División de opiniones entre los fieles de Benicasim con la decisión del obispado de Castellón de apartar a Mons. Cristián Carlo Roncagliolo Pacheco.
A finales de la semana pasada, medios locales de Castellón publicaron que algunos padres se habían quejado por la presencia de Cristián Carlo Roncagliolo Pacheco (un obispo chileno que lleva una temporada en España por indicación de Roma) al descubrir que fue investigado por conducta inapropiada.
La diócesis de Castellón detalla que Mons. Cristián «no ha tenido ni tiene denuncia ni causa abierta por delitos de connotación sexual en el ámbito civil (del Estado) en Chile». Sostienen que la denuncia llegada al Dicasterio para los Obispos en Roma fue archivada. «A Mons. Cristián le ampara como a todo ciudadano la presunción de inocencia y él tiene el mismo derecho fundamental al honor y buena fama que todo ciudadano», aclara el obispado.
En la nota del obispado se lee que «Mons. Cristian, por instrucción del Dicasterio para los Obispos, vino en mayo de 2022 a la residencia “Mosén Sol” de la Hermandad de Sacerdotes Operarios, en Alquerías del Niño Perdido, con el objetivo de someterse a un proceso de recuperación de su salud física, psicológica y espiritual».
Tras ese proceso, el Prefecto del Dicasterio para los Obispos pidió al Obispo de Segorbe-Castellón que le pudiera encomendar una tarea «para reaprender un ejercicio más gozoso del ministerio, siempre bajo la guía pastoral del Obispo». La diócesis aclara que de acuerdo con todas las partes, «se vio oportuno que colaborara en la Parroquia de Santo Tomás de Villanueva de Benicasim para apoyar la labor parroquial, lo cual ha venido haciendo hasta el presente. El objetivo de su presencia en Benicasim se ha conseguido con creces y la valoración general de quienes lo han tratado ha sido altamente positiva».
La semana pasada, algunos feligreses mostraron su inquietud y desconfianza por la presencia de Mons. Cristián en la parroquia por noticias del pasado que todavía están en las redes sociales. Ante esta realidad el obispo de Castellón, Casimiro Llorente, comunicó la nueva situación al Prefecto del Dicasterio para los Obispos. «De acuerdo con éste, con Mons. Cristián y con el Párroco de Benicasim, pensando en la serenidad de todos, se decidió que Mons. Cristian regrese a la residencia “Mosén Sol” hasta que la Santa Sede determine el lugar adecuado para ejercer su ministerio».
Vecinos de Benicasim salen en apoyo del obispo
Según el medio local Todo Benicasim, numerosas familias del municipio están saliendo en defensa del obispo chileno. «Estamos muy indignados. Su labor ha sido en todo momento intachable. Ya se demostró que fue una falsa acusación y es muy injusto todo lo que le está volviendo a pasar ahora aquí», han explicado a Todo Benicàssim.
Estos vecinos defienden que «su comportamiento siempre ha sido estupendo y correcto, ha ayudado a muchos jóvenes, que se han quedado estupefactos con esta noticia, él es todo lo contrario a lo que se ha publicado. Ayudaba muchísimo a los demás».
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Conozco a este hombre, es una vergüenza que no se tenga un mínimo respeto por la presunción de inocencia, no pesa sobre él ninguna condena. Siendo esto así no comprendo por qué el obispado se pliega a la desconfianza de la gente. (de algunos)Parece que en la Iglesia pasamos del oscurantismo a la cobardía y de la cobardía al oscurantismo. Todos somos inocentes hasta que no se demuestra lo contrario. Una pena.
El P. Cristián es un fiel obispo a la Iglesia de Jesucristo, odiado por la izquierda, y lo han acusado falsamente, en Chile nadie lo ha creído. Se fue a España porque de tanto trabajar, le dio un «burnout», en castellano: agotamiento extremo. Mientras fue obispo auxiliar de Santiago de Chile, reorganizó la Arquidiócesis sacando a todos los izquierdistas enquistados desde hacia 50 años (uno se jubilaba y le dejaba el puesto a otro) desde la época de Silva Henríquez (nombrado por el masón nuncio en Chile el Card. Baggio) que tenía bajo su protección al Comité Central del P. Comunista en la Vicaría de la Solidaridad, a los que incluso pagaba sus sueldos que venían del 1% que entregaban los fieles. Enfrentarse al PC tiene consecuencias y tiene ramificaciones en España
Es una vergüenza lo que han hecho con este Obispo al que conozco bien.
Le tratan como apestado sin proceso ni condena alguna, plegándose a lo que digan “los medios” y sin defenderle en absoluto.
Luego querrán que haya alguien que acepte ser obispo