Un obispo italiano se atreve a disentir sobre las bondades de la UE: «La cultura de la Unión Europea es esencialmente atea y anticristiana»

Giampaolo Crepaldi Giampaolo Crepaldi
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Giampaolo Crepaldi, obispo emérito de Trieste en Italia, ha concedido una interesante entrevista a la Brújula Cotidiana en la que alerta del peligro de la ideología del europeísmo y difiere de la pleitesía que rinde la Iglesia en Europa al proyecto de la UE.

Monseñor Crepaldi conoce bien el funcionamiento de la Unión Europea ya que fue durante mucho tiempo ya que fue el encargado de dirigir durante mucho tiempo la comisión “Caritas in veritate” del CCEE (Consejo de Conferencias Episcopales Europeas).

El prelado italiano hace un análisis de porqué considera que la UE «no ha demostrado su valía» en los últimos tiempos. Para Crepaldi, «muchos habían señalado los graves defectos del Pacto Verde Europeo, pero nadie les ha escuchado. Las políticas climáticas y de transición energética han sido centralistas, costosas, ineficaces e ilusorias, provocando reacciones de rechazo. La reciente votación parlamentaria sobre el aborto como derecho humano ha puesto de manifiesto que quien controla el Parlamento es una ideología destructiva y sin esperanza. La intromisión de las instituciones de la UE en las elecciones parlamentarias polacas y el forzamiento de decisiones por parte del gobierno de Hungría, nación que suele ser tratada como “ajena” a la Unión, son algunos aspectos de una situación de crisis clara. A esto hay que añadir un considerable fracaso en política exterior.

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En defensa de la soberanía nacional de los países de la UE

De cara a las elecciones europeas del próximo mes de junio, el obispo italiano predice una polarización aún mayor en el arco parlamentario de la UE y centra el debate en la siguiente cuestión: «¿frenaremos o incluso reduciremos la transferencia de soberanía de los Estados o, por el contrario, aceleraremos la unificación?»

El obispo Crepaldi alerta de que avanzar hacia un proyecto de nueva «soberanía» europea provocaría el aniquilamiento de «las comunidades naturales, desde la familia hasta las comunidades locales y las naciones, y crearía un superestado aún más alejado de los ciudadanos y las comunidades orgánicas de lo que lo están hoy las instituciones de la Unión».

«En el ámbito de la educación podríamos asistir a una “pedagogía de masas”, como la llaman algunos expertos, regida por el poder central. Una especie de aplanamiento y homologación de las mentes de los ciudadanos al europeísmo como ideología», alerta el obispo.

Monseñor Crepaldi se muestra partidario de ralentizar este proceso de unificación de los Estados europeos bajo un gran Estado supranacional ya que la UE ha perdido o descuidado temas esenciales como «las raíces cristianas, la familia o la preservación de las culturas nacionales».

La posición de la Iglesia con la UE

Además, el obispo emérito de Trieste denuncia que «la cultura de la Unión Europea es esencialmente atea y anticristiana, oculta tras el principio de libertad religiosa».

Crepaldi lanza en la entrevista un mensaje a los líderes de la Iglesia y les recuerda que «el principio de libertad religiosa no debe entrar en conflicto con la pretensión de la Iglesia católica de tener algo propio y único que decir y hacer. La razón del papel histórico, público, social y político de la Iglesia católica no puede ser sólo el derecho a la libertad religiosa».

Por si fuera poco, este obispo italiano se atreve a decir que el principal problema de la Iglesia con respecto a la Unión Europea es «la aceptación del proyecto europeo como algo incuestionable a priori, válido en sí mismo, con el que hay que colaborar pero sin propuestas fuertes, sin denunciar los principales errores. No olvidemos que el europeísmo también puede ser una ideología cuando se sitúa por encima de todo».

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Comentarios
51 comentarios en “Un obispo italiano se atreve a disentir sobre las bondades de la UE: «La cultura de la Unión Europea es esencialmente atea y anticristiana»
  1. Porque la UE europea es atea y anticristiana, al estilo del NOM, por eso podemos afirmar que el Papa se equivoca al promover la gobernanza mundial, ya que esa gobernanza va contra la religión católica. Y también se equivoca Francisco al criticar lo que el llama «populismos» refiriéndose a partidos soberanistas como Alternativa para Alemania o VOX, cuando son los únicos que están frenando algo de los errores del globalismo y están defendiendo los valores cristianos.

      1. Querrá usted decir la UE, pues la CEE no existe desde 1993 (cuando fue sustituida por la CE, y ésta, a su vez, por la UE en 2009).

  2. Ciertamente no es lo que querían Adenauer, De Gasperi y aquellos otros. La UE se ha convertido en una sociedad inhumana de acreedores y deudores. Y eso lo vieron clarísimamente San Juan Pablo II (pedagogo) y Benedicto XVI (mistagogo). Otros no lo ven.

  3. Valiente este obispo, aunque es una pena que suelen ser los obispos emeritos los que denuncian estas cosas y muy pocos de los que gobiernan la Iglesia en este momento, cuando por su responsabilidad con las ovejas debería ser al revés.

    1. Los que están en activo no se atreven a llevar la contraria al papa… Y no me extraña, porque este no se anda con bromas con quienes no le dan la razón.

  4. A ver, desde un punto de vista práctico, España, Italia, etc son países diminutos que por sí solos serán devorados por las grandes potencias del s. XXI, como China, India, o EEUU atrapado entre su laicismo a lo demócrata y su nacionalismo a lo Trump. Después, en la lucha por los principios no negociables, el panorama en España o cualquier otro país no permite pensar que sea más fácil que si nos unimos a los polancos, los húngaros, etc… en un marco común. El principio de subsidiariedad y la descentralización, en una multiplicidad de niveles de gobierno, y también a internacional para que el mundo no sea un caos, es lo que debería estar en la mente de un cristiano.

    1. Creo que la mayoría de los cristianos lo que rechazamos no es una “unión europea” (entendida como defensa de intereses comunes, colaboración, respeto a las soberanías nacionales, sin imposiciones ideológicas…) sino a la actual “unión” europea, anticristiana, cada vez más invasora de poder y que para colmo ni siquiera protege económicamente a sus miembros frente a economías competidoras (por ejemplo, firmando tratados favorables a Marruecos y a otras naciones en contra de nuestros agricultores,…).

      1. Reformar la UE es distinta a querer disolverla, es verdad pero hay que remarcar la diferencia. Luego, hay cosas más o menos opinables, quizás a Marruecos hay que favorecerle algo si no queremos que se nos emigre toda su población.

        1. «Reformar la UE es distinta a querer disolverla, es verdad pero hay que remarcar la diferencia. Luego, hay cosas más o menos opinables…»
          ¿Es que acaso es dogma de Fe creer en la UE? ¿Está obligado un católico a ser europeísta?
          Evidentemente no. Otra cosa es lo que prediquen determinados grupos incrustados dentro de la Iglesia Católica con una marcada tendencia política pepera.

        2. «España, Italia, etc son países diminutos que por sí solos serán devorados por las grandes potencias del s. XXI, como China, India, o EEUU»

          Qué afirmación tan absurda: China, India o EEUU ya existían antes de que España o Italia fueran miembros de la UE y no los devoraron, ni devoran a países independientes que no forman parte de la UE.

          «…es lo que debería estar en la mente de un cristiano»

          Sí: porque lo dice usted y punto. Salvo a los «ya convencidos», ¿cree que va a convencer a alguien más con esa forma de «argumentar»? No porque el bien común no sea uno de los principios no negociables, sino porque, ¿quién ha dicho que la UE y sus políticas representen el bien común? En todo caso será el mal común. Y lo de la «descentralización», para enmarcarlo.

  5. La Unión Europea tiene muchos valores positivos, como es el libre tránsito de trabajadores, un sistema policial integrado, una moneda única más fuerte que las pequeñas monedas nacionales, una reglamentación que en algunos aspectos es muy cuidadosa del bienestar laboral y sanitario, y en estos años se han tomado medidas muy loables y solidarias, en especial la mutualización de la deuda por culpa de la crisis del Covid, aparte de años y años de fondos para el desarrollo, aunque estos en España se hayan usado muy mal, pero no es culpa de Europa. No seamos injustos, por ser nostálgicos de un soberanismo que en realidad nació con la paz de Westfalia en 1648 y empezó a resquebrajarse con el Congreso de Viena de 1815. En los 2000 años de historia del cristianismo, el soberanismo sólo ha durado plenamente 167 años.

    1. No intente defender lo indefendible, sr. Jacobo. No hablamos de la conveniencia o no de un tratado político que vincule a las naciones europeas, que puede ser beneficioso o no, sino de lo que se conoce como Unión Europea, un invento de hace sólo 30 años con fecha de caducidad, que no sirve a los intereses legítimos de las personas y naciones que la conforman, sino a los arrebatos de unas élites anticristianas que niegan la razón y la ley natural.
      Mi agradecimiento a Monseñor Crepaldi, por sus afirmaciones.

      1. Lo defiendo, porque Schuman, De Gasperi, Adenauer, Pio XII, grandes católicos lo querían: una Europa unida con entidad política propia, no una Europa de estados sólo, al estilo de la Organización para la Unidad Africana o la Organización de Estados Americanos. El ideal de una Europa políticamente unida, no es indefendible, es deseable, y se parece más al proyecto carolingio o al medieval que la Europa de los estados al estilo de Luis XIV. Si este proyecto político actual adolece de graves fallas se debe a que los países que lo componen incurren en esas fallas, y esos países, dejados en su soledad, no quedarán mejor. ¿Qué tal si en España nos quedamos a solas con Sánchez? ¿Nos irá mejor? Y en Europa no falta democracia, hay Eurocámara, y los 27 jefes de gobierno son también, para mal o para bien, cargos electos.

          1. En democracia hay votaciones de representación indirecta. En general los primeros ministros no son elegidos directamente sino a través de los parlamentarios que lo designan. La presidencia de la Comisión Europea recae en candidato del partido más votado en las europeas, lo cual es más que lo que tenemos en España.

          2. «La Unión Europea tiene muchos valores positivos»

            Y otros tan negativos e imposibles de aceptar desde el punto de vista moral, que no compensan esos presuntos valores positivos. Argumentar que una sopa de mariscos tiene ingredientes muy buenos y que hay que comérsela, pese a que también contiene veneno, no es de ser muy listo (ni muy moral), precisamente.

            En cuanto a lo «democrático» de la elección de los representantes de la UE, como si todos los ciudadanos los eligen a dedo (cosa que no ocurre): la verdad y el bien no son susceptibles de elección, ni los cambian la mayoría.

            Y en lo referente a lo que «Schuman, De Gasperi, Adenauer, Pio XII» (que están muertos y enterrados) quisieran hace casi un siglo (que se parece a lo que realmente existe en la actualidad como un huevo a una castaña), los iluminados que dirigen la UE actualmente se lo pasan por el Arco de Trajano, como todo el mundo puede ver.

        1. Y seguro que esos grandes católicos querían la burocracia hipertrofiada que tenemos ahora, los «socios» comunitarios que protegen a delincuentes de los jueces de otros socios, el aborto la ideología de género el «Inmigrantes primero» y demás gansadas.

    2. La Uniñón Europea se parece, cada vez más , a una dictadura. Manda sobre naciones y hace las políticas que quiere, centraliza el poder judicial y obliga a sus miembros a que se sometan a sus directrices, en muchos casos inadecuadas para cada país y para ello, se vale en gran medida de la compra con dinero de todos los ciudadanos subvencionando lo que quiere y vetando lo que debería querer. Si ya son importantes las sociedades intermedias en una nación, como bien enseñó Pío XII, no hay comentarios positivos sobre esta macrosociedad artificial y llena de intereses. Intereses anticristianos y antivida en múltiples casos. Es una máquina de laminación por la que todos deben entrar, y salir sin relieves ni peculiaridades, cortando libertades poco a poco.

      1. Es una dictadura. Nos han quitado la libertad a los países miembros. Sobre todo a los que no estamos en connivencia con la oligarquía perversa del NOM y sus agendas masonas.
        No se debería haber pasado nunca de los llamados Mercado Común o Comunidad Económica. Eso bastaba.

        1. Así es. Que hubiese acuerdos económicos bien medidos, ok, pero ¿esto de que parece que la UE, la OMS, la ONU sentencien sobre una cuestión y todos los países deban someterse,? Eso ya es harina de otro costal. Apoyar esas organizaciones nefastas es favorecer el demoníaco NOM.

          1. La UE no es una agencia internacional, es una unión transnacional cuyos dirigentes en la Eurocámara, Consejo de los 27 y presidencia de la Comisión responden a mecanismos electivos. Alguien se ha preguntado por qué en África o en Hispanoamerica no tienen moneda única, unión aduanera, fronteras libres, etc. Porque no son capaces de tener unión política. No es realista pedir acuerdos económicos profundos sin unificar las legislaciones y ordenamientos jurídicos en una asociación política. Eso es Europa.

          2. «…cuyos dirigentes en la Eurocámara, Consejo de los 27 y presidencia de la Comisión responden a mecanismos electivos»

            No todos los miembros de las instituciones europeas están elegidos por los ciudadanos europeos. Ni siquiera el Tratado que rige actualmente la UE lo está: cuando comenzaron los referenda para refrendar la Constitución Europea (como exigían las normas), al salir en varios países «NO», suspendieron el proceso y nos impusieron, por decreto, lo que sufrimos ahora.

            «No es realista pedir acuerdos económicos profundos…»

            ¿Y quién ha pedido tal cosa? Que usted esté de acuerdo con los iluminados que saben lo que es mejor para los tontos ciudadanos (que no incluye solamente temas económicos, sino también las leyes pro homosexualidad, el aborto, la eutanasia, etc.), es otro cantar.

      2. La Ue es el fruto de la coyunda liberal entre la socialdemocracia y el conservadurismo maritainiano absolutamente incompatible con la fe católica.El problema es que el espíritu conciliar que está arrasando a la Iglesia no acaba de bajarse del carro sino todo lo contrario.

  6. Sólo los obispos eméritos se atreven a hablar contracorriente… ¿por qué será? Los demás, en silencio ovejuno o aplaudiendo a los lobos. Quizás es inteligente prudencia esperando que pasen estos tiempos demenciales, no sé.

    1. Es verdad. Deberían hablar claro por lo menos un poco antes. Cuando a uno le va llegando la jubilación, y sabiendo que la empresa ya no puede tomar medidas que afecten de por vida porque, como mucho, le pueden echar a uno y ya cobra su pensión más el despido, es momento , y se suele hacer , de decir las verdades del barquero. Verdades barqueriles que pueden, por cierto, hacer mucho bien a la empresa u organización. No sé por qué hay obispos que no empiezan a hablar a los 70 años, por ejemplo.

  7. Menos mal que alguien se atreve a decir lo que es en realidad la UE, un nido de masones que quiere destruir Europa. Sobre todo nuestro país, al que han tomado como banco de pruebas de todas sus fechorías. Quieren dejar a España solamente como un país de servicios, incapaz de valerse por sí mismo. Lo que me indigna es que la gente no lo ve y sigue votando a partidos que propician esto, como el PP.

  8. Produce tristeza (también alegría y ánimo) ver cómo algunos presbíteros se sueltan la lengua y muestran valentía cuando han sido jubilados o no tienen ya capacidad ejecutiva, porque claro, los de «dentro» (ejemplo la CEE peninsular, no digo española por individuos como el de Tarragona y vecinos suyos…) practican un bienquedismo, una sumisión, un «alfombrismo» que tiran de espaldas. Gracias a Dios que cada día sale un nuevo valiente que empieza a decir las verdades del barquero sobre la UE, la ONU, la OMS, Davos o China. A ver si de éstas se van enterando los gerifaltes de la Curia vaticana, como Parolin ese gran masón, o el gran muñidor de la «vacunanza», la gobernanza y la genuflexión mundial al capitalismo inclusivo, al sistema y al NOM globalista y ateo que no es otro que ese político jefe del estado más pequeño del mundo que ahora se ha apuntado al G7, como todo político progresista que se precie de serlo…¿Se puede negar que este anciano cada día actúa más como un político?

    1. Cuando se vea a un laico perder su puesto de trabajo por la fe, será esa persona la que tenga autoridad para denunciar la tibieza del clero.

      1. Cristo, el Buen Pastor, da la vida por sus ovejas y eso es más que perder un puesto de trabajo. A Él es a quien tienen que imitar los obispos y sacerdotes, no a los eurodiputados del PP

      2. «Cuando se vea a un laico perder su puesto de trabajo por la fe, será esa persona la que tenga autoridad para denunciar la tibieza del clero»

        Primero, ¿qué tiene que ver el tocino con la velocidad? Cualquier persona puede denunciar lo que le dé la real gana, sin otro motivo ni autoridad que esa: porque le da la real gana (no tiene que ser víctima de nada, ni perder su puesto de trabajo para ello). Y, segundo: hace mucho tiempo que seglares pierden el puesto de trabajo por no ir contra sus principios morales católicos. Un sólo ejemplo, y no precisamente reciente: el juez D. Fernando Ferrín Calamita, inhabilitado en 2009. Y no digamos sacerdotes que han perdido precisamente eso: su puesto de trabajo… En este pontificado ya hay unos cuantos. Pero, ya se ha cubierto usted las espaldas diciendo que solamente tienen «autoridad» los «laicos» y cuáles de entre ellos (porque usted lo dice y nada más).

  9. Tiene toda la razón.
    La corrupción de lo mejor,da lo peor.
    La antieuropa de hoy,no es la Europa de ayer.
    La antiiglesia de hoy,no es la Iglesia de siempre.
    «En los nidos de antaño,ya no hay pájaros hogaño…».(¡Hay buitres carroñeros!)

  10. La mayor virtud de las palabras de este obispo es el planteamiento de un problema importante: Europa como proyecto y Europa como utopía. Y ofrece valiosos argumentos a favor de su rechazo a la UE. Sin embargo, yo creo que ha sido y sigue siendo uno de los avances más considerables de la Europa moderna que fue capaz de llegar al Estado Social de Derecho. Luego ha ido perdiendo fuelle por circunstancias conocidas, sobre todo de carácter económico. Pero el proyecto sigue vive y es grandioso. No creo que a un obispo le caiga muy bien atacar la búsqueda permanente de una unidad, que existe, por la que hay que seguir luchando. La fuerza de la Iglesia no está ni en el dinero ni en el poder; no está en querer implantar de nuevo un nacionalcatolicismo al estilo de la dictadura franquista, sino el ejemplo en la defensa de los derechos humanos, de estructuras más justas para los más desfavorecidos y el ejemplo de una conducta evangélica que encarne las bienaventuranzas y la fidelidad al Evangelio

    1. Queréis ser hijos de la luz pero no renunciáis a ser hijos del mundo.

      Deberíais creer en la penitencia, pero vosotros creéis en la felicidad de los nuevos tiempos. 

      Deberíais hablar de la gracia, pero vosotros preferís hablar del progreso humano.

      Deberíais anunciar a Dios, pero preferís predicar el hombre y la humanidad. 

      Llevar el nombre de Cristo, pero sería más justo si lleváseis el nombre de Pilato.

      Sois la gran corrupción porque estáis en el medio. Queréis estar en el medio entre la luz y el mundo.

      Sois maestros del compromiso y marcháis con el mundo y abandonáis al Maestro, cuyo Reino no es de este mundo.

      (San Atanasio a los semi-arrianos)

      1. Pero puestas otro contexto, esas palabras es mezclar churras con merinas. Jamás la Iglesia ha dicho ser indiferente o enemiga del progreso humano, aunque la salvación eterna esté por delante. Es bastante hipócrita mostrarse indiferente al progreso humano utilizando Internet para ello.

        1. ¿Quién es Vd. para llamar hipócrita a nadie? Lleva todo el día queriendo intoxicar con propaganda liberal y pro UE, se ve que se lo marcaron a fuego los dos años que estuvo en el centro de estudios.

        2. «yo creo que ha sido y sigue siendo uno de los avances más considerables de la Europa moderna que fue capaz de llegar al Estado Social de Derecho»

          Otra vez el tostón haciendo propaganda socialista con eufemismos.

          «…y el ejemplo de una conducta evangélica que encarne las bienaventuranzas y la fidelidad al Evangelio»

          Ser zurdo es incompatible con el Evangelio; metáselo en la cabeza y no dé tanto el tostón.

    2. ¡Uy! La dictadura franquista… Pero si aquí lo que hace falta es un proyecto de centro reformista, liberal, aconfesional. Ahí están los logros de Merkel, Andreotti, Aznar, Rajoy, Rutte, Giscard…
      No se de que nos quejamos si el proyecto europeo nos ha hecho tocar el cielo: aborto a la carta, eutanasia, pisos compartidos, abolición del matrimonio en la práctica, promiscuidad absoluta, inmigración sin control ninguno, extensión de la pobreza, omnipresencia de los lobbies feminista y LGTB…
      ¿Cómo puede alguien añorar el franquismo teniendo al Partido Popular Europeo de garante de todos estos avances democráticos?

    3. Huyyuuyyyuyyy, qué miedo eso del «nacionalcatolicismodeladictadura franquista», no, si ya sabemos que la Iglesia actual, o mejor dicho su jerarquía comandante no quiere eso, no vaya a ser que le vuelvan a quemar los templos o las bibliotecas, o que la echen de los coles y centros de enseñanza o que profanen tumbas y cementerios o que legislen contra Dios y ella o que saqueen y destruyan cofradias, o que legislen antiDios, o que asesinen a obispos, presbíteros, fieles y violen religiosas, sagrarios e imágenes…como sucedió con ese terrible estado nacionalcatólico y sus medidas social cristianas que aumentaron las vocaciones (hasta el CVII), restituyeron el patrimonio, salvaron a la milenaria Iglesia española, promovieron la famila, el culto y la religiosidad popular, asumieron la defensa y divulgación del Evangelio y tantas otras barbaridades de aquel tiempo grisáceo en que gobernó un hombre en cuyo testamento se honró en el nombre de Cristo, qué va, de todo esto nada, ya lo dijo Osoro

  11. Como se les nota a algunos que hace más de sesenta años que no se enseña la doctrina social y política de la Iglesia.
    la que parte de donde les viene la autoridad a los reyes de la tierra. «No tendrias ninguna autoridad sobre mi, si no se te hubiese dado de lo alto»;
    les suena.
    Las abuelitas (analfabetas) sabian que el problema era y es el liberalismo, para el que la Verdad es lo que diga la mayoría. De ahí nos vienen todos los errores actuales.
    El próximo año se celebrara el centenario de la encíclica «Quas Primas» ; sería buen momento para enseñar de nuevo los principios que deben de regir la vida politica de las naciones.

    1. Ximo, ha hecho Vd. el último comentario del día, sin duda el más claro y aleccionador. Me quedo con esa identificación del enemigo: el liberalismo.

  12. La CEE es básicamente una «estructura de pecado». Termino recogido en el CIC numero1869.Por cierto catecismo dirigido a obispos y pastores, pero que nadie debe leer.

    Juan Pablo II hacía referencia a esto en «Sollicitudo Reí Socialis»

    «Los partidos políticos mayoritario se han constituido en» verdaderas estructuras de pecado»». J. Pablo II, en dicha enciclica Sollicitudo Reí Socialis. Evidentemente sólo han podido parir lo que tenemos. Una máquina de promoción del pecado, que va contra Dios y la ley natural.

    Enemigos de la fe hay muchos, pero quizás es el liberalismo el más taimado, disimulado. Más difícil de percibir, pero no será porque la Iglesia no lo haya condenado ( Véase Pío IX).

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