Según ha podido saber InfoVaticana, la Conferencia Episcopal ha incoado por primera vez en su historia acciones penales contra una persona física (José Antonio Abellán), y lo ha hecho con unos poderes otorgados de forma irregular, una chapuza que ha llevado al Cardenal Omella a tener que acudir a un notario de Madrid a subsanar los errores de su vicesecretario de Asuntos Económicos.
Los lectores de InfoVaticana conocen la historia de José Antonio Abellán, que fuera locutor de la Cadena Cope y que salió hace cerca de una década de los micrófonos de la radio episcopal, una salida que no termina de cerrarse.
Tras varias demandas y querellas cruzadas entre la COPE, el propio Abellán, Gil Tamayo, etc…, imposibles de seguir para quien no esté cerca de la historia (Denuncia de Abellán contra COPE y algunos de sus directivos, incluido Barriocanal, por presunta estafa en la organización de los conciertos solidarios La Noche de Cadena 100, que se está investigando, proceso por amenazas en la que está investigado el obispo de Ávila, Gil Tamayo, denuncia de éstos por calumnias contra Abellán, etc….)
A todo este culebrón, el pasado año se sumó un actor de excepción a los procedimientos judiciales: la Conferencia Episcopal.
Una entrada en el proceso que sorprende a quien conoce los estatutos de la “Santa casa”, unos estatutos que le dotan de personalidad jurídica para adquirir, retener, administrar y enajenar bienes.
Pero lo más grave es el modo, procesalmente hablando, como ha entrado la CEE en los juzgados, “como un elefante en una cacharrería”, o, diciéndolo de otro modo, han gestionado la entrada en los juzgados con la misma finura con la que Osoro ha llevado las fundaciones del arzobispado de Madrid.
¿A qué nos referimos? Vamos a los hechos:
- 12 de febrero de 2020 y 27 de febrero de 2020: Barriocanal acude a un notario a otorgar poderes a abogado y procurador para interponer una querella criminal, en nombre de la Conferencia Episcopal, contra José Antonio Abellán.
Dice el artículo 26 del Reglamento de Ordenación Económica de la Conferencia Episcopal Española que: “Son competencia concretas del Vicesecretario para Asuntos Económicos: … Representar a la Conferencia Episcopal o a sus Organismos, pudiendo delegar dicha representación en otra persona, para comparecer por sí O por medio de Letrados o Procuradores, ante toda clase de autoridades, civiles y de Organismos judiciales, en los pleitos contencioso-administrativos, laborales y fiscales, bien sea en el ámbito estatal bien en el de entes autonómicos, provincias o municipios”.
¿Dónde está en este artículo la habilitación de Fernando Giménez Barriocanal para otorgar poderes para interponer querellas criminales?
- 24 de agosto de 2020: La juez del Juzgado 5 de Instrucción afea a la CEE que presente escritos en un procedimiento que no le corresponde, en un auto, al que ha tenido acceso InfoVaticana, que deja en mala posición a la abogada de COPE, por cierto hija de José Ramón Gortázar.
- 27 de enero de 2021: Tras impugnar la contraparte los poderes de representación, por el motivo mencionado anteriormente, José ramón Gortázar, abogado de la COPE, y padre de la abogada mencionada en el punto anterior, declara en juicio que esos poderes son “buenos, legales y prueba de ello que eran los únicos que tenían y con los que habían emprendido y avalado todas las acciones que nos ocupan”.
- 10 de febrero de 2021: Omella y Argüello acuden al notario de la mano de Fernando Giménez Barriocanal y José Ramón Gortázar a elevar a público un acta de la CEE de un año antes en la que se ratifican esos poderes de representación otorgados inválidamente por Barriocanal.
(Acta 447 de la Comisión Ejecutiva de la CEE, de marzo de 2020). El acta, elevada a público ese día, reza así:
2.5 Posibilidad de personación de la CEE en el proceso de calumnias abierto contra José Antonio Abellán.
A lo largo de los dos últimos meses, el Sr Don José Antonio Abellán Hernández ha realizado algunos espectáculos en Castilla y León en los que ha realizado detreminadas declaraciones calumniosas contra la Conferencia Episcopal Española y su entonces Secretario General S.E. Mons. D. José María Gil Tamayo, actual Obispo de Ávila, que ha acabado denunciando la cuestión ante las autoridades civiles. Cabe señaler que D. Jose Antonio Abellán viene realizando denuncias falsas contra la Conferencia Episcopal Española, S E, Mos Gil Tamayo, así como contra el Vicesecretario para Asuntos Económicos, D. Fernando Giménez Barriocanal, efectuando todo tipo de calumnias e injurias.
El Vicesecretario para Asuntos Económicos ha presentado a la Comisión Ejecutiva la posibilidad de que ésta autorice la iniciación de acciones judiciales, civiles y penales en nombre de la Conferencia Episcopal Española contra el Sr. Abellán y se ratifiquen los poderes notariales otorgados por el citado Vicepresidente con fechas 12 de febrero de 2020 y 27 de febrero de 2020 ante los notarios de Madrid D. José Sáez Santurtún Prieto y D. Rafael de la Fuente García.
La Comisión Ejecutiva acuerda autorizar el inicio de las citadas acciones judiciales, civiles y penales en nombre de la Conferencia Episcopal Española contra D. José Antonio Abellán Hernández y ratifica los poderes de representación procesal de la Conferencia Episcopal Española otorgados por Fernando Giménez Barriocanal, Vicesecretario para Asuntos Económicos.
En definitiva, tras haber otorgado Barriocanal poderes en un notario de Madrid en nombre de una entidad a la que no representaba legítimamente en ese acto, y ante la posibilidad de que Barriocanal tuviera que afrontar graves responsabilidades por esa actuación ilegítima, Omella y Argüello acuden a su rescate y le evitan un grave disgusto.
Sin embargo, y para más abundamiento, el presidente de la Conferencia Episcopal no necesitaba reunir a la Comisión Ejecutiva para subsanar los errores de Barriocanal, sino que tiene capacidad para otorgar poderes él, directamente, como presidente.
¿Y por qué no lo hizo él, y lo trató en la Comisión Ejecutiva?
No lo sabemos, pero probablemente lo sabremos, si, como parece, son citados los implicados como testigos en otro procedimiento. Pero de eso hablaremos otro día.
Por Diego Lanzas.
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