Iker Jiménez y Munilla protagonizan un debate sobre el misterio y lo sobrenatural

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El obispo de San Sebastián, en un comentario sobre un editorial de Cuarto Milenio, reconoce la secularización y la pérdida del lenguaje sobrenatural incluso dentro de la Iglesia.

En los últimos días, el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, y el periodista Iker Jiménez han protagonizado un debate realizado a través de los medios sobre el «misterio».

En el programa Cuarto Milenio, Jiménez señalaba -al hilo de un comentario sobre el protagonista de la película El exorcista– que a veces en las religiones no se cree en el misterio y se desconecta de la raíz misteriosa del propio credo.

Jiménez hizo referencia en el programa a una entrevista con el sacerdote exorcista Gabriele Amorth en la que éste afirmaba que hay muchos sacerdotes, incluso exorcistas, que ya no creen en el demonio. «Por eso pasa lo que pasa, que hasta se permiten decir «¡Bah! El misterio…», sin saber que ellos son raíz de un gran misterio», reflexiona Jiménez.

El «tirón de orejas» y «las verdades del barquero» de Iker Jiménez

El obispo de San Sebastián decidió contestar a Iker Jiménez a través de su programa en Radio María Sexto Continente. En primer lugar, Munilla quiso resaltar que el triunfo de un programa como Cuarto Milenio deja patente que no es verdad que el materialismo tenga la última palabra y que el hombre necesita de la trascendencia.

Monseñor Munilla asegura que en este programa Jiménez dice algunas cosas que «son las verdades del barquero». «Es absolutamente verdad que cuando uno pierde la fe explícitamente en lo sobrenatural reduce su cristianismo a una enseñanza moral o ética», afirma el obispo de San Sebastián.

El prelado subraya que Jiménez pega «un tirón de orejas» que se debe recibir con humildad. «Es cierto que entre «nuestras filas» existe mucha reducción de la predicación sobrenatural a una mera interpretación horizontal ética», reconoce Munilla, que añade que es verdad que muchos miembros de la Iglesia «nos hemos secularizado y hemos perdido el lenguaje sobrenatural».

«Se confunde el misterio con el ocultismo»

Sin embargo, Munilla señala que en ese tipo de programas se confunde lo paranormal y lo sobrenatural, el misterio con el ocultismo y la auténtica mística con los iluminados y no se entiende el concepto de la revelación.

También asegura que en estos programas se «busca buscar, más que encontrar» y que existe el peligro de que «solo se esté abierto a la curiosidad de lo mistérico».

Tras este comentario de Monseñor Munilla, Iker Jiménez respondió al prelado través de su videoblog en Youtube y explicó que sus palabras estuvieron provocadas por haber conocido a «sacerdotes que están en el sacerdocio porque tienen que estar, pero no por misterio, sino por obligaciones o circunstancias sociales» y personas que a veces «se ríen o ponen caritas cuando hablas del demonio, del milagro, de la resurrección».

«Si ya bastante recorte de lo trascendente hacen en muchos medios, la inmensa mayoría, en la sociedad se va hacia un materialismo extremo y nadie quiere ni preguntarse por lo espiritual y trascendente, si ya en los medios convencionales hacen eso, que de la Iglesia te digan eso…», reflexiona el presentador de Cuarto Milenio.

Asimismo, Jiménez da la razón al obispo de San Sebastián y reconoce no saber dónde están los límites entre el fenómeno religioso, el fenómeno paranormal y el fenómeno sobrenatural, al tiempo que manifiesta su deseo de saber cómo Munilla «entró en el ámbito de la fe».

«Mi batiburrillo, en su opinión, es porque no sé muy bien, intuyo que hay un hartazgo del materialismo en las personas que piensan un poco, una cruzada contra la ‘desensibilización'», confiesa el periodista, al tiempo que subraya que es un «buscador».

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Comentarios
8 comentarios en “Iker Jiménez y Munilla protagonizan un debate sobre el misterio y lo sobrenatural
  1. Prestar voz en un portal católico y ahora que un obispo dialogo con Iker, presentador de un programa con gran mayoría de elementos con fuerte carga pseudocientífica resta credibilidad tanto a este portal como a la Iglesia en general. Y me duele decirlo

  2. Estoy de acuerdo que no se puede confundir el ocultismo con el misterio de Salvación. El ocultismo quiere confundir el misterio de Dios.
    También estoy de acuerdo con la crítica sobre el monopolio del misterio o de la verdad.

    ´´Omne verum, a quocumque dicatur, a Spiritu Sancto est´´ (Toda verdad, dígala quien la diga, viene del Espíritu Santo). Santo Tomás de Aquino
    ´´La iglesia (gracias al Espíritu Santo) transmite lo que el clerocentrismo jerarca reprime´´ Anónimo.

  3. Un testimonio muy sincero e interesante el que da Iker. ¿Y ser creyente no es ser un continuo buscador? ¿no estamos destinados a crecer en el misterio de Cristo de forma inacabada? ¿no es eso la conversión?
    Ser creyente católico no es tragarte dogmas y doctrinas que no sabemos de que van, sino una relación viva y siempre abierta. ¿no viene la palabra «místico» de misterio?…….Que no desprecio la teología y las doctrinas, cuidado, pero cada cosa en su sitio.

    Y quiero decir algo; yo me considero (todavía) creyente católico, pero he conocido algunas personas que han sido testigo de fenómenos paranormales (no voy a dar detalles) y os aseguro que no mentían conociéndolas.
    Hay muchas realidades que hoy por hoy no tienen explicación racional.

  4. El Obispo José Ignacio Munilla, es un obispo como Dios manda. Ojalá fuera el Papa de la Iglesia Católica. Los católicos estariamos contentos y felices. No tengo palabras para ensalzar a tan ilustre sacerdote.

  5. Interesantísimo y profundísimo lo que dice Iker. Y lo dice una figura pública a la que siguen millones. Es alguien que puede guiar a otros hacia búsqueda espiritual.
    Iker siempre ha hablado con enorme Respeto de Jesús. Investigando, poniendo documentos, pero también con una gran fascinación.

    Creo que esto es muy importante hoy. Nadie habla de esto en los grandes medios. Me ha parecido un debate MUY POSITIVO PARA TODO EL MUNDO.

  6. Jose Ignacio Munilla Aguirre es uno que al día de hoy se muestra fiel al Evangelio, y nos hace las veces de obispo virtual a muchos que en nuestras diócesis tenemos otros tantos obispos secularizados.

    Respecto del «misterio», eL documento «Jesucristo portador del Agua Viva», emanado del Consejo Vaticano para la cultura y el diálogo religioso, durante el pontificado de Benedicto XVI, explica muy bien, desde una posición crítica al fenómeno de la nueva era, y nos dice que hay de rescatable en este fenómerno: LA BÚSQUEDA, y no mucho más de eso.

    La búsqueda del misterio, es en sí algo positivo, es un movimiento de la gracia hacia la dimensión trascendente, pero es sólo eso. Un tibio primer paso.

    Luego hace falta aceptar la revelación, tomar el bautismo y entrar en la vida de la fe.

    Los supuestos «místicos», «iluminados», «gurús», son sólo vendedores de sedantes espirituales, de sucedáneos de poca raiz a la necesidad de Dios que tiene el hombre

    Dando por sentado lo dicho, surge claro que la nueva era es un torbellino de oscuridad y confusión adobado con el lenguaje y las trampas del secularismo.

    Ni Munilla ni eL Papa emérito Benedicto XVI hablan con «esos lenguajes», por ello mucho cuidado que nuestro lenguaje sea bíblico, recordando que la Biblia no habla ni de «periferias» (sino de almas alejadas de Dios, ovejas sin pastor, lo que estaba perdido, etc.), ni de «iglesia en salida» (sino vayan y conviertan a todos los pueblos para que todos sean mis discípulos), ni se tienen pruritos en «hacer proselitismo» (sino por el contrario celo por las almas, que fuera de la Iglesia católica, muy probablemente se perderán, por más misericordioso que sea Dios).

    Y si no se pierden las almas que no fueron predicadas, se perderán las de aquellos que por el prurito del «no proselitismo» no evangelizaron y no acercaron la gracia a quienes necesitaban la predicación, no sólo con el testimonio silencioso (que muy excelpcionalmente es el único que se puede dar, como Carlos de Focauld), sino también una prédica expresa que enseñe el Kerigma y de allí el catecismo entero y que insista para llevar a las almas a la vida de sacramentos. En ello se va la salvación del alma propia y de las que por nuestro testimonio coherente y claro, puedan llegar a recibir gracias divinas amplificadas.

    Este Iker Jimenez tiene un importante cacao mental o por lo menos lo simula como artimaña para vender su programa ocultista y sensasionalista, Pero en algo tiene razón este Iker, que es que tantos cristianos bautizados, y hasta de sacramento frecuente nos hemos desconectado de la raiz.

    De la fe en Cristo crucificado y resucitado, nos hemos desconectado o más bien desentendido, con excusa de modernidad, de la omnipotencia de Dios revelada y del llamado que nos hace, a nosotros y no al del costado, a ser santos como Cristo fue SANTO.

    Luego todos sabemos que el peor problema de la Iglesia de hoy es el secularismo interno, y como su consecuencia que existan muchos sacerdotes » que no se la creen», porque muchos se han secularizado.

    De hecho vemos cardenales, obispos y sacerdotes que predican una fe sin trascendencia, una fe de ONG, muy en sintonía con lo que predica la masonería, la misma que ha sembrado e impulsa la cultura de la nueva era, estrato al que IKER JIMENEZ vende su morboso producto ocultista

    Dios llame a la conversión a todo hombre sincero que esté en la búsqueda, y los lleve desde la oscuridad de la primera búsqueda a ciegas, al resplandor de la Verdad.

    Pidamos también que el Señor convierta a todo sacerdote secularizado para que entienda y predique lo conveniente para la salvación de las almas y de sus almas. El Señor tenga piedad de nosotros!!!

  7. Dios llame a la conversión a todo hombre sincero que esté en la búsqueda, y los lleve desde la oscuridad de la primera búsqueda a ciegas, al resplandor de la Verdad.

    Pidamos también que el Señor convierta a todo sacerdote secularizado para que entienda y predique lo conveniente para la salvación de las almas y de sus almas. El Señor tenga piedad de nosotros!!!

  8. Máximo, Munilla no es un obispo como Dios manda. Está muy por encima de la media española, ciertamente, pero aún no ha dicho esta boca es mía sobre la conscientemente confusa, profusa, difusa y ambigüa Amoris. Es más, el pleno del episcopado español, incluído Munilla, la considera un regalo del espíritu a la Iglesia,» regalo «que Jesucristo prohibió totalmente, con su rechazo total al divorcio.

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