«La era del cristianismo ha terminado», escribe el cardenal curial emérito y ex jefe de la Congregación para los obispos, el cardenal Marc Ouellet, en un artículo en el portal «communio.de«. Al mismo tiempo, sin embargo, son necesarios los impulsos de una antropología cristiana para reinyectar las “coordenadas de lo humano” en la sociedad.
La identidad humana se ha convertido en un campo de experimentación, afirma el cardenal canadiense. «El cambio de época es quizás más evidente en la antropología. Se suprimen las referencias religiosas, aumenta la autoridad de las humanidades modernas; ha surgido un panorama de perspectivas contrastantes sobre la naturaleza humana». Las opciones oscilan «entre un espiritualismo desligado de la condición física y un materialismo que reduce todas las aspiraciones trascendentes a datos biopsíquicos técnicamente controlables», según Ouellet.
Ya no hay ningún acuerdo sobre lo que constituye la naturaleza humana, escribe este hombre de 79 años, a quien teológicamente se le considera un «ratzingeriano» y una vez fue discutido como su sucesor en el cargo papal. El desarrollo es un «impulso loco hacia adelante» en muchas áreas que es necesario hacer una pausa y mirar la diversidad cultural y religiosa con la voluntad de dialogar y ofrecer nuevas visiones cristianas.
«¿Estamos en el umbral de un salto cualitativo de la especie humana, en el umbral de una mutación transhumanista? Todo parece posible», afirma el purpurado. «Olvidamos fácilmente que la gran mayoría de la gente vive en condiciones inhumanas». En esta situación, la Iglesia debe preguntarse «qué motivo de esperanza podemos ofrecer a quienes buscan un sentido», escribe Ouellet. La nueva situación antropológica exige diálogo, respeto a la diversidad y solidaridad con los más pobres y vulnerables.
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Efectivamente, y tiene razón su eminencia , y, añado yo, muere apuñalado desde dentro por los de su jerarquía que se han negado desde hace sesenta años a educar y formar a los creyentes sustituyendo esto por adormecimiento de conciencias.
ES EVIDENTE, QE ESTE OUELLET, ESTÁ CONFABULADO CON EL DEMONIO, NO HAY MÁS DISCUSIÓN. LO QUE NO ENTIENDO QUE, CON LOS PAPAS TAN EXTRAORDINARIOS QE HEMOS TENIDO, A ESTE «INDIVIDUO», NO LO HAYAN EXCOMULGADO, CON EL DAÑO QUE HA PODIDO HACER A LA SANTA MADRE IGLESIA
Este Cardenal evidentemente confundido habla como si Dios no existiera y como si tanto la Iglesia y el Cristianismo fueran realidades puramente humanas que deben dejar paso a otras realidades también puramente humanas paro más actualizadas….
El hecho de que un Dios que haya creado el universo…con un hijo que resucito entre los muertos…pueda ser derrotado por creaturas tan frágiles como somos los seres humanos …pareciera no entrar en su razonamiento ..
Cómo llego a Cardenal?
De acuerdo con usted, Enrique. Es Dios quien marca los tiempos, no los hombres.
¡Verdad! Es un cardenal ateo. El cristianismo sigue vivo e influyente en el mundo como lo ha estado desde sus inicios, quien piense diferente está profundamente equivocado. Es muy común que las personas materialistas declaren el fin del cristianismo. Lo que vendrá, y no parece que vaya a tardar mucho, es el fin de los tiempos.
Prefiero decir que se ha acabado la cristiandad, es decir, una sociedad en la que se era parte de una sociedad cristiana, y eras cristiano casi por obligación.
Ahora, es el tiempo de los verdaderos creyentes, que se han de esforzar por serlo.
Pues qué bien, ¿No? Las tan cacareadas democracias han destruido, en buena medida, el Reinado Social de Nuestro Señor Jesucristo, pero nada, oigan, estupendo porque, ahora, a los cristianos nos van a machacar… ¡Qué chachi…!
Anda que… Vaya tela.
Comparto con ud la opinión, el tiempo de la cristiandad ha pasado históricamente.
El cristianismo sigue vivo.
El comienzo del fin de la era cristiana fue la Revolución Francesa. Hasta ese momento, la civilización occidental descansaba sobre tres pilares: Grecia para el pensamiento y la ciencia; Roma para la organización del Estado y la Biblia judeo-cristiana para la moral. Los revolucionarios se adhieren fervientemente a los dos primeros pilares, pero decretan mutilar el último: de moral, nada, cada uno la suya mientras no sea delito. El avance de la democracia, a partir de ese momento, hará desaparecer a este tercer apoyo de la civilización, el cristianismo, cada vez más y en más lugares. Hoy nadie (excepto yo) pone en duda la máxima democrática: «la soberanía es del pueblo» o «la declaración de los derechos humanos» y, sin embargo, ambas afirmaciones son profundamente anticristianas y, en el caso de la declaración de derechos, un grito desafiante a la declaración de obligaciones que impuso Dios al Hombre. La decisión del pueblo no puede oponerse a los diez mandamientos.
Correcto. Es la democracia la que se ha cargado, no sólo la Cristiandad, sino, en buena medida, el Cristianismo. No hay más que ver como tanta gente vive como si Dios no existiera… Con grave riesgo de eterna condenación de muchísimas personas. Es una verdadera tragedia.
Tiene razón. Estamos en la era del anticristo. en los últimos tiempos. Y aquí no hay medias tintas. O se es del mundo anticristiano o se es de Cristo. Y que un cardenal como él se ponga a hablar de cómo hacer que la era anticristiana adopte antropologías cristianas, y diálogo…
Pues no hemos quedado que con el demonio no se dialoga? Con quien es del demonio tampoco. Hablen de cómo se salva un ser humano, y de la alternativa a l salvación. Ya está bien de tanto evolucionismo y falsa fraternidad.
Que gente tan rara… Acabó… Nuevas coordenadas… ¿Y no lo vio y no hizo nada?… Para alejarse de este falso catolicismo destructor…
Pues si la respuesta que el cristianismo ha de dar en esta situación consiste en lo que este Cardenal afirma en su última frase apaga y vámonos.
El tránsito del teocentrismo al antropocentrismo hace ya unos pocos siglos que lo afrontó la humanidad, eminencia.
Con el consiguiente resultado: mostrencos ególatras autoengañados (como usted), con todas los papeletas para irse al infierno, porque ya sabe lo que hay:
«No os engañéis: ni los FORNICARIOS, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los AFEMINADOS, ni los SODOMITAS, ni los ladrones, ni los avaros, ni los ebrios, ni los maldicientes, ni los rapaces poseerán el reino de Dios» (I Cor 6,9-10).
PALABRA DE DIOS.
Qué decepción con este cardenal, no me lo esperaba. Me tenía bien confundida.
Parece que ha sido absorbido por la vorágine imperante, qué lástima dada la edad que ya tiene.
Que Dios le ampare.
Dios lo que quiere son adoradores en Espíritu y Verdad . Seamos de ellos quienes seguimos a Jesús y que el mundo siga precipitándose a l abismo . Total , ya está condenado !!!!
No había ninguna era cristiana y ella surgió, el cristianismo es eterno porque el cristianismo es Cristo, otra cosa es que los cristianos nos dejemos llevar al precipicio, porque la sociología, tan utilizada en teología, no nos da la razón. Hace tiempo que muchos eclesiásticos están funcionando como cualquier liquidador de empresas, camuflado de director de la empresa, con empleados obedientes que creen que secundarlo es una obligación moral. Yo mismo fui testigo en ocasión en que el entonces obispo de Bilbao, Blázquez, acudió a la misa de cierre de una parroquia agustina de la margen izquierda, yo le insté a no cerrarla en la misma sacristía, llena de gente, me dio una respuesta de excusa organizativa; las señoras devotas más relevantes presentes estaban como que casi orgullosas de estar presentes en el acto. Hoy la parroquia, que en ese momento era una especie de lonja tras haberse derribado años antes la iglesia original para especulación inmobiliaria, es un restaurante italiano.
Dios es amor y lo perdona todo aunque no estés arrepentido, asi que ya sabeis..pecad sin miedo no os vayais a traumatizar.
El infierno está vacio..lo dice el Papa Francisco, asi que venga, dadle duro y confiad en el amor de Dios que todo lo perdona.
Ni de broma se ha de hacer una blasfemia . Quedas avisado
79 años y parece que es de la misma quinta ideológica que el Bergoglio… Rendirse a la Agenda 2030, apartar al único Dios verdadero, hablando de «diversidad» y lo importante es «la fraternidad» y «los pobres», cuando si apoyas esa satánica Agenda 2030 lo que más va a haber son pobres y además esclavos a los poderes de unos cuantos…
Se ve que la decadencia tras el CVII viene también de parte de este tipo de curas, luego ascendidos, y ahí siguen sin arrepentirse… Hablar así con la edad que tiene, significa que CARECE DE FE (seguramente es un apóstata) y no cree en la vida eterna en absoluto…
Creo humildemente que la mayoría de los comentadores de esta página no han entendido lo que de verdad dice el cardenal. Tacharlo de ateo, de que debe ser excomulgado etc, me parece que es errar y mucho. Lean de nuevo lo que el Cardenal argumenta y serenen sus iras, detras de las que se esconde Satan.