Francisco: «La visión de la Iglesia sobre la pena de muerte ha madurado»

"Por este motivo, he querido que en el Catecismo de la Iglesia Católica fuese modificado este punto"
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Publicamos a continuación el texto del mensaje en vídeo -que nos ofrece Vatican News-  que el Santo Padre ha enviado, con motivo de la apertura de los trabajos del VII Congreso mundial contra la pena de muerte, organizado por la Ong ECPM (Together Against the Death Penalty-Juntos contra la pena de muerte) en curso en el Parlamento Europeo en Bruselas, Bélgica, del 27 de febrero al 1 de marzo de 2019.

Mensaje en vídeo del Santo Padre

Saludo a los organizadores y participantes en el VII congreso Mundial contra la pena de muerte, que se celebra en Bruselas.

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La vida humana es un don que hemos recibido, el más importante y primario, fuente de todos los demás dones y de todos los demás derechos. Y como tal necesita ser protegido. Además, para el creyente el ser humano ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. Pero, tanto para creyentes o no creyentes, cada vida es un bien y su dignidad debe ser custodiada sin excepciones.

La pena capital supone entonces una grave vulneración del derecho a la vida que tiene toda persona. Si bien es cierto que las sociedades y comunidades humanas han de enfrentarse con frecuencia a delitos gravísimos que atentan contra el bien común y la seguridad de las personas, no es menos cierto que hoy en día hay otros medios para expiar el daño causado, y los sistemas de detención son cada vez más eficaces para proteger a la sociedad del mal que pueden ocasionar algunas personas. Por otra parte, no se puede abandonar nunca la convicción de ofrecer incluso al culpable de crímenes la posibilidad de arrepentirse.

Por esto mismo, no deja de ser un signo positivo que cada vez haya más países que apuestan por la vida y no utilizan más la pena de muerte, o la han eliminado completamente de su legislación penal.

La Iglesia siempre ha defendido la vida, y su visión sobre la pena de muerte ha madurado. Por este motivo, he querido que en el Catecismo de la Iglesia Católica fuese modificado este punto. Por mucho tiempo se tuvo en cuenta la pena de muerte como una respuesta adecuada a la gravedad de algunos delitos y también para tutelar el bien común. Sin embargo, la dignidad de la persona no se pierde aun cuando haya cometido el peor de los crímenes. A nadie se le puede quitar la vida y privarlo de la oportunidad de poder abrazar de nuevo la comunidad a la que hirió e hizo sufrir.

El objetivo de la abolición de la pena de muerte a nivel mundial representa una valiente afirmación del principio de la dignidad de la persona humana y de la convicción de que el género humano pueda afrontar el crimen, como también rechazar el mal, ofreciendo al condenado la posibilidad y el tiempo para reparar el daño cometido, pensar sobre su acción y poder así cambiar de vida, al menos interiormente.

Los acompaño con mi oración y los animo en sus trabajos y deliberaciones, como también a los Gobernantes y a todos aquellos que tienen responsabilidades en sus países para que se den los pasos necesarios hacia la abolición total de la pena de muerte. En nuestras manos está reconocer en cada persona su dignidad y trabajar para que no se eliminen más vidas, sino que se ganen para el bien de toda la sociedad. Muchas gracias.

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Comentarios
33 comentarios en “Francisco: «La visión de la Iglesia sobre la pena de muerte ha madurado»
  1. Si esto es un juicio prudencial, hay que recibirlo como tal. Pero el cambio en el Catecismo como esta nota parecen tener un carácter doctrinal. Y en tal sentido, salvo prueba en contrario, es una innovación doctrinal contraria al Magisterio infalible de la Iglesia. De hecho contradice lo que enseñan las Sagradas Escrituras y la Tradición. Además, bajo el Pontificado de Juan Pablo II, la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe indicó que la licitud de la pena de muerte es de doctrina católica. El Magisterio Ordinario no definitivo o Magisterio auténtico debe ser siempre recibido con un «obsequio religioso de la inteligencia y de la voluntad, tanto interno como externo». Pero está claro en la moral católica que nadie está obligado a realizar lo que es contrario a la Fe o la moral ni a lo que es físicamente imposible. Si vía Magisterio Auténtico se enseña algo que contradice la doctrina católica, entiendo que eso no obliga en conciencia. Más aun, debe ser rechazado por heterodoxo.

  2. Sin embargo, hay casos en que es necesario quitar la vida a otras personas. Por ejemplo, la guerra justa, o la defensa de la sociedad ante ataques criminales que están teniendo lugar y que sólo pueden ser detenidos por la fuerza, como en las acciones terroristas. En esos casos, el atacante sigue conservando su dignidad como persona, pero ha perdido su derecho a la vida precisamente porque está atropellando el derecho a la vida de otros.

    Además, el condenado a muerte puede recibir asistencia espiritual que le dé la oportunidad del arrepentimiento, la conversión, la confesión y la absolución antes de morir. Ha sucedido muchas veces.

    Por otra parte, una grave vulneración del derecho a la vida es sin duda una acción intrínsecamente mala, y la Iglesia durante dos mil años enseñó que la pena de muerte no es intrínsecamente mala, pues enseñó que es lícita en algunas ocasiones. Ahora bien, el Magisterio ordinario universal de los Obispos es infalible.

  3. Yo creo que todo esto va más allá.No se trata de ir en contra de la pena de muerte, se trata de inhabilitar al poder público para poder ejercer la defensa del bien común , cosa que podrá ocurrir en muy contadas ocasiones (por ejemplo la ejecución hace poco de miembros de una secta japonesa que asesinaron a varias personas en un intento de asesinato masivo).Una vez conseguido esto ,el siguiente paso será el aplicar dicha norma a nivel individual, no como ya todos entendemos (no se puede matar) sino incluso EN DEFENSA PROPIA TANTO INDIVIDUAL COMO COLECTIVA,con ello; los ejércitos serán considerados intrínsecamente malos, aparte de cualquier gesto encaminado a la DEFENSA. Si leemos entre líneas, veremos que esto desarma a las naciones, dándose un paso más hacia el NOM. Eso creo yo, es lo que se busca, para más adelante. Como dicen los castizos …poca broma!!que esto avanza.

  4. Vamos a ver. Quien puede lo más, puede lo menos. Si es legítima la condena máxima al infierno y nadie dice que no sea justa, ¿como va a ser ilegítima una pena menor. El problema de los abolicionistas es que no viven en el plano objetivo, sino en el de los sentimientos. Tanto Santo Tomás como los Santos padres han sostenido de forme reiterada y constante que le pena capital tiene un sentido de justa retribución por el mal habido y de pena medicinal para la salvación del alma cuando es acogida con humildad después de una confesión auténtica. Pero no sólo eso, el problema de fondo de Francisco y desgraciadamente no sólo de francisco sino de la mayor parte de los profesores de teología es que ya no consideran que la Revelación sea un mensaje trascendente con un Autor Divino al cual el hombre deba someter su inteligencia ya no se considera palabra de Dios Gen 9,6 «El que derramare la sangre humana, por mano de hombre será derramada la suya; porque el hombre ha sido hecho a imagen de Dios».

  5. Y estamos seguros de que ahora vas a hacer que tu Iglesia madure también en el tema de la homosexualidad, para cambiar otra vez el Catecismo, hasta que Dios te lo permita. Que va a ser poco tiempo.

  6. ¿Pero qué nos queda por oír?
    Lo de la maduración es la excusa perfecta para cambiar todo lo que no convenga: comunión a recasados civilmente, sacerdocio femenino y lo que se tercie.
    Qué manera de querer tomarnos el pelo.

  7. Pues lo que viene madurando es la impiedad. Que lo que Cristo enseñó y enseña pueda «madurar» para ser hoy otra enseñanza no tiene sino nombre de herejía.

  8. Claro, la pena de muerte era injusta, con tribunales, derecho de defensa, 24 horas de capilla, etc.
    Ahora, se les mata directamente como a perros rabiosos y ya está. Nos ahorramos todo lo demás.
    Bin Laden, los del piso de Leganés del 11-M, los de la sala Bataclán, el de Niza, los de Las Ramblas. No queda ni uno vivo.

  9. Sigue habiendo circunstancias y países en los que no es posible prohibir la pena de muerte, como ocurre donde hay un riesgo elevado de fuga o de sufrir chantajes por parte de grupos criminales. También hay que tener en cuenta el efecto disuasorio de la pena de muerte para evitar la proliferación de gravísimos delitos. Por lo tanto, creo que la Iglesia, o Francisco, no ha madurado bastante su actual postura sobre la misma, y debería reconsiderarla.

  10. Lo que no entiendo es la justificación de que «ahora hay otros medios» ¿cómo cuales? Si se publicaran los éxitos de insertación de los asesinos en la sociedad podríamos saberlo, pero me temo que el único medio que hay es el que ha habido siempre: la cárcel. Por cierto, junto con la pena capital en muchos países se ha venido abajo la cadena perpetua porque no solo nos parece horroroso quitar la vida sino también quitar la libertad. Así que lo que nos están recetando es la famosa resiliencia, capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas, y, echando mano de ella, no hace falta ni llevar al asesino a juicio con sobreponerse al hecho de que hayan matado a tu padre no necesitas más. O la vieja receta de ajo y agua.

  11. Es decir, empezamos renunciando a la venganza y ahora nos piden que renunciemos también a la justicia porque sentencias muy pequeñas por asesinatos más parecen un insulto a las víctimas que otra cosa. La justicia tiene eso: es severa, si quitamos su severidad a la justicia puede convertirse en una bufonada por irrisoria y en esa situación yo prefiero renunciar a ella y esperar solo en la Justicia de Dios.

  12. La aparición súbita del término resiliencia en el s. XXI, en el XX no se utilizó, no es más que la preparación que nos quieren dar ante la posibilidad cada vez mayor de convertirnos en víctimas, ya sea de un asesino, de un pederasta o de un violador, y el arte de superarlo. Es decir que pides justicia y te dan un psicólogo. Todo está muy bien pensando, pero algunos sumamos dos mas dos y nos sale cuatro porque, aunque parezca mentira todavía no se puede engañar a todos.

    1. El mismo que dijo «no matarás», mandó castigar con la muerte determinadas conductas; lo cual, además de hacer justicia, tiene también un efecto preventivo de esas conductas en la sociedad.

      1. Comprendo ese razonamiento. Es cierto que el Antiguo Testamento presenta esta contradicción, pero Jesús sólo confirmó los 10 mandamientos y los perfeccionó. El resto de leyes secundarias de Levítico y Deuteronomio fueron abolidas, entre ellas apedrear a las adúlteras o aquellos que cometían diferentes delitos. Jesús mismo sufrió la injusticia de la pena de muerte. Por eso no me parece coherente con el Cristianismo, quizás sí con el Judaísmo o el Islam.

        1. «No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento» (Mt 5, 17). De hecho, en el episodio de la adúltera, Jesús no dice que no sea justo apedrearla, sino que el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Una cosa es ser misericordioso, y otra muy distinta ser injusto y dejar a la sociedad desamparada ante criminales, terroristas o invasores.

          1. Estimado Marcopolo, usted sostiene con error que » Jesús mismo sufrió la injusticia de la pena de muerte». Jesús sufrió y murió debido no a la pena de muerte – a la que jamás cuestionó- sino a los dos juicios parodias, el judío y el romano, llenos de mentiras y falsos testimonios. Lo que Jesucristo al entregar la vida cuestiona son las redes del mal y del odio de los que viven en tinieblas, no la pena de muerte, algo que cae totalmente dentro del campo de lo opinable, su razón de ser dentro de la justicia.

            Y entregó su vida por el perdón de los pecados de aquellos que queremos recibir la santidad de su camino, su verdad y su vida.

    2. Por favor, haga un ejercicio mínimo de lectura con los primeros comentarios en los que se explica el porqué de la pena de muerte. Mejor o peor tanto Xabier de Bouillon, como José o como Eiztarigorri lo han explicado. Tenga un mínimo de madurez y no suelte lo primero que le viene a la cabeza, ya que corre el riesgo de demostrar su ignorancia sobre el tema. Saludos.

  13. Marcopolo: está poniendo en cuestión las categorías de justo y pecador e igualándolas. El juicio de Jesús condenó a un justo, el Justo por antonomasia, si hubieran condenado a Barrabás habrían matado a un asesino. Pero si la dignidad de ambos es igual da lo mismo ser culpable que inocente. La dignidad ontológica no es lo mismo que la dignidad moral, una la concedemos por ser simplemente un ser humano, la otra por su inocencia, pero por lo visto eso ya no tiene importancia.

  14. La maldad modernista pretende hacer creer a la gente mediante sentimentalismo irracional y barato que la legitimidad de la pena de muerte es lo mismo que la obligacion de ponerla. La iglesia no dice q haya obligacion sino que es legítimo ponerla. La falacia de que «hemos madurado» no es otra cosa que evolucionismo darwinista de theilar de chardin aplicado a la teologia, por eso, como hemos madurado, cambiamos la misa por la de Lutero legal pero ilegitimamente y cambiamos el magisterio infalible por otro magisterio aggiornado al mundo q no es el de Dios. Son los derechos humanos por encima de los derechos de Dios, siempre lo mismo. Mi derecho a supuestamente modernizarme por encima del derecho de Dios a exigirnos seguir con a la misma tradicion que puso Dios y que es fuente de revelacion. Los errores del vaticano II no son fuente de revelacion sino fuente de apostasia, se está viendo.

  15. Igualmente podríamos poner en tela de juicio si a un ser humano se le puede despojar de su libertad sine die, que es la razón por la que en algunas naciones, por ejemplo España, no existe la cadena perpetua.

  16. Es que estos modernistas son muy incoherentes. Catecismo del 92, el de Juan Pablo II, parrafo 121, erroneamente dice que : LA ANTIGUA ALIANZA NO HA SIDO NUNCA REVOCADA. Esto quiere decir, queridos modernistas q no razonais un pimiento, que si para Dios la Antigua Alianza sigue vigente para que supuestamente los judios se salven sin convertirse a la religion verdadera, quiere decir que Dios sigue viendo bien la pena de muerte que supuestamente Cristo quitó en la Nueva Alianza. Si nunca ha sido revocada y sigue vigente, el ojo por ojo sigue para Dios. Sois basicamente unos lerdos y unos payasos. ¿Cómo q hay que madurar si lo inmaduro no ha sido revocado?

  17. Esta insistencia de Fco contra la pena de muerte es absurda ya que prácticamente no existe en occidente y sí en países que no van a escucharle, donde reina el comunismo o el Islam, pero eso no le impide a Francisco exaltar a China o, incluso, vender a sus católicos de la resistencia al régimen cruel, ni firmar acuerdos con imanes que defienden la muerte de los infieles (cristianos o judíos) y de los que abandonan el Islam.

  18. Si el Papa Francisco quita la legitimidad de la pena de muerte, habrá que cambiar tambien el párrafo 121 del catecismo que dice que la Antigua Alianza no ha sido nunca Revocada, pq que no ha sido revocada significa q es legitima la pena de muerte de la antigua alianza. Lo que tienen muchos en esa cabeza modernista es lo siguiente y lo explico: Dios es uno sólo y ha puesto todas las religiones, entonces en una religion la pena de muerte es legitima, en otra religion no es legitima y en otra casarse con niñas de 9 años es legítimo. Cada uno se salva cupliendo su religion q se contradice con la religion de al lado. Su idea q tienen de Dios es exactamente lo q un catolico identifica con el demonio, el padre de la confusion de religiones. Todas verdaderas pq son todas falsas. No es legitimo hacer falsa a la religion de Dios.

  19. Y lo digo claro, mucho falso magisterio es basura del demonio, pq ha hecho apostatar a la mayoria de los católicos y no es q por fin estemos los católicos verdaderos sino q por fin el humo de satanas se ha colado por esa gran rendija en la Iglesia.

  20. Dice su santidad: «La vida humana es un don que hemos recibido, el más importante y primario, fuente de todos los demás dones y de todos los demás derechos. Y como tal necesita ser protegido» , Pues ese precisamente el argumento para aplicar la pena de muerte, preservar las vidas de los inocentes en la sociedad. La pena de muerte tiene su sentido en la protección de la vida de las víctimas frente a la protección de la vida del culpable. De manera que si no se aplica la pena de muerte al culpable, éste la aplicará a un inocente. Se aplique o no se aplique, se perderán vidas. Mejor que sea la del culpable, claro.
    En otro orden de cosas, que la decisión papal es contraria al Magisterio de la Iglesia y las escrituras no es nada nuevo. Desde el Vaticano II vivimos una nueva religión que difiere enormemente del catolicismo bimilenario de la Iglesia. En este sentido, la afirmación del papa es una de las tantas innovaciones del modernismo.

  21. Exactamente. La insistencia en la pena de muerte pone también en la palestra la posibilidad de que los católicos no puedan dedicarse a ciertas profesiones, como militares, policías o jueces, y pone a la Iglesia Católica a la altura de los testigos de Jehová que no toman un arma en ningún caso. El llevar hasta las últimas consecuencias el mandamiento de «no matar» tiene ese problema. De Hecho ya se ha dado el caso de un juez católico de un estado norteamericano, donde existe la pena de muerte, que firmó una sentencia de este tipo y al ser preguntado sobre lo que el Papa había dicho contestó que su obediencia no iba destinada a este Papa en particular sino a la Doctrina y Tradición milenaria de la Iglesia.

  22. Dice el noticiero: «El terrorista fue abatido…» Y se acabó el problema. ¡Ah, bueno, ha sido abatido…!

    En Cataluña los Mossos se cepillaron a cuatro que iban dentro de un coche y que atropellaron gente por la playa y tal, cuando los habían podido detener perfectamente (el coche había volcado y ellos estaban dentro) para sacarles toda la información posible y que luego fueran sometidos a un juicio justo.

    ¿Algún progre se ha quejado de esto? ¿A que no? Pues yo, que siempre he sido de derechas, debo ser un bicho raro, porque todo esto me parece una barbaridad y un delito acojonante por parte de la policía.

    En fin…

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