El Papa Francisco afirma que la evangelización «no es transmitir una ideología o una ‘doctrina’ sobre Dios»

Papa Francisco audiencia (Vatican Media)
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El Santo Padre ha continuado, desde la plaza de San Pedro con el ciclo de catequesis dedicado a la evangelización.

El Pontífice ha señalado que «la evangelización es más que una simple transmisión doctrinal y moral. Es en primer lugar testimonio: no se puede evangelizar sin testimonio; testimonio del encuentro personal con Jesucristo, Verbo Encarnado en el cual la salvación se ha cumplido».

El Papa ha sido crítico con la actitud hipócrita de algunos católicos. «No se es creíble solamente diciendo una doctrina o una ideología, no. Una persona es creíble si tiene armonía entre lo que cree y lo que vive. Muchos cristianos solamente dicen que creen, pero viven de otra cosa, como si no lo fueran. Y esto es hipocresía. Lo contrario del testimonio es la hipocresía», ha añadido el Obispo de Roma.

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Además, el Papa Francisco ha señalado que «para dar este testimonio, también la Iglesia en cuanto tal debe comenzar con la evangelización de sí misma. Si la Iglesia no se evangeliza a sí misma se queda en una pieza de museo. En cambio, lo que la actualiza constantemente es la evangelización de sí misma».

Les ofrecemos la catequesis completa pronunciada por el Papa Francisco:

Catequesis. La pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente 8. La primera forma de evangelización: dar testimonio (cf. Evangelii nuntiandi)

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Hoy nos ponemos a la escucha de la “carta magna” de la evangelización en el mundo contemporáneo: la exhortación apostólica Evangelii nuntiandi de san Pablo VI (EN, 8 de diciembre de 1975). Es actual, fue escrita en 1975, pero es como si hubiera sido escrita ayer. La evangelización es más que una simple transmisión doctrinal y moral. Es en primer lugar testimonio: no se puede evangelizar sin testimonio; testimonio del encuentro personal con Jesucristo, Verbo Encarnado en el cual la salvación se ha cumplido. Un testimonio indispensable porque, ante todo, el mundo necesita «evangelizadores que le hablen de un Dios a quien ellos mismos conocen y tratan familiarmente» (EN, 76). No es transmitir una ideología o una “doctrina” sobre Dios, no. Es transmitir a Dios que se hace vida en mí: esto es dar testimonio; y además porque «el hombre contemporáneo escucha más a gusto a los que dan testimonio que a los que enseñan, […] o si escuchan a los que enseñan, es porque dan testimonio» (ibid., 41). El testimonio de Cristo, por tanto, es al mismo tiempo el primer medio de la evangelización (cf. ibid.) y condición esencial para su eficacia (cf. ibid., 76), para que sea fructuoso el anuncio del Evangelio. Ser testigos.

Es necesario recordar que el testimonio comprende también la fe profesada, es decir, la adhesión convencida y manifiesta a Dios Padre e Hijo y Espíritu Santo, que por amor nos ha creado, nos ha redimido. Una fe que nos transforma, que transforma nuestras relaciones, los criterios y los valores que determinan nuestras elecciones. El testimonio, por tanto, no puede prescindir de la coherencia entre lo que se cree y lo que se anuncia y lo que se vive. No se es creíble solamente diciendo una doctrina o una ideología, no. Una persona es creíble si tiene armonía entre lo que cree y lo que vive. Muchos cristianos solamente dicen que creen, pero viven de otra cosa, como si no lo fueran. Y esto es hipocresía. Lo contrario del testimonio es la hipocresía. Cuántas veces hemos escuchado “ah, este va a misa todos los domingos, y después vive así, así, así, así”: es verdad, es el contratestimonio.

Cada uno de nosotros está llamado a responder a tres preguntas fundamentales, así formuladas por Pablo VI: “¿Creéis verdaderamente en lo que anunciáis? ¿Vivís lo que creéis? ¿Predicáis verdaderamente lo que vivís?” (cf. ibid.). Hay una armonía: ¿crees en lo que anuncias? ¿Tú vives lo que crees? ¿Tú anuncias lo que vives? No nos podemos conformar con respuestas fáciles, preconfeccionadas. Estamos llamados a aceptar también el riesgo desestabilizante de la búsqueda, confiando plenamente en la acción del Espíritu Santo que obra en cada uno de nosotros, impulsándonos a ir siempre más allá: más allá de nuestros confines, más allá de nuestras barreras, más allá de nuestros límites, de cualquier tipo.

En este sentido, el testimonio de una vida cristiana conlleva un camino de santidad, basado en el Bautismo, que nos hace «partícipes de la divina naturaleza, y, por lo mismo, realmente santos» (Const. dogm. Lumen gentium, 40). Una santidad que no está reservada a pocos; que es don de Dios y requiere ser acogido y que fructifique para nosotros y para los demás. Nosotros elegidos y amados por Dios, debemos llevar este amor a los otros. Pablo VI enseña que el celo por la evangelización brota de la santidad, brota del corazón que está lleno de Dios. Alimentada por la oración y sobre todo del amor por la Eucaristía, la evangelización a su vez hace crecer en santidad a la gente que la realiza (cf. EN, 76). Al mismo tiempo, sin la santidad la palabra del evangelizador «difícilmente abrirá brecha en el corazón de los hombres de este tiempo», sino que «corre el riesgo de hacerse vana e infecunda» (ibid.).

Entonces, debemos ser conscientes que los destinatarios de la evangelización no son solamente los otros, aquellos que profesan otros credos o que no los profesan, sino también nosotros mismos, creyentes en Cristo y miembros activos del Pueblo de Dios. Y debemos convertirnos cada día, acoger la palabra de Dios y cambiar de vida: cada día. Y así se hace la evangelización del corazón.  Para dar este testimonio, también la Iglesia en cuanto tal debe comenzar con la evangelización de sí misma. Si la Iglesia no se evangeliza a sí misma se queda en una pieza de museo. En cambio, lo que la actualiza constantemente es la evangelización de sí misma. Necesita escuchar sin cesar lo que debe creer, las razones de su esperanza, el mandamiento nuevo del amor. La Iglesia, que es un pueblo de Dios inmerso en el mundo y, con frecuencia, tentado por los ídolos —muchos— siempre necesita oír proclamar las obras de Dios. En una palabra, esto quiere decir que la Iglesia siempre tiene necesidad de ser evangelizada, tiene necesidad de tomar el Evangelio, rezar y sentir la fuerza del Espíritu que va cambiando el corazón (cf. EN, 15).

Una Iglesia que se evangeliza para evangelizar es una Iglesia que, guiada por el Espíritu Santo, está llamada a recorrer un camino exigente, un camino de conversión, de renovación. Esto conlleva también la capacidad de cambiar los modos de comprender y vivir su presencia evangelizadora en la historia, evitando refugiarse en las cómodas zonas de la lógica del “siempre se ha hecho así”. Son refugios que enferman la Iglesia. La Iglesia debe ir adelante, debe crecer continuamente, así permanecerá joven. Esta Iglesia está completamente dirigida a Dios, por tanto, es partícipe de su proyecto de salvación para la humanidad, y, al mismo tiempo, enteramente dirigida hacia la humanidad. La Iglesia debe ser una Iglesia que encuentra dialógicamente el mundo contemporáneo, que teje relaciones fraternas, que genera espacios de encuentro, aplicando buenas prácticas de hospitalidad, de acogida, de reconocimiento e integración del otro y de la alteridad, y que cuida de la casa común que es la creación. Es decir, una Iglesia que encuentra dialógicamente el mundo contemporáneo, dialoga con el mundo contemporáneo, pero que encuentra cada día al Señor y dialoga con el Señor, y deja entrar al Espíritu Santo que es el protagonista de la evangelización. Sin el Espíritu Santo nosotros podremos solamente hacer publicidad de la Iglesia, no evangelizar. Es el Espíritu Santo en nosotros, lo que nos impulsa hacia la evangelización y esta es la verdadera libertad de los hijos de Dios.

Queridos hermanos y hermanas, os renuevo la invitación a leer y releer la Evangelii nuntiandi: os digo la verdad, yo la leo a menudo, porque es la obra maestra de san Pablo VI, es la herencia que nos ha dejado a nosotros para evangelizar.


Saludos:

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Los invito a leer y a reflexionar, de una manera personal y comunitaria, la Exhortación apostólica Evangelii nuntiandi, y llevar a la oración estas preguntas: ¿Crees lo que anuncias? ¿Vives lo que crees? ¿Anuncias lo que vives? Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias.


 

LLAMAMIENTOS

Hoy se celebra la Jornada Mundial del Agua. Vuelven a la mente las palabras de san Francisco de Asís: «Alabado seas, mi Señor, por la hermana agua, la cual es muy útil y humilde, y preciosa y casta». En estas sencillas palabras escuchamos la belleza de la creación y la conciencia de los desafíos que implica cuidar de ella. En estos días se celebra en Nueva York la segunda Conferencia del Agua de la Organización de las Naciones Unidas. Rezo por el buen resultado de los trabajos y espero que este importante evento pueda acelerar las iniciativas a favor de quienes sufren la escasez de agua, este bien primario. El agua no puede ser objeto de despilfarros y abusos o motivo de guerras, sino que debe ser preservada para nuestro beneficio y el de las generaciones futuras.

El sábado se celebrará la Solemnidad de la Anunciación del Señor y el pensamiento va al 25 de marzo del año pasado, cuando en unión con todos los Obispos del mundo, se consagraron la Iglesia y la humanidad, en particular Rusia y Ucrania, al corazón Inmaculado de María. No nos cansemos de encomendar la causa de la paz a la Reina de la paz. Por eso deseo invitar a cada creyente y comunidad, especialmente a los grupos de oración, a renovar cada 25 de marzo el acto de consagración a la Virgen, para que Ella, que es Madre, pueda custodiar a todos en la unidad y en la paz.

Y no nos olvidemos, en estos días, de la martirizada Ucrania, que sufre tanto.

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Comentarios
57 comentarios en “El Papa Francisco afirma que la evangelización «no es transmitir una ideología o una ‘doctrina’ sobre Dios»
  1. Francisco continúa con sus errores. La religión sí implica transmitir la doctrina católica. En cambio no debe transmitir ideologías como hace Francisco cuando secunda el pensamiento globalista del NOM (ideología de género, aborto, invasión inmigratoria musulmana, etc.).

    1. Contrariamente a lo que dice Francisco, la evangelización también debe predicar la moral, pues sin rectitud moral no nos salvaremos. Y a Francisco que cita lo que quiere de Pablo VI, habría que recordarle que el mismo Pablo VI dijo que el testimonio de vida no basta, sino que hay que predicar con la palabra. Es necesario hacer proselitismo como mandó Cristo. (Mt 28,19-20)

      1. Y es falsa la frase de Francisco que dice: «La Iglesia debe ser una Iglesia que encuentra dialógicamente el mundo contemporáneo, que teje relaciones fraternas, que genera espacios de encuentro, aplicando buenas prácticas de hospitalidad, de acogida, de reconocimiento e integración del otro y de la alteridad, y que cuida de la casa común que es la creación.» Contrariamente a lo que dice Francisco, la misión que Dios ha confiado a la Iglesia es predicar a los hombres para convertirles, condenando el pecado, y centrándose en lo importante sin secundar las ideologías medioambientalistas de moda.

        1. En ningún caso ha dicho que no haya que predicar con la palabra.
          Simplemente ha recordado algo que es básico, la credibilidad de la Iglesia en un escenario de no socializaci´ón religiosa ya no es sin más dar su doctrina y ya, sino ser testimonio creíble de la misma. Dudo mucho que en el mundo increyente (cuando no ateo) nuestra primera presentación sea exigir hasta la última palabra la doctrina. Eso no quita importancia al depósito de la fe, ni mucho menos, sino ser conscientes del momento histórico en que nos encontramos, con una gran pluralidad religiosa e ideológica en que la Iglesia debe atraer a Cristo a tantos hermanos nuestros que no le conocen y que no saben que Él es la vida toda. El testimonio es lo primero, como veían los paganos a los primeros cristianos. Y dentro del testimonio por supuesto que está lo moral frente al relativismo imperante. Un saludo,

          1. ¿Otro ejercicio de historia-ficción? Los apóstoles predicaban con la palabra por orden de Cristo, no con ningún «ejemplo», que los paganos desconocían y que tampoco les importaba un pimiento. Eso es lo primero. Lo otro es una consecuencia y muy secundario. Menuda inventiva tiene usted. Si no predica primero, lo que haga o deje de hacer no convierte a nadie. Dos mil años de experiencia lo demuestran. Y no nos cuente lo poco cristiano que es el mundo hoy: menos cristiano que hace dos mil año, cuando no lo era ni poco, ni mucho, ni nada? ¡Anda ya! La cita del Concilio Vaticano I que puso hidaspes en otra noticia hace dos días, viene que no pintada:

            «Si alguno dijere que la Revelación divina no puede hacerse creíble por signos exteriores, y que, en consecuencia, sólo por la experiencia individual o por una inspiración privada deben ser movidos los hombres a la fe, sea excomulgado» (Concilio Vaticano I, De fide can.2.).

          2. Los apóstoles y primeros cristianos si que evangelizaban también con el ejemplo que los pagamos entendían perfectamente.

            “¡Mirad cómo se aman!
            Mirad cómo están dispuestos
            a morir el uno por el otro”
            (TERTULIANO, Siglo II)

            Si eso no es evangelizar con el ejemplo dime que es.

          3. Las encíclicas están en el contexto de una religiosidad «socializada» que no participaba todavía de la secularización expansiva actual, y todo sus contenidos eran comprensibles de facto por el hecho de un catecismo aprendido en la escuela. La gran dificultad actual es que el humanitarismo ideologizado enturbia la realidad misterica de la Caridad cuando está se da. Es más la Caridad hoy es rechazada e incomprendida, porque su sentido no está en subvenir a las necesidades temporales, sino en reproducir el misterio de amor de la Trinidad en que esta inmerso el creyente, por fruto de la redención.El matiz bergogliano sobre la necesidad del ejemplo se confunde con la actividad humanitaria arreligiosa de cualquier ONG y su mirada practicista, no ve necesarias las profundidades teológicas para abrirse a la fe. La historia de salvación de Israel contada en la biblia es la doctrina, y está se reproduce incesantemente en la biografía de todo elegido. El relato de este camino es la predicacion

          4. ¿Cuántas veces necesita usted que se le explique lo mismo? Sabía que era «lento», pero no tanto: amarse entre ellos era consecuencia de su fe, no una técnica de evangelización, que entonces, y a lo largo de 2.000 años, la Iglesia ha hecho siempre PREDICANDO (que es un mandato del Señor, no algo opcional), que se hace con la palabra. De hecho, durante mucho tiempo la forma de actuar de los cristianos no sólo no era vista como algo atrayente, sino que pensaban que estaban locos y nadie la comprendía… hasta que les predicaban POR LA PALABRA la fe y entonces se hacía todo comprensible. Muy sospechosa esa aversión hacia la predicación de la fe (en el caso de usted no tanto, puesto que no la profesa y le molesta sobremanera que se haga).

          5. Querrá usted decir que a los anticatólicos como usted les molesta que se predique; y como son unos hipócritas, repiten el mantra del «ejemplo», cuando el ejemplo que ellos dan es pésimo. ¡Como para dar lecciones!

          6. CALOS JESUS, digo CARLOS DANIEL
            No pillará la broma, pero se la merece.
            Tenga cuidado con tanta palabrería, para justificar a Bergoglio que en un pis pas, suelta otra majadería mayor y le deja a usted con el culo al aire.
            Da la impresión de que no se entera de nada, usted, no Berogoglio que si que sabe lo hace.
            Tenga cuidad porque si llueve caliente, no es que llueve, es que le estan meando en la oreja.
            Y los niños no vienen de París, y la primera vez tam´bien embaraza. Se lo digo por su bien.

  2. Osea que segun este ecolojeta partidarios de las majaderias de los calentologos de no comer carne para no contaminar, aunque el esta cebon y mas orondo que una mesa camilla de comer asados, para evangelizar hay que hacer lo contrario de lo que hizo Cristo. Apartate Cristo que viene Bergoglio y como te descuides te manotea como a la señora china. Pues menudo es el compi de ese señor que atiende por Lucia Caram, ese intento fallido de ser el Trucho cuando se viene arriba.

  3. Dios nos está probando nuestra fe. Después de 40 años lejos de Cristo volví porque creí que El de verdad es el Camino, la Verdad y la Vida. Pero qué mala suerte, me encontré en el camino con este invididuo que no ejerce des papa, ni de obispo y casi casi ni de católicó. Es un politico más de los muchos despreciables que abundan por ahí. Otro izquierdista más destructor del cristianismo.

  4. «No se es creíble solamente diciendo una doctrina o una ideología, no. Una persona es creíble si tiene armonía entre lo que cree y lo que vive. Muchos cristianos solamente dicen que creen, pero viven de otra cosa, como si no lo fueran. Y esto es hipocresía. Lo contrario del testimonio es la hipocresía»
    Concuerdo 100%, cuando los modernistas transmiten la doctrina y luego uno ve cómo viven, se explica totalmente el declive del cristianismo. Por eso hay que volver a la tradición católica

    1. Sí, ese comentario es correcto, pero ya dicho por Bergoglio, hay que saber interpretarlo, conociendo al sujeto.

      Bergoglio realmente critica a los católicos tradicionales (por eso también desprecia la Misa tradicional) , porque defienden la doctrina, pero no son progres, porque según demuestra Bergoglio cuando lo entrevistan o comenta sus sandeces, lo «correcto y bueno» es que hay que perdonar a todos, que los gays vivan a su modo, que comulgue el que le dé la gana, da igual si sigue pecando (como los gays), inyectarse el experimento vacunal como acto de amor, asumir que la inmigración ilegal hay que acatarla como borregos…

      Bergoglio habla así para atacar a los católicos que no tragan (ni tragarán) con la Agenda 2030, no me cabe ninguna duda…

  5. ES curioso. Bergoglio no quiere que defendamos a Cristo, no hagamos proselitismo, no hablemos de doctrina católica… pero él continuamente está con las absurdidades progres masónicas de Agenda 2030 del timo climático, los ecolojetas, la «madre tierra», incluso ve bien a ideología de género y ahora con el inmigracionismo ilegal y la invasión de musulmanes, que va a dar la matraca medio año hasta que llegue «la jornada mundial del migrante»… Bergoglio engaña ya sólo a los que les gusta seguir engañados…

  6. Hay gente con depresión ante la deriva de la iglesia, personas que vivieron otros tiempos mas felices cuando la iglesia no había sido infiltrada por el maligno. Se preguntan, pero como puede ser verdad lo que estamos viendo. Cómo lo puede permitir Dios. Yo mismo me lo pregunto todos los días y doy gracias a Dios por haber nacido en pleno nacional catolicismo, que no es otra cosa que un estado cuyas leyes se inspiraban en la ley de Dios, y que defendía la unidad católica desde la época visigoda. Unidad católica abolida por el concilio de marras que es igual que renegar del reinado social de Cristo. Me alegro infinitamente que mis padres y tantos familiares cristianos a la antigua usanza, no estén siendo testigos de esta debacle y estén a buen recaudo de Cristo. Hubieran sufrido lo indecible ante el espectáculo que se nos presenta en todos los ámbitos de la vida. Los que estamos a la intemperie lo tenemos mas crudo. Ora pro nobis.

    1. «Unidad católica abolida por el concilio»

      El concilio no se hizo sólo para España, y en el resto del mundo no existía ninguna «unidad católica» en 1965, y menos desde los visigodos (ni siquiera tuvieron visigodos). Y en el caso de España, me temo que la «aconfesionalidad» del Estado la impuso la Constitución de 1978 (es decir, 13 años después del concilio del que habla), por decisión de la asamblea constituyente, formada por personas a las que lo que dijera o dejara de decir ese concilio les importaba un rábano. Si el concilio hubiera dicho que quedaban excomulgados quienes hiciesen tal cosa, ¿cree usted que progres, socialistas, comunistas, separatistas y demás ralea que la votaron, habrían hecho otra cosa? Le creía menos ingenuo.

      1. Me temo que Caradeplata tiene razón. Romano Amerio, en Iota Unum, dedica muchas líneas a la «desistencia de la Iglesia en sus relaciones con los estados», poniendo como ejemplo el Concordato Italiano.
        Marcelino Oreja Aguirre, en apuntes sobre 60 años de relaciones Iglesia-Estado en España» escribe:
        «el Decreto sobre la libertad religiosa, la Constitución pastoral Gaudium et Spes y la Declaración sobre las religiones no cristianas, tuvieran en España un impacto de naturaleza directa ya que entre nosotros no había en ese momento libertad religiosa, ni sindical, ni de información. Y todo ello bajo la cobertura de un régimen católico, consolidado en el Concordato de 1953 en el que sectores de la Iglesia y de la sociedad vieron la realización ideal tanto de la política desde el evangelio, como del evangelio desde la política.

        1. De ahí se comprenden, como ha comentado Olegario González de Cardedal, muchas de las acciones y reacciones que se produjeron entonces: de perplejidad, por parte de quienes veían en aquel régimen de nacionalcatolicismo la mejor forma de unión entre Iglesia y Estado y que el Concilio parecía desautorizar; de duda, entre quienes veían una contradicción entre tantas afirmaciones de los Papas del siglo XIX (especialmente en el Syllabus de Pío IX en 1864) rechazando la libertad de religión por contradecir a la suprema verdad que es la revelada por Dios en Cristo; de alivio en aquellas capas de la sociedad que al ver afirmado de forma tan clara la libertad religiosa, veían iniciado con ello el proceso de instauración de todas las demás libertades y en fin, de alegría por parte de todos aquellos católicos que sufrían la contradicción entre las proclamaciones teóricas del régimen y sus actuaciones en el orden jurídico, negando derechos fundamentales…

          1. En los medios oficiales españoles, las Declaraciones conciliares se vieron con preocupación y obligaron a reformar el artículo 6 del Fuero de los Españoles. El Jefe del Estado en su discurso ante las Cortes el 22 de noviembre de 1966 manifestó que si bien “el Fuero de los Españoles no necesita una reforma sustancial… únicamente ha sido necesario reconsiderar el artículo 6 relativo a la libertad religiosa para acomodarlo a la vigente doctrina de la Iglesia, puesta al día en el Concilio Vaticano II. Esto justifica –dijo– la nueva redacción del mencionado artículo al que ha dado su aprobación la Santa Sede y que recoge la ley”. La redacción del nuevo artículo decía así: “La profesión y práctica de la religión católica que es la del Estado español, gozará de protección oficial. El Estado asumirá la protección de la libertad religiosa que se garantizará por una eficaz tutela jurídica que, a la vez, salvaguarde la moral y el orden público”.

          2. El texto completo lo puede encontrar fácilmente; en él encontrará respaldados los argumentos de Caradeplata de forma mucho más amplia que con la parte que le he citado.
            No se puede defender lo indefendible.

          3. ¿Y todo eso que ha escrito, que cualquiera puede leer en un libro de historia, qué tiene que ver con lo dicho en mi comentario anterior, que es un hecho objetivo? El Concilio no influyó ni poco, ni mucho, ni nada, en lo que la progresía creó y votó en 1978. ¡Les importaba un cuerno lo que dijera el concilio! Lo mismo que les importaba un cuerno lo que dijera S. S. Pío XI durante la persecución religiosa que llevaron a cabo sus padres en España o Méjico.

          4. ¿Qué qué tiene que ver?
            Pues que primero la jerarquía apostató del orden social cristiano por el cvii y luego desertó de sus obligaciones en la constitución del 78, colaborando con la apostasía general de la sociedad. Porque si empiezan a predicar la falsa doctrina de la separación iglesia Estado significa que colaboran con la apostasía aconfesional.
            Por norma general no sueles relacionar la causa con su evidente consecuencia.

          5. «¿Qué qué tiene que ver?
            Pues que primero la jerarquía…»

            A ver si se le mete en la cabeza que porque usted tenga obsesión con la jerarquía y el CVII, más de la mitad de la población española, desde hace un siglo o más, va a su aire y le importa un pito lo que diga, haga o piense la jerarquía, con concilio o sin él. Y en el clima social de la España del 78, más aún. Por más que usted se empeñe, a quienes hicieron y votaron la Constitución del 78 les importaba un cuerno el concilio y la jerarquía, sobre todo a la izquierda, sociológicamente mayoritaria desde entonces, aunque en los primeros años votaran «centro» por miedo a significarse como rojos, tras 4 décadas de franquismo. En cuanto se les fue ese miedo, que les duró bien poquito, se votó socialismo hasta casi finales del siglo pasado. Esa era España; no la que algunos tienen en su imaginación: la que pasaba, y pasa, de concilios (del «moderno» ya ve; de uno «tradi», ni le cuento).

          6. Sigue sin enterarse.
            Cuando la revolución Francesa propagó por el mundo el liberalismo, la Iglesia se mantuvo en el orden social cristiano y en el reinado social de Cristo. ¿Qué me estas contando de mayorías sociales?¿A mí qué me importa?
            Con tu querido Vaticano II bajado del cielo como el corán en un extasis de Pablo VI, el clero cambió la doctrina, en vez de resistir a la revolución se arrodilló y aceptó eliminar el reinado social de Cristo. La iglesia renunció a la inspiración de las leyes civiles en los diez mandamientos y ahora se quejan del aborto. No estás dispuesto a explicar el presente con el pasado porque es admitir que todos los papas del concilio son culpables, por eso para tí Francisco se causa a sí mismo. No me extraña que los troles se fijen en tí.

          7. En el imperio romano la mayoría de la sociedad perseguía a la Iglesia.
            ¿La iglesia renunció al orden social cristiano o a Cristo rey de las naciones? ¿Se puso la iglesia a predicar la libertad religiosa de los paganos y el ecumenismo de Asis? ¿Rezaron los papas en el panteón de zeus y afrodita por la paz y la concordia?
            Pues entonces entérese ya, el problema no es Francisco, sino que Francisco es la consecuencia del problema.
            ¿Pero qué te crees, que los progres no coinciden con los tradicionales en ver dónde está la causa de todo? La diferencia es que a tí te han convencido de que la causa no causa lo que causa.

          8. «Sigue sin enterarse.
            Cuando la revolución Francesa…»

            Sigue sin enterarse de que tampoco a nadie le interesa la revolución francesa, ni es el tema de esta noticia.

            «¿Qué me estas contando de mayorías sociales?¿A mí qué me importa?»

            Pues si no le interesa el tema de las mayorías sociales, que es lo que nos trajo la Constitución (tema de la noticia), no escriba comentarios. Y si los escribe, desviando el tema y llenando la página con su repetitivo SPAM obsesivo y monotemático, se aguanta con las replicas.

            «Con tu querido Vaticano II…»

            A mí el CVII me importa un pimiento, y en esta noticia, que ni siquiera trata de él, menos aún.

            «No estás dispuesto a explicar el presente con el pasado…»

            No, no estoy dispuesto a que usted desvíe todos los temas y encima piense que cuando no le replican es porque está cargado de razón (pese a mezclar cosas verdaderas con otras falsas, por si cuela): no le responden por pesado y porque no tiene…

          9. …nunca relación lo que escribe (siempre lo mismo, en bucle), con el tema de las noticias. Se podría usted remontar a Adán y Eva para «explicar» cualquiera de ellas, pues el presente «no se explica sin el pasado», y como sin Adán y Eva no habríamos llegado hasta el presente… Pero no, a usted Adán y Eva no le interesan: la explicación de todos los asuntos pasados, presentes y futuros giran en torno al «malísimo concilio» (que no interesa a nadie mas que a los progresaurios y a usted) y los malísimos Papas posconciliares. Pues muy bien: son muy malos y el origen de todos los males. Pero como usted no puede volver atrás en el tiempo para evitarlo, sólo le queda un recurso: hacerse el harakiri, en vez de la muerte a pellizcos que supone a los demás leer los panfletos que escribe.

            «por eso para tí Francisco se causa a sí mismo»

            No diga idioteces. Ni herejías tampoco: usted hace referencia a los errores doctrinales de Francisco, no a su…

          10. …ni a su origen biológico, y éstos se deben exclusivamente a él (nadie está obligado a sostener y difundir errores doctrinales de otros, sean éstos reales o imaginados por usted). Las personas tienen libre albedrío y los pecados que cometen son exclusiva responsabilidad suya y fruto de su libre voluntad. ¿Cuántas veces va usted a negar lo definido en los cánones dogmáticos del Concilio de Trento, que dicen lo contrario de lo que usted sostiene? ¡Para que luego tache de «herejes» a otros!

            «Pues entonces entérese ya, el problema no es Francisco, sino que Francisco es la consecuencia del problema»

            Esta noticia NO trata de Francisco, ni nadie ha hablado de ningún «problema» de Francisco. Pero ya que desvía el tema (como siempre), ¿los errores doctrinales de Francisco no son un problema? ¿En serio? Será para usted. ¿Y alguien o algo le obliga a sostenerlos? ¿No tiene libre albedrío? Ande, vuelva a soltar la misma herejía, por si alguien…

          11. …no se había enterado aún.

            «No me extraña que los troles se fijen en tí»

            ¡Y yo preocupado! ¿No me ve? Menuda perogrullada: no se iban a fijar en usted, compartiendo los mismos objetivos (y maneras).

            «La diferencia es que a tí te han convencido de que la causa no causa lo que causa»

            ¿Otra vez la misma herejía, dicha con otras palabras? Y además, ¿quién dice que me ha convencido de qué cosa? A ver, con nombres y apellidos: ¿quién ha sido? Porque usted alude a alguien… Y, por cierto, ¿cómo se ha enterado usted de tal acción? ¿Posee una bola de cristal? ¿Ha visto a alguien convenciéndome de algo? Y ese «algo»… ¿es muy malo? ¿Me excluye de la pertenencia a la Iglesia? Porque las herejías que usted sostiene sí le excluyen a usted, por lo que, estando fuera, no se entiende esa enfermiza obsesión que tiene con una institución a la que usted no pertenece. Mire, se lo voy a resumir: sus comentarios son puro y simple SPAM, mayormente…

          12. …calumnioso, y salvo a los tres convencidos que ejercen como cla, no le interesa a nadie lo que escribe, fundamentalmente porque no trata de los temas de las noticias y artículos, que sólo emplea como excusa para volver a soltar los mismos disparates obsesivos de siempre «a piñón fijo» (sus propias palabras, en un ataque de sinceridad que le dio).

          13. [Donde dice: «…ni a su origen biológico», debe decir: «…no a su origen biológico» -como pone en la primera parte de la frase que ha quedado truncada al saltar al comentario siguiente-].

  7. Cada vez que leo una declaración de este hombre, en 9 de cada 10; me » chirrían las neuronas».Es como un túnel de luz, hacia la nada.

  8. Para el pachamámico la evangelización es adorar en abu Dabi el complejo brahamámico, vestirse de gilí, pelarse, dar saltitos y dar abracitos a todos… Qué bonito es el mundo de JAUJA Y YUPIIII!

  9. La misma historieta de siempre. No salimos de las «catequesis» de cole que padecimos los niños de los 70. «Lo de menoh es ir a Misa ni resá mucho, eso es de hipócrita. Lo importante eh sé mu güeno, mu güena persona. Mira cuánta gente éh de misa diaria y no le dá limohna al pobre».
    Ahí se han quedado algunos, erre qur erre

  10. Preciosa catequesis del papa FRANCISCO, cuya presentación hay que agradecer a INFOVATICANA. No podemos anunciar sino lo que creemos y solo creemos cuando lo vivimos. De manera que no se trata de esa tarea de extender el Evangelio sin más sino la fe que vivimos con el Evangelio a la vista y, sobre todo, en el corazón.

    1. «No podemos anunciar sino lo que creemos y solo creemos cuando lo vivimos»

      Así se entiende la aversión de Francisco (y la de usted) hacia el proselitismo ordenado por Nuestro Señor Cristo (que era un mandato, no una sugerencia u opción), para que la gente se convierta, se bautice y así se salve, porque si no, se condenarán (Palabra de Dios). Evidentemente, no se puede anunciar aquello en lo que no se cree, y mucho menos vivirlo. ¿Ha pensado usted ya en abjurar de sus herejías y convertirse a la fe católica?

    2. TOSTÓN
      Por favor, usted anuncie lo que quiera o lo crea o lo que le salga de sus fatigas, peor por favor no nos lo cuente.
      Por caridad, vayase usted y sus pachamemeces a Religión Digital o mejor aún funde su propio blog, que seguro que el BUJIA y el BOBRADE, se le juntan y les pueden dar una bendición sinodal de esas pero de Alemania. Y así todos contentos vosotros y nosotros descansamos de tanta tontería.

    3. Ya está Vd. dando el tostón. Le recuerdo las palabras de Jesucristo sobre los escribas «No hagáis lo que hacen, sino haced lo que dicen». Somos pecadores, si no no seríamos católicos. Si predicamos «con el ejemplo» necesariamente imperfecto no podemos evangelizar, y si sólo predicamos de acuerdo con lo que aquello que podemos mostrar para que no nos digan «hipócritas» tampoco evangelizamos. Por tanto, aquello de que no hay que hacer «proselitismo» sino predicar con el «ejemplo» o el «testimonio» es un mantra diabólico para taparle la boca a la Iglesia Católica y que no pueda ejercer en libertad su misión.

  11. La Iglesia esta para defender la fe en Jesucristo, todos los dogmas, que es la doctrina. Solamente uno que no sea católico puede botar por la boca tantos disparates.

  12. Para Paco la evangelización consiste en transmitir ideologías pachamámicas y las estupideces de la Greta del planeta, la honoris causa.

  13. Me imagino a los españoles llegando a América con el objetivo de contar su testimonio, vivencia y experiencia a los indios.
    Objetivamente los únicos que experimentaron a Cristo fueron los apóstoles.
    La Iglesia siempre ha enseñado que la fe es la adecuación de la inteligencia a la verdad revelada. ¿Cuántas décadas lleva esta doctrina cambiada por la falsa doctrina de «la fe es una experiencia y un sentimiento»?¿Por qué insisten en el error? Pues porque si la fe es una adecuación de la inteligencia a la verdad revelada, entonces la falsa doctrina de la libertad religiosa y el ecumenismo pierde todo su fundamento indiferentista religioso.

    1. Empieza con un argumento medianamente razonable, con sentido y relacionado con el tema.. y en la mitad le da un «flush» y se pone a hablar ¡por enésima vez! de ecumenismo y libertad religiosa y de un concilio que no le importa a nadie, salvo a Francisco y a usted… Y todo para no nombrar a Francisco, de quien trata la noticia, y blanquearle un poquito, como siempre hace (casi no se le nota). Lo suyo empieza a parecer una patología (bueno, lo de «empieza» es un decir). Seguro que si le encuestan por la calle (si saliera, quiero decir), preguntándole sobre sus hábitos alimentarios, por ejemplo, acabaría usted dándole la brasa al pobre encuestador sobre su monotema, que usted vería «relacionadísimo»: concilio y dieta siempre se han relacionado, como todo el mundo sabe; igual que concilio y carrera espacial, concilio y Grammys latinos, concilio y yacimiento de Atapuerca, concilio e inflación estadounidense, concilio y moción de censura…

      1. ¡Todo es concilio! ¡Y qué malo era! Ah, y que sustituyan ya la letra de los «Pajaritos»: nada de «Pajaritos, a bailar, cuando acabas de nacer,
        tu colita has de mover chu chu chu chu». A partir de ahora: «Ecumenismo por aqui, modernismo por allá, el concilio es lo peor, chu chu chu chu».

        Ah, y olvidaba su pregunta:

        «¿Cuántas décadas lleva esta doctrina cambiada por la falsa doctrina de ‘la fe es una experiencia y un sentimiento’?»

        Ninguna década. Vamos, ni un minuto, porque dicha «doctrina», salvo en su imaginación, no existe. Debería usted consultar el diccionario de la Real Academia Española para informarse, antes de nada, sobre el significado de la palabra «doctrina»: cuando alguien le da la hora por la calle, no es doctrina; cuando escucha el pronóstico del tiempo, no es doctrina; cuando Francisco dice disparates o da mítines políticos, tampoco. Y las frases sacadas de contexto por usted para calumniar a Papas muertos, menos aún.

      1. Bueno, el aprecio nos garantiza no decir disparates (fíjese cuánta gente aprecia a Francisco), ni evita obsesionarse con un tema, aunque sea irreal (fíjese en el propio Francisco: todo es «indietrismo», todo «rigidez»; no hay más problemas en el mundo).

  14. Francisco es dicotómico: o esto o aquello. La conjunción » es excluyente de un término, lo que es muy marxista por cierto. Se aplica en la política donde se resume en «yo o el otro». Pone en un mismo plano a la doctrina elaborada por los apóstoles y generaciones de cristianos con la ideología, siendo una deformación del modelo. ¿Acaso es Jesús o sus enseñanzas? ¿Acaso puedo aprehender a Jesús sin sus enseñanzas ni las de sus seguidores? ¿Cómo puedo testimoniar sin doctrina? ¿En cuántas generaciones se diluye lo cristiano como testimonio sin doctrina ni enseñanzas? Hay un punto ciego en el discurso de Franscico: no hay testimonio sin aprender respecto de quien testimonio. Y éste nos dejó una cantidad de enseñanzas, guías y mandatos que la doctrina ha ido elaborando y enriqueciendo en los años FACILITANDO el testimonio del cristiano respecto de Jes´ús. Por último: creo que Francisco con estas rupturas «al paso» nos prepara para cosas aún peores a partir de los sínodos que se vienen

  15. «Id por todo el mundo, PREDICAD EL EVANGELIO…» — Es El mismo Jesús quien lo ORDENA.
    Por supuesto, debe haber coherencia de actitudes, pero, la Doctrina, por si sola, ya enseña; sin teoria, como puedo pasar a la prática?
    Y dice también Jesús, de los Fariseos: «Haced lo que predican, pero no lo que hacen…»

  16. » Mirad cómo se aman.. »

    Es más que evidente que una grand mayoría de comentaristas no son católicas ….Empezando por el sacerdote católico ….y varios mmás ..

    1. JAJAJA
      Asi que el YUPANGUI repartiendo canets de católico.. es que me parto.

      Debe de ser que te ha dado el mal de altura. Mira majete, la Caridad nunca puede ir en contra de la verdad, porque entonces no es caridad, sino lo contrario y además disfrazado de bueno.
      No te enteras de nada, o haces como que no te enteras. Asi de pronto no puedo ubicarte. Estas al 50% entre la memez y la provocación.
      Si tu problema es de falta de conocimiento, estudia documentate, pero mucho y despacio para que se asienten los conceptos. Tomate tu tiempo, pero sobre todo antes de llegar a ser docto ahorranos tus tonterías. No pierdas tiempo y ni lo hagas perder.

    2. Claro: aquí el único «católico» es usted, con cualquiera de sus nicks (veo que la dislexia no mejora con ninguno de ellos). Es más: la Iglesia es usted (como el Estado era Luis XIV).

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