El Papa pide «poner fin a la guerra sin sentido contra nuestra casa común, que es una terrible guerra mundial»

Papa audiencia (Vatican Media)
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Durante la audiencia de esta mañana, el Santo Padre ha desvelado que el próximo 4 de octubre, festividad de san Francisco de Asís, publicará la segunda parte de Laudato sí.

El Obispo de Roma ya había anticipado que estaba escribiendo esta segunda parte de su documento sobre el cuidado de la casa común «para actualizar los problemas actuales». Lo expresó él mismo espontáneamente durante la audiencia concedida a un grupo de juristas europeos el lunes 21 de agosto. Ampliando los detalles de sus declaraciones, ese mismo día el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, sostuvo que se trata de una carta que pretende hacer frente en particular a las recientes crisis climáticas.

Al final de la audiencia, el Papa aseguró que «es necesario estar junto a las víctimas de la injusticia ambiental y climática, esforzándonos por poner fin a la guerra sin sentido contra nuestra casa común, que es una terrible guerra mundial».

En la catequesis, el Papa ha hablado sobre Santa Catalina Tekakwitha a quien el Papa ha puesto como modelo de quien supo vivir su vocación. El Santo Padre ha invitado a los fieles a «saber llevar nuestras cruces diarias con paciencia, confianza y esperanza».

«Aprendemos a realizar las acciones ordinarias de manera extraordinaria y así crecer cada día en la fe, la caridad y el celoso testimonio de Cristo. No lo olvidemos: cada uno de nosotros está llamado a la santidad, a la santidad cotidiana, a la santidad de la vida cristiana común», concluyó el Pontífice.

Les ofrecemos las palabras completas del Papa durante la audiencia de este miércoles:

Catequesis. La pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente. 19. Rezar y servir con alegría: Santa Catalina Tekakwitha, la primera santa nativa norteamericana

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Ahora, continuando con nuestra catequesis sobre el tema del celo apostólico y la pasión por proclamar el Evangelio, hoy nos fijamos en Santa Kateri Tekakwitha, la primera mujer nativa de América del Norte en ser canonizada. Nacida alrededor del año 1656 en un pueblo del norte del estado de Nueva York, era hija de un jefe mohawk no bautizado y de una madre cristiana algonquina, que enseñó a Kateri a orar y cantar himnos a Dios. Muchos de nosotros también hemos sido presentados al Señor para la primera vez en el ámbito familiar, especialmente por parte de nuestras madres y abuelas.

Así comienza la evangelización y de hecho, no lo olvidemos, que la fe se transmite siempre en dialecto por las madres, por las abuelas. La fe debe transmitirse en dialecto y en este dialecto la recibimos de madres y abuelas. La evangelización muchas veces comienza así: con pequeños y sencillos gestos, como el de unos padres que ayudan a sus hijos a aprender a hablar con Dios en la oración y que les hablan de su gran y misericordioso amor. Y así se sentaron las bases de la fe para Kateri, y muchas veces también para nosotros. Lo había recibido de su madre en dialecto, el dialecto de la fe.

Cuando Kateri tenía cuatro años, una grave epidemia de viruela azotó a su pueblo. Tanto sus padres como su hermano menor murieron y la propia Kateri quedó con cicatrices faciales y problemas de visión. A partir de ese momento, Kateri tuvo que afrontar muchas dificultades: ciertamente físicas debido a los efectos de la viruela, pero también a los malentendidos, persecuciones e incluso amenazas de muerte que sufrió tras su bautismo el domingo de Pascua de 1676. Todo esto se lo dio a Kateri un gran amor por la cruz, signo definitivo del amor de Cristo, que se entregó hasta el fin por nosotros. De hecho, el testimonio del Evangelio no se trata sólo de lo agradable; también debemos saber llevar nuestras cruces diarias con paciencia, confianza y esperanza. Paciencia, ante las dificultades, ante las cruces: la paciencia es una gran virtud cristiana. El que no tiene paciencia no es buen cristiano. La paciencia para tolerar: tolerar las dificultades y también tolerar a los demás, que a veces aburren o te dan dificultades…  La vida de Kateri Tekakwitha nos muestra que todo desafío se puede superar si abrimos el corazón a Jesús, que nos concede la gracia de lo que necesitamos: paciencia y un corazón abierto a Jesús, esta es una receta para vivir bien.

Tras ser bautizada, Kateri tuvo que refugiarse entre los Mohawks en la misión jesuita cerca de la ciudad de Montreal. Allí asistía a Misa todas las mañanas, dedicaba tiempo a la adoración ante el Santísimo Sacramento, rezaba el Rosario y vivía una vida de penitencia. Estas prácticas espirituales suyas impresionaron a todos en la Misión; reconocieron en Kateri una santidad que atraía porque nacía de su profundo amor a Dios: es propio de la santidad atraer. Dios nos llama por atracción, nos llama con este deseo de estar cerca de nosotros y ella sintió esta gracia de atracción divina. Al mismo tiempo, enseñó a los niños de la Misión a orar y, a través del cumplimiento constante de sus responsabilidades, incluido el cuidado de los enfermos y los ancianos, ofreció un ejemplo de servicio humilde y amoroso a Dios y a los demás.

La fe siempre se expresa en el servicio. La fe no es para maquillarse uno mismo, el alma: no; es servir. Aunque la animaron a casarse, Kateri quería dedicar plenamente su vida a Cristo. Incapaz de entrar en la vida consagrada, hizo voto de virginidad perpetua el 25 de marzo de 1679. Esta elección revela otro aspecto del celo apostólico que tenía: la dedicación total al Señor. Por supuesto, no todo el mundo está llamado a hacer el mismo voto que Kateri; sin embargo, todo cristiano está llamado cada día a comprometerse con todo el corazón en la vocación y misión que Dios le ha confiado, sirviéndole a Él y a los demás con espíritu de caridad. En cambio, Kateri quería dedicar completamente su vida a Cristo. Incapaz de entrar en la vida consagrada, hizo voto de virginidad perpetua el 25 de marzo de 1679. Esta elección revela otro aspecto del celo apostólico que tenía: la dedicación total al Señor.

Queridos hermanos y hermanas, la vida de Kateri es un testimonio más de que el celo apostólico implica a la vez la unión con Jesús, alimentada por la oración y los sacramentos, y el deseo de difundir la belleza del mensaje cristiano mediante la fidelidad a la propia vocación particular. Las últimas palabras de Kateri son hermosas. Antes de morir dijo: “Jesús, te amo”.

Por lo tanto, también nosotros, tomando fuerzas del Señor, como lo hizo santa Kateri Tekakwitha, aprendemos a realizar las acciones ordinarias de manera extraordinaria y así crecer cada día en la fe, la caridad y el celoso testimonio de Cristo. No lo olvidemos: cada uno de nosotros está llamado a la santidad, a la santidad cotidiana, a la santidad de la vida cristiana común. Cada uno de nosotros tiene esta vocación: avancemos por este camino. El Señor no nos fallará.

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Comentarios
36 comentarios en “El Papa pide «poner fin a la guerra sin sentido contra nuestra casa común, que es una terrible guerra mundial»
    1. Dios me perdone, pero este Papa es masón!
      Esta destruyendo la Iglesia!
      Encaja con sus actos la descripción que hace Santa Catalina Emmerich sobre el destructor -con mandil- en el vaticano!

      1. Está o ha convertido a la Iglesia en una ONU paralela.
        Es una pena que en vez de ejercer de Vicario de Cristo, de sucesor de San Pedro, actúe como secretario general de
        la la ONU paralela

        1. Siguiendo su animismo de civilizaciones primitivas, ahora le concede a la tierra conciencia para decidir como un ser vivo, cuando la tierra destinada a su desaparición solo es una roca bella, por que fue hecha por Dios, que vaga por el universo hasta el fin de los tiempos. Esto es algo que supera cualquier herejía, esto es algo que va en contra del sentido común y de la ciencia. Pobre hombre, como están las cabezas…….

          1. Un orate de Hyde Park disparatando ante la indiferencia del Mundo, que le paga sus aviones carísimos entretenimientos para que le sirva sin molestar.

      2. Te equivocas! La beata Catalina te vio a vos y tus amigos trayendo piedras del “altar derrumbado” De San Pedro para reedificar la fachada, y no podían avanzar! Salvo mejor opinión, son los que pretenden restaurar la Cristiandad con la “solo Misa” tridentina! Un cristiandad sin cristianos! Cristianismo de “fachada”.

        1. «Un cristiandad sin cristianos!»

          ¿Pero esa no era la «iglesia en salida»? Bueno, más que en salida «en estampida», donde todos han salido haciendo fu como el gato, y claro, después de quedarse sin nadie ya pueden afirmar que «caben todos» (otra cosa es que vaya a haber alguien en ella, pese al gran espacio que ha quedado después de irse a los fieles).

          P. D.: la recomendación de siempre: aunque cambie muchas veces de nick (con voseo fingido o sin él), vigile su dislexia y ponga los signos de admiración de apertura (que ya se está convirtiendo en «marca de la casa» o su firma personalizada).

      3. La judeomasonería en pleno.

        A este hombre solo le interesa el falso calentamiento global y nada le importa su única tarea: la salvación de las almas.

    2. Tendría que clamar contra el aborto. ¡100.000 al año es España! Pero lo pide la Agenda de la ONU.
      No digo lo que me parece este hombre porque no me lo publicarían…

      1. ¿Tú los contaste? ¿100,000 al año? ¿No serán tal vez 98,954? Y tú cuántos hijos tienes? Yo conozco gente pro vida que solo tienen uno o dos hijos, o ninguno, pero se las llevan de pro vida.

        1. Es usted un ser repugnante: le hablan del aborto, que es el asesinato de seres humanos inocentes e indefensos, y que constituye un genocidio silencioso en la actualidad, ¿y usted sale, primero corrigiendo una cifra, y luego preguntando (a una persona a la que no conoce) cuántos hijos tiene? ¿Qué quiere decir? ¿Que si no se tienen muchos muchos hijos el aborto es justificable? ¿Que quienes no sean padres o madres de familias numerosas no pueden denunciar la inmoralidad del aborto? ¿Un Papa, cardenal, obispo, sacerdote o una religiosa no pueden denunciarlo porque no tienen hijos? Su inmoralidad (la de usted), que cada vez disimula menos, clama al cielo. Pero claro, qué se puede esperar de un troll anticatólico como usted que en esta página ha defendido el aborto «en legítima defensa». Algún día pagará por su maldad si no se arrepiente, troll repelente. De Dios nadie se ríe. Conviértase a la fe católica y sométase a un exorcismo, farsante.

        2. Desde hace diez años se ronda esa cifra. Algunos la han sobrepasado, otros se han quedado dos o tres mil más abajo. Hay estadísticas fidedignas de ello. Usted está en la luna, lo único que sabe es desbarrar; qué desgraciado debe ser.

    3. Padre, ¿por qué no nos invita a rezar por el Papa? ¿Por qué su corazón está tan lleno de odio contra el Sucesor de Pedro? ¿Por qué se empeña en destruir la comunión eclesial? Jesús desde lo más profundo de su corazón pide al Padre “que todos sean uno” pero a usted parece que no le importa lo que Jesús quiere.
      En serio padte, usted me escandaliza.

      1. Troll disléxico: la unidad que pedía Cristo era en la verdad, no en la mentira, en cuyo caso habría pedido unidad en torno a Judas Iscariote, a quien Francisco, por cierto, trató de rehabilitar insinuando que no se condenó, pese a las palabras de Cristo, que de él dijo que «más le valdría no haber nacido» (algo aplicable sólo a los réprobos). Los verdaderos católicos rezan para que Francisco no se aparte de la verdad, mientras que usted, que es un malvado, lo único que quiere es que continúe en el error y creando confusión, llevando al error a otros. Su impiedad no le va a salir gratis. Rectifique y conviértase a la fe católica, para lo cual lo primero que tendrá que hacer es someterse a un exorcismo, farsante.

      2. Troll, el escándalo no existe cuando se debe a la malicia del escandalizado, como es su caso. A la malicia y a la tontería, porque muchas luces no demuestra tener.

  1. 5.000.000 de litros de queroseno lleva consumidos el papa Francisco en los viajes en avión que ha realizado en los 10 años de pontificado. Y es un cálculo generoso redondeado a la baja.

  2. No le interesa a del «gorro blanco» la película de SONIDOS DE LIBERTAD producida por Eduardo Verastegui y protagonizada por Jim Caviezel. El a lo suyo, la Tierra, la PACHAMAMA, los indios del amazonas con taparrabos, la misericordia con los alaridos de la «madre» tierra… Hasta cuando aguantaremos a este impostor que, puestos a hablar de ecología y bichos, se asemeja a un «gripau» sobrealimentado

  3. Me gutaría que insistiera en las exigencias de la ecología INTEGRAL que se refiere directamente al respeto debido a la naturaleza humana y SIGNIFICARÍA UN ATAQUE FRONTAL A LA LGTB , aborto, etc.. Como hizo brillantemente Mons. Munilla en la JMJ

  4. ¿Quién le estará escribiendo la segunda parte? Porque él no está ni para dictar una palabra. Seguro que el «TUCHO». Aberrante, mientras que de Spadaro y sus terribles palabras sobre nuestro Señor Jesucristo calla.

  5. Lo que está deformada es la religión católica con este tipo de personajes. La tolerancia del pueblo fiel es enormísima. Recontra gigante el sentido de obediencia de todos los abajo de éste. Cuándo es prudencia, obediencia y cuándo es cobardía, calidad de pusilánime, o falto de sensatez.

  6. ¿Señor, de verdad, cuándo te llevarás al Purgatorio, o al Infierno, a este sujeto tan nefasto y pernicioso? ¡Qué difícil me lo estás poniendo, Señor, qué difícil, cómo puedes consentir que un sujeto así esté de Vicario de Cristo!

    1. Es una gran prueba. Debemos perseverar. Compartimos la prueba todo el resto fiel. Sólo Dios sabe. Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.

  7. Desde luego que hay que respetar «nuestra casa común», como nos pide el Papa. Pero mucho más urgente es evangelizar las almas que abandonan por doquier una iglesia cuya mayoría de pastores sólo trabajan por la construcción de este mundo, en una vision puramente inmanentista. Pastores que parecen haber olvidado que el hombre no vive sólo de pan; que no hablan de lo más importante: del Reino de Dios y su Justicia (cumplir los Mandamientos del Señor). Ésta nuestra «casa común» está predestinada, al cabo, a desaparecer y a ser sustituida, por obra y gracia de Dios y para nuestro bien, por la Jerusalén perpetua, morada eterna de los hombres. Perder el alma y no gozar de la Jerusalén eterna es un destino mucho más cruel para el hombre que vivir en un mundo destinado, a la postre, a desaparecer. Pastores: más predicar a Cristo y a su Reino y Justicia. Este mundo necesita, ante todo, pastores con una mirada sobrenatural

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