| 20 septiembre, 2018
Asombrado me he quedado. ¡Vaya obispo! Para retener su nombre: Mutsaers. Ahí sí que parece que acertó Benedicto.
Tiene 60 años y es obispo auxiliar de ‘S Hertegenbosch.
Lo que tiene son unos cataplines como los del famoso caballo. Aunque entiendo que esta última frase no la entienda la inmensa mayoría de los escasos holandeses que sepan español. Les anticipo que es elogiosa aunque por mi parte no procedan aquí más explicaciones.
Segunda deserción: Ni más ni menos que… ¡el cardenal Tobin! Lo más grave es que formaba parte de los escogidos por el Papa. Por si el bloguero no se lo cree, aquí está la prueba:
https://www.catholicnewsagency.com/news/cardinal-tobin-will-not-attend-oct-vatican-synod-67649
Pero igualmente significativo es el motivo que alega: que en su diócesis las cosas están mal. Si le hace este feo al Papa es que deben estar realmente, realmente mal. Atentos.
Hace bien con no ir. Allí no queremos a nadie a disgusto. Así que todos contentos.
S-Hertogenbosch es el pueblo en el que se obró el milagro conocido como Milagro de Empel: el hallazgo en una trinchera de una tabla de la Inmaculada Concepción seguido de la congelación de los canales que logró la salvación y victoria de un tercio español en Holanda. Tercio que luchaba, claro, en defensa de la Fe. Qué feliz coincidencia.
Muy bien por este Obispo. Ya está bien de Obispillos mierdas secas.
¿Y no te has parado a pensar que a lo mejor su suplente es progay, proaborto y protodo? En Holanda (y en Bélgica) es algo con lo que siempre hay que contar.
Su Jesuitidad tomará nota: mientras él sea tontífice, no habrá ascenso alguno para este señor.El que se mueve no sale en la foto.
al menos este obispo se dio cuenta que los sínodos bergoglianos son una gran farsa en donde la censura, la manipulación y la mentira que impone bergoglio mismo al final determinan el resultado final. solo recordar los diabólicos sínodos de la antifamilia de 2014-2015.
Yo no espero nada bueno de ningún obispo holandés salvo quizá del cardenal Eijk. Este gesto no pasa de ser puramente simbólico: en su lugar mandarán a un suplente que quizá sea muy progre.
Da igual qué obispos vayan al Sínodo. Seguramente, las conclusiones ya están precocinadas.