«Nos sentimos agradecidos con nuestro Santo Padre, el Papa Francisco, por su preocupación pastoral por la familia de Dios en Estados Unidos».
El arzobispo de Los Ángeles asegura recibir «con satisfacción» el informe de la investigación de la Santa Sede sobre el ex cardenal McCarrick.
«Estamos estudiando esta documentación y nos sentimos agradecidos con nuestro Santo Padre, el Papa Francisco, por su preocupación pastoral por la familia de Dios en Estados Unidos, y por su liderazgo al llamar a la Iglesia a tener una mayor responsabilidad y transparencia al abordar los problemas de abuso y el mal manejo de los reclamos de abuso a todos los niveles», escribe el presidente de los obispos de Estados Unidos en un comunicado.
Para el prelado este es «otro trágico capítulo en la larga lucha de la Iglesia para enfrentar los crímenes de abuso sexual por parte del clero». «A las víctimas de McCarrick y sus familias, y a todas las víctimas sobrevivientes de abuso sexual por parte del clero, les expreso mi más profundo pesar y mis más sinceras disculpas», escribe Gómez, sumándose a la moda de pedir perdón por delitos o faltas que uno no ha cometido.
«Por favor sepan que mis hermanos obispos y yo estamos comprometidos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para ayudarlos a seguir adelante y así mismo a asegurarnos de que otros no sufran lo que ustedes se han visto forzados a sufrir», dice dirigiéndose a las víctimas.
«A todos aquellos que han sufrido abusos por parte de un sacerdote, obispo o alguien de la Iglesia, los insto a que denuncien este abuso a las autoridades policiales y eclesiásticas», escribe Gómez aportando un enlace donde denunciar.
Este informe resalta, según el arzobispo de Los Ángeles, «la necesidad que tenemos de arrepentirnos y de crecer en nuestro compromiso de servir al pueblo de Dios».
Les ofrecemos el comunicado completo del presidente de los obispos estadounidenses:
Recibo con satisfacción el informe de la investigación de la Santa Sede sobre su conocimiento y toma de decisiones en relación con Theodore McCarrick durante su larga carrera como sacerdote, obispo y cardenal.
Estamos estudiando esta documentación y nos sentimos agradecidos con nuestro Santo Padre, el Papa Francisco, por su preocupación pastoral por la familia de Dios en Estados Unidos, y por su liderazgo al llamar a la Iglesia a tener una mayor responsabilidad y transparencia al abordar los problemas de abuso y el mal manejo de los reclamos de abuso a todos los niveles.
Este es otro trágico capítulo en la larga lucha de la Iglesia para enfrentar los crímenes de abuso sexual por parte del clero. A las víctimas de McCarrick y sus familias, y a todas las víctimas sobrevivientes de abuso sexual por parte del clero, les expreso mi más profundo pesar y mis más sinceras disculpas. Por favor sepan que mis hermanos obispos y yo estamos comprometidos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para ayudarlos a seguir adelante y así mismo a asegurarnos de que otros no sufran lo que ustedes se han visto forzados a sufrir.
A todos aquellos que han sufrido abusos por parte de un sacerdote, obispo o alguien de la Iglesia, los insto a que denuncien este abuso a las autoridades policiales y eclesiásticas. Usted puede encontrar información detallada sobre cómo y dónde denunciar el abuso en www.usccb.org/committees/protection-children-young-people/how-report-abuse.
Este informe resalta la necesidad que tenemos de arrepentirnos y de crecer en nuestro compromiso de servir al pueblo de Dios. Vamos a continuar orando y esforzándonos por la conversión de nuestro corazón y para que podamos seguir a Jesucristo con integridad y humildad.
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Aunque creo que nadie me va a hacer caso, quiero recordar a los presentes, que ser católico implica unas normas de conducta, en las que la más importante es la Caridad, como nos la enseñó nuestro Señor Jesucristo, en los evangelios.
No está bien denunciar unos hechos, si a esto le sigue un juicio sumarisimo de los posibles o verdaderos culpables. El bién de la primera parte, es manchado por el pecado de la segunda, que según nos dijo Cristo no nos corresponde a nosotros, sino a El que es el rey del universo.
Tampoco, para defender a algunas personas, en vez de aportar hechos, se intenta hundir al que ha denunciado las actuaciones o malas praxis, con todo tipo de descalificaciones, insultos etc.
Amar a la Iglesia, es defender la verdad en la que creemos, y dejar los juicios a Dios, que es el único que nos conoce, y que nos ama. Solo El puede condenarnos, o salvarnos.