Cardenal Fernández: Las bendiciones “no validan ni justifican nada”

Víctor Manuel Fernández Víctor Manuel Fernández
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En entrevista concedida a The Pillar, el prefecto para la Doctrina de la Fe, cardenal Víctor Fernández, defiende su declaración Fiducia supplicans, que tanta división ha provocado ya en la Iglesia.

“La Declaración es muy clara al distinguir las dos formas de bendición (una con formato litúrgico-ritual y otra propia de la pastoral popular) y este es su aporte específico”, sostiene Fernández en la entrevista. “Algunos episcopados habían avanzado en formas ritualizadas de bendición a parejas irregulares y eso no se admite. En este aspecto deberían reformular su propuesta al respecto”.

En realidad, una liturgia improvisada no deja de ser liturgia, porque eso es exactamente lo que es una bendición por parte de un sacerdote, responda o no a un rito formalizado en los códigos. Por otra parte, ese mismo Papa que entiende tan bien este tema, aprobó hace solo dos años un dictamen contrario sobre el mismo asunto. Ya no estamos, como en Traditionis custodes, con un pontificado que contradice lo estipulado por el inmediatamente anterior, sino lo declarado por él mismo, algo que sin duda obligará a muchos a replantearse el hiperpapalismo imperante en la Iglesia.

También argumenta que “este tipo de bendiciones son simplemente sencillos cauces pastorales que ayudan a expresar la fe de las personas, aunque sean grandes pecadores. Por eso, al dar esta bendición a dos personas que se acercan espontáneamente a implorarla, se puede pedir legítimamente que Dios les conceda salud, paz, prosperidad, esas cosas que todos pedimos y que también un pecador puede implorar”. Pero el documento no habla de “dos personas”, sino claramente de ‘parejas’ que, de alguna extraña manera, no son ‘uniones’.

“A su vez, dado que se puede pensar que en el trato mutuo de esas dos personas no todo sea pecado, se puede pedir para ellos un espíritu de diálogo, paciencia, ayuda mutua”, continúa el prefecto. “Pero además la Declaración menciona un pedido de ayuda al Espíritu Santo para que esa relación, que muchas veces el sacerdote no conoce, se purifique de todo lo que no responda al Evangelio y a la voluntad de Dios y pueda madurar en la línea del plan de Dios”.

Si solo se trata de bendecir “personas” que pueden ser “grandes pecadores”, entonces no se entiende la necesidad de la declaración, ya que eso se hace desde siempre con el abierto beneplácito de la Iglesia. Tampoco se entiende por qué el documento debería circunscribirse a matrimonios en unión irregular y no a cualquier agrupación humana dedicada a actividades pecaminosas, como un cártel del narco o una clínica abortista.

Un punto de especial fricción es la reacción de varias conferencias episcopales, especialmente en África, que han respondido prohibiendo a sus sacerdotes realizar estas mismas bendiciones. Fernández entiende que “cada Obispo local, por su función propia, tiene desde siempre la función del discernimiento in loco, en ese lugar tan concreto que él conoce más que otros porque es su rebaño”.

Pero añade: “No hablamos de las Conferencias nacionales y menos aún de las continentales, porque no pueden imponer cosas a los obispos en sus diócesis y aunque puedan unificar criterios no pueden reemplazar el lugar único del obispo encarnado en su Iglesia local. Pero estamos en la Iglesia Católica, y allí el Evangelio nos muestra a Pedro”.

Y sigue: “Evidentemente, cuando hay un texto firmado por el Papa, para interpretarlo ampliamente primero los obispos tienen que estudiarlo a fondo y sin prisa, y dejarse iluminar y enriquecer por ese texto. Entonces, la prudencia y la atención a la cultura local podrían admitir diversos modos de aplicación, pero no una negación total de este paso que se está pidiendo a los sacerdotes.

Yo comprendo bien la preocupación de los obispos en algunos países africanos o asiáticos, en lugares donde por el solo hecho de ser gay te meten preso. Es un agravio a la dignidad humana que sin duda angustia a los obispos y los desafía en su paternidad. Es probable que los obispos no quieran exponer a las personas homosexuales a la violencia. Ellos mismos hacen referencia a la «legislación» de sus países. Lo importante es que estas Conferencias episcopales no sostienen una doctrina diferente a la de la Declaración firmada por el Papa, porque es la doctrina de siempre, sino que plantean la necesidad de un estudio y discernimiento para actuar con prudencia pastoral en ese contexto”.

Por clara que pretende que es la declaración, esta vez no son uno o dos oscuros teólogos ‘rígidos’ los que se han opuesto frontalmente, sino conferencias episcopales enteras.

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Comentarios
19 comentarios en “Cardenal Fernández: Las bendiciones “no validan ni justifican nada”
  1. La intención del “prefecto” Fernandez y del Papa con esta blasfema legislación vaticana queda al desnudo en el punto n. 25: “La Iglesia, además, debe evitar el apoyar su praxis pastoral en la rigidez de algunos esquemas doctrinales o disciplinares (…).Por lo tanto, cuando las personas invocan una bendición NO se debería someter a un análisis moral exhaustivo como CONDICION PREVIA para poderla conferir”, (las bendiciones a parejas homosexuales y parejas adulteras).

    En pocas palabras no buscan convertir y sacar del pecado a nada ni a nadie, buscan con este mamotreto condenar la mayor cantidad de almas al infierno, induciendo a un cisma. Si a estas bendiciones le sumamos la anterior que les permite a los sodomitas ser “padrinos” de Bautismo, confirmación y matrimonio, sin ningún tipo de conversión previa, desnuda a sus autores con su mala y pervertida intención.

    1. En la misma lógica de Fiducia Supplicans, podríamos bendecir asociaciones abortistas o bandas criminales.
      En cualquier caso, aunque los seguidores del Papa Francisco hagan oraciones de bendición de parejas lgtbi, esos actos no tienen efecto, pues el que bendice es Dios, y es evidente que el Señor no se presta a ello, pues no bendice el pecado.

      1. En realidad si tienen efecto; para que aquellos que las imparten y para los que las reciben. Esas pretendidas «bendiciones» en realidad se convierten en maldiciones, más aún para los sacerdotes, porque al que mucho se le ha dado, mucho se le exigirá. Aquellos que tengan la osadía de bendecir el pecado y el pecado nefando, pecan gravemente y ponen en juego la salvación de su alma (Ez. 33:7-9). En cuanto a que las bendiciones -en este caso- se tornarán en maldiciones, nos lo dice la misma Escritura;

        «Ahora para vosotros, oh sacerdotes, tengo este decreto: Si no escuchareis, ni os empeñareis en dar gloria a mi Nombre, dice Yahvé de los ejércitos, enviaré sobre vosotros la maldición, y maldeciré vuestras bendiciones —y las he maldecido ya—: porque no hacéis caso (de Mí).»
        –Mal. 2:1-2

    2. Vamosque si se le recuerda lo que dijo San Pablo, él contestará que San Pablo desconocía la sociología, y que el papa Francisco, gracias a su providencial pontificado, lo comprende mejor que los de antes.

  2. No cabe duda que las parejas que acuden para que las bendigan solo buscan crecimiento espiritual…. La agudeza visual del Imprefecto de la Doctrina de la Fe es envidiable.

      1. Membrillo, lo que dices es el quid de la cuestiòn! Tan largo y farragoso documento para explicar que las bendiciones no validan ni justifican nada…???

    1. Sólo en plano de alegría de estos días: adauge, has escrito mal lo del «Imprefecto», será el «Imperfecto». Que me recuerda la anécdota de aquél sacerdote que , en la Misa, rezaba y por «nuestro indigno obispo…». Se enteró el obispo y le llamó. «Verá señor obispo vd. lo dice siempre en las misas que celebra, pero no se lo cree, yo hago igual pero me lo creo. Bueno, un poco de humor navideño.

  3. No cabe la menos duda de que las parejas que acuden a recibir espontáneamente bendiciones solo buscan crecimiento espiritual. La agudeza mental del Imprefecto de la Doctrina de la Fe es envidiable.

  4. Mire, ustd tiene poca inteligencia y demasiada maldad. Medio mundo ha estallado en contra de lo expresado y dice que no pasa nada? Pues… hagaselo mirar que no da la nota.
    NB Le confieso que su actitud me cae tremendamente mal y no me da confianza ninguna sino todo lo contrario. Debia vovlverse a la Argentina que a alguno puede engañar

  5. Tucho debería dimitir o ser cesado. Además de tener un perfil teológico muy bajo, está inficionado por una confusión doctrinal generalizada.
    ¡Esto es lo que le gusta a Francisco!

      1. Tranquila Kikorra, que pronto tu sueño se va a realizar, te podrás casar de blanco y por la Iglesia con tu chato…….vas a estar moniiiiiiiiissssssiiiiima Kikorra, con tu velo y tu cola larga…….uuuuuhhhhhh vas a deslumbrar a todos, todas y todes, le puedes pedir al Trucho que sea quien oficie, se nota mucho que estas enamorade de él, Kikorrrrrraaaaaa, chataaaaaaaaaa

  6. El Tucho además de ofender a Dios y a la inteligencia, ahora ofende a los obispos africanos por incivilizados sometidos a las salvajes legislaciones de sus países, que en vez de seguir el evangelio de Francisco siguen el de Jesucristo, bajo el imperio de cum Petro et sub Petro (que se apresuró a declarar el Demetrio Fernández nada más volver del escandaloso sinodo de la familia, y bajo esa premisa permanece callado y capado, como los demas, frente a las bendiciones nefandas).
    Pues nada tronkos, quien permanece mudo ante Francisco, a Francisco acompaña camino de la condenación. Aunque mejor os hablo de croquetas de pollo que entendéis más.

  7. entonces para que las imparten, son una tomadura de pelo , así en general. es la consecuencia de la nueva doctrina. El otro me dijo algo increíble en si mismo «nueva tradición», estupidez absoluta, no saben que decir, JAJAJA.

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