¿San Helder Câmara? El polémico proceso de un ‘arzobispo rojo’

Helder Câmara Helder Câmara
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El proceso de beatificación del obispo brasileño Helder Câmara ha superado ya la ‘fase romana’. ¿Tendremos en los altares a uno de los mayores representantes de la condenada Teología de la Liberación? Julio Loredo, de Tradición, Familia y Propiedad hace de ‘abogado del diablo’ aficionado de esta curiosa causa.

Dom Helder Câmara, cuyo proceso de beatificación ha superado ya la ‘fase romana’ sería un santo bastante peculiar, muy distinto a los que suelen ganar la veneración de los creyentes, como describe Loredo.

Para empezar, comenzó su vida pública como militante de la derecha pronazi. Fue, de hecho, líder de la Ação Integralista Brasileira (AIB), en cuyo Consejo Supremo ingresó en 1934, siendo ya sacerdote, protagonizando mítines y marchas paramilitares que imitaban a las de los nazis en Alemania. Sus convicciones pronazis eran tan profundas que él mismo se ordenó sacerdote vistiendo el uniforme de las milicias fundamentalistas, la infame «camisa verde», debajo de la sotana.

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Fue en 1947, derrotada ya la Alemania nazi, cuando Câmara fue nombrado Asistente General de la Acción Católica Brasileña que, bajo su influencia, comenzó a deslizarse hacia la izquierda hasta abrazar, en algunos casos, el marxismo-leninismo. De hecho, Helder Câmara fue uno de los más entusiastas y convencidos defensores, incluso promotores, de la migración hacia la izquierda en la Acción Católica. Si bien mostró preferencia por los métodos no violentos, nunca condenó a quienes tomaron los caminos de la guerra de guerrillas.

En 1968, cuando el Papa Pablo VI estaba a punto de publicar la encíclica Humanae Vitae, Câmara se opuso abiertamente, calificando la prohibición moral de los anticonceptivos como «un error destinado a torturar a las esposas y perturbar la paz de muchos hogares». Ya arzobispo, Helder Câmara también defendió el divorcio, abrazando la posición de las iglesias ortodoxas que «no excluyen la posibilidad de un nuevo matrimonio religioso a aquellos que han sido abandonados [por su cónyuge]» . También clamaba por la ordenación sacerdotal de mujeres. Dirigiéndose a un grupo de obispos durante el Concilio Vaticano II, preguntó con insistencia: «Díganme, por favor, si encuentran que hay algún argumento realmente decisivo que impida que las mujeres accedan al sacerdocio, ¿o es un prejuicio masculino?».

Junto al cardenal Suenens, Dom Helder fue uno de los principales coordinadores de la corriente ultraprogresista en el Concilio, y más tarde portador de esa «hermenéutica de la ruptura» condenada por el Papa Benedicto XVI. Fue, por ejemplo, el principal impulsor del notorio «Pacto de las Catacumbas», manifiesto de los Padres Conciliares a favor de una «Iglesia pobre», sin bienes, sin aparatos, casi sin liturgia.

Dom Helder también jugó un papel central en el nombramiento de obispos progresistas en Brasil. Secretario de 1952 a 1964 de la CNBB (Conferencia Nacional de Obispos de Brasil), junto con el Nuncio Apostólico Mons. Armando Lombardi (1954-1964), trabajó para poner prelados alineados con la corriente que luego conduciría a la teología de la liberación en puestos de mando de la Iglesia en Brasil. Por lo tanto, no es de extrañar que cuando Juan Pablo II condenó esta corriente en 1984, se encontró con la rebelión de bastantes obispos brasileños, que incluso amenazaron con el cisma si insistía en esta línea.

En un el 27 de enero de 1969 en Nueva York durante la VI Conferencia Anual del Programa Católico de Cooperación Interamericana se posicionó en el lado del comunismo internacional, lo que le valió el epíteto de «Arzobispo rojo», llegando a alabar al genocida Mao Zedong y a pedir el apoyo al dictador cubano Fidel Castro.

Pero quizás el episodio que más asombro despertó fue el llamado “asunto Comblin”. En junio de 1968, el sacerdote belga Joseph Comblin, profesor del Instituto Teológico de Recife bajo la égida de Helder Câmara, preparó un informe destinado al Consejo Episcopal Latinoamericano donde se proponía a las claras un plan subversivo para desmantelar el Estado e instaurar una «dictadura popular» de corte comunista.

El “Documento Comblin” tuvo el efecto de una bomba atómica en Brasil. El arzobispo Helder Câmara también es recordado como uno de los paladines de la llamada «Teología de la Liberación», condenada por el Vaticano en 1984.

Dos declaraciones resumen esta teología. El primero, del compatriota de Dom Helder, el entonces fraile franciscano Leonardo Boff: «Lo que proponemos es el marxismo, el materialismo histórico, en teología» [21] . La segunda, del sacerdote peruano Gustavo Gutiérrez, padre fundador de la corriente: “Lo que entendemos aquí por teología de la liberación es la implicación en el proceso político revolucionario” .

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Comentarios
31 comentarios en “¿San Helder Câmara? El polémico proceso de un ‘arzobispo rojo’
  1. Estas beatificaciones no son infalibles, y carecen de validez pues son erráticas, como tantas otras cosas de la «Iglesia de Francisco.»
    Oremos para que el Señor nos envíe pronto un pontífice fiel.

    1. El eminente Profesor Plinio Correa de Oliveira, quien ha sido llamado el Cruzado del Siglo XX, le puso el «título» de Arzobispo Rojo al guerrillero Camara.

      Bueno, ahora tenemos Papa Rojo… que no es mucho mejor que el prelado marxista.

    1. No es que sea una joyita, es que era un tipo que besaba públicamente las botas de Fidel Castro.
      No pueden hacer santo a un sujeto que se ha pasado su vida adulta prostituyendo su ministerio y haciendo apología de los asesinos de masas, especialmente de católicos. Si viviera hoy se dedicaría a chupar las medias por no decir otra cosa a Daniel Ortega. Claro que en la iglesia del Trolas de la Pampa cuanto peor mejor para que te canonicen. Es el mundo al reves de Mirdas. Trolas, contesta los DUBIA de una vez que es tu trabajo, y lo mas importante que tienes que hacer en toda tu vida….

      1. Pues como el ridículo milagro de Pablo VI o el inexistente de Juan XXIII, que ni se molestaron en inventarse uno. Bueno, coló lo de que Juan XXIII era incorrupto hasta que habló su embalsamador. Menuda trola tenía preparada.

        1. Que san Hitler, San Mao, San Galerio, San Caifás, san Stalin, San Jimmy Savile, san Gilles de Rais y san Robespierre rueguen por nosotros.
          (el más santo de éstos era Jimmy Savile, además de ser amigo de un santo de la iglesia católica, San Wojtyla, también era Caballero comandante de San Gregorio Magno, osea, un santo que te cagas)

          Esperamos la canonización de Daneels con ansias, y la Pontificia Academia de planed parenthood ya puede celebrar

  2. Otra indignidad de Francisco, que está destruyendo el papado a marchas forzadas. Pero después de colar como beato y mártir a un obispo que murió en un accidente de tráfico y que además era promotor del terrorismo montonero, cualquier disparate es posible.
    Hay que repetir la misma pregunta a los obispos y cardenales ¿Qué barbaridad tiene que cometer Francisco para que lo destituyan o fuercen su dimisión? ¿Dónde está el limite?, ya que para muchos católicos, el limite ha sido superado hace años.

    1. Fred, quien fue el del accidente de tráfico? No recuerdo y sería importante ver cómo quedó la cosa. Entonces tendríamos un segundo caso con H. Cámara.

        1. Aj, gracias, así es y he visto el problema. Estamos obligados a intensificar nuesta vida con el Señor, esto es tremendo y no sabemos ni como reaccionar, yo no se ni que decir.

  3. Si tenemos ya canonizados a los defensores de la Nueva Teología condenada por Pío XII, por qué motivo no vamos a tener también a Santos canonizados de la Teología de la Liberación. ¿Cuál es el argumento? ¿Las emociones?
    El clero progre es coherente dentro del contexto de la mentira, el Neoconismo sin embargo es esquizofrenia: Quiere revolución sólo un poquito y quiere pasar por cuerdo y tradicional cuando son unos girondinos revolucionarios tanto como sus hermanos jacobinos.
    Como que Dios se lo va a pasar porque no quieran aborto. Hay terroristas que tampoco quieren aborto ¿y qué con eso?.

  4. Se lo lleva a los altares por su vida de virtudes, no por sus funciones ni frutos: Esto solian soltar los neocones sobre la santidad de Pablo vi y JP2. Pues ahora, neocones, aplicaros el cuento: conoceis la vida personal del Helder Camara, a que hora iba a mear y con que virtud lo hacia? No. Pues entonces a callar. Si era filocomunista como Pablo vi u otras hierbas, no es asunto tratado en la canonizacion.

    1. Deje de decir insensateces, por favor. Es obvio que alguien que se pronuncia contra la moral y la fe de la Iglesia no puede ser santo. Hélder Cámara no solo desoyó a menudo ambas cosas, sino que hizo lo posible por cambiarlas. Comparar su caso con los de Pablo VI y Juan Pablo II es absurdo e indigno de alguien mínimamente serio. En cuanto a su burla de los que llama neocones, en fin, mejor no respondo porque no quiero faltar a la caridad.

      1. Señor caritativo, Wojtila hizo lo que ningún papa en dos mil años se atrevió y desde luego Cámara tampoco se atrevió: el escándalo de Asís con los ídolos invadiendo iglesias, besar el Corán, dejar la Iglesia infiltrada de masones, ascender a los teólogos apartados por pii xii. Que siendo papa es inconmesurablemente más grave que si cámara meaba a deshoras

  5. Otro rojo más a los altares y si la Providencia no actúa le seguirán Novak, Hesayne, Devoto y sigue la lista.
    Si de algo no nos podemos quejar es de la incoherencia de Bergoglio en estas canonozaciones Romero y Angelelli (aunque me dicen que el primero algo más católico que el segundo marxista y guerrillero de clarado «me conseguis armas para los muchachos» le habría dicho a un capellan castrense. Serán posible estos procesos por la ausencia del abogado del diablo, en esta desacralizacion y vanalizacion de la Fe, ya también se ha perdido wl sentido de porque la Iglesia nos da certeza de que estas personas han dado ejemplo de vida cristiana y ya están en el Cielo. Pero si canonización ya a todos los que mueren… en vez de rezar por ellos y pedir la Misericordia, si no existe infierno y no existe purgatorio, tampoco existen santos que nos marquen el camino a imitar a Cristo. Estas son verdaderas canonizaciones o puras honras humanas….

  6. Que san Hitler, San Mao, San Galerio, San Caifás, san Stalin, San Jimmy Savile, san Gilles de Rais y san Robespierre rueguen por nosotros.
    (el más santo de éstos era Jimmy Savile, además de ser amigo de un santo de la iglesia católica, San Wojtyla, también era Caballero comandante de San Gregorio Magno, osea, un santo que te cagas)

    Esperamos la canonización de Daneels con ansias, y la Pontificia Academia de planed parenthood ya puede celebrar

  7. Los requisitos de la santidad en la Iglesia Católica están claramente reglados y son públicos. Y exigen la constatación de la intervención Divina como condición necesaria.
    Si conociéramos la letra pequeña de la biografía de los más de diez mil santos canonizados por la Iglesia muchos nos podríamos llevar las manos a la cabeza de cómo gente así han podido merecer tan excepcional reconocimiento de entre los miembros del pueblo de Dios; algunos tienen biografías muy conocidas, como san Agustín, mientras que de otros no se sabe prácticamente nada.
    Pero tienen en común que, por el motivo que sea, han gozado y gozan permanentemente del favor de Dios, reconocido por la Iglesia. Y también, que ni uno solo de ellos ha carecido de pecado.
    En definitiva, si se constatan los dos milagros hay santidad. Eso es lo incuestionable; Dios sabrá por qué y desde luego no nos es lícito revolver retroactivamente ahora la historia de las canonizaciones.

    1. ¿Es entonces licito venerar a Antón LaVey si le confirman los milagros? Pues no.
      Porque una canonización en esa circunstancia escandalizaría a los fieles, porque el Santo es además de todo, un ejemplo de virtud y una referencia para los fieles.
      Por eso es que todo cuanto escribiste parece ortodoxo, pero no lo es en absoluto. Sólo son buenos pretextos para permitir el mal.
      Además, nadie venera a nuestro padre Agustín por la vida desordenada que llevó y que él mismo repudió, sino por las virtudes que sucedieron a su conversión, que dieron fiel testimonio de su fe cristiana, al igual que San Camilo, o Santa María de Egipto sin importar que siguieran pecando debido a su naturaleza, no a su voluntad.
      Comparar aquello con esto es deshonesto en extremo.
      Nadie les canonizó por buena gente, sino por sus virtudes cristianas

      ¿Veneramos a cualquiera que haga milagros? No

      1. La afinidad o la inspiración de cada cual con un santo cualquiera está en función de muchos factores y desde luego que los hay que mueven más a la piedad y a la conversión para unos y otros para otros, hay quien ya en vida ha gozado de fama de santo, etc.
        Pero yo sostengo una cuestión de principio: si se trata de un santo de la Iglesia, canonizado regularmente, goza del favor de Dios y eso no se puede poner en solfa a posteriori. Apañados íbamos a estar si ahora se empezara a revisar uno por uno a cada santo de la Iglesia o aquellos que aparentemente no gozaran de una biografía demasiado virtuosa. A mi juicio sería un disparate.

  8. En Argentina lo tenemos al rojo obispo Angelelli, muerto.en un accidente de tránsito en la década del 70 y «beatificado» por Bergoglio. A una vergüenza mayúscula, de las tantas a las que nos tiene acostumbrados el P. Jorge(así pide que lo llamen), se sumará ahora la de Camara. Una más y van…

  9. También es Dom HELDER CAMARA el que se jugó la vida enfrentando a la derecha más violenta de Brasil, aquellos que apoyaron al espantoso BOLSONARO, aquellos que están destruyendo la Amazonia, aquellos que no reconocen los derechos de los indígenas, aquellos que asesinan a los defensores del medio ambiente sano y positivo para la vida humana. Es increíble que a estas alturas se siga hablando de obispo rojo para designar a un jerarca ejemplo de buen pastor, comprometido con la gente pobre de Brasil. La Teología de la Liberación no es sino la expresión religiosa de la liberación del hombre, defendida además por el papa Francisco en su espaldarazo al padre Gutiérrez.

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