Xavier Novell i Gomá fue obispo de Solsona del 2010 al 2021. Repasamos en InfoVaticana su biografía y conocemos en detalle su controvertida personalidad. Ha defendido deliberadamente la opresión del Estado en Cataluña.
Poco se puede decir de un obispo que utiliza algo tan grande como la mismísima Virgen María para hablar de la “ocupación y represión” a que ha sido sometida Cataluña. Un obispo que llegadas las fiestas patronales de Berga conocidas como la Patum opta por vestirse de diablo en lugar de presidir la procesión. Un obispo que después de decir valientemente que no deben tocarse las campanas para reivindicaciones territoriales salta a complacer a sus enemigos afirmando que es partidario del derecho a decidir de Cataluña, sin aclarar el alcance de ese derecho ni a qué decisión se refiere. Un obispo que afirma tajantemente “Que Cataluña es una nación no es una tesis, es una realidad” y que elige el programa de Buenafuente para hacer apostolado.
Biografía de Xavier Novell i Gomá
Quizá sea cuestión de bipolaridad, quizá de edad, aunque Novell, que nació el 20 de abril de 1969 en Montfalcó d’ Agramunt, ya no es tan joven.
Metido en los scouts, obtuvo el título oficial de Ingeniero Técnico Agrícola por la Universidad de Lleida en 1990. “Mi horizonte era hacer la superior, pero el Señor me llamó en ese momento y no me veía tres años más estudiando. Era arriesgar la vocación.”
Él mismo reconoce que en el seminario una chica le dejó intranquilo unas semanas, pero el Señor le tenía bien agarrado.
Obtuvo la Licenciatura en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana en 1997 y el Doctorado en 2004.
Los sacerdotes con los que convivió en sus años en Roma le recuerdan como “un chico progre” que venía de Barcelona. Lo cierto es que salió reformado del Colegio español de San José.
De hecho, en el concilio tarraconense de 1995 defendía con ímpetu el fin del celibato, y reconoce que las celebraciones romanas le parecían largas, pesadas y cargadas.
Fue ordenado sacerdote el 6 de julio de 1997, en Tàrrega (Lleida).
Fue Vicario Parroquial de “Sant Jaume”, de Mollerussa (1997-2001).
Su trayectoria en la Iglesia Católica
Ha sido además profesor de Antropología Teológica en el Instituto de Ciencias Religiosas de Lleida (1998-2002) y Secretario General y Canciller del Obispado de Solsona (2005-2008).
En el momento de su nombramiento episcopal era Secretario particular del Obispo de Solsona y Canónigo de la Catedral-Basílica de Solsona así como Vicario Episcopal para Asuntos Económicos.
Ha fundado en la diócesis la “Escuela de Formación para Laicos”, dirigida por su padre.
Fue nombrado Capellán de Su Santidad el 23 de julio de 2008.
El 3 de noviembre de 2010 se hizo público su nombramiento como Obispo de Solsona, como sucesor de Jaume Traserra. Recibió la ordenación episcopal el 12 de diciembre de 2010 de manos de Luis Ladaria, Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Poco después de su nombramiento bromeaba en estos términos con un periodista de El País: “Haces un cliché de que un obispo tiene el pelo blanco, más o menos cantidad, y debido a la dura tarea pastoral [irónico], su complexión física tiende a una cierta perfección esférica.”
En la CEE desde 2011 es miembro de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar y de Migraciones.
La opinión del Obispo
Sobre los retos de la Iglesia para el futuro decía Novell: “El primero es transmitir la fe a la nueva generación. Lograr que, si quiere, crea en Jesucristo y viva según su Evangelio. Para eso hacen falta personas que hablen un lenguaje sensible a los problemas de hoy, vocaciones, acciones imaginativas que permitan lo que ya no hace la familia. Vivimos de rentas. Los sacerdototes cuidamos una fe que han transmitido las madres. Pero eso está a mínimos. Muchos no van a creer porque no han recibido la fe en casa y no hallan en su hábitat a quien les anuncie el Evangelio.”
Diferencia bien el lugar de los fieles y el lugar de los pastores, y en ese sentido afirma que si los fieles laicos convocan alguna manifestación de importancia realmente fuerte, como la defensa de la vida, se plantearía asistir, pero en principio piensa que los obispos no deben asistir gratuita y fácilmente a manifestaciones públicas en la calle.
Firme contra la pederastia: “Si miro al niño, mi sentimiento es horror. Intentar imaginar eso me horroriza. Si miro al verdugo, me repugna, me escandaliza, me revuelve, prefiero no pensarlo porque me parece una cosa abominable.”
Se define ortodoxo, papista y conservador: “Si ser conservador es amar a Cristo en su Iglesia, el que más. Si ser papista significa vivir en comunión con la Iglesia, el más ultramontano. Y ortodoxo siempre, porque somos hijos de la tradición. Ahora, si querer innovar, ser capaz de dar razón de la fe hoy de un modo nuevo es ser progresista, lo soy. Si no escandalizarse por nada, llorar con los que lloran, decir a quien ha cometido lo peor que Dios puede cambiar su vida es ser comprometido, el primero.”
En una entrevista en El País en 2011, después de reconocer que alguna vez había sido abordado por una mujer siendo sacerdote, añadió: “Pero eso, comparado con lo que yo sé de algún obispo en activo en España, no es nada. (…) De personas que se enamoran del párroco y no lo dejan en paz. Y que siendo ya obispo, lo persigue y le monta unos cirios.”
Quizá para evitar esos cirios en 2012, al final de unas confirmaciones, reprendió públicamente a unas chicas por llevar minifalda.
“Yo no soy un obispo catalanista. Tampoco españolista. Soy obispo. Si hay fieles independentistas y logran la independencia, voy a felicitarles. Si los hay españolistas, quieren que desaparezca la autonomía y lo logran, también. Y después les diré que Cristo hace de todos hermanos y de este mundo una sola nación y una sola humanidad.”
La realidad es que no ha sabido gestionar muy bien ese aspecto: Bipolar para algunos, con ánimo de contentar a catalanistas y españolistas, ha defraudado a ambos.
A los nacionalistas catalanes cuando pidió a los párrocos de su diócesis que no tocaran las campanas de las iglesias durante la diada porque no era una causa religiosa, a los no nacionalistas cuando ha defendido el derecho a decidir o cuando usó a la Virgen María para hablar del pueblo catalán oprimido (aunque el texto es largo no podemos dejar de traerlo a este perfil):
Usó a la Virgen María para hablar de opresión
“Ayer, cuando la imagen de la Virgen del Claustro subía hacia la Plaza Mayor de Solsona para recibir el homenaje anual de todos los solsonenses, fue contemplar de nuevo las calles engalanadas para su fiesta. Se dio cuenta de las muchas banderas que adornan los balcones de la ciudad. Va sorprenderse, como muchos de vosotros, de ver tantas estelades. María del Claustro nacida en un país ocupado y oprimido, que ha conocido la persecución y el exilio, que ha sufrido la condena injusta de Jesús a la muerte, sabe bien lo que significan estas banderas. ¿Qué le debemos explicar nosotros sobre deseos nobles y justos de independencia de un pueblo? Pasado mañana, en Barcelona, una gran manifestación reclamará la independencia de Cataluña: “Cataluña, próximo estado de Europa”. Ante estos hechos, puede preguntarme, ¿cuál es la palabra de la Iglesia? En primer lugar, hay que decir que la Iglesia, como dice el Concilio Vaticano II en la Constitución Pastoral Gaudium et Spes, no es ajena a los gozos y las esperanzas, los llantos y las angustias de los hombres contemporáneos. Más aún “No hay nada verdaderamente humano que no resuene en su corazón”. En segundo lugar, la Iglesia reconoce los derechos de los pueblos a la autodeterminación y, más aún, a la independencia, como afirmó explícitamente el Papa Juan Pablo II en los discursos con motivo del 50 aniversario de la Segunda Guerra Mundial y con motivo de la audiencia anual al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, en 1988.“
Es verdad también que es vanguardista en lo que se refiere a potenciar el papel de los laicos en la Iglesia. En Solsona ha comenzado a contratar laicos a media jornada (aunque trabajan jornada completa) como trabajadores apostólicos.
En ese sentido, tuvo una decisión valiente cuando pidió que en su diócesis los responsables de Cáritas fueran cristianos comprometidos, porque no es una ONG más. “no es coherente que una persona que ejerce responsabilidades en una entidad católica, no viva la fe desde dentro, practicando y viviendo los sacramentos y concretamente la Eucaristía.”
Habla castellano, catalán, italiano, francés y se defiende en inglés.