Surgen nuevas acusaciones contra el cardenal Ouellet

cardenal Ouellet Cardenal Ouellet
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La demanda por difamación presentada por el cardenal Marc Ouellet contra la persona que le acusó de conducta sexualmente impropia no está saliendo como podría haber esperado. Así, en el curso de la causa han salido nuevas acusaciones contra el poderoso curial.

Se han presentado nuevas denuncias contra el cardenal canadiense de la Curia Marc Ouellet en la demanda por difamación presentada por él mismo.

Ouellet , de 79 años, exarzobispo de Quebec y prefecto para los Obispos hasta su jubilación el pasado enero, presentó una demanda por difamación en diciembre contra una mujer que lo acusó de haberle agredido sexualmente, en la que pide una indemnización de 100.000 dólares en daños y perjuicios. Los abogados de la acusada, Pamela G., han presentado acusaciones similares de otras dos mujeres en un tribunal de Quebec, informa Radio Canadá.

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Como parte de su defensa, los abogados de Pamela G., exsecretaria pastoral de la Archidiócesis de Quebec, han presentado sendas cartas de dos mujeres que también afirman haber sido objeto de acciones indebidas por parte de Ouellet.

La primera testigo relató un incidente ocurrido antes de una misa dominical en Montreal en 1992, donde estaba a cargo de preparar los libros sagrados. Ouellet se puso detrás de ella y frotó su pelvis contra ella. Apoyó las manos sobre la mesa a ambos lados de ella, para que no pudiera soltarse. Estaba «congelada en el lugar», dijo la mujer. “Entonces, se detuvo»

La segunda testigo describe en cartas al Papa Francisco y al mismo Ouellet que después de conocer al obispo en un campamento de verano en 2004, mantuvo correspondencia bastante regular y se sentía «de alguna manera como su nieta». Todo eso cambió en una fiesta en 2014, cuando el cardenal supuestamente trató de meter un billete de $ 50 en su chaleco, pero sintió que quería acercarse a su pecho. «Me congelé en el lugar y él se detuvo», dijo la mujer. Entonces recordó otro incidente similar.

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Comentarios
30 comentarios en “Surgen nuevas acusaciones contra el cardenal Ouellet
  1. Dios proteja al Cardenal Ouellet y haga triunfar la verdad…! Ven, Espìritu Santo, ven, por medio de la poderosa intercesiòn de la Bienaventurada Virgen Marìa, Tu Amadìsima Esposa!

  2. Increíble la ambigüedad Fe los testimonios. Y admiten que “se detuvo “, o sea, que no llegó a nada …
    Se podría explicar mejor la noticia y no dar la sensación de que se admite que sucedió algo punible

    1. Hombre, si es cierto que ocurrió así, al menos hubo roce con acorralamiento. Y eso no es imaginación.

      Quien hace el mal es siempre el agresor no «la imaginación» de la víctima, pues esta no sabe donde está el límite del agresor.

      En estos casos creo que es mejor ser prudente y esperar a que se demuestren los hechos antes de emitir un juicio a favor o en contra del acusado.

        1. «En estos casos creo que es mejor ser prudente y esperar a que se demuestren los hechos antes de emitir un juicio a favor o en contra del acusado»

          Tan prudente como usted, claro (consejos vendo…). No sólo antes de emitir un juicio a favor o en contra de quien es inocente (porque lo es mientras no se demuestre lo contrario en sede judicial y reciba una condena firme), sino también antes de hacer insinuaciones como la de usted, en la misma línea calumniosa de siempre con este tema, que no logra ocultar su empleo de frases condicionales como «si es cierto que ocurrió así…». Porque de usted se puede decir lo mismo: «si es cierto que es usted una abusadora de niños que lo único que pretende es disimular en esta página…». Pero no se ofenda, que si no lo es no pasa nada: las poco disimuladas insinuaciones calumniosas se las lleva el viento, y aquí paz y después gloria.

  3. Los testimonios huelen a FALSEDAD ABSOLUTA…. SON DE RISA!!!
    Si un obispo quiere sexo no va a ser tan gilipollas de hacer semejantes tonterìas, con semejantes tías, en semejantes sitios, a semejantes horas….
    Qué fuerte que estas señoras salga ahora con semejante acusaciôn…….

  4. Estoy convencido de la INOCENCIA de este magnìfico Cardenal…
    Hay que ensuciar la imagen (como la del Card. Pell…) de los buenos pastores para que no haya peligro (aunque ya es muy mayor) de que lleguen al Papado….

    1. Es de temer que èse sea el caso de este cardenal… Dios lo proteja! Ensuciar a los buenos cardenales, como le sucediò al gran Cardenal Pell, parece ser la orden del dìa…

  5. Es curioso. Las dos testigos coinciden, con años de diferencia, 1992 y 2014, en que se quedaron «congeladas». Curiosísimo. A mí me parece que esa es una argumentación preparada desde la defensa para exculpar a la tercera mujer en cuestión, la demandada por difamación y calumnia por el Cardenal.
    Y lo que ya resulta evidente hasta la saciedad es que estamos viendo una campaña orquestada con el fin de desprestigiar a la Iglesia y condenarla a la extinción y prohibirla como una «secta peligrosa y dañina».

  6. No conozco el caso. Es cierto que según sea el calumniado o denunciado, según el caso, creeré en su inocencia o no. Hay que tener pruebas sólidas e insisto, si es un clérigo de sana doctrina, buenas costumbres, siempre creeré os en su inocencia… LO del Cardenal Pell es para llorar y no parar… Un año de cárcel preventiva y cargando con la pesada cruz de ser un «viejo verde»ante los ojos de los demás… pobre! Peor persecución, a mi juicio, no hay

  7. Esas acusaciones no se inventan: las víctimas son dignas de pleno crédito. Este cardenal, lo mismo que otros muchos, están mostrando cómo las instancias de poder religioso y eclesiástico han abusado de las víctimas desconcertadas, asombradas y anuladas por estos personajes que amparados en el poder, del dinero, la jerarquía, la influencia de los medios y más allá, pensaban que nunca se conocerían sus tropelías y maldades. Pero todo se descubre y estamos en tiempos en que las víctimas han comenzado a hablar, a defender sus derechos, a señalar los horrores de una jerarquía que abusando de su poder impusieron sus vicios y sus maldades. Casi todos los días nos tropezamos con las mismas noticias que parecían increíbles en otro tiempo: abusos sobre menores, jóvenes, mujeres, etc., de parte de altas jerarquías de la Iglesia Católica, que se escudan en su status y su dinero para satisfacer sus vicios.

    1. «Esas acusaciones no se inventan»

      ¡Nooooo, qué va! Si usted es capaz de calumniar gratis, imagínese lo que no harán quienes sacan indemnizaciones de ello (y no digamos si además les impulsan motivos ideológicos, como los de usted).

      «Las víctimas son dignas de pleno crédito».

      Naturalmente, por eso hay que creer a los clérigos inocentes a los que calumnian gentuza como usted.

      «…la influencia de los medios…»

      Qué bromista: la mayor parte de los medios son, ya no sólo anticlericales, sino indisimuladamente anticatólicos, dando pábulo a cualquier acusación sin pruebas (y no rectifican cuando se demuestra que es falsa), cuando se trata de este tema, en el que han encontrado un filón.

      1. «Pero todo se descubre y estamos en tiempos en que las víctimas han comenzado a hablar, a defender sus derechos»

        Y tanto: en casos como el del cardenal Pell, al final se descubre su falsedad y esas víctimas del odio a Cristo y a su Iglesia, sus representantes, comienzan a defender sus derechos, comenzando por la presunción de inocencia, que personajes como usted no respetan, no porque tengan algo contra ellos (por no tener, no tienen ni una sola prueba en las que basar sus calumnias), sino sólo por su maligno afán de dañar a la Iglesia. Pero no se confíe, que no le va a salir gratis: de Dios nadie se ríe.

  8. Imposible saberlo ahora.
    Pero el hecho que haya durado 10 años como prefecto para la congregación del clero bajo Bergoglio, años durante los que se ordenaron una inmensa cantidad de obispos y crearon cardenales prosodomitas, o sodomitas directamente , dice mucho.
    Lo absolutamente opuesto al valiente cardenal Pell , abandonado inmediatamente por Bergoglio , o peor.

    1. Lo que usted dice no se ajusta a la realidad: el cardenal Pell, que fue víctima de las calumnias, a las que contribuyeron las sospechosas remesas de dinero que llegaron desde el Vaticano a Australia cuando fue acusado, no fue «abandonado inmediatamente por Bergoglio», como usted dice: estuvo desde el principio, allá por 2013, como uno de los miembros del Consejo de Cardenales elegidos por él. Y así pasó 5 años (la mitad de este larguísimo pontificado).

      «…y crearon cardenales prosodomitas, o sodomitas directamente , dice mucho»

      Sí: dice mucho de su ignorancia sobre el tema. ¿Qué tiene que ver la «congregación del clero» (sic), sea quien sea su prefecto, con los cardenales, sean éstos prosodomitas, sodomitas o mediopensionistas? A los cardenales los eligen directamente los Papas, sin que intervenga para nada ninguna congregación.

  9. Dije Obispos y cardenales , no confunda.
    Los papas los nombran, pero el prefecto para la congregación del clero no es un sello inútil, asesora al Papa, y debió renunciar hace años.
    Pell afirmó que este pontificado es una catástrofe .

    1. No confundo: es que usted ha redactado mal. Y en cualquier caso, es un juicio temerario, como poco, insinuar que Oullet promovía para obispos a sacerdotes homosexuales (como cardenales ya le he explicado que ni influye, ni hay asesoramiento alguno: es una decisión personalísima de cada Papa). Y Pell dijo (poco antes de morir) que este pontificado es un desastre, porque lo es. Pero eso no quitó para que se pasara la mitad del mismo en el Consejo de Cardenales. Y eso no significa que tuviera que comulgar con todo lo que decía y hacía Francisco. Exactamente como Oullet o como cualquier otro. Cada uno es dueño de su silencios y esclavo de sus palabras, y quienes hacen la ola a Francisco lo hacen públicamente.

  10. El cardenal estuvo 10 años viendo desfilar homosexuales para obispos y cardenales.
    Debería haber renunciado hace años.

    Es asquerosa la situación , haya o no abusado.

    Pell fue un verdadero mártir, una victima de Bergoglio.

    1. Lo primero es falso (no lo pudo ver, porque jamás ha ocurrido tal cosa).

      Lo segundo se deriva de lo primero: algo inexistente no puede ser ni asqueroso, ni no asqueroso.

      Y lo tercero es cierto y lo sabe todo el mundo.

      En cualquier caso, nada de lo que habla guarda la más remota relación con esta noticia.

  11. Dicha ceguera podría curarse si recuerda la MISIVA del valiente arzobispo Vigano
    al “magnifico “ cardenal Ouellet :

    “ Viganó pide a Ouellet que muestre los documentos del caso McCarrick”

    Los fieles merecen saber.

    Me gustaría hacer un llamamiento especial al Cardenal Ouellet, porque como nuncio siempre trabajé en gran armonía con él, y siempre tuve gran estima y afecto hacia él.

    Recordará cuándo, al final de mi misión en Washington, me recibió en su apartamento en Roma por la noche para una larga conversación.

    Al comienzo del pontificado del Papa Francisco, él había mantenido su dignidad, como lo había demostrado con valentía cuando era arzobispo de Québec.

    Más tarde, sin embargo, cuando su trabajo como prefecto de la Congregación para los Obispos estaba siendo socavado porque dos amigos homosexuales de su dicasterio pasaban directamente al Papa Francisco las recomendaciones para los nombramientos episcopales, eludió al cardenal y se dio por vencido.

  12. Continuaba Vigano :

    Su largo artículo en L’Osservatore Romano, en el que se manifestó a favor de los aspectos más controvertidos de Amoris Laetitia, representa su rendición.

    Su Eminencia, antes de irme a Washington, usted fue quien me contó las sanciones del Papa Benedicto sobre McCarrick.

    Tiene a su disposición documentos clave que incriminan a McCarrick y muchos en la curia por sus encubrimientos.

    Su Eminencia, le insto a que testifique de la verdad.

    Podrá ser inocente de lo que lo que lo acusan ahora,

    PERO NO ES NINGÚN INOCENTE

    1. Pues es que esta noticia trata de esas acusaciones de las que usted no quiere hablar. Si tiene otras, que le juzgue Dios (y si son constitutivas de delito, que le procese cualquier tribunal, previa acusación y presentación de pruebas).

  13. Como comentador yo no calumnio a nadie. Me limito a dar fe de los datos que nos proporcionan medios que merecen credibilidad como los investigadores del periódico EL PAÍS, de Madrid. Según esa investigación, van 966 acusados de abusos sexuales y 1957 víctimas de esos abusos.

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