| 06 noviembre, 2019
Y un peso pesado. El cardenal Ruini, vicario que fue para Roma de Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Dios quiera que sea escuchado:
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Y un peso pesado. El cardenal Ruini, vicario que fue para Roma de Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Dios quiera que sea escuchado:
Un cardenal de Trento, mas jubilado que D Cigoña. Que importância tiene? ninguna. Como la de D Cigoña, asi de claro.
vaya ridiculez!
Tu infame desprecio a los ancianos dice más acerca de ti que acerca del Cardenal Ruini.
los viri probati es otra farsa mas de bergoglio para abolir el celibato y por ende destruir el sacerdocio catolico.
¿Hay más cardenales buenos? ¿Dónde? ¿Cómo se nota? ¿Pero esos buenos son solamente católicos o han adquirido color de interconfesionales redomados y gnósticos si son interconfesionales?. De momento Ruini que ha venido tragando sapos en cantidades industriales, pero más vale tarde que nunca. Agradezcámoslo en el lo que vale y supone no quedarse de perro mudo.
Sobre el celibato y la «ordenación de diaconisas» escribe wanderer en su blog. Coincido en sus apreciaciones. Ordenar casados no ataca el dogma de fe, es disciplinar, pero sería un paso atrás muy serio. Sin embargo, ordenar diaconisas sí es dogmático. Lo que no saben esos progres ni Franciscus I es lo poquito que hacían las diaconisas, sólo en algunas regiones siríacas creo recordar, que era estar atentas a las catecúmenas, ungirlas ellas por pudor, ayudarlas a desnudarse para entrar en la fuente bautismal y secarlas después… Vamos que no era predicar, bautizar, casar y leer el Evangelio. Eran funciones casi como acólitos pero ceñidas a las mujeres por respeto y pudor. De ahí quieren montar una parafernalia políticamente correcta para el mundo de hoy.
Muy interesante. Gracias por su comentario.
Milagro.Un italiano bueno para hacerle compañía a Amato.
Hay más cardenales italianos buenos.