El cardenal Reinhard Marx, el arzobispo de Munich-Frisinga que inició el malhadado ‘camino sinodal’ en Alemania, asegura ahora que el gobierno clerical está acabado y que se está “construyendo otra iglesia”.
El cardenal Reinhard Marx, anterior presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, pide una reforma de la iglesia en el sentido de una “nueva unidad”. La iglesia del futuro sólo puede imaginarse con una mayor participación de todos, con una mayor claridad de responsabilidades, con una comunicación mejor y transparente de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba, escribe Marx en la revista Herder-Korrespondenz.
La futura iglesia es “una iglesia sinodal global ” que ya está “en formación”. “Probablemente no se trate de una norma puramente clerical”.
Un obstáculo en este camino sería «una sacralización mal entendida de estructuras e instituciones que se declaran inmutables y se relacionan prácticamente sin disimulo y directamente con la voluntad de Dios mismo», subraya Marx.
Si uno ve la «modernidad» como una contribución importante a una historia universal positiva y en evolución de la humanidad, entonces una renovación de las instituciones también incluye «un respeto renovado por el sujeto, por la persona y por la libertad del individuo».
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
Tan convencido está, que parece haber engullido el pasado para alumbrar algo nuevo…
Es la Iglesia que se llama conciliar y ahora sinodal la que es cosa del pasado, cosa en ruinas camino ya de la extinción.
Se estará extinguiendo, pero con ellos se llevan almas.
ALMAS, ESA ES LA MISIÓN DE LA IGLESIA, no perder ni una.
La Iglesia es una, santa, católica y apostólica. Este hombre habla de un partido político.
Según están las cosas llegaremos, hoy más que nunca a otra característica, que San Pío X le recalcó a un sacerdote:perseguida. De hecho ya lo está dentro de la «iglesia institucional» actual.
Todo irá a más.
Están podridos, son sarmientos secos.
La «Iglesia sinodal» ha nacido ya directamente muerta, gracias a Dios.
De los pseudo-sínodos, ¡líbranos Señor!
Bah, no se lo cree ni él. Si así fuera habría dejado ya el gobierno de su diócesis, estaría entre el «montón» de los fieles con una camisa playera y unos sports, dejando sotana cardenalicia y de ir de un lado a otro dónde le inviten, llevando coche oficial y chófer- secretario
Soy de la opinión que estos Alemanes Sinodales no se ven que ellos mismos son los clericales.
A parte -como siempre- de la ambiguedad y medias verdades de tales sujetos, afirmar que «El gobierno clerical es “cosa del pasado”, es lo más clerical que uno se puede echar a la cara. Es otra influencia de Lutero con su proposición de que «Hay que clericalizar a los seglares, y seglarizar a los clérigos». Y es que lo que dice el cardenal Marx respecto a la «Iglesia del futuro», se refiere fundamentalmente, debido a su negativa mentalidad clerical, el perverso deseo de clericalizar a los laicos.
La «futura iglesia»que desea primero ver el cara chancho ese está inventada :es la iglesia de Lutero («testigo del Evangelio»para Bergoglio) y todas sus muchas ramificaciones .Por qué no se va a una de ellas ? Por la pasta ,ese vil metal; y el señor del gorro y mandil, digo,hábito blanco qué dice??? No dice,calla,promueve y sinodaliza ecológicamente sostenible y pachamámicamente.Amen
Estos cardenales, obispos y curas alemanes tan tutelados por Francisco, sin fueran ejemplo de evangelización nunca estarían proponiendo cambiar el orden jerárquico establecido directamente por el Señor de Cielo y Tierra, Jesucristo Salvador, más, como son un fracaso en la evangelización, que es su principal misión, es una iglesia fallida, igual que el «magisterio» fallido de Roma, ahora a oscuras divagando en la supuesta «modernidad»: están secos por separarse del Señor, Alpha y Omega, jamás por falta de diaconisas, sacerdotizas o sinodalidad; su «modernismo» contra evangélico es precisamente la causa de su separación de la «Vid» y su entierro, pues ya advirtió el Señor: «sin mí no pueden hacer nada»: anti cristianos son y los que lo siguen… ¡también!
«Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada.Si alguno no permanece en mí, es arrojado fuera, como el sarmiento,y se seca (…)y arden.Jn.5,6
¿El gobierno clerical cosa del pasado?
Entonces ¿qué es el gobierno de Bergoglio?
(siendo él como es un clérigo y profeso de una orden clerical)
¡Pues un gobierno autocrático, dictatorial o cesaropapista!
Forzar a la gente a hacer lo que no quiere hacer; incluso aunque esté dentro de las obligaciones de fe y moral que tiene todo católico es indigno. Sea clericalismo o no,
Yo diría incluso que es contrario a los derechos humanos.
Este hombre no tiene piedad; pero no por eso se acabará saliendo con la suya.
El que ríe el último, ríe mejor.
Los bribones alemanes tienen que acabar lo que empezaron en el Vaticano II.
«Ceterum censeo Carthaginem esse delendam».
No queda nadie que empezara el Vaticano II (que acabó ya hace un rato largo): están todos muertos y enterrados. Aquí hablamos de Marx y los marxistas (de Groucho Marx, no del inventor del socialismo).
Tampoco queda nadie que empezara la Revolución Francesa. Ni siquiera que la terminara. Están todos muertos y enterrados.
Juan Pablo II tuvo la osadía de afirmar que el Vaticano II es «brújula segura para el tercer milenio». Nada más y nada menos que para mil años …
«Tampoco queda nadie que empezara la Revolución Francesa»
Cierto. Por eso tampoco le interesa a nadie en esta noticia, que no trata tampoco de la Revolución Francesa.
«Juan Pablo II tuvo la osadía de afirmar que el Vaticano II es «brújula segura para el tercer milenio».»
Pues, muy bien. Y Recesvinto dijo que más vale pájaro en mano que ciento volando. ¿Alguna cosita más?
Seguramente que sus bisabuelos tampoco viven y sin ellos usted no estaría aquí.
«Y si, y si…». Y si usted tuviera dos ruedas, manillar y un sillín, sería una bicicleta.
«El cardenal Reinhard Marx […] asegura ahora que el gobierno clerical está acabado y que se está ‘construyendo otra iglesia'»
Pues, a ver si terminan con las obras de una vez y se muda, que eso de vivir en casa ajena tanto tiempo es de gorrones.
¿Y si no te gusta el gobierno clerical de la Iglesia, por qué no abandonas el capelo cardenalicio y nos dejas a los católicos en paz, gordo inmundo?
Es cierto ¡el gobierno clerical es cosa del pasado! Pero la Iglesia Alemana ¡ni se atreve a cuestionar su medieval impuesto eclesiástico! Estos prelados alemanes nunca lograré entenderlos: la doctrina y la moral de la Iglesia la cambian según los antojos de este mundo ¡pero el impuesto eclesiástico es sagrado, infalible e inmutable! La Iglesia Alemana necesita dos cosas: 1) un nuevo Napoleón que le quite todo de un día pa’ otro; 2) conversión (y esta yo también).
Pues….¿Quién más “clericalista” que Francisco? ¿Quién es el que prohíbe las libertades de los sacerdotes de celebrar la misa de siempre?
Así es la estrategia: Uso de la autoridad anterior al Vaticano II, pero para promover una doctrina contraria a la Iglesia….Por si dudaba alguien de una conspiración.