El arzobispo Planellas muestra su asombro por los ‘padres católicos’ que optan por «neutralidad religiosa» para la educación de sus hijos

planellas Joan Planellas, arzobispo de Tarragona
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Joan Planellas, arzobispo de Tarragona, ha manifestado en su reciente carta pastoral su perplejidad ante la tibieza que muestran algunos padres a la hora de educar a sus hijos.

El prelado catalán lamenta que «muchos padres, provenientes de una genuina tradición cristiana, a la hora de decidir el itinerario más coherente para la educación de los hijos e hijas en esta tradición, han optado por una especie de neutralidad religiosa«. El arzobispo de Tarragona confiesa que, conversando con ellos, «acabas descubriendo que esta neutralidad se encuentra envuelta en una indiferencia que no se disimula en absoluto».

«Esta pretendida neutralidad religiosa en la enseñanza es el síntoma de un estado de oposición a la fe de los más difíciles de curar. Un estado personal que el propio Nuevo Testamento refleja y juzga con mucha lucidez. Neutralidad, aquí, es equivalente a tibieza indecisa, algo que es diametralmente opuesto a Cristo, que es el testimonio fiel y decidido de la verdad«, explica el arzobispo en la carta.

Monseñor Planellas cuenta como una comunidad cristiana de finales del siglo I tuvo que afrontar una fuerte reprimenda por parte del autor del libro del Apocalipsis, debido a su tibieza espiritual. El libro, cuando se dirige a los cristianos de la ciudad de Laodicea, les dice: «Conozco tus obras: no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero porque eres tibio, ni frío ni caliente, estoy a punto de vomitarte de mi boca. Porque dices: “Yo soy rico, me he enriquecido, y no tengo necesidad de nada”; y no sabes que tú eres desgraciado, digno de lástima, pobre, ciego y desnudo[…]. Yo, a cuantos amo, reprendo y corrijo; ten, pues, celo y conviértete. Mira, estoy de pie a la puerta y llamo […]. El que tenga oídos, que oiga» (Ap 3,15-22).

El arzobispo narra como aquella comunidad autosuficiente «vivía completamente entregada a su crecimiento económico». «Laodicea, situada en Asia Menor, era a finales del siglo I una ciudad próspera. Una ciudad, como tantas vemos hoy, llena de negocios, de pequeñas industrias y de comercios. En medio de este batiburrillo, la pequeña comunidad cristiana de la ciudad estaba siendo engullida por los asuntos temporales y la preocupación por la fe dejaba de ser una prioridad. Evitaban toda afirmación decidida que pudiera confrontar con las ideas mayoritarias de los paganos. Mandaba el negocio. Hubiera sido el clima ideal para la enseñanza y la escuela neutra. Si en el mundo antiguo se hubiera planteado como hoy el problema de la enseñanza, nadie pensaría que los padres cristianos de Laodicea se preocupaban de la educación cristiana de sus hijos», argumenta el arzobispo.

Es por ello, que Joan Planellas hace un llamamiento a «aprender, como los cristianos de Laodicea, que existe una neutralidad imposible entre la vida y la muerte, el bien y el mal, la verdad y la mentira, la profesión pública y decidida de la fe y el callar para no incomodar u ofender». El arzobispo de Tarragona subraya que «no se puede, honestamente, ser cristiano sin sentirse dolido por una posible educación de los hijos en la indiferencia religiosa: en la tibieza, esto es, que nos haría ser rechazados por Dios«.

«El hijo o hija no nacen cristianos, como tampoco nacen con una determinada visión del mundo ya hecha y terminada. Un día habrán de decir la última palabra personalmente: aceptar o rechazar. Pero es tarea de unos padres responsables prepararles para aceptar lo que es, para ellos, la vida verdadera», concluye la epístola del prelado.

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Comentarios
9 comentarios en “El arzobispo Planellas muestra su asombro por los ‘padres católicos’ que optan por «neutralidad religiosa» para la educación de sus hijos
  1. Simplemente no quieren que éstos de los faldones –separatistas, favoreciendo en sus diócesis y en los libros la «Teología de la Liberación» y demás herejías progres de Padresángeles y Carames, dejando tirados a los católicos por 30 monedas del PPOE (como hicieron con «Educación para la Ciudadanía»)…– arruinen la fe y la esperanza de lo que más aman: sus hijos.

  2. La cuestión está en que si optan por estudiar religión en el colegio aprenderán género, cambio climático, salud sexual e inmigración sostenible. Los programas educativos se han apartado de la religión verdadera y constituyen una auténtica subversión.

  3. Mas sorprendente aun, es que haya profesores de religion que no tienen Fe y esten validados por el obispado. Esto pasa en Catalunya. Y los obispos miran hacia otro lado.

    1. Si no tuvieran fe, pero al menos no la contrarrestaran ni menoscabaran en los jóvenes con sus enseñanzas, yo lo daría todo por bueno…

  4. Leo los comentarios anteriores y veo que tienen razón y aún debían haber dicho más y si Msr no entendió estas cosas antes de hablar sólo se me ocurre pensar: ¡en manos de quienes estamos!

  5. Coincido con lo que dicen muchos comentaristas. ¡Qué ceguera la de los funcionarios de la iglesia!. Muchos optamos por evitar las clases de religión y las catequesis porque son más de lo mismo: cuestionamiento de la doctrina y la moral católicas. Y los obispos se atreven a negar los sacramentos si no pasas por el «plan pastoral». Ok. Pues o nuestros hijos no reciben sacramentos o los llevo a la FSSPX cuando buenamente pueda.

  6. Y no sólo pasa en España. Se recomienda ya habitualmente no ir a escuelas católicas, porque ahí meten locuras globalistas y de izquierdas como si fueran cristianas…

    En Hispanoamérica ya hay países donde los padres incluso optan por la «escuela en casa» y se organizan entre ellos para la enseñanza a sus hijos. En España está el problema de que es muy difícil sacar a los hijos del funesto antro escolar anticatólico y progre servido por el Gobierno y los obispos y curas siervos del poder…

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