“No eran unas vacaciones, un viaje turístico, y tampoco un evento espiritual como fin en sí mismo”, ha dicho Francisco, comentando la JMJ en su primera audiencia pública. “la Jornada Mundial de la Juventud es un encuentro con Cristo vivo a través de la Iglesia, los jóvenes van al encuentro de Cristo”.
En el primer encuentro tradicional de los miércoles tras la pausa del mes de julio, el Pontífice aseguró que la Jornada, celebrada después de la pandemia, ha sido sentida por todos como don de Dios, que ha vuelto a poner en movimiento los corazones y los pasos de los jóvenes. “Tantos jóvenes de todas las partes del mundo, ¡tantas! Para ir a encontrarse y encontrar a Jesús”, añadió.
Francisco también meditó sobre el lema de la JMJ, inspirado en el relato evangélico de la visitación de María a Santa Isabel: “María se levantó y partió sin demora”. En su momento más crítico, la Virgen no se encierra en sí misma, sino que, movida por Dios-Amor, va al encuentro de su prima. A su vez, admitió que le gusta mucho invocar a la Virgen con esta realidad, la Virgen “apresurada”, como ya lo comentara en su visita al Santuario de Fátima. “Siempre hace las cosas con prisa, nunca nos hace esperar, es la Madre de todos”, subrayó.
“Como hizo hace un siglo precisamente en Portugal, en Fátima, cuando se dirigió a tres niños encomendándoles un mensaje de fe y de esperanza para la Iglesia y para el mundo”. Por este motivo, el Pontífice regresó a Fátima (ya había estado allí el 12 y 13 de mayo de 2017 con motivo del centenario de las apariciones marianas). En este sitio, rezó el rosario junto a jóvenes enfermos “para que Dios sane al mundo de las enfermedades del alma: la soberbia, la mentira, la enemistad, la violencia”. Además, se renovó la consagración de Europa y del mundo al Corazón Inmaculado de María.
“No eran unas vacaciones, un viaje turístico, y tampoco un evento espiritual fin en sí mismo; la Jornada Mundial de la Juventud es un encuentro con Cristo vivo a través de la Iglesia, los jóvenes van al encuentro de Cristo; es verdad que donde hay jóvenes hay alegría, ¡hay un poco de todas estas cosas!”
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La JMJ fue un encuentro con misas lgtb, adoración a cajetas de plástico que contenían hostias consagradas en lugar de sagrarios, la repartición de la comunión en vasos desechables plásticos y juncos de plástico para patatas fritas, musica electrónica de un pseudo sacerdote DJ mientras bailaban mujeres semi desnudas y personas con disfraces esotéricos, charlas de “sacerdotes” heterodoxos como James Martin, encuentros ecuménicos con sectas que no creen en Jesucristo, en fin fue de todo menos un encuentro con Jesucristo.
No se podía esperar otra cosa de este Papa!
Y la sorpresa al final de la JMJ fue la puñalada rapera al Opus Dei!
Y cantos fascistas no que eso te olvida
Lo más triste de las guardas cayetanitas es que no se supieran ni cuáles son los lemas que se dicen en la JMJ para decirlos. Y tener que decir sus tonterías en una actividad que nada tiene que ver con eso. Así de mal estamos en la Iglesia.
Que Nuestra Santísima Señora de Lourdes nos protege y guíe. Amén.
«Y cantos fascistas no que eso te olvida»
¿Alguien podría traducir al español la enésima chorrada del troll? Con independencia de que se le vaya la pinza (como siempre), su dislexia hace imposible entender nada.
Las mentiras de este señor son insultantes, toma a los católicos como idiotas.Pensará que no lo hemos visto.
¿Acaso la JMJ como cualquier acto católico no es acaso un encuentro con Cristo?
Según los organizadores de este año, no:
«‘Nosotros no queremos convertir a los jóvenes a Cristo ni a la Iglesia Católica ni nada de eso, en absoluto’, dijo recientemente el máximo responsable de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Lisboa 2023, Mons. Américo Aguiar, quien será creado Cardenal por el Papa Francisco en septiembre de este año»
Fuente: Aciprensa, nada sospechosa de ser contraria a Francisco; y lo han recogido absolutamente todos los medios católicos de todas las tendencias. Se puede decir más alto, pero no más claro.
Carlos Daniel. ¿Cómo? ¿Lo encontraste y te dio un gran abrazo?
Yo no conozco a ningún joven tocado por la santidad.
En el año 2000, cuando fue la de Roma, los jóvenes con los que fui, volvieron a la Argentina como cuando salieron de ella.
No sé si eres argentino, pero sabe que una de esas jóvenes se lo pasaba todo el día escuchando a Rodrigo Bueno.
Efectivamente, nadando y guardando la ropa.
Encuentro, no: enCUENTO. Y, a juzgar por las aficiones narrativas de Bergoglio, chino.
Eso mismo.
Como bien dijo el arzobispo Strickland, la JMJ se ha secularizado. En ella se ha constatado, una vez más, el alto nivel de infestación de ideologías mundanas que se da en la Iglesia bajo el pontificado de Francisco.
Es evidente que también hubo cosas buenas (¡sólo faltaría que no hubiera habido nada bueno!), pero eso no justifica un encuentro que contamina a la juventud, llevándola por los derroteros del pensamiento globalista.
Bergoglio es aficionado a mentir, ya es como una costumbre, le da igual todo.. eso sí, en Radio María (España) babeando con una escandalosa papolatría que ya no tiene como justificarse…
El Santo Padre Francisco no miente jamás. Es incompatible con su naturaleza buena y santa. En cuanto a Radio María, unos son papólatras y otros son tradicionólatras, muy abundantes en estos comentarios.
«El Santo Padre Francisco no miente jamás»
¡Noooo, qué va! Sólo es que disimula muy bien: él no ve nunca la televisión (según dijo), pero intervino en directo en un programa de televisión italiano (a ciegas, por lo visto, sin saber siquiera que se estaba emitiendo, ni de qué hablaban: es que su móvil marcó solo). Y no se arrodilla ante el Santísimo por sus problemas de rodilla (que también ha referido varias veces), que, en cambio, no le impiden arrodillarse ante sarracenos para lavarles los pies en Jueves Santo, en un claro intento de desvirtuar el «Mandatum»; o, más recientemente, hacerlo ante los políticos sudaneses. Y del escándalo del piso de Londres tampoco sabía nada, naturalmente. Y así podríamos hacer una lista más larga que la muralla china. Pero que la realidad no le estropee un buen mantra de troll de cuarta: usted siga fingiendo que le encanta Francisco, a quien usted mismo ha llamado mentiroso en esta misma página.
Y, hablando de mentiras, sin duda es usted el alumno aventajado de Pinocho. Ser Antoñita la fantástica no se lo va a curar, pero para todo lo demás lo que usted necesita es un exorcismo, farsante.
Bergoglio en entretiempo, cuando no tiene ningún mensaje ideológico que decir (No puede estar diciendo herejías todo el tiempo)
parece una ametralladora de soltar arbitrariedades que contienen palabras ortodoxas. Ni siquiera se puede decir que son cosas
católicas, sino consejas de viejas o de autoayudas sacadas de aquí y allá. Muchas parecen la ultima chorrada que se le ha ocurrido
El Santo Padre Francisco mide mucho sus palabras. Es consciente de que el pueblo católico está pendiente del Sumo Pontífice. Por eso su magisterio es siempre puro, cristalino, lleno de sabiduría, edificante para todo el que lo oye.
Pues ya está tardando en edificar con su magisterio un frenopático en exclusiva para usted, porque no se puede estar más grillado. No por las chorradas que dice, que no se las cree ni usted, sino por el mero hecho de pasarse todo el día aquí soltando majaderías, presuntamente provocativas, pero que lo único que provocan es risa. Ya ha demostrado que como bufón usted no tiene precio; pero igualmente sométase a un exorcismo, farsante.
Torrentes de gracia se derramaron sobre la JMJ gracias a la sublime presencia del Santo Padre Francisco, Sumó Pontífice, capitán general de las fuerzas eclesiales.
Como usted ya está en la segunda juventud (o en la tercera; o en la cuarta) y ya está un poco «miopito» (las cataratas no perdonan), no pudo usted apreciar que no se trató de «torrentes», sino de un auténtico tsunami ante la esplenderosísima y esbelta figura del Santísimo Padrísimo Francisquísimo (sí, sí: el mismo al que usted ha llamado mentiroso en esta página). Hágase un favor a sí mismo y visite con urgencia a un optometrista y, a continuación, y por este orden, una juguetería (para que pueda usted comprar un puzzle de dos piezas y que así canalice tanto «ingenio») y luego una iglesia, para solicitar que le realicen un exorcismo, farsante.