Los «viri probati» en los primeros siglos de la Iglesia y en nuestros días

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En su bitácora en InfoVaticana, el sacerdote y teólogo D. Manuel Guerra reflexiona sobre los «viri probati», hombres casados de fe y vida cristiana probada a los cuales se podrían conferir algunas funciones sacerdotales en algunas circunstancias peculiares.

A continuación, ofrecemos un fragmento de la bitácora de D. Manuel Guerra. Puede leer el artículo completo en este enlace. 

A finales de febrero de 2017, en una entrevista al director del semanario alemán «Die Zeit» (= «El Tiempo») el papa Francisco manifestó la conveniencia y hasta necesidad de reflexionar sobre los «viri probati«, hombres casados de fe y vida cristiana probada, demostrada, a los cuales se podrían conferir algunas funciones sacerdotales en algunas circunstancias peculiares. Los propuso como un remedio de la falta de vocaciones sacerdotales en algunas regiones, aunque descartó la abolición del celibato clerical.

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1. EN TORNO A LA FÓRMULA «probati viri» Y A LA CAUSA DE SU ACTUALIZACIÓN

1.1. ¿»Probati uiri/viri» o «viri probati»?

Los textos aducidos en este estudio usan «probati viri» si pertenecen a los primeros siglos de la Iglesia; «viri probati», si al concilio Vaticano II y posteriores hasta nuestros días. La colocación antepuesta o pospuesta del adjetivo repercute en el significado el sintagma o fórmula, aunque no necesariamente. Por ejemplo, urbanus significa (habitante de la urbe, no rural) o (educado, cumplidor de las normas de la urbanidad) según preceda o siga al substantivo «vir, varón, hombre«. No es lo mismo decir «religio vera» («verdadera religión», que reúne las notas definitorias de religión, que es una religión, no una secta) que «vera religio veri Dei («la religión verdadera del Dios verdadero», el cristiano) (Tertuliano, Aplogeticum 24, 1-2). Tampoco es lo mismo decir en español «hombre pobre» (sin recursos económicos) que «pobre hombre» (sin personalidad). No pretendo dilucidar ahora la posible y hasta probable diferenciación semántica según «probati» figure antes o después de «viri«. ¿Justifica ese cambio el distinto significado que se concreta más tarde o se debe simplemente al desconocimiento de su empleo en los primeros siglos cristianos y de la idiosincrasia del latín en esta materia?

Escribo siempre «viri, Viri» , aunque es sabido que, hasta mediados del siglo XVI d. C., la «u» y la «v (uve)» tuvieron siempre la misma grafía: «u» («uiri) en minúscula y «V» («Viri») en mayúscula. Su significado es el adecuado para su uso en la fórmula estudiada en textos de contexto teológico y sacerdotal cristiano. Pues significa «varón», o sea, «homo» (hombre masculino) en cuanto diferenciado del hombre femenino («mulier, mujer»).

1.2. ¿Los «viri probati», la solución de la escasez de vocaciones al sacerdocio, «originada» por el celibato obligatorio?

La escasez de vocaciones al sacerdocio es un lamento generalizado en nuestros días y, además, justificado por la realidad objetiva y los datos estadísticos, mucho más si se comparan con los de los siglos pasados. La ordenación de «hombres casados», hayan sido antes diáconos permanentes o no, podría ser una de las soluciones, según algunos.

Así podrían ser atendidas zonas que ahora carecen de la Santa Misa por falta de sacerdotes ministeriales. De hecho ya lo han solicitado al menos dos obispos brasileños (Vieira Rocha y Erwin Kriutler) para extensas zonas de la Amazonia, en las cuales los cristianos viven años sin la Eucaristía. Desde esta perspectiva, una solución sería la ordenación de algunos de sus cristianos viri probati.

Además, así se facilitaría la incorporación de clérigos y pastores anglicanos, evangélicos y protestantes a la Iglesia católica tras un proceso de conversión.

En cualquier supuesto subyace la idea, tal vez convencimiento de que el obstáculo principal es la ley del celibato vigente en la Iglesia católica de rito latino. Pero es un supuesto de consistencia insegura, pues la escasez de vocaciones para sacerdotes ministeriales y para pastores es igual o mayor en las Iglesias ortodoxas, dotadas de presbíteros casados, y en las comunidades eclesiales anglicanas y protestantes. El clima social en las sociedades secularizadas de nuestros días, especialmente en los países occidentales (Europa, América) y en los culturalmente occidentalizados (Filipinas, Japón, Australia) está tan impregnado de sexualismo que se presenta muy dificultosa la vida célibe vitalicia o de por vida.

Pero un fenómeno similar se dio en los primeros siglos de la Iglesia durante la decadencia de Roma. No obstante, no se habló de la escasez de vocaciones hasta casi el siglo V. El Breviarium hipponense (cn 37) del año 393 contiene el primer lamento escrito conocido por «tanta inopia (escasez) de vocaciones para el clero». Ocurrió un año antes de que san Agustín fuera ordenado obispo-coadjutor de Valerio, al cual sucedió en 396 como obispo de Hipona. Coincidió con las primeras rachas del vendaval de los Bárbaros, que desarbolaron el Imperio romano, alterando también el clima cristiano, así como la estructura y el gobierno de la Iglesia. San Agustín, cuya vida y actividad pastoral fue afectada por las guerras, murió mientras Hipona estaba sitiada por los vándalos (cf. M. Guerra, La sexualidad en las religiones greco-romanas. Estudio histórico-antropológico en AA. VV., Analítica de la sexualidad, Eunsa, Pamplona 1978, 97-180; Antropología sexual en la antigüedad griega en Masculinidad y feminidad en el mundo de la Biblia, Eunsa, Pamplona 1999, 292-423).

No obstante, los primeros cristianos sembraron de azucenas la ciénaga social por medio de recursos ascético-místicos que, servatis servandis, conservan su eficacia (cf. M. Guerra, Un misterio de amor. Solteros, ¿por qué?, Eunsa, Pamplona 2002) ¿Por qué no se propone su aplicación en nuestro tiempo en vez de aflojar la tensión ascética y contemplativa por sistema?

Las causas de la escasez de vocaciones son varias y complejas. Una de las profundas es la disminución brusca del número de hijos por familia. Ocurrió algo parecido en la época de decadencia de Roma. Al comienzo los ciudadanos romanos no tenían hijos porque no querían; más tarde querían tenerlos, pero no podían por el incremento del índice de esterilidad humana. Claro que este índice era muy inferior entre los cristianos que entre los no cristianos. Además, la fe de los cristianos los hacía audaces y capaces de superar las circunstancias adversas. Ahí radica la causa profunda y verdadera de la escasez de las vocaciones sacerdotales: el descenso de la fe cristiana y consecuentemente la ruptura y deshilachamiento de la unidad de vida o incoherencia entre lo que se cree y lo que se vive.

2. LOS «VIRI PROBATI» EN LOS PRIMEROS SIGLOS DE LA IGLESIA

2.1. La primera carta del papa san Clemente (siglo I), el primer testimonio de los viri probati

La fórmula latina probati viri es traducción de la griega dokimasménoi ándres, presente en 1ª (prima) Clementis, o sea, la primera carta del papa san Clemente (44,2), escrita en la última década del siglo I. La traducción latina de toda la carta fue hecha en el siglo segundo. Es una traducción generalmente literalísima hasta en el orden y colocación de las palabras. El trastrueque de las dos palabras (viri probati) de la fórmula estudiada es de época muy posterior. Así figuran en el concilio Vaticano II (Lumen Gentium, 20).

2.2. «Viri probati», una designación no nominal (nombre) de algunos ministros eclesiales, sino descriptiva de los capacitados para serlo

Un número reducido: «una o dos personas» (47, 5-7), a mi juicio diáconos, se ha rebelado contra los constituidos en autoridad dentro de la comunidad cristiana de Corinto. Por eso el obispo de Roma se considera obligado a intervenir para restaurar la concordia. Pues «a hombres establecidos por los Apóstoles o posteriormente por hombres eminentes (ellógimoi ándres) con consentimiento de toda la comunidad eclesial (…) creemos que no se les puede expulsar justamente de su ministerio». Y lo cree apoyado en el origen divino de la jerarquía. (44,3). «Los Apóstoles sabían por medio de nuestro Señor Jesucristo que habría contiendas sobre la dirección de las comunidades. Por eso, plenamente conscientes de lo porvenir, establecieron a los susodichos e impusieron para adelante la norma de que, cuando murieran estos, les sucedieran en sus ministerios otros hombres probados (probati viri)» (44,1-2). La autoridad del obispo de Roma quedó rubricada por el efecto positivo y casi inmediato de su intervención.

San Clemente Romano, mediante la fórmula «viri probati«, designa a los bautizados que pueden ser constituidos en cualquiera de los ministerios existentes en las comunidades cristianas, o sea, los ejercidos por los miembros del colegio director (presbýteroi, episkopoi, etc.,) encabezado por el «obispo» y a sus ayudantes (diáconos). Lo ha afirmado un poco antes: «Los Apóstoles, después de evangelizar, constituían a sus primicias (de los convertidos y bautizados) -después de haberlos probado por el espíritu- en directores (epískópous) y ayudantes (diakónous, «diáconos») de los que iban a creer» (42,4).

Estamos acostumbrados a relacionar al colegio episcopal con el apostólico y a considerar a los obispos como sucesores de los Apóstoles. Durante los cinco primeros siglos de la Iglesia varios textos relacionan también a los presbíteros de cada iglesia local con los Apóstoles. En Ignacio de Antioquía constituye una constante de sus cartas llamar a los presbíteros «synédrion» (colegio, consejo) de los Apóstoles» «alrededor del obispo que hace las veces (representante) de Dios» (Magn 6,1; Tral 2,2, etc.,). La dispersión de los presbíteros -desde finales del siglo IV- por los pueblos y las aldeas distintas y más o menos distantes de la ciudad, residencia del obispo, pulverizó la percepción visible de los presbíteros en torno del obispo, incluso en la Misa concelebrada y la convivencia en la misma residencia (cf. M. Guerra, La estructura y el gobierno de la Iglesia del siglo II al IV desde la perspectiva ecuménica: el primado y la colegialidad episcopal, el obispo y el colegio presbiterial, «Burgense» 57/2, 2016, 474-477). El «colegio presbiterial», tal como se entiende en los primeros siglos cristianos, está constituido por todo el presbiterio de una iglesia local, incluido su obispo. No se reduce a un grupo de presbíteros delegados o representantes de todo el presbiterio, como se entiende ahora el «consejo presbiteral». Sería deseable que la Real Academia Española incluyera en su Diccionario de la lengua española la palabra «presbiterial» (relacionado con el presbiterio) como ya ha incluido «presbiteral» (relativo al presbítero).

2.3.¿Cómo eran probados (probati) estos «viri-hombres» elegidos para alguno de los ministerios eclesiales?

¿Cómo eran «probados por el espíritu» (probati spiritu, en la traducción latina del siglo II)? Parece referirse a comprobar su personalidad y aptitud para el ministerio conforme al criterio cristiano, o sea, de cara a Dios y al bien de la Iglesia. Es la contraposición, tan remarcada en sus cartas por san Pablo, de la dialéctica entre «la carne» y «el espíritu». «Cada ministro debe agradar a Dios en su propio orden» (tagma, «estamento, orden» clerical) (41,1).

No se trata de una probación simplemente carismática. Hans Küng parte de su tesis de la permanente estructura carismática de la Iglesia primitiva en Corinto, erigida en modelo de comunidad carismática, en la cual había celebración eucarística (1Cor 11,21-34) y la habría sin sacerdocio ministerial. Sigue la interpretación generalizada de los protestantes, carentes de la sucesión apostólica y del sacerdocio ministerial (cf. H. Küng, Algunas tesis sobre la naturaleza de la sucesión apostólica, «Concilium» 34, 1968, 38; La Iglesia, Barcelona 1968, 479-480). Pero la traducción acertada del protocolo o comienzo de la primera carta a los cristianos corintios descarta esta opción: «Pablo (…) a la iglesia de Dios en Corinto: (o sea) a los santificados en Cristo Jesús, santos por vocación, con los invocadores del nombre de nuestro Señor Jesucristo en cualquier puesto (ministerio) suyo y nuestro. Gracia a vosotros y paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo» (1Cor 1,1-3). Además, los ministros de la Iglesia, sacerdotes del sacrificio eucarístico, podían y pueden ser personas carismáticas (cf. M. Guerra, El sacerdocio y el ministro de la Eucaristía en las primeras comunidades cristianas, «Teología del Sacerdocio» 9, 1977, 41-118).

Al frente de la comunidad cristiana de Corinto hay unos directores en plural (como los restantes términos jerárquicos en el Nuevo Testamento: epískopoi, presbýteroi. hegoúmenoi, etc.,). Se insinúa así su colegialidad. Estos directores de la comunidad cristiana actúan bajo la dirección monárquica del Apóstol. No se puede hablar de la sagrada Eucaristía celebrada en Corinto sin sacerdote.

La traducción anterior del protocolo de la primera carta de san Pablo a los corintios sintoniza con el de la carta paulina a los Filipenses de fórmula más concisa: «Pablo (…) a todos los santos en Cristo Jesús, residentes en Filipos, con los epískopoi y los diáconos, gracia a vosotros y paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo» (Fl 1, 1-2). (cf. mis trabajos Los «epicaloúmenoi» de 1Cor 1,2, directores y sacerdotes de la comunidad cristiana de Corinto, «Scripta Theologica» 17, 1985, 11-72; 1Cor 1,1-3 los ministros de la comunidad de Corinto, «Scripta Theologica» 9,1977, 765-793).

2.4. Los «probati seniores» de Tertuliano (finales del siglo II).

Según Tertuliano «probati seniores presiden» la celebración de la sagrada Eucaristía (Apologeticum 39,5; probablemente es la primera obra cristiana literaria escrita en latín, última década del siglo II, año 190). En otra de sus obras, escrita en el año 211, Tertuliano afirma: «Tomamos el sacramento de la Eucaristía solamente de la mano de los que presiden» (Corona 3,3 ).

«Seniores» es el comparativo de senes, senis, «anciano». De «seniores» se deriva el español «señores» como «señor» del singular «senior». Corresponde al griego presbýteros» (de donde «presbítero») y es su traducción ordinaria, por ejemplo en la traducción latina de la 1ª Clementis, de la que ya hemos hablado. Pero, cuando estas palabras logran la condición de tecnicismos, se prescinde del número de años, por ejemplo en la organización gremial de Egipto, los presbýteroi eran una especie de representantes de las distintas profesiones (labradores, tejedores, albañiles, pescadores, etc.,) intermediarios entre estos y las autoridades superiores locales y regionales. En el siglo primero después de Cristo su edad oscila entre los treinta y los sesenta años. En un papiro del siglo II d. C. (P. R. 107) la fórmula introductoria: «Los presbýteroi de los sacerdotes del dios (…)» es completada con los nombres de seis de ellos y de su edad. Según el orden en el que están enumerados tienen 45, 35, 35, 40, 30 y 35 años. Nadie se sorprenderá de que se prescinda de la edad de los llamados «presbýteroi» y «seniores» (> presbíteros) cuando tienen carácter de designaciones técnicas de los miembros del colegio director de las comunidades cristianas con y bajo el obispo. A partir del siglo IV, suele exigirse la edad mínima de 30 años (cn. 11 del concilio de Neocesarea, año 314). A veces, por ejemplo el término «primicias», alude a la antigüedad en la fe (1Cor 16,15-16; 1Clem 42,4). Parece obvio que los Apóstoles y sus sucesores escogieran para los ministerios eclesiales a personas conocidas personalmente por ellos, consideradas de mayor madurez humana y cristiana (cf. mi estudio Epíscopos y presbýteros. Evolución semántica de estos términos desde Homero hasta el siglo segundo después de Jesucristo, Burgos, 1962, 83-109, 342-346; Clero-grados clericales en Profesores de la Facultad de Teología, Diccionario del Sacerdocio, Burgos 2005, 108-114).

2.5. La precisión de la realidad sacerdotal y ministerial, compatible con la imprecisión de las designaciones clericales

El estado embrionario de cualquier ser supone una cierta indefinición y confusión, al menos en su apariencia. No obstante, los gérmenes jerárquicos que Cristo depositó en el seno de su Iglesia se desarrollaron pronto. Aparecen plenamente florecidos en las cartas de san Ignacio de Antioquia, escritas en la primera década del siglo II. Presentan completamente explicitadas no solo la organización sino también sus designaciones. Ambos aspectos -estructura y terminología- en nada se diferencian de lo posterior, vigente hasta nuestros días. Pero, en esta materia, san Ignacio de Antioquia es una especie de islote que emerge de la confusa neblina circundante. De hecho, la precisión terminológica: «obispo, presbíteros (que eran «sacerdotes») y diáconos» no se universaliza hasta en torno al año 200. Anteriormente figuran al menos siete nombres de la cabeza monárquica (el obispo) y diez de los miembros del colegio director de cada comunidad cristiana (cf. M. Guerra, Ministerios de los directores locales y supralocales de las comunidades cristianas según el Nuevo Testamento y los Padres Apostólicos, «Teología del Sacerdocio» 11, 1979, 8-86; La estructura y el gobierno de la…, 399-510).

Lea el artículo completo en el blog de D. Manuel Guerra

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Comentarios
9 comentarios en “Los «viri probati» en los primeros siglos de la Iglesia y en nuestros días
  1. Una iglesia que acude a los viri probati, que luego no son ni tan viri ni tan probati, es una iglesia fracasada. Los viri probati serán el certificado de defunción. Si ni siquiera sabemos mostrar la belleza del celibato sacerdotal es que no hemos entendido nada.

  2. De acuerdo con Echenique.
    Para eso esta la vocacion al sacerdocio .. para eso es la llamada de Cristo a los elegidos.

    Que no anden eligiendo los hombres que elije Dios.

  3. Vivo en Suiza region protestante.. lo que observo es que la pobreza espiritual del protestantismo viene directamente de que abolieron el sacerdocio con el Cisma..

    Ellos hablaban de una concentracion de poder en los sacerdotes..pero mas bien el cisma lo hicieron sacerdotes y no obispos…no pudieron ordenar sacerdotes y se empeñaron por seguir solo con laicos.
    Sin sacerdotes no hay Santa Misa..no hay confesion..no hay bendicion. No hay exorcismos. No hay una guia y un Magisterio.. no hay una paternidad .

    Entrè a una hermosa Iglesia Protestante y me entristeci al entrar..pues estaba vacia..no habia Altar!!
    Parecia un salon de concierto con un organo enorme y muchas sillas.

    Claro sin sacerdocio NO HAY SACRIFICIO.
    Y claro solo Dios puede elegir sacerdotes…Dios decidio que una Tribu iba a tener esa digna funcion.Cristo fue quien llamo uno por uno a sus doce discipulos y El mismo los preparo por tres años y los ordenò en la Ultima Cena y soplando su Espiritu los doto del poder de perdonar.

    Los proestantes tienen que organizarse y Los laicos casados o las mujeres toman la funcion de pastor..y hasta se visten…dan una homila en la reunion dominical…no pueden perdonar ni bendecir!

    Alemania se esta quedando sin sacerdotes y Marx esta promoviendo que los laicos sustituyan la funcion sacerdotal y eso seria protestantizarse..dejar huerfanos a los catolicos alemanes.

  4. EL PECADO DE LA IGLESIA CATALANA SE PUEDE EXTENDER A LA IGLESIA UNIVERSAL.

    La Iglesia catalana se plegó a la politica desde hace tiempo..era una Iglesia Santa que exporto santos y misioneros…era una Iglesia Universal pero la Guerra Civil sacrifico a casi todos sus religiosos y a su santo clero.

    Luego el nuevo clero tiene una gran labor espiritual y desfallece por llegar y dar atencion aunque tiene miedo de los gobiernos comunistas y ahora de la ideologia de genero
    Y se pliega al separatismo.

    Los culpables son los Obispos que han obligado a la Iglesia a defender y apoyar la separacion.. y prefieren apañarse solos que pedir apoyo de vocaciones sacerdotales españolas…apoyarse en seminarios del interior de España.

    Ya me toco a mi ofrecerme como catolica universal en una escuela religiosa catalana y me despacharon en catalan no me escucharon.

    Pues en el 2012 La Iglesia de Girona se quejo de que sus sacerdotes no se daban a basto y comenzaron COMO LOS PROTESTANTES A REUNIRSE DOMINACALMENTE A CELEBRAR LA PALABRA.. y estan sustituyendo el sacerdocio con 30 parroquianos en 2017 con el silencio DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ESPANOLA segun un importante programa televisiv Cafe con Galat..en actualizado panel que sigue con detenimiento de peligrosa reforma de Francisco.

    De lo que se enorgullecen y por orgullo de no recirrir a sus hermanos sacerdotes españoles estan atacando indirectamente el sacerdocio..porque con el Papa Francisco ya se autorizo a una monja canadience a CELEBRAR BODAS CATOLICAS Y BAUTIZOS la monja se viste de sacerdote con Alba… Y Alemania lo.pide a gritos …puesto que no cuidan sus seminarios con ortodoxia y devocion no tienen jovenes quieren equipos de laicos celebrando en las Parroquias.

    ESPAÑA DEBERIAS DE DECLARAR EN FAVOR DEL SACERDOCIO INSTITUIDO POR CRISTO Y OFRECER APOYO A GIRONA !

    2012 INFOCATOLICA YA LO RECOGIA EN SU WEB
    «Papel de los laicos
    El obispo apoya que la Iglesia siga optando por no cerrar parroquias, pero admite que la falta de curas impide la Eucaristía cada domingo, por lo que plantea una alternativa: «Tenemos que intentar que en la mayoría de parroquias sea posible –allí donde no pueda haber Eucaristía– que, aunque no haya misa de un cura, haya alguna celebración dominical, sea por un diácono o por un laico».

    Así, se intentará convocar igualmente la celebración, que se hagan las lecturas, se digan las palabras de la homilía –preparadas por el laico con la ayuda del rector–, se hagan las plegarias y –a falta de un cura– se pueda distribuir la comunión: aunque todo esto no equivalga a celebrar la misa, mantiene y ayuda a vivir el domingo como Día del Señor, defiende Pardo.

    De hecho –ha explicado–, ya hay laicos que están haciendo estas celebraciones en ausencia de presbítero, e incluso ya se está probando que un laico viva en la rectoría de alguna parroquia, prepare la visita del cura, esté en contacto con el pueblo, haga la catequesis, cuide de la iglesia y haga lo necesario para mantener viva la parroquia.

    El obispo ha reconocido el descenso de asistentes a las misas del domingo, pero no considera que signifique un descenso en la fe.»

  5. Sí, sería posible ordear a varones «probati» al sacerdocio que sean casados, pero con una importantísma codición, que se compremetan ellos y sus esposas a vivir en conteecia, debido a que el ministerio implica estar «casados» con la Iglesia. Era así en los primero ssiglos y era una tradición universal según prueba de manera contundente el Jesuita francés Cochini, el Cardenal Stickler y otros varios. La Iglesia Oriental se desvió de esta tradición universal y considerada de origen apostólica en el Cocilio in Trullo o Quinisexto que se llevó a cabo en Constantinopla en 691-692, pero para pode jjustificar la novedad contraria a la Tradición echaron mano de un texto del Concilio de Cartago de 393, y tergiversaron el texto que no apoya la tesis que ellos querían. Además, este Concilio fue muy ati-romano y jamás tuvo la aprobación de ningún papa. ¿Los que proponen ordenar a los así llamados viri probati piensan aplicar la lex continentiae? De hecho, tal ley debería de aplicarse a los diáconos también, como manifiesta el Cardenal Stikler, gran canonista alemán, cuando se decidió implementar lo que mandó el Vaticano II. No se le hizo caso, pese a que sus argumentos están apoyados por fuentes impecables. Un canonista laico americano, Edward Peters, que lleva un blog llamado In the Light of the Law, argumenta, a mi parecer correctamente que la norma de la continencia debería de aplicarse a los diáconos permanentes actuales, según el mismo Código de Derecho Canónico actualmente vigente, pues si no ¿por qué se pide e consentimiento de la esposa en este caso cuando jamás se requiere el consentimmiento de otro para poder recibir un sacramento? Pues la única razón es que ella estaría reununciado a algunos de sus derechos como casada?

    Otra cosa es que hoy en día, debido a la apostasía generalizada de un gran porentaje de los católicos bautizados, cada sacerdote tiene menos trabajo que hacer en cuanto a la administració de los sacramentos. Casi nadie se confiesa, ni pden los sacramentos lo que están apunto de morir. La apostasía se va a completar dentro de otra generación cuando ya no van a querer funerales católicos , ni misas de difuntos, que suelen ser las úniicas veces que se llenan las iglesias hoy en día. Muchos de los que acueden vienen por compromiso social de dar el pésame a la familiar del difunto. En cuanto a bodas, ya están a 20% y en una generación, se puede preveer que lleguen a 5%. En mushcas parroquias acuden a la misa un 2% y mayoritariamente mujeres de más de 60 años, de manera que en otra generación esas parroquias serán inaivables y se cerrarán.
    En EEUU, hay unas diócesis que cuentan con abundante clero. ¿Por qué? Por han tenido obispos que han sido files a su misión de predicar la Palabra de Dios, de gobernar sus diócesis como Dios manda, de asegurarse de que haya paroquias y familias fervorosas, que haya buena formación para los seminaristas. Este es el secreto,.pero en realidad, no es ningún secreto. Es una consecuencia lógica de cómo ejercen su ministerio tales obispos. Por lo tanto, lo que se necesita es otro tipo de obispo, verdaderamente ´católico.

  6. Sí, sería posible ordear a varones «probati» al sacerdocio que sean casados, pero con una importantísma codición, que se compremetan ellos y sus esposas a vivir en conteecia, debido a que el ministerio implica estar «casados» con la Iglesia. Era así en los primero ssiglos y era una tradición universal según prueba de manera contundente el Jesuita francés Cochini, el Cardenal Stickler y otros varios. La Iglesia Oriental se desvió de esta tradición universal y considerada de origen apostólica en el Cocilio in Trullo o Quinisexto que se llevó a cabo en Constantinopla en 691-692, pero para pode justificar la novedad contraria a la Tradición echaron mano de un texto del Concilio de Cartago de 393, y tergiversaron el texto que no apoya la tesis que ellos querían. Además, este Concilio fue muy ati-romano y jamás tuvo la aprobación de ningún papa. ¿Los que proponen ordenar a los así llamados viri probati piensan aplicar la lex continentiae? De hecho, tal ley debería de aplicarse a los diáconos también, como manifiesta el Cardenal Stikler, gran canonista alemán, cuando se decidió implementar lo que mandó el Vaticano II. No se le hizo caso, pese a que sus argumentos están apoyados por fuentes impecables. Un canonista laico americano, Edward Peters, que lleva un blog llamado In the Light of the Law, argumenta, a mi parecer correctamente que la norma de la continencia debería de aplicarse a los diáconos permanentes actuales, según el mismo Código de Derecho Canónico actualmente vigente, pues si no ¿por qué se pide e consentimiento de la esposa en este caso cuando jamás se requiere el consentimmiento de otro para poder recibir un sacramento? Pues la única razón es que ella estaría reununciado a algunos de sus derechos como casada?

    Otra cosa es que hoy en día, debido a la apostasía generalizada de un gran porentaje de los católicos bautizados, cada sacerdote tiene menos trabajo que hacer en cuanto a la administració de los sacramentos. Casi nadie se confiesa, ni pden los sacramentos lo que están apunto de morir. La apostasía se va a completar dentro de otra generación cuando ya no van a querer funerales católicos , ni misas de difuntos, que suelen ser las úniicas veces que se llenan las iglesias hoy en día. Muchos de los que acueden vienen por compromiso social de dar el pésame a la familiar del difunto. En cuanto a bodas, ya están a 20% y en una generación, se puede preveer que lleguen a 5%. En mushcas parroquias acuden a la misa un 2% y mayoritariamente mujeres de más de 60 años, de manera que en otra generación esas parroquias serán inaivables y se cerrarán.
    En EEUU, hay unas diócesis que cuentan con abundante clero. ¿Por qué? Por han tenido obispos que han sido files a su misión de predicar la Palabra de Dios, de gobernar sus diócesis como Dios manda, de asegurarse de que haya paroquias y familias fervorosas, que haya buena formación para los seminaristas. Este es el secreto,.pero en realidad, no es ningún secreto. Es una consecuencia lógica de cómo ejercen su ministerio tales obispos. Por lo tanto, lo que se necesita es otro tipo de obispo, verdaderamente ´católico.

  7. SE PEESCINDE DEL SACRIFICIO EUCARISTICO EN ESPAÑA CATOLICA?? Para mi es injustificable esto no ocurre en las naciones catolicas… mas vale quw un sacerdote se multiplique y haga bilocacion si es necesario.

    Celebraciones de la Palabra

    La celebración de la Palabra

    en la Unidad Pastoral de Miengo

    -Diócesis de Santander-

    “…En nuestros días, en algunas regiones no todas las parroquias pueden gozar de la celebración de la Eucaristía todos los Domingos, porque se ha reducido el número de sacerdotes. Por ello a muchos sacerdotes se ha confiado el encargo de celebrar varias veces la misa del Domingo, en Iglesias diversas y distintas entre sí. Pero tal práctica no siempre se ha considerado oportuna, ni para las parroquias carentes del propio pastor, ni para los mismos sacerdotes.

    Por esto, en algunas Iglesias particulares, los Obispos han considera-do necesario decretar otras celebraciones dominicales, en ausencia del pres-bítero, a fin de que se pudiera celebrar una asamblea cristiana de la mejor forma posible, y quedase asegurada la tradición cristiana del domingo….”

    (Puntos 5 y 6 del Directorio Vaticano para este tipo de celebraciones)

    IMPORTANTE

    -No se tocan las campanas para no equivocar a la comunidad. La campana se toca para la eucaristía solamente.

    -En la celebración de la Palabra habrá un Moderador/a y un colaborador/a que serán quienes desarrollen la celebración, aunque cualquiera de los asistentes a la celebración pueden ofrecerse también a ayudar.

    EL ESQUEMA

    o   Los ritos iniciales, cuya finalidad es que los fieles, cuando se reúnen, constituyen la comunidad y se dispongan dignamente  para la celebración, pidiendo perdón por los pecados y rezando la oración del “Gloria”.

    o   La liturgia de la palabra. Se leerá la Primera lectura, el salmo responsorial, la segunda lectura y el Evangelio del Domingo correspondiente. Después se leerá la homilía que previamente nuestro Párroco ha entregado al Moderador/a de la celebración. Terminada la homilía se rezará el Credo y se harán las peticiones en las que todos los Domingos de celebración de la Palabra, se pedirá al Señor por la vocaciones sacerdotales. Después, como cada Domingo se realizará la colecta, recordando que la Iglesia hoy, SÓLO SE SOSTIENE con la “x” en la Declaración de la Renta y con las colectas. No tiene ningún medio más.

    o   La acción de gracias, con la cual Dios es bendecido por su gloria inmensa.

    o   Los ritos de Comunión. Se rezará el Padre nuestro, se intercambiará el signo de la paz y después los laicos a los que se les ha encomendado distribuirán la comunión.

    o   Y, por último, los ritos de conclusión, en los cuales se leerán los avisos para la semana que previamente haya indicado el Párroco y después terminaremos con una oración (El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Amén) y la señal de la Cruz.

     
    Responsable del Equipo Celebración de la Palabra en el Consejo Pastoral: Rosa María Eguía Martínez

    Miembros del equipo: Rosa María Eguía, Almudena Herrera, José Manuel Fernández, Mercedes López, Joaquín Izuel, Leticia de Cárdenas, Juan Zumel, Alberto Arias, Milagros Abad y Yolanda Mediavilla.

  8. celebraciones dominicales sin sacerdote en Girona 2011

    Hará dos o tres semanas, aparecía en algunos noticiarios religiosos esta novedad: En Gerona acababa de publicarse un decreto del obispo regularizando las ‘celebraciones dominicales sin sacerdote’

    «El bisbe de Girona, Francesc Pardo, ha signat un decret que institueix a la diòcesi les celebracions dominicals en absència de prevere. Serà l’arxiprest qui haurà de demanar autorització al bisbe i proposar «les persones idònies per a aquest servei i les comunitats on s’ha d’exercir». El decret també preveu qui haurà de presidir aquestes celebracions, que, sempre que sigui possible, serien a càrrec d’un diaca. Altrament —diu el decret—, les dirigirà un religiós no prevere, una religiosa, un laic o una laica suficientment preparats i amb la deguda autorització»

  9. ABUSOS

    Por lo tanto uno que asista a esa reunion dominical para el CVII cumpliria con el precepto dominical…sin asistir a la Santa Misa…lo que constituye un abuso de los creadores .

    Por ejemplo esas celebeaciones se celebran evenrualmente en mi pueblo suizo prescidiendo un diacono otras veces un laico… pues si me subo al coche en 5 minutos estoy en una Iglesia donde si hay Misa.
    No estamos en el desierto o en China…aqui con un autobus o coche llegamos a Iglesias donde hay Sacrificio y Transubstanciacion..donde el sacerdote..in persona Christi une el Cielo y la Tierra…

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