La Comunidad de Lanceros ha mantenido una reunión de urgencia para comentar el nombramiento de los obispos auxiliares de Madrid. Una reunión con mucha participación, debate y algunas ideas síntesis que les ofrecemos.
En términos generales, los miembros de la Comunidad consideran que no han salido mal los dos obispos auxiliares, con la salvedad de que a monseñor Vicente Martín Muñoz le conocían en su casa, en la Conferencia Episcopal y en su diócesis de Mérida-Badajoz. Es un absoluto desconocido para el clero de Madrid lo que ha hecho que más de uno se pregunte si en Madrid no hay curas suficientes para tener un “obispo cunero”. No han salido mal porque lo que se presuponía llegaba era peor.
Como se ha podido comprobar los nombres que puso sobre la mesa el cardenal Cobo se han quedado por el camino. De momento, tiempo al tiempo, esperemos un poco más porque el pontificado de Cobo es más largo que un día sin pan, vaticina algún miembro de la Comunidad que apunta a la salida de monseñor Jesús Vidal que parece estar pidiendo marcharse a una diócesis. Si antes de que finalizara el curso, monseñor Vidal pasara a mejor vida, llámese Segovia, el cardenal plenipotenciario podría volver a insistir con los candidatos que se le han quedado en el tintero. No sin razón ha confesado que en esto de nombrar obispos es un novato. Lo que no sabemos es si ha pagado o no la novatada o se está guardando alguna carta en la manga como sacar a sus candidatos para otras diócesis. Hablando de Vidal, el bueno, una vez más queremos manifestar nuestra admiración por monseñor Martínez Camino, que sigue entre los mártires.
Hablando de Segovia no hay que olvidar que monseñor José Antonio Álvarez, Rector del Seminario Mayor hasta ahora, fue en su tiempo un eficaz secretario del obispo de Segovia, monseñor César Augusto Franco. Curioso nombramiento éste que unos atribuyen al P. Arana, mentor espiritual del Rector del Seminario, que ha resucitado de sus cenizas y otros piensan que lo ha hecho el arzobispo para dejar paso a otro Rector del Seminario que se parezca más al ínclito Juan de Dios Martín Velasco, el modelo ideal para el arzobispo plenipotenciario.
Un miembro de la Comunidad apunta que al arzobispo plenipotenciario se le fueron cayendo por el camino sus candidatos con informes al Nuncio que no se los saltaba un gitano. Ese fue el motivo de que sacaran del cajón de los candidatos ya trabajados a monseñor José Antonio Álvarez, que tenía unos informes más que aceptables.
Otro miembro de la Comunidad de Lanceros apunta que ante la necesidad de buscar candidatos alternativos, al cardenal plenipotenciario se le ocurrió el nombre del delegado de los obispos en Cáritas, Vicente Martín, cuya carrera está ligada al Instituto Superior de Pastoral, es decir, al Vicario José Luis Segovia, alias Josito, que funge de maestro en las lides sociales del nuevo obispo auxiliar. Pues va a ser que Josito es más listo de lo que dicen que es y es mucho.
Un dato que, según un miembro de nuestra Comunidad no hay que dejar pasar, es el que según la nota biográfica facilitada por la Conferencia Episcopal, el nuevo obispo auxiliar Vicente Martín, “desde 2018 es el delegado episcopal de Cáritas Española y colabora en la parroquia de Ntra. Sra. de las Angustias de Madrid”. Date, aquí hay tomate. La parroquia Nuestra Señora de las Angustias es la parroquia del tío del cardenal plenipotenciario, Lucas Cano Reyes, que ya dijo hace mucho que “yo voy a estar al lado de mi sobrino siempre. A su lado como tío, pero como un tío que es cura…”. Lo está cumpliendo.
Diego Lanzas
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