El Vaticano ante la publicación Ratzinger-Sarah: Una contribución en obediencia filial al Papa

Benedicto XVI contemplativo
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Lo ha hecho a través de Andrea Tornielli, director editorial del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano.

Tornielli, en un artículo titulado ‘Una contribución sobre el celibato sacerdotal en obediencia filial al Papa’, responde a la noticia que ha estallado como si de una bomba se tratara, provocando más que un disgusto a muchos compañeros periodistas, la publicación de un libro por parte de Ratzinger y Robert Sarah sobre el celibato sacerdotal.

Tras citar algunas frases de los coautores del libro, Tornielli sostiene que el celibato sacerdotal «no es ni jamás ha sido un dogma» si no «una disciplina eclesiástica de la Iglesia latina». El director editorial del Vaticano recuerda que la Iglesia Católica de rito oriental «prevé la posibilidad de ordenar sacerdotes a hombres casados» y también que para la Iglesia latina «han sido admitidas excepciones precisamente por Benedicto XVI», en referencia a la Constitución apostólica «Anglicanorum coetibus«, publicada en el pontificado de Benedicto XVI y dedicada a aquellos sacerdotes anglicanos casados que, convirtiéndose, pedían pertenecer a la Iglesia católica. Un caso bastante diferente al planteado en la Amazonía.

Luego Tornielli comenta los casos en los que Bergoglio se posicionó en contra de cambiar la disciplina del celibato, como dejando caer que, una de dos, o Francisco no tiene la intención de cambiar esta disciplina -lo que ‘descolocaría’ a todo el aparato mediático ‘francisquista’, que ha entrado en histeria colectiva ante esta publicación- o bien quieren que se vea como una excepción en esa región, pero dejando claro que la norma general no se moverá y seguirá vigente.

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Les ofrecemos el artículo completo de Andrea Tornielli, publicado en Vatican News:

El 15 de enero se publicará en Francia un libro sobre el sacerdocio que lleva la firma del Papa emérito Joseph Ratzinger y del cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto divino. De la anticipación proporcionada por Le Figaro, se toma conocimiento de que los autores entran con sus intervenciones en el debate sobre el celibato y sobre la posibilidad de ordenar sacerdotes a hombres casados. Ratzinger y Sarah – que se definen como dos obispos en «obediencia filial al Papa Francisco» que «buscan la verdad» en un «espíritu de amor por la unidad de la Iglesia» – defienden la disciplina del celibato y exponen las razones que, según su parecer, aconsejarían no cambiarla. La cuestión del celibato ocupa 175 páginas del volumen, con dos textos, uno del Papa emérito y otro del cardenal, junto a una introducción y una conclusión firmada por ambos.

Sarah, en su texto, recuerda que «hay un vínculo ontológico-sacramental entre el sacerdocio y el celibato. Cualquier debilitamiento de este vínculo pondría en tela de juicio el magisterio del Concilio y de los Papas Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI. Suplico al Papa Francisco que nos proteja definitivamente de tal eventualidad vetando cualquier debilitamiento de la ley del celibato sacerdotal, si bien limitado a una u otra región». Además, Sarah llega a definir «una catástrofe pastoral, una confusión eclesiológica y un oscurecimiento de la comprensión del sacerdocio» la eventual posibilidad de ordenar a hombres casados. Benedicto XVI, en su breve contribución, reflexionando sobre el argumento, se remonta a las raíces judías del cristianismo, afirmando que el sacerdocio y el celibato están unidos desde el principio de la «nueva alianza» de Dios con la humanidad, establecida por Jesús. Y recuerda que ya «en la Iglesia antigua», es decir en el primer milenio, «los hombres casados podían recibir el sacramento del orden sólo si se habían comprometido a respetar la abstinencia sexual».

El celibato sacerdotal no es ni jamás ha sido un dogma. Se trata de una disciplina eclesiástica de la Iglesia latina que representa un don precioso, definido de este modo por todos los últimos Pontífices. La Iglesia Católica de rito oriental prevé la posibilidad de ordenar sacerdotes a hombres casados y también para la Iglesia latina han sido admitidas excepciones precisamente por Benedicto XVI en la Constitución apostólica «Anglicanorum coetibus» dedicada a los anglicanos que piden la comunión con la Iglesia católica, donde se prevé «admitir caso por caso al Orden sagrado del presbiterio también a los hombres casados, según los criterios objetivos aprobados por la Santa Sede».

Vale la pena recordar que sobre el argumento también se expresó varias veces el Papa Francisco, quien siendo aún cardenal, en el libro conversación con el rabino Abraham Skorka, había explicado que estaba a favor de mantener el celibato «con todos los pros y los contras que conlleva, porque son diez siglos de experiencias positivas más que de errores. La tradición tiene un peso y una validez». El pasado mes de enero, en diálogo con los periodistas en el vuelo de regreso de Panamá, el Papa había recordado que en la Iglesia católica oriental era posible la opción del celibato o del matrimonio antes del diaconado, pero había añadido, a propósito de la Iglesia latina: «Me viene a la mente esa frase de San Pablo VI: ‘Prefiero dar mi vida antes que cambiar la ley del celibato’. Me ha venido a la mente y quiero decirla, porque es una frase valiente, en un momento más difícil que éste, 1968/1970… Personalmente, pienso que el celibato es un don para la Iglesia… Yo no estoy de acuerdo en permitir el celibato opcional, no». En su respuesta, también había hablado de la discusión entre los teólogos acerca de la posibilidad de conceder dispensas para algunas regiones alejadas, como las islas del Pacífico, pero precisando: «No hay ninguna decisión por mi parte. Mi decisión es: celibato opcional antes del diaconado, no. Es una cosa mía, personal, yo no lo haré, esto queda claro. ¿Soy «cerrado»? Tal vez. Pero no tengo la voluntad de ponerme ante Dios con esta decisión».

En octubre de 2019 se celebró el Sínodo sobre la Amazonía y se debatió el tema. Como se puede ver en el documento final, hubo obispos que pidieron la posibilidad de ordenar sacerdotes a diáconos permanentes casados. Sin embargo, llama la atención que el 26 de octubre, en su discurso conclusivo, el Papa, después de haber seguido todas las fases de las intervenciones y de la discusión en el aula, no haya mencionado en absoluto el tema de la ordenación de los hombres casados, ni siquiera haciendo una alusión. En cambio, recordó las cuatro dimensiones del Sínodo: la relativa a la inculturación, la dimensión ecológica, la social y, por último, la dimensión pastoral, que «las incluye a todas». En ese mismo discurso, el Pontífice habló de la creatividad en los nuevos ministerios y del papel de la mujer, y refiriéndose a la escasez de clero en ciertas áreas de misión, recordó que hay muchos sacerdotes de un país que se han ido al primer mundo – los Estados Unidos y Europa – “y no hay para enviarlos a la zona amazónica de aquel mismo país”.

Finalmente, también es significativo el hecho de que Francisco, agradeciendo a los medios de comunicación social, en aquella misma ocasión les pidió que, al difundir el documento final, se detuvieran sobre todo en los diagnósticos, «que es la parte en la que el Sínodo se ha expresado realmente mejor»: el diagnóstico cultural, el diagnóstico social, el diagnóstico pastoral y el diagnóstico ecológico. El Papa invitó a no caer en el peligro de detenerse «a ver lo que decidieron en aquella cuestión disciplinaria, en lo que decidieron en esa otra, en qué partido ganó y cuál perdió».

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Comentarios
34 comentarios en “El Vaticano ante la publicación Ratzinger-Sarah: Una contribución en obediencia filial al Papa
  1. Los Vidal-Bastante acaban de borrar un enorme titular que hablaba literalmente del «ataque de Ratzinger a Francisco», y ahora andan templando gaitas…

  2. Está claro que, si se aprueba la ordenación de hombres casados, al principio se dirá que es sólo para la región amazónica. Luego se irá extendiendo a otras regiones.

  3. Por otro lado, es cierto que el celibato no es ni ha sido nunca dogma de fe, pero la continencia sexual obligatoria para el presbítero es de Tradición apostólica. Como bien explica el libro de Ratzinger y Sarah, en la Iglesia antigua los hombres casados que se ordenaban no podían hacer uso del matrimonio.

  4. Tampoco nunca ha sido declarado como «dogma» la mismísima Resurrección de Cristo. Sin embargo, nadie negará que pertenece al corazón mismo de la vida de fe y práctica de la Iglesia. Sin querer equiparar la importancia de ambas realidades, el celibato de los ministros de Cristo, está no menos injertado en el meollo mismo de esta vocación. El mismo Cristo, Sacerdote Supremo, los apóstoles a los que llamó, que dejaron sus familias y trabajos anteriores. Y si las iglesias orientales, aún católicas, admiten el matrimonio de sus sacerdotes, no se olviden las circunstancias tan embrolladas, que lo introdujeron en el Concilio trullano.
    No creo que sea tan fácil asegurar la «economía familiar de un sacerdote casado». Andará dividido entre su comunidad y sus familiares.

    1. Humildemente me permito disentir respecto de que la resurrección de Nuestro Señor no es dogma de fe. De hecho lo es, y está en la declaración del Credo Niceno y en el Símbolo de los Apóstoles … «al tercer día resucitó de entre los muertos». Y el Credo es una declaración dogmática de los contenidos de la fe cristiana.

      1. La resurrección de Cristo es junto con su crucifixión y muerte esencial en la fe.

        Dice Barriola sobre la resurrección «nadie negará que pertenece al corazón mismo de la vida de fe».

        Le digo, es el corazón de la fe.
        El corazón de la fe es el credo de Nicea completo.

    2. Barrio la,no me compares,la Resurrección de Cristo,eje central de el Evangelio,sin Resurrección no hay Cristianismo,ni Iglesia Católica,ni Fe en Cristo.Con el celibato sacerdotal,pues tuvieron,que pasar nueve siglos,para que la Iglesia lo propusiera como voto para el sacerdocio,así que cada cosa en su lugar.

  5. Bajo un estado de excepción/ocupación la autoridad no se puede ejercer por cauces habituales, quizás estamos viendo ante nuestros ojos la autoridad magisterial de la Iglesia ejerciéndose de una forma excepcional, mediante vías alternativas.

  6. Madre de Dios y Madre nuestra, protege a tu amado hijo sacerdote Joseph Ratzinger, que el sacrificio de Tu ejército de almas víctima sea su escudo. Blíndalo, Madre, contra la asechanza del Enemigo, resguárdalo en Tu Inmaculado Corazón. Amén.

  7. En celibato sacerdotal no es un dogma de fe, de hecho existen casos de sacerdotes casados que ejercen su ministerio al servicio de las comunidades. El propio Benedicto XVI autorizó la ordenación de hombres casados que ejercían el sacerdocio en la iglesia anglicana. Los mentes cerradas intransigentes se oponen sistemáticamente a todo el balance impulsado por Francisco. Una disciplina que no tiene utilidad en la vida de la iglesia es necesario que sea cambiadaUna disciplina que, en estos tiempos, no tiene ninguna utilidad para de vida de la iglesia es necesario que sea cambiada.

    1. El Santo Padre nunca prometió quedar en silencio. Si S.S.Benedicto XVI tiene que abrir la boca para defender a la Iglesia de las tropelías de Ber go glio y su camarilla, lo hace.

  8. infovaticana.com/2019/10/23/sarah-sobre-el-celibato-destruirlo-herira-a-la-iglesia-y-el-sacerdocio-de-jesus/
    «¿Quién se atreve a asegurar honestamente que un experimento de este tipo, con el riesgo que conlleva de desnaturalizar el sacerdocio de Cristo, quedaría circunscrito en la Amazonía? No me cabe duda de que lo que se pretende es satisfacer urgencias y necesidades. ¡Pero la necesidad no es Dios!»
    «Me gustaría subrayar también que la ordenación de hombres casados no es ninguna solución a la falta de vocaciones. Los protestantes, que sí aceptan pastores casados, sufren la misma escasez de hombres entregados a Dios.»
    «La voz que resuena en nuestros oídos a través del Evangelio, la voz de los papas y de los concilios, es la de Jesús, que viene a confortar el corazón de los sacerdotes que dudan o que luchan por ser fieles. Viene a iluminar el espíritu de los laicos que vislumbran la importancia de esta cuestión y quieren contar con sacerdotes que hayan entregado su vida.»

  9. Dios proteja a la Contrarrevolución hasta que junto a María aplaste la serpiente modernista. Viva Benedicto XVI un verdadero pastor !!!

  10. Uno y otro son corresponsables en este asunto de crear nuevas religiones, que ustedes no ven y no verían ni aunque realmente tuviesen que afrontarlo en un juicio divino.

  11. En Teología se suele calificar de «dogma» a una verdad de fe «definida» o bien por un Concilio Ecuménico o por el Papa «ex cathedra».

  12. Bendito sea Benedicto XVI por su defensa con Sarah del celibato, por su valentía en estos últimos tiempos sabiendo que los lobos modernistas iban a intentar despedazarlo en su senectud. Bendito sea.

  13. Gracias al Señor porque aun tenemos buenos pastores, buenos guías. Aunque sean pocos, valen millones, su peso en oro, qué en oro, en gloria.

  14. Jesús,Sacerdote Eterno,que se Desposara con la Iglesia,y se Celebrará las Bodas del Cordero,con un Gran Banquete al que están todos invitados,acudir con el vestido apropiado.

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