Una diócesis alemana permitirá a divorciados y homosexuales impartir la asignatura de religión

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En la diócesis alemana de Hildesheim, las personas divorciadas que se han vuelto a casar y las personas que viven en una pareja homosexual ahora pueden enseñar oficialmente la religión católica.

Esto surge de una nueva orden para la adjudicación de la llamada «Missio canonica» , sobre la cual informa el portal «katholisch.de» . De acuerdo con la nueva regulación, la diócesis ya no vincula el permiso de enseñanza de la iglesia para profesores de religión a su estilo de vida personal.

La diócesis había anunciado los cambios correspondientes el pasado mes de noviembre. En el reglamento anteriormente aplicable, se pedía a los profesores de religión que prometieran «impartir instrucción religiosa de manera creíble de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia Católica y observar los principios de las enseñanzas de la Iglesia en su conducta personal de vida».

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En la nueva normativa que entró en vigor el 1 de julio, este requisito se modificará significativamente. Lo que ahora se requiere es la «disposición para impartir instrucción religiosa creíble de acuerdo con la enseñanza de la Iglesia católica y para contribuir con lealtad crítica a una iglesia viva que irradie positivamente y sea atractiva para los jóvenes». Lo que viene a ser una prostitución en toda regla de la asignatura.

Llama la atención que esta diócesis alemana no exija vivir ni creer según la moral católica para impartir la asignatura de religión. Algo que choca directamente contra lo que en numerosas ocasiones ha reiterado el Papa Francisco de la importancia del ejemplo a los demás. ¿Qué ejemplo van a encontrar esos niños en sus profesores si no creen en lo que dicen? No resultaría descabellado pensar que la asignatura tendrá más bien poco que ver con la religión católica.

“El hecho de que a las personas divorciadas que se han vuelto a casar, por ejemplo, no se les permita formalmente enseñar educación religiosa ya no es comprensible”, dijo el jefe del departamento de educación, Jörg-Dieter Wächter, de la agencia de noticias católica en ese momento. Es crucial que los profesores de religión enseñen con credibilidad y que sus convicciones también se reflejen en la práctica religiosa.

Osnabrück fue el modelo para Hildesheim

Según Wächter, el modelo para la reforma fue la regulación de la diócesis de Osnabrück, que ya había puesto en vigor una nueva orden de misión en 2018. Además de la membresía de la iglesia, cita «la promesa de representar la enseñanza de la Iglesia Católica en el aula de una manera creíble y apreciativa y de posicionarse consciente y creíblemente con la propia religiosidad en la sociedad ideológicamente plural» como requisito de entrada.

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Comentarios
23 comentarios en “Una diócesis alemana permitirá a divorciados y homosexuales impartir la asignatura de religión
    1. Si un divorciado no se casa por lo civil con otra persona y si un homosexual lleva una vida de castidad y quiere y desea ser santo – aunque caiga de vez en cuando por debilidad – yo: sin problema. Lo importante es que su vida privada no lleva a escándalo a otras personas y que no quieran cambiar la doctrina y moral católica con sus «originalidades».

      Perdone padre, pero creo que debía decirlo.

      1. Error: «Lo importante es que su vida privada no lleva a escándalo»
        Correcto: «Lo importante es que EN su vida privada no LLEVE a escándalo. La idea es una sana integración. «Sana» porque no puede conllevar una aceptación de situaciones que no se pueden aceptar. Si un homosexual va a misa diaria – los hay hasta sacerdotes: por el lamentable descontrol antaño de aspirantes a sacerdocio – y quiere llevar una vida de santidad y cae desgraciadamente…yo no veo el problema. Otra cosa es que esa persona quiera ser sacerdote o religioso o que esa persona quiera cambiar la doctrina con la escusa de la pastoral. No es lo mismo la «ley de la Gradualidad» que la «Gradualidad de la ley». Lo primero sí , lo segundo: NO.

        1. Ya hemos borrado a los hijos y están a salvo. Así que, por mí, los faldones y el del camisón pueden seguir estragando niños y adolescentes si sus padres están a otra cosa.

      2. Tiene usted toda la razón, lo malo es que la gran mayoría de esas personas son divorciados vueltos a casar o «arrejuntaos», homosexuales que ejercen de ello y que además se jactan de hacerlo y que lo único que pretenden es que la Iglesia permita y bendiga esas situaciones ya que ellos no van a mover un dedo para cambiarlas

        1. Pues entonces: no pueden ejercer esas funciones ¿Qué sentido tiene que una persona predique una doctrina y luego en su vida haga – blasone de ello o lo muestre o manifieste con total impudicia – lo contrario. Puede llevar a escándalo y confusión al Pueblo de Dios. Hay que ser consecuente. Quién soy yo para juzgar a un homosexual que quiere llevar una vida santa, se confiesa, practica los sacramentos…y actúa según – en definitiva – establece el Catecismo de la IG. Catol. de JPII.
          ES todo más sencillo a veces de lo que pretendemos.

      3. Todos los discípulos y apóstoles en su vida pública o privada, fue intachable.
        Son todos pretextos de los modernistas para demoler la Iglesia.

  1. Y obtendrán desde la Santa Sede el «nihil obstat». Lo que contrasta con la extrema disciplina ultranormativa (dimensión esta, la normativa, tan criticada por este pontificado) hacia los fieles del rito Tridentino.

    1. «Una diócesis alemana», ja ja. Pero si esto lleva ocurriendo aqui desde hace décafas. Recuerdo el caso de una profe de Religión en Andalucía (se llamaba Resurrección, nombre inolvidable) despedida por eso y luego readmitida, y que la defendió hasta el endiosado JM de Prada («¿y qué importa que esté divorciada? El Espíritu sopla donde quiere»)…

  2. Perdone HIDASPES pero creo sería más exacto decir Misa Tradicional. Trento (1545-1563) no creó esta Misa sino que la extendió a toda la Iglesia occidental respetando los otros ritos cuando tenían más de 200 años de antigüedad, lo que no hicieron los del «diálogo» que arrasaron con todo.

    1. Gastón, ignoro qué denominación es la más ortodoxa o canónicamente más precisa, en todo caso, creo que nos referimos a lo mismo.

  3. ¿Hay que decir entonces que van a enseñar la doctrina anticuada de Trento a escondidas haciéndose pasar por devotos adúlteros para que se haga algo?
    La doble moral del clero liberal no tiene remedio.

  4. Si un homosexual lleva una vida de castidad y quiere y desea ser santo la iglesia lo acoge.

    Por favor, me podrían hacer una lista de los santos homosexuales que llevan una vida de castidad que la iglesia haya beatificado.

    A mi me sale 0. Y entonces, que es ese discurso sino pura hipocresía.

    1. Ninguna hipocresía: es sólo que está usted un poco «pez» con respecto a sus conocimientos sobre la Iglesia (poco conocimiento y mucho prejuicio, de hecho): un santo que lleva una vida de castidad no va pregonando por ahí nada sobre sexualidad, precisamente porque es casto (en todo, no sólo en la parte genital). A ver si entiende usted que la Iglesia no ha canonizado jamás a nadie por ser «heterosexual». ¿Por qué iba a hacerlo por ser «homosexual»? Tal condición no es ninguna virtud. La castidad sí, con independencia del sexo de quien la ejerza o sus gustos personales.

      1. O sea, no solo tienes que ser casto sino que además tienes que fingir que eres heterosexual todo lo contrario del “decir si cuando es si” o “la verdad os hará libres” que es lo que realmente predicaba Jesucristo, y el resultado de ese fingimiento y disimulo lo vemos en los abusos a menores, esa manía de esconder la porquería bajo la alfombra para aparentar santidad hasta que alguien levanta la alfombra

        1. «O sea, no solo tienes que ser casto sino que además tienes que fingir que eres heterosexual»

          ¿Cómo que «o sea»? ¿Eso es lo que usted ha entendido de mi comentario, donde no sólo no digo éso, sino que no hay nada que se le parezca ni de lo que se pueda deducir la memez que usted dice? Pues sólo me queda recomendarle un cursillo de lectura comprensiva. Si no, la próxima vez que le responda tendré que hacerle dibujos, a ver si así lo entiende. A ver qué no ha entendido: ¿comprende usted que ser heterosexual no es un virtud para ser beatificado? Entonces, ¿qué dice usted de fingir? ¿Fingir para qué?

          En cuanto a los abusos a menores (que no suelen ser tan «menores», dicho sea de paso), no sé qué tendrá que ver con las beatificaciones o con la Iglesia (la mayoría se dan fuera, por cierto). ¿Manda Ésta abusar de alguien? No. Pues el homosexual que lo hace, lo hace por su deseo homosexual, no por católico ni por cura, desobedeciendo a la Iglesia.

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