Uno de los 13 miembros del comité que redactará el documento final del sínodo, el obispo australiano Shane Mackinlay, ha expresado su disposición a ordenar mujeres como diáconos.
“Lo importante no es quién vota, sino quién cuenta los votos”, dicen que decía Stalin, y del actual sínodo de los obispos podríamos decir que lo importante es quién redacta el documento final. O quién lo ha redactado ya, si somos del género suspicaz.
En principio, se ha seleccionado a 13 miembros para tal labor, y ya sabemos de, al menos, uno, el obispo australiano Shane McKinlay, que se muestra partidario de la ordenación femenina, al menos en el grado de diaconisas. No nos extraña; lo que nos extrañaría sería que en el comité hubiera un partidario de liberar las Misas tradicionales. Pero ya sabemos que en el “todos, todos, todos” hay notorias excepciones.
«Me alegra que se esté abordando el tema», ha dicho Mackinlay, ordinario de Sandhurst, quien en una entrevista concedida para The Vatican Briefing -el podcast del National Catholic Reporter- añadió que «si el resultado fuera que la ordenación al diaconado estuviera abierta a las mujeres, ciertamente lo agradecería».
No esperaríamos otra cosa de quien asegura que “el cardenal Hollerich ha sido sobresaliente y el P. Timothy Radcliffe fue una elección inspirada, tanto por dirigir el retiro como por sus contribuciones durante esta semana”.
“Creo que es necesario discutirlo a nivel universal”, dijo McKinlay sobre la ordenación de diaconisas. “Una de las cosas que se le ha pedido a la asamblea es identificar en qué áreas sería mejor avanzar adecuadamente a nivel local en lugar de universalmente”. Y continúa: “La cuestión de la ordenación de las mujeres es claramente algo que debe abordarse universalmente. Y esa fue la petición del Consejo Plenario en Australia. Por eso me alegro de que se esté abordando el tema a ese nivel. Y si el resultado fuera que la ordenación al diaconado estuviera abierta a las mujeres, ciertamente lo agradecería”.
Sí, la ordenación femenina es algo que debe abordarse. Es afortunado, por eso, que ya se haya hecho, y no por un sínodo o una comisión teológica, sino por un Papa canonizado, San Juan Pablo II, que dejó clarísimo que la Iglesia “no puede” ordenar a mujeres. Cuando McKinlay se entere, estamos seguro, quedará muy aliviado.
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El diaconado femenino es una puerta para el sacerdocio femenino, que es lo que buscan muchos sinodales. Todo esto lo hace Francisco porque quiere cambiar la doctrina, pero eso no puede hacerlo, y por eso debemos resistir contra Francisco.
¿El santo padre San Juan Pablo II ya no es papa? A ver, lo que enseñó no puede ser tirado a la papelera y mucho menos lo que la Iglesia siempre ha creído por todos y en todas partes: el sacramento del Orden está reservado a los varones. Este señor es como poco hereje al no creer lo que la Iglesia siempre enseñó en todas partes y creído por todos.
Este tipo probablemente es gay, como el Radcliff. Son dos corruptos y corruptores que no tienen temor de Dios ni respeto a los fieles. Que Dios se lo haga ver en esta vida, de una forma acorde a su corrupción y que les sirva a ellos de arrepentimiento y redención y a nosotros de ejemplo.
Rom 16, 1-2.
Febe era diaconisa…
No obstante opino lo mismo: que se empieza por diaconado y se acaba con… Papisa en 20 años.
Esa «diaconisa» nombrada por San Pablo no tiene nada que ver con el diaconado como ministerio ordenado. La única vez que en el Nuevo Testamento vemos que se imponen las manos a «diáconos», es decir, refiriéndose al ministerio establecido en la Iglesia, éstos son todos varones (Hech 6,1-6).
Que la mujer es excluida en la iglesia? Basta ver la cantidad de mujeres en grupos de mi parroquia y no se diga las q ya parecen parrocos ,Dios nos libre de tener esas mujeres q tratan a los feligreses como criados y q buscan puestos de poder, avidas de honores y alfombras rojas ,el mejor servicio es aquel escondido y silencioso ,de ser madre y esposa , ah no , ese es descartado x no lucrar ni ser vista…mundo al reves los sacerdotes quieren ser laicos casados y las mujeres curas!!!! Dios nos libre!!!!
En las Logias mixtas pasa igual. Le doy toda la razón.
¿En serio? ¿En las logias mixtas las mujeres quieren ser sacerdotes? Qué cosa más extraña, ¿no? Deberían ustedes recomendarles que recurran a ayuda profesional, porque no pinta bien que pretendan ser «sacerdotas» y que, encima, lo hagan en el seno de una secta anticatólica como la masonería, donde ni siquiera existe sacerdocio entre los varones. Es tan absurdo como ir a comprar carne de ternera a una juguetería.