Marc Ouellet es un Cardenal, Prefecto emérito de la Congregación para los Obispos, Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina y Arzobispo emérito de Quebec.
Marc Ouellet era considerado “el mejor de los posibles” para sustituir al Papa Benedicto, o eso decían muchas voces antes de la elección de Francisco, en marzo de 2013. Sus cualidades eran muchas y su personalidad es muy rica según la gente que le conoce. Se dice que posee rasgos comunes con Benedicto XVI y con Juan Pablo II, lo cual hacía que estuviera en todas las quinielas para ser el siguiente Papa.
En una televisión de Canadá, reveló su estado de ánimo antes del cónclave: “Tengo que estar preparado, aunque probablemente hay otros mejores”. Reconoció “no puedo evitar pensar en la posibilidad: me hace rezar y me da miedo”. Para su tranquilidad, salió elegido Jorge Mario Bergoglio.
La formación de Marc Ouellet
Ouellet nació en 1944 en una familia humilde de la pequeña aldea de La Motte, al oeste de la provincia de Quebec, casi en el límite con la de Ontario. Después de realizar sus estudios de teología en el Seminario Mayor de Montreal, en 1968, obtuvo la licenciatura en teología en la Universidad de Montreal. Fue ordenado sacerdote el 25 de mayo 1968 en su parroquia natal y nombrado vicario de la parroquia de Saint-Sauveur Val d’Or, donde estuvo hasta 1970.
Fue profesor de filosofía en el Seminario Mayor de Bogotá, Colombia, y luego volvió a Canadá donde se unió a la Sociedad de los Sacerdotes de San Sulpicio, realizando el noviciado en 1972. Más tarde estudió en Roma, donde en 1974 obtuvo la licenciatura en filosofía en la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino.
En 1974 le enviaron al Seminario Mayor de Manizales en Colombia y dos años más tarde al Seminario Mayor de Montreal donde trabajó hasta 1978. Reanudó sus estudios en 1983, cuando obtuvo el doctorado en teología en la Universidad Pontificia Gregoriana. En 1984 fue nombrado rector del Seminario Mayor de Manizales en Colombia.
En 1988 es nombrado miembro de la dirección y profesor del Seminario Mayor de Montreal, donde se convirtió en rector en 1990, y luego obtuvo el mismo cargo en 1994, en el Seminario de San José, en Edmonton. De 1995 al año 2000, fue consultor de la Congregación para el Clero, siendo nombrado en 1996, asesor del Consejo General de los Sacerdotes de San Sulpicio. De 1996 a 1997 fue profesor en el Instituto Juan Pablo II de la Universidad Lateranense de Roma, convirtiéndose, en 1997, en profesor de Teología Dogmática.
Fue ordenado obispo, titular de Agropoli, por el Papa Juan Pablo II en 2001. Además de consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe, lo fue de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, miembro de la Comisión Interdicasterial Permanente para la Iglesia en Europa del Este y Secretario de la Comisión para las Relaciones Religiosas con los Judios.
Creado cardenal en 2003
El 15 de noviembre de 2002 fue nombrado Arzobispo de Quebec, tomando posesión en 2003. Juan Pablo II lo creó cardenal en el consistorio del 21 de octubre de 2003, con el título de “S. Maria in Traspontina”.
El 30 de junio de 2010 fue nombrado Prefecto de la Congregación para los Obispos y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina por Benedicto XVI. Este cargo asiste al Papa en la creación, división unificación y supresión de Iglesias particulares (diócesis, vicariatos, prelaturas, ordinariatos castrenses…). También asiste al Papa en todo lo que se refiere al nombramiento de los obispos y al recto ejercicio de su función pastoral, ofreciéndoles toda clase de colaboración.
En la Curia es miembro del Consejo de la Segunda Sección de la Secretaría de Estado; de las Congregaciones para la Doctrina de la Fe, para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, para la Educación Católica, para el Clero, y las Iglesias Orientales; de los Consejos Pontificios para la Cultura, para la promoción de la nueva evangelización y para los Textos Legislativos y finalmente, es miembro del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales.
‘En la actitud y los gestos de Francisco hay una novedad’
Según recogió Catholic.net, en sus declaraciones, el purpurado canadiense afirmó que “el verdadero gran evento de este año que ya termina ha sido, precisamente, la renuncia del papa, un gesto realmente nuevo”. “Ha sido la novedad más grande en la historia de la Iglesia, que ha testimoniado una gran humildad y, al mismo tiempo, una gran confianza en el Espíritu Santo para el futuro de las cosas”, añadió.
El Papa Francisco aceptó su renuncia como Prefecto del Dicasterio de los Obispos el 30 de enero del 2023.