Según muestra el estudio -realizado por una red global de investigadores del ámbito de la salud- estos programas, disfrazados de «proyectos educativos» persiguen un único objetivo: adoctrinar a los más jóvenes en la ideología de género y en el aborto.
A principios del mes de noviembre, nos hacíamos eco de que la UNESCO, -la agencia de la ONU encargada de velar por la educación, la ciencia y la cultura- exigía a los colegios de todo el mundo adoctrinar con contenidos LGTB. Algo parecido ocurría el pasado mes de octubre, cuando la ONU nombró a un experto para promover dentro de la organización la doctrina de la ideología de género.
Estas políticas, financiadas e impulsadas desde organizaciones internacionales, responden al adoctrinamiento promovido por el lobby LGTB, cada vez más presente en todos los ámbitos de la vida pública. Un ejemplo de ello son los «programas de educación sexual» impartidos en los colegios de todo el mundo, programas disfrazados de «proyectos educativos» cuyo único objetivo es adoctrinar a los más jóvenes en la ideología de género y en el aborto.
Según informa Religión en Libertad, la red global de investigadores del ámbito de la salud «Cochrane» ha realizado un estudio que desmonta la efectividad de estos programas. Lo ha hecho a partir de un seguimiento realizado durante seis años de (desde el año y medio hasta los siete) a más de 55.000 jóvenes de países como Inglaterra, Escocia, Sudáfrica, Chile, Kenia, Tanzania, Zimbabwe o Malawi.
¿A qué conclusión han llegado estos expertos? El veredicto es claro: los programas de educación sexual no reducen el número de embarazos ni las enfermedades de transmisión sexual y no tienen ningún efecto en los jóvenes.
Según la información difundida por la entidad Cochrane, estos programas de educación sexual impartidos en colegios de todo el mundo hacen que los jóvenes reciban mensajes de carácter sexual que anulan toda la información que reciben al respecto. Enseñan una educación donde «todo vale, todo se permite, la clave es el deso y el único freno que se ofrece es el preservativo» una política que, según este macro estudio, es claramente ineficaz.
No reduce los casos de jóvenes con VIH
Mason-Jones, uno de los principales autores del informe, ha defendido que estos programas “no tienen ningún efecto sobre el número de jóvenes infectados con el VIH, otras infecciones de transmisión sexual o el número de embarazos”.
«Los programas de educación sexual que se instauran en los colegios tienen como objetivo cambiar las actitudes, los comportamientos y las normas sociales», ha concluido.
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siempre pensé que en las escuelas habrían de aprender que mc al cuadrado son todas constantes, nunca pensé que se tuviera que hablar del pitilín y la vagina, pero claro imagino que vivo en otra Galaxia!