Las alucinaciones de Cuatrecasas VS la prueba del polígrafo del ex profesor de Gaztelueta

Juan Cuatrecasas y José María Martínez
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En el año 2018, este medio informó que Juan Cuatrecasas, el alumno del colegio Gaztelueta que denunció a José María Martínez por abusos sexuales, había padecido episodios de alucinaciones.

En primer lugar, conviene recordar que cuando Martínez Sanz fue condenado en primera instancia a once años de prisión fue con la única prueba de la acusación de la víctima. La doctrina es en este sentido absolutamente estricta: Para que la declaración de la víctima pueda quebrar la presunción de inocencia del acusado la credibilidad subjetiva debe ser absoluta. Es decir, la más mínima sombra de sospecha sobre el acusador debe echar por tierra la causa entera a falta de más pruebas.

Hace seis años, cuando publicamos en InfoVaticana ese artículo, todo hacia presagiar que Martínez Sanz sería absuelto cuando recurriera la sentencia pero el juez Marchena decidió rebajar la condena de once a dos años al alegar que no podía reevaluar la carga de la prueba por la cual el profesor fue condenado.

La declaración de la psiquiatra de Cuatrecasas

En el primer juicio, no pareció ser relevante la declaración de una psiquiatra que trató al joven Cuatrecasas durante los años 2011 y 2012. La psiquiatra relata que el alumno le contó haber sufrido episodios de abuso sexual (no menciona la agresión) por su profesor, y acoso por sus compañeros.

En la página 22 de la sentencia se lee que la psiquiatra cuenta que Cuatrecasas sufrió un episodio de alucinaciones visuales que motivaron su traslado a urgencias. Al parecer, ese episodio coincidió con un incremento del fármaco con principio activo de paroxetina. La psiquiatra relató que se trató de un episodio alucinatorio que le fue referido por el propio Cuatrecasas.

En la sentencia del juez Marchena también quedan probados esos episodios alucinatorios. Así lo relata Marchena en la sentencia: «La doctora María Rosario, especialista en psicología clínica, que relató haber llegado a presenciar un episodio alucinatorio de la víctima sucedido a finales de octubre, tampoco fue informada por la víctima de los actos masturbatorios o de introducción del bolígrafo en la cavidad anal: «… el relato se va efectuando ante ella muy poco a poco, afirmándonos que no le resulta posible un relato un poco más fluido como consecuencia del trauma. Primero describe fotografías de mujeres desnudas en el ordenador, y tocamientos en el pecho, la tripa, y muslos. Segundo, que le sienta en sus rodillas con el pretexto del visionado de las notas, y nota su pene. Y que lo último que a ella le describe hacia el final es que le hace quitarse la camisa, y otra vez diferente le hace bajarse los pantalones»».

¿Vale más un testimonio o una prueba de polígrafo?

Jueces, psiquiatras y el propio Juan Cuatrecasas reconocen abiertamente esos episodios alucinatorios. A pesar de este dato relevante pasado por alto (o quizá silenciado interesadamente por algunos) su testimonio fue suficiente para que la Justicia condenara inicialmente a once años de prisión a este ex profesor. El juez Marchena rebajó la condena de once a dos años descartando los relatos de agresión sexual que denunció Cuatrecasas meses después de presentar la denuncia.

Ahora, el ex profesor presenta una prueba que demostraría en un alto grado de probabilidad su inocencia. Aunque civilmente está prácticamente descartado que pueda tener recorrido, José María Martínez Sanz está peleando en estos momentos por evitar que el obispo de Satué dicte una sentencia canónica contra él. Como ya hemos contado, lo máximo que puede dictaminar Satué es forzar a que el Opus Dei le expulse como miembro de la Obra (si es que cuando salga la sentencia los laicos siguen todavía formando parte de la prelatura) y quizá una indemnización de tipo económica.

Por el momento, se ha impuesto el testimonio de una persona que presentaba un cuadro de alucinaciones frente a una prueba científica que da la razón a José María Martínez Sanz. Enorme papelón el que tiene delante el obispo José Antonio Satué.

No podemos pasar por alto que el padre, el ex diputado socialista Juan Cuatrecasas, tiene buenos ‘padrinos’ dentro de la Conferencia Episcopal Española. Cardenales como Omella, Osoro y Cobo han mostrado su apoyo a Cuatrecasas padre. Por ahora, aunque entre el resto del episcopado español existe gran malestar e incomprensión con esta situación, ninguno se ha atrevido a alzar la voz públicamente para defender a José María Martínez. Nuestras fuentes en Roma también apuntan a que el Papa está cegado en este asunto embaucado por asesores próximos al Pontífice en España.

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Comentarios
23 comentarios en “Las alucinaciones de Cuatrecasas VS la prueba del polígrafo del ex profesor de Gaztelueta
  1. Con esos asesores que se busca Francisco I, le van a catapultar en la historia como el papa más nefasto de la historia. ¡Francisco despierte ya! Y léase el Evangelio, como Dios manda, enmiende lo que pueda y váyase antes de que una bomba masónica caiga sobre el Vaticano.

    1. El caso de Gaztelueta es un latrocinio de la verdad, y un ejemplo de la injusticia que impera en nuestra sociedad, lo que se muestra por varios argumentos:
      1- Es absurdo que un simple denunciante sea considerado prueba suficiente contra un profesor o contra otra persona. Eso es hacer valer más la palabra del que denuncia que la del denunciado.
      2- Dar validez a priori al relato de Cuatrecasas, es fomentar precedentes para que cualquier anticatólico o cualquier resentido por lo que sea, puede dedicarse a presentar denuncias falsas y tendremos condenas injustas.
      3- En el caso de Cuatrecasas se ha demostrado una enfermedad mental que niega credibilidad a su testimonio.
      4- El profesor de Gaztelueta no es quien debe probar su inocencia, sino el que le acusa es quien debería probar su culpabilidad (cosa que no ha podido hacer).

      1. 5- No existe ni un solo testimonio paralelo de acusación contra el profesor, cuando si de verdad tuviera una inclinación de pederastia activa, sería previsible que hubiera otros alumnos que le hubieran denunciado.
        6- Constan numerosos testimonios de otros alumnos que declaran que el profesor siempre fue correcto y virtuoso en su trato, lo que entra en contradicción con la denuncia de Cuatrecasas.
        7- El asunto ya fue juzgado por la Iglesia y el profesor de Gaztelueta fue absuelto, y no se ajusta a derecho juzgar dos veces a una persona por lo mismo.
        8- No es ético ni se ajusta a derecho, pretender aplicar con carácter retroactivo una legislación canónica posterior a los supuestos hechos denunciados.
        9- El Papa y el obispo Satué no han sido imparciales, y no han tratado igual a las dos partes enfrentadas.

        1. 10- Se han rechazado sin motivo, diversas pruebas de la defensa.
          11- Disponemos de un indicio exculpatorio como es la prueba del polígrafo.
          Etc.
          Como conclusión podemos exponer cinco puntos:
          1- El profesor de Gaztelueta es inocente.
          2- Hay dudas razonables de la inocencia de Cuatrecasas y de los que le apoyan.
          3- Existe una campaña de desprestigio contra la Iglesia con el tema de la pederastia, que se sirve de denuncias falsas.
          4- Es lamentable la cobardía de la Conferencia Episcopal y del Opus Dei, que no han querido implicarse defendiendo la inocencia del profesor de Gaztelueta.
          5- Es deplorable el abuso de poder del Papa y del obispo Satué, torciendo la ley canónica y los principios del derecho para poder perseguir al inocente.

          1. Muy bien resumen.
            Pero como siempre no puede faltar la crítica a cualquiera – persona o institución – que no se enfrente públicamente al Papa.
            Está de más

          2. También Pilato se lavó las manos por no enfrentarse públicamente al Sanedrín. Su oprobio por ello atraviesa las eras y llegará hasta el fin de los tiempos.

  2. ¡Libertad, absolución y rehabilitación del maestro de Gaztelueta! Otro «caso Romanones» perpetrado por los mismos, pero con el desenlace de condena e intento de muerte civil para un inocente!
    ¡¡¡Basta ya, Bergoglio, basta ya!!!

  3. Es incomprensible y triste ver la realidad: ningún obispo tiene la valentía de denunciar está chapuza monumental y defender la inocencia del profesor.

  4. Este medio ha decidido posicionarse con el victimario en contra de la víctima. Dos sentencias, de una Audiencia y ¡Del Tribunal Supremo! No detectan ninguna alucinación en la víctima y confirman la culpabilidad del denunciado. La «prueba» del polígrafo no es prueba de nada, como sabe cualquier estudiante de Derecho. Pero , aquí estan , defendiendo lo indefendible. A ver si por repetir una tesis insostenible, se cambia la naturaleza de las cosas.

    1. Si Teodoro Leandres ha logrado que brille al fin su inocencia; e incluso el párroco Román, perseguido igual de ferozmente por Bergoglio y los Vidal-Bastante, no creo que haya sido por acatar sin más juicios inicuos de instancias corruptas…

    2. Y tú Daniel, ¿qué has decidido? Porque también has tomado parte. ¿Tienes pruebas? ¿Tienes indicios? ¿Te someterías al polígrafo? Parece que interpretas lo del Tribunal Supremo como una condena, y encima le pones puntos de admiración. No creo que le guste oir, porque viene al pèlo, lo que dijo Daniel en una ocasión semejante: «Replicó Daniel:
      –Tu calumnia también se vuelve contra ti. El ángel de Dios aguarda con la espada para dividirte por medio. Y así acabará con vosotros.»

        1. No sabes nada. Los que si saben son los magistrados del tribunal Supremo que confirmaron la condena en primera instancia al profesor y le impusieron dos años de prisión.

          1. ¿Y tú cómo sabes que ellos saben? Quien debiera callarse eres tú por troll.
            ¿No serás ese que se hace llamar Carlos Daniel?

      1. Madura. Dos sentencias de dos tribunales, constituidos por los jueces más expertos. Los dos tribunales de acuerdo. Hubo delito, el profesor lo cometió y, en consecuencia, le condenan y , aunque recurre, confirman la condena. Con eso debe bastar. En cuanto a la figura del que delinque y luego se autoconvence de ser inocente es algo muy conocido por el derecho penal.

    3. Está claro que no has leído la sentencia del Supremo.

      Y si la has leído no ls has entendido.

      Es el Supremo quien habla de alucinaciones, quien rebaja la condena todo lo que puede y quien se disculpa por no poder reevaluar las pruebas de la primera instancia. Legalmente no podía hacerlo.

      Vuelve a leerla, anda. Y si hay alguna palabra que no entiendas pregunta sin pudor.

    4. A ver Daniel: el Caso Cuatroquesos lo desmontó la sentencia del Tribunal Supremo, que redujo la condena de once a dos años; y los dos años los dejó porque eso no tenía remedio, pero no por falta de ganas de quitarlos también, según se deduce de la sentencia.
      Además, están las investigaciones que se realizaron ordenadas desde el Vaticano, que demostraron la inocencia del profesor.

      Me temo que aquí la víctima es el profesor. No me seas bocachanclas.

      Y, tal y como han ido las cosas, desde el punto de vista jurídico, este asunto es una vergüenza para la Iglesia, para el papa Francisco y para sus cómplices (como el pelota de Satué). El profesor debería ir contra ellos.

    5. Desde luego, está claro que tú eres un victimario,y un sustentador de la mentira. Y ten por seguro que no te apoyamos. La historia está llena de «culpables» inocentes,y de «inocentes» culpables.
      ¡Que Dios te perdone!.
      Lo oficial no crea verdad ,sino más bien canoniza mentiras. Siglos y siglos de literatura auténtica,y no ideologizada,dan testimonio de ello.

  5. cuando yo era mas joven, se extreno una pelicula que se titula «Don erre que erre» No se porque pero este culebron me la recuerda

  6. Pero como no van a ser corruptos Omella, Osoro y Cobo si han sido elegidos con el beneplacito del corruto mayor Bergoglio. La falsa iglesia de Bergoglio y sus mariachis es un nido de corrupción, de mentira, de cutrez, de chabacanería, de indecencia, de inmoralidad, de latrocinio, de cinismo, de iniquidad, de zafiedad. Son todos tal para cual. Empezando por el mas corrupto y corruptor de todos, el amigo de Jordi el Bola.

    1. Si alguno al principio tuvo algo de ese espíritu, fue muy pronto devorado por la «superbia vitae» que posee a estos, sin embargo, pobres diablos…

  7. Daniel:

    https://www.20minutos.es/noticia/2084732/0/errores-judiciales/pena-de-muerte/larga-condena/

    Si se lee la sentencia del TS, tampoco parece cierto que las sentencias concuerden, es cierto que la del TS condena, pero reduce la condena hasta el límite de que el condenado evite entrar en prisión (lo que a mi me resulte, cuando menos curioso, como si se optara por una solución salomónica, no anulo la sentencia del Tribuna provincial, pero tampoco vamos a meter en la cárcel al acusado).

    Por otro lado, si nos ponemos legalistas, habría que tratar de justificar, por que se abre nuevo procedimiento canónico a algo que canónicamente ya estaba investigado y juzgado, por que se le aplica una legislación posterior, al de los hechos juzgados. Quizá tengas razón cuando dices, con esto debe bastar, por lo que no acabo de entender que a instancia del denunciante, se vuelva a abrir procedimiento canónico.

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