Hay mucha unanimidad en torno a la inocencia del maestro de Gaztelueta. Como siga José María luchando con ese espíritu de humildad y fe, pero decidido a reivindicar legalmente su causa, nos va a tener a todos detrás. Y si esto sirve para desenmascarar a Cuatrecasas, los Vidal-Bastante, Bergoglio y el PSOE, pues se hará además un gran servicio al bien, la justicia y la verdad.

Ya lo dije yo aquí hace tiempo: hay que denunciar este abuso del prelado y de Roma hasta llegar al tribunal más importante. La «carrera» de Satué ( y la de Pérez Pueyo por otro motivo) pueden estar a punto de encallar.