El pasado mes de Junio el Papa Francisco sorprendió con el nombramiento del Obispo español del Opus Dei Arrieta Ochoa como responsable de la comisión para la reforma del IOR. El último nombramiento del Papa para la reforma administrativo-económica del Vaticano, Lucio Ángel Vallejo, también pertenece a este movimiento.
Los nombramientos de Arrieta y Vallejo, miembros del Opus Dei
Los dos son españoles, los dos son jóvenes y los dos llevan poco tiempo en la curia. Juan Ignacio Arrieta y Lucio Ángel Vallejo comparten además espiritualidad: ambos son miembros de la Prelatura del Opus Dei, aunque Vallejo es sacerdote diocesano.
Recientemente los dos han sido nombrados por el Papa Francisco coordinadores de las dos comisiones con contenido económico o financiero. El nombramiento de Lucio Ángel Vallejo se refiere a la coordinación de la Comisión para la reforma administrativo-económica de la Curia.
La dudosa decisión de Vallejo
Resulta sorprendente cuando fue precisamente Vallejo, al frente de las cuentas de la diócesis de Astorga, quien tomó unas más que dudosas decisiones que llevaron a la diócesis a perder más de 50 Millones de Pesetas en Gescartera. La comisión está formada por ocho especialistas de seis nacionalidades, todos ellos laicos menos Vallejo Balda.
La tarea de la comisión incluye el asesoramiento para “evitar gastos innecesarios, favorecer la transparencia en el proceso de adquisición de bienes y servicios, perfeccionar la administración del patrimonio mobiliario e inmobiliario y operar con mayor prudencia en el ámbito financiero”.
Las funciones de la Comisión
Al mismo tiempo, la comisión tiene una función investigadora cuyo objetivo es lograr la colaboración entre todos los departamentos, al tiempo que levanta –según el Papa– el secreto de oficio y otras restricciones. Y la persona con potestad para interrogar o solicitar documentos es Vallejo Balda.
La comisión consta de cuatro departamentos dedicados a la administración del patrimonio o del presupuesto anual. En primer lugar figura la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), que administra un patrimonio cercano a los 600 millones de euros, y que está bajo sospecha por un asunto de tráfico de divisas que salpica al jefe de contabilidad, Nunzio Scarano.
En lo que se refiere a patrimonio, la Congregación para la Evangelización de los Pueblos posee un gran número de inmuebles en Roma, explotados en régimen de alquiler para destinar los recursos a las misiones. En tercer lugar está el propio Estado del Vaticano, que tuvo un presupuesto de 238 millones de euros en el año 2012 y que gestiona los Museos Vaticanos. Por último, también se vería afectada la Santa Sede con todos sus organismos tales como congregaciones, pontificios consejos o tribunales.
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