El presidente de Estados Unidos ha visitado este viernes la ciudad nipona devastada el 6 de agosto de 1945 por una bomba nuclear.
Barack Obama se ha convertido en el primer presidente de Estados Unidos que visita la ciudad nipona de Hiroshima, devastada el 6 de agosto de 1945 por una bomba nuclear lanzada por aviones estadounidenses.
Este viernes 27 de mayo, Obama, premio Nobel de la Paz, se ha negado a pedir perdón durante su visita a la ciudad víctima de un ataque estadounidense que provocó la muerte de decenas de miles de personas.
El presidente de Estados Unidos ha realizado una ofrenda floral ante el cenotafio en memoria a los 140.000 fallecidos por el ataque, la mayoría civiles, pero no se ha disculpado por el horror sembrado en la ciudad nipona hace más de setenta años.
En lugar de una disculpa por el primer ataque nuclear de la historia, los ciudadanos de Hiroshima han escuchado de boca del presidente estadounidense: «71 años han pasado desde aquel día. Era una mañana luminosa y sin nubes. La muerte cayó del cielo y el mundo cambió».
«Busquemos un futuro en el que Hiroshima y Nagasaki no sean conocidas como el amanecer de la guerra nuclear si no como el comienzo de nuestro despertar moral», afirmó en su discurso Obama, quien mantuvo un encuentro con tres supervivientes del ataque nuclear.
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Es un cínico. No ha pedido perdón por los norteamericanos muertos en Pearl Habour y los subsiguientes tras la declaración de guerra; no ha pedido perdón por ayudar eficazmente a reconstruir un Japón semifeudal súbitamente ; no ha hecho nada por mantener el comercio japonés en límites increibles a pesar de la situación de estancamiento económico; no ha denunciado que si no hubiera sido contundente USA con Japón, aún seguirían existiendo los kamikaze, hasta la última gota de sangre derramada por su divino emperador. No ha tenido la gallardía de pedir perdón por los crímenes ajenos y eso le pasará factura: siempre habrá un imbécil que recordará los muertos de Hiroshima y Nagasaky y no los de sus causantes. Obama es una desgracia para Occidente, pero no me queda muy claro que lo que ha hecho es digno de un auténtico presidente de los protectores de Occidente; quizá sea su último gesto de equilibrio y dignidad.
De acuerdo con Lucas. Hay que analizar bien el hecho del lanzamiento de las bombas en Hiroshima y Nagasaki. El bombardeo convencional e invasión de Japón habría sido mucho más devastador para ambas partes. Démonos cuenta que Japón era una País fanatizado y la prueba es que una nación que no estuviera en esa situación habría pedido la rendición tras Hiroshima. Fue necesaria una segunda bomba.
«La usamos [la bomba atómica] para acortar la agonía de la guerra, para salvar las vidas de miles y miles de jóvenes estadounidenses»
Harry Truman
«Los japoneses estaban listos para rendirse y no hacía falta golpearlos con esa cosa horrible»
Dwigth Eisenhower, sucesor de Truman
El debate está lejos de resolverse, sobre todo a la luz de hechos demostrados como la pertenencia a la masonería de Truman y la importante cantidad de población católica de Hiroshima y Nagasaki. Lo que se puede afirmar con rotundidad es lo caradura (por emplear el adjetivo más suave que se me ocurre) que es Obama, quien desde que asumió la presidencia de EEUU ha superado la cifra de 1 millón de muertos por la implicación de su administración en ese plan de rediseño de todo Oriente Medio denominado «Primavera Árabe», ejecutado mediante grupos externos de mercenarios/terroristas constituidos, entrenados y financiados por los servicios de inteligencia de EEUU y sus socios europeos en alianza con Arabia Saudí, y que tantísima sangre lleva derramando en países como Libia, Egipto y Siria (por no contar Irak y Afganistán). Todo un récord para el «Nobel de la Paz».