Angelo Comastri es Cardenal. Arcipreste de la Basílica de San Pedro y Vicario General de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano

Reconocido hijo espiritual de la Madre Teresa de Calcuta, Angelo Comastri nació en 1943 en un pueblo cerca de Orbetello y fue ordenado sacerdote a la edad de 24 años, el 11 de marzo de 1967, por Mons. Luigi Boccadoro.
Angelo Comastri, Obispo en 1990
El 25 de julio de 1990 es nombrado Obispo Electo de Massa Marittima-Piombino. Recibe la ordenación episcopal el 12 de septiembre de ese mismo año a cargo del cardenal Bernardin Gantin.
Renunció al gobierno pastoral de la diócesis por motives de salud el 3 de marzo de 1994. Después de su recuperación, fue nombrado Presidente del Comité Nacional Italiano para el Jubileo del año 2000 y hecho responsable de Centro Nacional para Vocaciones de la Conferencia Episcopal Italiana.
Prelado de Loreto
Nombrado Prelado de Loreto y delegado pontificio para el santuario Lauretano, y promovido al rango de Arzobispo el 9 de noviembre de 1996.
Nombrado coadjutor de el arcipreste de basílica papal de San Pedro en el Vaticano, Vicario general de Su Santidad para el Estado de la Ciudad del Vaticano, y Presidente de la Fábrica de San Pedro en 2005.
Predicó los Ejercicios Espirituales por Cuaresma para el Papa Juan Pablo II y la Curia Romana y redactó las meditaciones del Via Crucis presidido por el Papa Benedicto XVI en el Coliseo Romano el Viernes Santo de 2005. Nombrado Arcipreste de la basílica papal vaticana de San Pedro, 31 de octubre de 2006 ,sustituyendo al cardenal Francesco Marchisano.
Creado cardenal en 2007
Creado cardenal diácono en el Consistorio del 24 de noviembre de 2007; recibió la birreta roja y la Diaconía de San Sanvador en Lauro. En la curia romana es miembro de la Congregación para las Causas de los Santos. Es uno de los cardenales más cercanos al Papa Francisco, del que dijo que “baña de humildad y sencillez a toda la Iglesia”.
Además, fue el Cardenal Comastri quien desveló al mundo las primeras palabras del Papa Francisco al aceptar su Pontificado: “soy un gran pecador, confiando en la misericordia y en la paciencia de Dios. En el sufrimiento, acepto”, dijo el pontífice en la histórica noche del pasado 13 de marzo.