El Vaticano demanda por difamación a un bloguero italiano

Marco Felipe Perfetti Marco Felipe Perfetti
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El Tribunal Vaticano ha abierto un proceso por difamación contra Marco Felipe Perfetti, bloguero del sitio Silere non possum, con sede en Italia, que en los últimos años se ha convertido en un punto de referencia para quienes quieren conocer secretos y asuntos de la Santa Sede.

“Ni en la redacción ni en mi casa he recibido nada del Vaticano”, confiesa Perfetti, de Silere non possum, acusado de difamación por el Vaticano. “Estoy completamente asombrado también porque, como nuestra sede no está en su estado, habría que emitir una comisión rogatoria ”, explica al Fatto Quotidiano.

Fue el propio promotor de justicia vaticano, Alessandro Diddi, quien confirmó todo a la agencia Ansa, que habló del delito de «difamación». La noticia también fue difundida por un correo electrónico anónimo que publicó la captura de pantalla del número de protocolo del proceso penal, escribiendo que «el blog y su director Felipe Perfetti están acusados de haber proporcionado noticias «amparadas por el secreto pontificio» y «de haber dañado el honor del Pontífice”.

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El asunto estaría relacionado con varios artículos publicados en los últimos días sobre cuestiones internas del Vicariato romano, objeto de una profunda reforma por parte del Papa Francisco, que el pasado sábado destituyó al ahora ex cardenal vicario Angelo De Donatis, asignándole el cargo de Penitenciario Mayor y arzobispo Daniele Bibbiari, hasta ahora obispo auxiliar de Roma, para quien definió un papel verdaderamente único, el de «consejero del Santo Padre para la vida consagrada». Nada podría ser más infundado según Perfetti, que explica a nuestro periódico: “No hay protección de la libertad de prensa en el Vaticano; no hay posibilidad de decir algo fuera de tono y en cambio lo hacemos con mucha documentación. Está claro que molestamos a alguien a quien le gustaría que no existiéramos».

Silere non possum tachó de «déspota» al Papa, pero Perfetti no cree que el Pontífice pueda estar detrás de este procedimiento: «Nos darían demasiada importancia». Más bien, el fundador del sitio cuestiona cuestiones de jurisprudencia: “¿Quién será el juez? ¿Y quién es el promotor de la justicia hacia nosotros? Podrían ser personas que tengan un claro conflicto de intereses con nosotros”.

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Comentarios
46 comentarios en “El Vaticano demanda por difamación a un bloguero italiano
  1. Siempre a favor de cuantos se opongan a la siembra masiva de sal que sobre la fe de Jesús lleva diez años lanzando el régimen del ayatolá Bergoglio.

    1. Después de lo visto con el profesor de Gaztelueta, nada sorprende, pero parece que va a por todo incluidos los seglares. Y sí, debe ser que papapancho, a pesar de afirmar que prefiere su tranquilidad, lee a silere, de seguro le comentó a alguno de sus esbirros, «mirá lo que este ha escrito de mí» y el tal por subir en la escala, se ha puesto manos a la obra.

  2. Ya no solo persiguen a sacerdotes ,,van ya a pir todo el que les sea contrario a sus intereses espureos ,,,van a más.
    Son tiranos ,,y se comportan igual que lis regímenes autoritarios

    1. Están desesperados porque Bergoglio ya está en las últimas, ya no tiene prestigio, ni autoridad ni credibilidad, ha sido el peor papa de la historia por su mal gobierno, su mala dirección espiritual y por romper la unidad de la Iglesia, y finalmente, está siendo contestado, resistido, opuesto y desobedecido por media Iglesia, mientras los problemas se acumulan sin posibilidad de solución. Solución: dimisión como hizo Benedicto XVI.

      1. «ha sido el peor papa de la historia»

        ¿Has conocido a todos los papas de la historia para afirmar que el de ahora es el peor?

        1. ¿Se precisa conocerlos personalmente? ¡Menudo argumento! Seguro que usted niega la existencia de los aborígenes australianos, ya que seguramente no conozca a ninguno. Que usted no sepa nada de historia, ni se haya leído documento pontificio alguno, no significa que otros sí puedan comparar: nadie ha valorado su «trato personal», sino lo que hicieron como pontífices; conocimiento que está al alcance de cualquiera (también de usted).

          1. Usted parece que está siempre de mal humor y siempre viene a regañar. Qué cosa…

            No creo que Alvar se haya leído todos los documentos y biografías de todos los papas de la historia. Simplemente su afirmación de que el papa actual es el peor de la historia me pareció muy atrevida por no decir exagerada. Para afirmar eso con propiedad tendría que haber comparado lo de Francisco con lo de todos y cada uno de los más de 200 papas de la historia. ¿O no?

          2. «Usted parece que está siempre de mal humor y siempre viene a regañar»

            Creía que había sido usted quien, ante la afirmación de Alvar, ha saltado como el Repelente Niño Vicente: «¿y usted cómo lo sabe?». Parece que sólo usted puede regañar; pero que no le regañen a usted.

            «No creo que Alvar se haya leído todos los documentos y biografías de todos los papas de la historia»

            ¿Y cree que a alguien le interesa lo que usted crea o deje de creer?

            «Para afirmar eso con propiedad tendría que haber comparado lo de Francisco con lo de todos y cada uno de los más de 200 papas de la historia. ¿O no?»

            ¿Y? ¿Cuántos de ellos cree que han enmendado la plana al mismo Cristo? ¿Y que hayan contradicho a absolutamente todos sus predecesores y hasta dogmas definidos por concilios dogmáticos? Busque, busque, a ver si encuentra alguno (que no haya sido declarado anti-papa, claro). Puede ahorrar tiempo usando el Denzinger. O, mejor: el «Denzinger-Bergoglio».

  3. Silere non possum es un buen portal, veraz en sus noticias, documentado en cuanto afirma, y sobre todo, amante de la Iglesia, a la que sirve con fidelidad denunciando sus inposturas para evitar que hagan daño a los fieles.
    Y en cambio es lamentable, que el Papa, en vez de convertirse, se lance a perseguir a los que le hacen corrección fraterna.
    La «Iglesia de Francisco» se asemeja a un régimen despótico que en vez de escuchar y argumentar, se dedica a cancelar toda voz disidente.
    Y es una muestra de hipocresía, que los turbios manejos del obispado de Roma provoquen una demanda de Francisco contra quien los denuncia, en vez de una remoción a quien los hace.

    1. No diga usted bobadas. El sujeto es un notorio defensor de los derechos LGTB, hasta haber denunciado al colegio de psicólogos del Véneto como homófobo a un sacerdote psicólogo, el padre Amadeo Cencini, por afirmar que la homosexualidad es una enfermedad. Busque “marco felipe perfetti cencini” y verá quién es este señor detrás de Silere.

      1. «El sujeto es un notorio defensor de los derechos LGTB, HASTA haber denunciado al colegio de psicólogos del Véneto como homófobo a un sacerdote psicólogo, el padre Amadeo Cencini, por afirmar que la homosexualidad es una enfermedad»

        ¿Y qué tiene que ver ser, presuntamente, un «defensor de los «derechos» LGBT (¿más defensor que Francisco, o menos?) con denunciar (que no me consta, pero me da igual) a quien dice que la homosexualidad es una «enfermedad»? ¿El denunciado también considera «enfermedad» la psicopatía, por ejemplo? El problema lo tiene quien dice ese disparate, no quien lo denuncia. Y, desde luego, no tiene nada que ver con la demanda por difamación de la que habla la noticia, ni con el derecho a la libertad de expresión, que existe aunque al Vaticano no le guste que saquen a la luz sus trapos sucios (aunque quien lo haga defienda los «derechos» de los extraterrestres). Menuda excusa más mala y viejuna la de matar al mensajero.

      2. «El sujeto es un notorio defensor de los derechos LGTB, HASTA haber d e n u n c i a d o al colegio de psicólogos del Véneto como homófobo a un sacerdote psicólogo, el padre Amadeo Cencini, por afirmar que la homosexualidad es una enfermedad»

        ¿Y qué tiene que ver ser, presuntamente, un «defensor de los ‘derechos’ LGBT» (¿más defensor que Francisco, o menos?) con denunciar (que no me consta, pero me da igual) a quien dice que la homosexualidad es una «enfermedad»? ¿Ese cura también considera «enfermedad» la psicopatía, por ejemplo? El problema lo tiene él por decir ese disparate, no quien lo denuncia. Y, desde luego, no tiene nada que ver con la d e m a n d a por difamación de la noticia, ni con el derecho a la libertad de expresión, que existe aunque al Vaticano no le guste que saquen a la luz sus trapos sucios (aunque quien lo haga defienda los «derechos» de los extraterrestres). Menuda excusa más mala y viejuna la de matar al mensajero.

        1. ¡Me he perdido en su argumento!
          ¿Debo entender que, según usted, el cura dijo un disparate al afirmar que la homosexualidad es una enfermedad?

          1. Naturalmente. Debe de ser la primera vez que entiende usted algo a la primera. No sé si felicitarle, o si se tratara de mera casualidad (una flor no es el primavera).

          2. Tendría usted a bien aclarar por qué considera un disparate los dicho por el sacerdote.

          3. Por el mismo motivo que si hubiera dicho que la psicopatía, la ceguera, nacer sin una extremidad, ser zurdo o ser envidioso son enfermedades. Es más que evidente que no lo son. Pero, quien afirme lo contrario será quien deba demostrarlo. En él recae la carga de la prueba (puede usted esperar sentado).

          4. No voy a entrar en si 1990 la OMS eliminó la homosexualidad de su catálogo de enfermedades mentales y en 2018 hizo lo propio con la transexualidad, por presión del lobi LGTB. En el caso de los transexuales, si se consulta el CIE-11 de la OMS, en el apartado “06 Trastornos mentales, del comportamiento y del neurodesarrollo”, encontraremos la “Discordancia de género” con la anotación: “Codificado en otra parte”. Lo está en concreto en el apartado “17 Condiciones relacionadas con la salud sexual”, ahí nos dice que la “La discordancia de género se caracteriza por una marcada y persistente discordancia entre el género experimentado de la persona y el sexo asignado”. Es decir, aparece aún tipificada.
            Tampoco voy a entrar en las opiniones de destacados catedráticos que han sufrido el estigma de homófobos por dar su opinión científica, como…
            Continúa…

          5. … el catedrático de Psicopatología de la Universidad Complutense, Aquilino Polaino Lorente, o Manuel Gurpegui, director del “Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada”; visto lo cual ningún psiquiatra dirá fuera de petit comité lo que piensa. Ni siquiera le voy a decir que no tiene usted claro el concepto de enfermedad, que según la OMS es «Alteración o desviación del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo, por causas en general conocidas, manifestada por síntomas y signos característicos, y cuya evolución es más o menos previsible». Es obvio que la “ceguera” o “nacer sin una extremidad” (que usted sabrá porqué mezcla con “ser zurdo o ser envidioso”) son alteraciones producidas antes o después del nacimiento. En cuanto a la “psicopatía”, que básicamente en una sociopatía de nacimiento, es una enfermedad mental; otra cosa es que usted se quiera consolar.
            Continúa…

          6. Dejando de lado lo anterior, existen dos causas generales para la homosexualidad: 1) Hay homosexuales que los son por vicio. No tienen ninguna inclinación, les da igual Juana que su hermana, carne que pescado, mujer que hombre o cabra. 2) Personas que tienen una inclinación, digamos, “natural. Esta no se sabe si se produce después de nacido o en algún caso se nace con ella. En cualquier caso, la razón, y Santo Tomás, nos llevan a pensar que se trata de una alteración ya que, si Dios dotara a las criaturas, por naturaleza, de un instinto que no pudieran satisfacer nunca, sería un tirano.

          7. Ha escrito demasiado para algo muy simple: no es lo mismo una disfunción que una enfermedad. Ni un trastorno tampoco. Y, desde luego, la psicopatía no es una enfermedad mental, aunque usted se ponga a hacer el pino-puente. En cuanto a su «no sé por qué usted mezcla…», se le puede decir a usted lo mismo con respecto a la homosexualidad: no sé por qué lo mezcla con las enfermedades, si no puede demostrar que lo sea, ni cuál es su causa. Pero vamos, que no estoy diciendo que la homosexualidad sea normal: ser psicópata, estar ciego, o ser envidioso tampoco lo es. Ni normal, ni bueno. Pero, no son enfermedades.

            En cuanto a su frase: «si Dios dotara a las criaturas, por naturaleza, de un instinto que no pudieran satisfacer nunca, sería un tirano», mejor no se meta en berenjenales, o acabará achacando cualquier mal a Dios, que es Causa primera, pero no Autor de las causas segundas (ni dirige el libre albedrío).

          8. Seguramente ha leído usted que la psicopatía es un trastorno mental.
            Creo que está confundiendo el hecho genérico de la enfermedad con los modelos de tipología empleados para definirlo en base, por ejemplo, a la perspectiva biomédica o el padecimiento del paciente; se habla así de: enfermedad, padecimiento o trastorno.
            En el caso del trastorno, este se diferencia del concepto de enfermedad aguda (normalmente referida a situaciones temporalmente acotadas sobre problemas de la salud), en el hecho de que se da en condiciones prolongadas, por lo que se vuelven parte integral de la identidad de los sujetos a través de su vida.
            En cuanto a lo dicho sobre el instinto natural, me ratificó.

          9. Poco más tengo que decirle. Los psicópatas NO son enfermos mentales, como sí lo son, por ejemplo, los esquizofrénicos. Pero puede usted creer lo que quiera. Pero, sobre lo último, es el error en el que incurren muchos ateos: cómo, siendo Dios bueno y causa de todo, permite el mal (físico, psíquico, moral, terremotos, enfermedades, guerras, malformaciones, muertes…?». Porque Dios es Causa primera, no Autor de las causas segundas, que las quiere y/o sostiene de dos formas: con voluntad positiva o meramente permisiva, rigiendo todo por la Divina Providencia, que, en el caso del hombre no indica determinismo o predestinación: los seres humanos tienen libre albedrío, que Dios respeta. Y no «dota» a las personas de males. El mal no es algo que Dios dé, sino la carencia de algún bien. En todo caso le «priva» de tal bien o permite su carencia.

          10. Por tanto, Dios no es un «tirano» por «dotar» (sus palabras) del instinto de andar a quien nace sin piernas o las pierde, que nunca va a poder satisfacer. Y, desde luego, no es el responsable del mal moral que supone el pecado, que es individual y voluntario, y que puede resistirse con la gracia de Dios (dogma de fe). Pero, como de este tema ya se han escrito ríos de tinta y la doctrina católica es clara, para ulteriores dudas que tenga al respecto le recomiendo el blog de Néstor en Infocatólica, que lo ha abordado si no una, varias veces. El tema de la noticia no guarda relación alguna con ello y sólo sirve para desviar la atención del asunto que aborda: la persecución vaticana a los no afectos, sacando trapos sucios (reales o no) para desacreditarles, como si por ello fuera menos cierto lo que dicen (que lo será o no, pero no por lo aludido).

          11. Creo que no ha entendido la expresión instintos «por naturaleza», que son aquellos de los que Dios dota a los seres vivos como parte de su pertenencia a una especie.
            En el hombre existe un instinto sexual natural hacia la mujer que, dentro de la Ley Moral, puede satisfacerse, pero no un instinto natural hacia otro hombre (¿Alteración psicológica?), lo que implica una conducta moral desviada en los actos practicados, tanto por puro vicio, como por falta de dominio o por consentimiento al ceder al instinto antinatural que es contrario a la Ley moral.

          12. «…una conducta moral desviada en los actos practicados, tanto por puro vicio, como por falta de dominio o por consentimiento al ceder al instinto antinatural que es contrario a la Ley moral»

            Totalmente de acuerdo.

        2. Mezclando churras con merinas. Yo respondo al comentarista que canta las virtudes de Silere (portal con un solo articulista) y su fidelidad y amor a la Iglesia defendiendo la sana doctrina. Y si se tomase usted la pena de buscar lo que indiqué, comprobará de qué lado cojea el solo articulista. A menos que no entienda usted el italiano.

          1. Pues vale. Pero, ese señor puede defender lo que le dé la gana, y estar equivocadísimo, y, sin embargo hacer sus denuncias públicas de lo que pasa en el Vaticano. Porque una cosa no tiene nada que ver con la otra. Y, como le he dicho ya, no me consta lo que usted dice. Pero, como tampoco me interesa, no me voy a poner a investigar. La noticia no va de eso.

          2. Pero, Kijote: ¿cómo se le ocurre a usted desviar el tema de la noticia tratando de desacreditar a quien osa meterse con el maravilloso pontificado de Francisco y lo que ocurre tras los muros vaticanos, sin pedir antes asesoramiento a «Quién como Dios», que es especialista en blanquearle (el pobrecito Francisco no da pie con bola, pero hay que disculparle porque no tiene libre albedrío). Y si, además, decide repetir lo mismo en bucle (y no digamos si intercala alguna calumnia contra Pablo VI, JPII o BXVI, aunque no venga a cuento), hasta le hará el carnet de su club de fans gratis.

        3. … el catedrático de Psicopatología de la Universidad Complutense, Aquilino Polaino Lorente, o Manuel Gurpegui, director del “Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada”; visto lo cual ningún psiquiatra dirá fuera de petit comité lo que piensa. Ni siquiera le voy a decir que no tiene usted claro el concepto de enfermedad, que según la OMS es «Alteración o desviación del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo, por causas en general conocidas, manifestada por síntomas y signos característicos, y cuya evolución es más o menos previsible». Es obvio que la “ceguera” o “nacer sin una extremidad” (que usted sabrá porqué mezcla con “ser zurdo o ser envidioso”) son alteraciones producidas antes o después del nacimiento. En cuanto a la “psicopatía”, que básicamente en una sociopatía de nacimiento, es una enfermedad mental; otra cosa es que usted se quiera consolar.
          Continúa…

  4. Ay, Parolin, Parolin… porque esto no podría hacerse sin su conocimiento. La excusa será lo del Vicariato, pero a Parolin le va eso de meter miedo a los blogs con demandas multimillonarias. Y este amigo de Bilderberg, Parolin, pretende ser el próximo Papa… madre mía…

    1. Me parece muy bien que se ponga coto a insultos y faltas de respeto al Santo Padre. Una cosa es discrepar en lo que se pueda, otra, insultar.

      1. Efectivamente: no vamos a caer tan bajo como él, ni a responder de igual modo a los innumerables insultos que ha dedicado a los católicos, tanto clérigos como seglares, a lo largo de su larguísimo pontificado (tan numerosos que hasta existe una página web dedicada sólo a recopilarlos).

        1. ¿Me podría indicar, por favor, un solo insulto del Santo Padre a cualquier católico, sea cual sea su estado?. Uno solo. Paso por alto lo de «larguísimo pontificado», en la línea de…

          1. ¿Uno solo, dice? Elija usted:

            Cuenta-rosarios, conejas, rígidos, pelagianos involucionistas, pepinillos en vinagre, fomentadores de la coprofagia, cristianos líquidos, loros, momias de museo, solteronas, mariposas vanas, idólatras zalameros, magnates-sacerdotes, pequeños monstruos, lepra del papado, prometeicos, cristianos simuladores, etc., etc. Todos ellos dedicados tanto a seglares como a clérigos y religiosos/as. Y si aislados son horribles, en su contexto son todavía peores.

  5. «el blog y su director Felipe Perfetti están acusados de haber proporcionado noticias «amparadas por el secreto pontificio» y «de haber dañado el honor del Pontífice”.

    1. Existe el derecho a la libertad de expresión, de conciencia, de religión, de información, de publicación, de opinión…

    2. El canon 212 CDC otorga los derechos a la libre expresión para el buen funcionamiento de la Iglesia y para la denuncia de corrupción, delitos e ilícitos.

    3. La directiva 2019/1937 sobre denunciantes y alertadores de corrupción otorga los siguientes derechos:

    – prohibición de represalias judiciales y no judiciales
    – derecho al secreto: no revelar a las fuentes
    – obligación del Estado a investigar a través de policías, fiscales, jueces e inspectores
    – derecho de protección al denunciante o alertador de corrupción equivalente a la protección de testigos

  6. Los laicos tenemos mas facilidad para defender la doctrina, pero los consagrados como D. Francisco José Vegara Cerezo, sacerdote de Orihuela, Alicante, que por defender la doctrina se lo ha jugado todo, pues lo tienen mas complicado. No obstante es llamativo que haya tan pocas personas defendiendo a la Iglesia de tanta inmundicia y eso denota que verdaderos católicos hay pocos. O bien por ignorancia, falta de formación, o bien por cobardía. A los tibios los vomitaré de mi boca. Apocalipsis 3,16.
    comovaradealmendro.es/2024/02/21/el-manifiesto-de-don-francisco-jose-vegara/
    Non Nobis.

  7. El Vaticano de Bergoglio es indefendible. Esta vez se pelea con un activista lgbt por supuestamente «difamar» al desastroso gobierno de Bergoglio pero a muchos católicos nos importa un pimiento ese pleito entre impresentables. Si esto habría pasado en los tiempos de Juan Pablo II o Benedicto XVI otra cosa seria.

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