Este miércoles arranca una nueva campaña de 40 Días por la Vida hasta el próximo 5 de noviembre. La plataforma provida estará presente en más de una veintena de ciudades españolas para rezar frente a los abortorios y lograr salvar el máximo número posible de vidas inocentes.
En Barcelona han organizado tres campañas simultáneas frente a distintos abortorios. Desde InfoVaticana, nos sumamos y apoyamos esta iniciativa provida. Sobre esta campaña que arranca, hemos hablado con Isabel de Puig, que forma parte del grupo de 40 Días por la Vida en Barcelona.
P-Este miércoles comienza una nueva campaña de 40 Días por la Vida en Barcelona, ¿cómo la afrontáis?
R-La afrontamos con mucha ilusión y esperanza, porque sabemos que cada campaña es una fuente de bendiciones, ya que muchas madres optan por la vida al vernos rezando en la calle; también hay trabajadores de los centros de abortos que dejan sus trabajos, y en cada campaña se cierra alguna de estas empresas de muerte. Además con ocasión de la campaña llevamos a cabo diversas actividades de formación, información y concienciación, como el Primer Encuentro de 40 días por la vida que va a tener lugar el 30 de septiembre en Barcelona, en el Real Monasterio Santa Isabel, con la Misa de Inicio de campaña, charlas, testimonios, adoración, etc. También organizamos cineforums, conferencias, participamos en programas de radio, etc. con el objetivo de mostrar la realidad del aborto en sus distintos ámbitos (físico, psicológico, espiritual, social, etc), y sus nefastas consecuencias para la mujer, el varón, la familia, para quienes participan en los abortos y para toda la sociedad.
P-¿Cómo explicarías en qué consiste la campaña para alguien que no haya ido nunca?
R-La campaña en Barcelona consiste en rezar durante 40 días seguidos (27 sept. A 5 noviembre) delante de tres abortorio, en turnos de una hora, de 8 h a 20 h, todos los días. En Barcelona rezamos delante del centro de abortos EMECE en calle Anglí 3 9, en el centro DALMASES en calle Dalmases 34, y en el centro ARAGÓN, en calle Viladomat 158. Como ves, se requieren muchos voluntarios para cubrir todos los turnos.
Tenemos una plataforma para organizar los turnos, y un equipo de personas que se encargan de asistir a los voluntarios cada día en todo lo que necesiten (cambios de turno, dudas, etc)
Cada voluntario puede rezar como quiera y lo que quiera. Tenemos un devocionario para rezar también en comunidad, con oraciones diversas, como el rosario por la vida, el vía crucis, y otras oraciones que rezamos por los bebés, las madres, las familias, el personal sanitario, etc.
Rezar en la calle con otros voluntarios o con personas que se unen durante un rato, es una experiencia maravillosa, se crea un vínculo precioso entre los voluntarios, y se experimenta lo que dijo Jesús “Os aseguro también que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, sea lo que fuere, lo conseguirán de mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos” Mt. 18, 19-20.
Nosotros estamos rezando en unidos a las más de 1000 campañas de 40 días por la vida, en 63 países. ¡Claro que se nota la presencia de Jesucristo cuando rezamos! Y esto nos llena el alma de alegría.
P-¿Cómo se puede colaborar con la campaña de 40 Días por la Vida?
R-La mejor colaboración es unirse a la campaña como voluntario para rezar en la calle, ya que sin voluntarios rezando no hay campaña. También necesitamos “embajadores” en las parroquias para dar a conocer las campañas en las mismas, organizar charlas, testimonios, cineforums, etc. Las actividades de formación son muy importantes porque vemos que hay mucha confusión en el tema del aborto, tanto en lo que es, como en las terribles consecuencias para la mujer, que a veces no se manifiestan hasta un tiempo después, como una bomba de relojería.
P-¿Cuántas vidas conseguisteis salvar en la campaña anterior?
R-Sabemos que muchísimas, ya que Planned Parethood, la multinacional del aborto, tiene comprobado que sus clientes bajan hasta un 50% durante las campañas. No sabemos cuántas mujeres deciden tener a sus bebés cuando nos ven rezando. Lo que sí podemos decir es que en Barcelona se salvaron seguro 2 bebés en la campaña anterior. Y este pasado sábado tuvimos el inmenso regalo de ver cómo una mujer que entró a abortar, al ver a los voluntarios rezando, eligió la vida para su bebé. Ha sido una caricia del Cielo que nos anima a seguir rezando en la calle contra viento y marea por el fin del aborto.
P-¿Tienes el testimonio de alguna madre que te haya impactado durante alguno de tus turnos de oración?
R-Yo no he vivido ninguna situación así, pero en los años que llevo como voluntaria he tenido conocimiento de muchas mujeres que han decidido no abortar. El caso más impactante fue el de Natalia, con embarazo de gemelos en un estado de gestación avanzado, y madre además de otros niños. Fue muy emocionante y aún ahora seguimos en contacto con ella y le ayudamos en los que necesita. Nos quiere mucho y nos agradece todos los días nuestra presencia en la calle, sobre todo cuando ve a sus bebés tan preciosos.
P-¿Echáis de menos algún tipo de apoyo por parte de la archidiócesis de Barcelona?
R-La Archidiócesis nos apoya y nos asiste, como no podría ser de otra manera. Siempre nos celebra por lo menos una de las tres Misas de la campaña, alguno de los Obispos auxiliares. Además estamos en contacto constante con la Delegación de Familia y Vida del Obispado, así como con las demás entidades que trabajan a favor de la vida, y ayudando a la mujer embarazada; también con Proyecto Raquel, que ayuda a la mujer que quiere sanar sus heridas del aborto.
P-¿Cuál es el perfil de la gente que suele acompañaros?
R-Tenemos voluntarios de todas las edades y nacionalidades, incluso algunos vienen desde lejos a rezar. No se requiere ninguna condición, y al ser campañas ecuménicas, también pueden unirse las comunidades protestantes.
A los voluntarios nos une la pasión por la vida desde su concepción, y la certeza científica de que con el aborto se acaba con la vida de un ser humano, de una forma terrible, cobarde, y dolorosa, que está destruyendo a muchas personas y por tanto también a nuestra sociedad.
P-¿Qué más se puede seguir haciendo para concienciar a la sociedad sobre el drama que supone abortar?
R-Rezar y ayunar es lo que propuso Jesús en el evangelio (Mt 4, 1-11) y San Juan Pablo II en EVANGELIUM GAUDIUM: “Es urgente una oración por la vida que abarque el mundo entero. Que desde cada comunidad cristiana, desde cada grupo o asociación, desde cada familia y desde el corazón de cada creyente, con iniciativas extraordinarias, y con la oración habitual, se leve una súplica apasionada a Dios, Creador y amante de la vida…” Esta iniciativa que abarca el mundo entero la materializa 40 días por la vida.
Y también es urgente estar bien formado e informado, para transmitir la verdad sin miedo, y ayudar a las mujeres que lo necesitan para traer al mundo a sus bebés con paz.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
Es honrosa la labor de las asociaciones pro vida que trabajan contra el mayor genocidio de la Historia.
Y es triste que estos grupos no reciban el apoyo del Papa ni de la mayoría de los obispos.
» Quién salva una vida salva al mundo»
Encomiable labor de estos jóvenes.
Hagamos lo que podamos que ya cada palo aguantará su vela.
Supongo que reconocéis la frase y la película.
Gracias a Dios en mi ciudad, Zaragoza, ha cerrado, no hace mucho, una clínica abortiva.
Mi total apoyo a «40 Días por la Vida».
Con que un solo niño se salve habrán merecido la pena tantos esfuerzos, desvelos e incomprensiones, cuando no directamente faltas de respeto. Que Dios os bendiga y ¡adelante!
En estos tiempos en que gran parte de la jerarquía eclesiástica mira hacia otro lado (ecología, inmigración y cosas así), hacen mucha falta iniciativas como 40 días por la vida, porque estar contra el aborto no salva vidas, pero trabajar contra el aborto sí salva vidas.
Francisco y los obispos que son como él, podrían organizar misas por la vida, acompañar a estos grupos a rezar ante abortorios, promover campañas publicitarias valientes contra el aborto y la eutanasia, organizar conferencias pro vida en centros educativos y en parroquias, incluir el tema en los libros de religión, rezar frecuentemente en las misas dominicales, recomendar, a través de Trece y COPE el voto católico a partidos como VOX, etc. Pero no hacen nada de todo esto, sino que se limitan a decir alguna palabra aislada para disimular, cosa que no sirve para defender la vida.
Y encima, Francisco manda al cardenal Galagher a defender la abortista Agenda 2030 ante la ONU, ordena al cardenal Ladaria que paralice una iniciativa que quería frenar la comunión de políticos promotores del aborto como Biden y Pelosy, nombra a la abortista Mazzucato miembro de la Academia para la Vida, etc.