladrones, ni los avaros, ni los ebrios, ni los maldicientes, ni los rapaces poseerán el reino de Dios» (I Cor 6,9-10).

            PALABRA DE DIOS.

            Que usted lo digiera bien, troll mostrenco «rebotao».

  3. Saben que está vez los Bergoglios nos han arrastrado al vacío y ya no valen disimulos, ni Hakunas, ni Tolkien, ni C. S. Lewis, ni Acutis, ni Holywins, ni Medjugorje.
    Que es imposible quitarse de la cabeza estando en misa, que el papa y los obispos desafían a Cristo disputándole la santidad del matrimonio indisoluble, y a Dios que estableció en la Biblia que el hombre se una a su mujer.
    Que ya no valen diplomacias, reverencias, jeribeques, ni más encaje de bolillos…

    1. Esto es un tiro en el pie para el modernismo eclesial, es un suicidio político y digo bien, político por que todo esto es política liberal revolucionaria que ya surgió en las sociedades secretas del XVIII acabando en la masonería. Los papas del XIX y principios del XX intentaron con sus encíclicas eliminar el modernismo, incluso decretando el liberalismo como pecado en el Syllabus de 1868 de Pio IX, mientras en España la Causa de la Santa Tradición se defendía armas en la mano durante tres guerras carlistas y cientos de miles de mártires, que a la postre de toda esa lucha secular heroica, quedó en nada con la estada conciliar. Lo de ahora es ir terminando el trabajo inacabado por los papas anteriores modernistas, cerrar los flecos y convertir a la iglesia en una logia mas. Por cierto, si tras Pablo VI hubiera venido un Bergoglio, ya no tendríamos iglesia. En todo caso estamos al borde del precipicio.

      1. Ellos tienen a su favor el no creer en nada ni el importarles que se despueble la Iglesia, que es al fin y al cabo a lo que han dedicado su existencia. Pero sin gente… Sin gente no se es nadie en campo alguno de la vida, y con el ego que tienen todos por pocos años que les queden…

        1. Cierto, pero lo mas importante es que no aman a la iglesia, no quieren a la Tradición a la que odian, no respetan a sus antepasados que defendieron la fe de Cristo hasta el final de sus días, en el fondo reniegan de ellos, de los santos y de los mártires, salvo sus santos masones modernistas, y por supuesto también carecen de caridad con el prójimo, dices bien, les importa un pimiento el patrimonio espiritual del pueblo y que pierdan sus almas. Yo creo que de alguna manera están poseídos, no hay otra explicación. Si hay alguna esperanza de regeneración de la iglesia, cosa en la que soy muy pesimista, pasa por una depuración a fondo de toda esta basura diabólica. Habrá guerra, o nos quedaremos sin nuestra iglesia de Cristo.

  4. Parece claro que a Francisco lo eligieron papa, los cardenales, por motivos mundanos. De haberlo hecho por motivos espirituales, el cardenal Sarah hubiese sido un Papa digno para la gran batalla que se desarrolla en el mundo y en la misma Iglesia contra el maligno y sus pompas.

  5. Cualquiera que tenga un mínimo de formación teológica y lea Fiducia Supplicans, comprobará que se opone a la doctrina católica. Por eso debemos refutar a Francisco como bien ha hecho el cardenal Sarah.

    1. Corrijo mi comentario. Acabo de leer con detalle el texto, y las palabras de Sarah no son dignas de aplauso, pues cae en la misma contradicción del Padre Santiago Martín, de querer defender la doctrina y a Francisco al mismo tiempo, lo que es imposible. Además, con esta actitud, lo que hacen es auspiciar a Francisco y con ello, su línea errática.

      1. Exactamente. ¡qué manía tienen de querer hacer que Don Jorge Mario siga apareciendo como buen seguidor de Jesucristo, cuando está clarísimo que no lo es! Más les valdría no mentarle, antes de confundir así al personal… Los laicos no somos tontos, que hace bastante más tiempo que muchos eclesiásticos nos hemos dado cuenta del calibre de este supuesto Papa.
        Aprecio al cardenal Sarah, pero sus afirmaciones públicas sobre Bergoglio en ese tono indefinido no hacen ningún bien. A nadie.
        Si, Si
        No, No
        Al pan, pan
        Al vino, vino.

      2. No veo que defienda a Francisco… Dice que no se opone a él, nada más. En todo caso, el Cardenal ha dicho bastante y yo se lo agradezco. Sobre todo, teniendo en cuenta lo rencoroso que es el actual Papa.

  6. Qué quieren que les diga… elogiar a Francisco el promotor de FS y después decir que es una herejia, es una contradicción similar a decir que la homosexualidad es pecado pero puede ser bendecida. Con todo respeto: Sea vuestro lenguaje si si, no no eminencia!

  7. Refutar a FS, declararla herejía y a la vez elogiar a Bergoglio, me parece algo incoherente ¿El cardenal piensa que FS se escribió sola y que no fue firmada por el papa? Porque si es un documento herético, el que la escribió y quien la firmó , como mínimo están promoviendo esa herejía.

  8. Qué va: Sarah es pequeño. El único grande aquí fue Müller, que plantó cara enseguida al Plutón porteño y a su Caronte de historieta; y al menos nos quedó un hilo de voz para cantar ‘No la debemos dormir’ en Nochebuena…

    «Acto sacrílego y blasfemo».

  9. La fe sigue impertérrita cuando se relativiza la necesidad de la castidad.
    La tradición está para avanzar con ella a través de la historia. No tenemos la misma que cuando Trento, o incluso el Vaticano I.

    1. La Tradición se enriquece, pero no suprime nada de lo que recibe. Al contrario, lo preserva como un don. Un don de Dios a su Iglesia santa.

      1. Mentira. «Los tiempos cambian» es un dicho que debería ser DOGMA ecuménico.
        Trento no condenó ir a la playa porque no se estilaba.
        A mi abuela le impusieron una penitencia cuasi criminal! por confesar que había escuchado en la radio «Ojos Verdes».

        1. «La tradición está para avanzar con ella a través de la historia. No tenemos la misma que cuando Trento, o incluso el Vaticano I»

          Sobre todo usted, que ni siquiera es católico. Nosotros, en cambio, tenemos la misma Tradición que en el siglo I: la Apostólica, que es una de las dos únicas fuentes de la Revelación -junto con la Sagrada Escritura-, que concluyó con la muerte del último apóstol.

          «A mi abuela le impusieron una penitencia…por confesar que había escuchado en la radio «Ojos Verdes».»

          Como si alguien se fuera a creer que cuando su abuela vivía existía la radio, habiendo sido usted compañero de pupitre del que ayudó a Noé a barnizar el Arca. ¿No se cansa de decir paridas? Ya sé que no se va a poner a leer un libro, no vaya a aprender algo. Pero puede ver la tele, en vez de trollear aquí todo el día. Luego, mucho presumir de que perpetra actos homosexuales con un hombre desde hace más de tres lustros, pero no le hace ni caso.

          1. 16 años casi 17 ya, cómo se nota que te dolió el dato y lo recuerdas con ansiedad.
            Para predicar la castidad (ajena) valoras mucho la actividad/abstinencia ajena, ¿eh? ¿No era pecado? Deberías aplaudir la falta de sexo en lugar de reírte de ella (es decir, fantasear sobre ella con o sin erección).

            No pienso apostatar de mi religión, a pesar de tener que compartirla con cerdos como fray Mostrenco.
            Y él conmigo, por mucho que le joda.

          2. Que no se entera usted: que se pire a hacer caso a ese hombre (‘señor’ es otra cosa) que encontró en la calle (es una expresión, da igual dónde lo encontrara; y casi mejor no saberlo) y deje de dar la plasta aquí, que a nadie le importan los rollos de un troll anticatólico propagandista de las bondades de la sodomía y que ha confesado pasarse la vida diciendo sandeces en webs católicas para «ridiculizarnos». Además de que no lo logra, aunque lo hiciera se trataría de una patología psiquiátrica. Y menuda boca de cloaca tiene. «De la abundancia del corazón habla la lengua» (Lc 6,45).

          3. En tu caso de la abundancia de la gula habla la halitosis.
            Me complace informarte de que nos conocimos EN LA PROPIA IGLESIA (no, en el Opus no, fray Mostrenco, en otro tipo de movimiento de Iglesia). Para que veas que hace casi 17 años ya conocíamos «bendiciones» JAJAJAJAJA
            Y no me hace falta ridiculizarte, ERES UN PURO RIDÍCULO EN TI MISMO.

          4. Tiene usted el mismo sentido del ridículo, que conocimientos literarios (o de cualquier otro tipo). Y todo invertido. Hay que estar fatal de la cabeza para venir aquí a hacer el ridículo, que le dejen en ridículo (muy merecidamente) y encima poner cara de tonto (o fingir risas, que si son reales son enfermizas, y si no lo son le dejan como un púgil sonao), pretendiendo que es usted el que se divierte. Pues será masoquista (una vez caído en el vicio, cualquier vicio vale). Pues se lo va a pasar bomba. Ya no va a hacer falta que finja ser católico (además de que nunca se lo ha creído nadie), porque ya ha quedado demostrado que no. Yo le doy cuerda (y usted mismo se ahorca), pero el resto pasa de usted: ni escandaliza, ni enfada, y, por supuesto, nadie le cree. Resumiendo: es usted un auténtico inútil como troll.

          5. Mira, mira cómo lloro porque no me crees JAJAJAJA
            Mentira, me crees con más fe que dogma alguno. De ahí tu odio y tu rencor.
            Oye, ¿no había que odiar el pecado pero no al pecador?
            Farsante.

          6. No le cree nadie, no sólo yo. Por no creerle, ni usted mismo se cree lo que dice. Y no sea histriónico: ¿quién le odia? Decirle la verdad no es odiarle. Le odiará quien le engañe. Por otra parte, tiene usted una idea muy rara de en qué consiste el odio al pecado. Lea la entrada sobre el «odium abominationis» en la Enciclopedia Católica e infórmese antes de volver a soltar más chorradas, que es usted muy dado.

          7. Ah, pero tenemos enciclopedia y todo??? JAJAJAJAJAJA
            Mira, mira cómo lloro porque no me crees: BUAAAAAA

            Sigues sin confesar cómo llevas lo de la castidad. La personal, se entiende. De pareja está claro que pillas poco.

          8. No, no «tenemos»: usted no tiene, porque no es católico; pero puede consultarla, y así evita seguir metiendo la pata y haciéndose merecedor de un premio Razzie.

          9. No me voy a pelear contigo por ser más o menos católico que tú, es más, me encanta no parecértelo nada en absoluto. Pero en el fondo te revienta saber que voy a misa y lo que te dije el otro día y tanto te puteó: que nos quieren a rabiar.

            Católico o «catholicus», que mira que eres pedante.
            Ah, por cierto, hablando de latín. Comulgamos en la mano. TOMAAAAA

          10. «No me voy a pelear contigo por ser más o menos católico que tú»

            Usted no se puede pelear con nadie por ser «más o menos católico», porque directamente usted no es católico; ni poco, ni mucho, ni nada, como le ha recordado tantas veces su odiado Bruno Moreno, aunque con él no se ponga tan chulo como aquí, porque si lo hace, directamente le bloquea y a hacer puñetas su trolleo.

            «…en el fondo te revienta saber que voy a misa…»

            A nadie le importa su vida ni lo que haga, créaselo. El narcismo es tratable. Busque ayuda profesional.

            «Comulgamos en la mano. TOMAAAAA»

            ¿A qué viene el «toma» con mayúsculas»? ¿Es usted retrasado? Ya le expliqué que sus sacrilegios a Dios no le afectan (es impasible), sino sólo a usted: se irá al infierno, como le advierte la Palabra de Dios:

            «Quien come el pan y bebe el cáliz del Señor indignamente, será reo del cuerpo y de la sangre del Señor» y «se come y bebe su propia condenación» (I Cor 11,27;29).

          11. De los muchos y muchas «compañeros y compañeras de fila de comulgar» que llevo tratando desde hace incluso décadas, los hay de todo pelaje. Desde extraordinarias personas hasta beatos repugnantes como tú. Se pueden contar con una mano los que siguen confesando con un cura. A los segundos me los imagino como tú: contrición teatral y golpes de pecho a 200 dB.
            A ti también te advierte la palabra de Dios en Mateo 5:22-24. ¡Pero no va a venir ahora el Evangelio a estropearte a ti tu trabajado y contumaz fanatismo, ¡parfavar!!!

            Y ahora va y se esconde detrás de Bruno Moreno, su líder carismático. Si no fuera porque su pedantería no tiene mucho que hacer al lado de la tuya, me daría por pensar que incluso podrías ser su seudónimo. No siempre bien disimulado. Pero gastáis una mala leche farisea ambos que… no sé, no sé…
            Lo consultaré con la almohada de 150 cm.

            Y que me disculpe el aludido si (probablemente) está leyendo esto y se siente insultado por la comparación. Alguna culpa tiene…

          12. «No os engañéis: ni los FORNICARIOS, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los AFEMINADOS, ni los SODOMITAS, ni los ladrones, ni los avaros, ni los ebrios, ni los maldicientes, ni los rapaces poseerán el reino de Dios» (I Cor 6,9-10).

            PALABRA DE DIOS.

            Que usted lo digiera bien, troll mostrenco «rebotao».

  10. Ha tardado. ¿Lo habrá consultado y le habrán, o no, dado el visto bueno? Chi lo sa?
    Al menos se posiciona, solo que tratando de mantener ese equilibrio imposible que ha intentando en otras ocasiones.
    Algunos todavía no se han enterado -parece (?)- que lo que no puede ser no puede ser y además es imposible.

  11. 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 viva el Cardenal Sarah 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼 👏🏼

    😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 ¡Fuera Tucho! 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈 👿 😈

  12. Seguramente hace algunos años tener un Cardenal de color sería visto como una atrocidad por muchas personas, pero la vida enseña y demuestra que no hay que prejuzgar ni temer a lo que no es común. Esta eminencia algún día sera capaz de tener empatía y crecer como ser humano.

    1. Jordi, ser católico no es déficit de empatía.

      Quizás al acusar a los católicos de falta de empatía proyecta sobre terceros aquello de lo que usted mismo adolece.

  13. Ir contra la herejía sin ir contra el hereje que además funge como papa. Difícil equilibrio que esteriliza. Esto sí que son puntillitas y no las de tela.

  14. El Cardenal Sarah al mencionar las palabras de Francisco, le está advirtiendo al Papa que se aplique lo que un día dijo. Solo eso. Y de una manera magistral. No hay una sola contradicción en lo qie dice.
    Sarah es luz en medio de las tinieblas, cada palabra suya es Verdad. Ojalá algún día sea él el Papa.

      1. Tenga, entreténgase, mostrenco:

        «No os engañéis: ni los FORNICARIOS, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los AFEMINADOS, ni los SODOMITAS, ni los ladrones, ni los avaros, ni los ebrios, ni los maldicientes, ni los rapaces poseerán el reino de Dios» (I Cor 6,9-10).

        PALABRA DE DIOS.

        Que usted lo digiera bien, troll mostrenco «rebotao».

        1. Y las mujeres en la Iglesia que se callen, ¿a que sí? ¿Palabra de Dios? Palabra de batacazo de tropezón de burro.
          Los pajilleros también cometéis adulterio con vosotros mismos, por si no lo sabes.
          Que en tu caso ya es hasta automasoquismo. PUAJJJJJJJJJJJ

          1. Nos se esfuerce, que le van a dar igual:

            «No os engañéis: ni los FORNICARIOS, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los AFEMINADOS, ni los SODOMITAS, ni los ladrones, ni los avaros, ni los ebrios, ni los maldicientes, ni los rapaces poseerán el reino de Dios» (I Cor 6,9-10).

            PALABRA DE DIOS.

            Que usted lo digiera bien, troll mostrenco «rebotao».

  15. Todo mi apoyo a Catholicus frente a tanto comentarista insultón, inmaduro y que demuestra con sus palabras estar muy lejos de ser católico. Las respuestas de Catholicus a todos ellos son magistrales, siempre sin perder la educación y una contundente argumentación. Cuando se sienten retratados por él, esos comentaristas tan ridículos insultan gratuitamente (pedante le dicen, cuando les molesta y envidian su sólida formación y su excelente lenguaje) o simplemente berrean con risas histéricas o con provocaciones de niño pequeño encabritado que no puede defenderse ante lo evidente.
    Siga usted, Catholicus, escribiendo sus interesantes comentarios en Infovaticana y repartiendo cera a esos comentaristas analfabetos de formación católica y vida espiritual a la carta. Aunque no comparta en ocasiones todo sus puntos de vista, leo siempre con mucho interés lo que usted escribe y aprendo a defender nuestra fe frente a tanto demoledor infiltrado en la Iglesia Católica. Saludos cordiales.

    1. Eso, además de presumir de «cacholicus», no tienes mejor doble nick que buscarte que el de Corleone. Te sugiero Setién, puestos a homenajear a ilustres prohombres de la fe «cachólica» JAJAJAJA
      Apestaba por aquí una vez un tal «Torquemada» JAJAJA

      1. Además de porque ya se lo he dicho con anterioridad (y aunque usted no se lo crea, mentir es pecado), debería haberse dado cuenta de que no necesito recurrir a idioteces infantiles como cambiar de nick. Y también le he explicado por qué: porque tengo mis creencias y convicciones lo suficientemente arraigadas como para no necesitar «refuerzos»; ni propios (que es el colmo de la ridiculez), ni ajenos. No soy marxista (ni de Carlos, ni de Groucho): estos son mis principios, y si no le gustan… se aguanta, porque no tengo otros. Lo increíble es que se sorprenda de que en una web católica haya católicos, que, obviamente, comparten la misma fe.

        En cuanto al comentario de Don Vito, al que no conozco, sólo dos cosas: cuando dice que no comparte en ocasiones todos mis puntos de vista, es comprensible, pues en lo opinable los católicos podemos tener opiniones diferentes. Pero, en el retrato que le ha hecho a usted, coincidimos plenamente.

      2. Incidentally, Guillermo, what do the letters P F in your name stand for ? Pedo fetido perhaps ? It can’t be any other way, judging by the filthiness that pours out of your foul mouth.

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