Una visita al museo de los mártires de Barbastro sirve para hacerse una pequeña idea de lo que supuso la terrible persecución religiosa que padeció España durante la Guerra Civil española, aunque dicha persecución y odio contra todo lo católico ya había explotado en España meses antes.
La historia de los mártires de Barbastro es sobrecogedora a la vez que ejemplar. Tantos jóvenes seminaristas que derramaron su sangre por Dios.
Los comunistas, socialistas y anarquistas no tuvieron piedad ni siquiera del obispo de Barbastro, don Florentino Asensio a quien le cortaron los testículos y fue brutalmente torturado.
Les compartimos la historia del obispo de Barbastro publicada en Hispaniamartyr,org:
EL MARTIRIO DEL OBISPO FLORENTINO ASENSIO
En la noche del 8 de agosto, el Obispo de Barbastro, D. Florentino Asensio, fue citado, una vez más, a comparecer ante el Comité; pero no a la salita de visitas del colegio de los Escolapios, donde vivía, sino al ayuntamiento, al rastrillo o sala de visitas de la cárcel popular. Al comunicarle la variación, el P. Rector presintió lo peor. El Obispo, aunque ya se había confesado otras veces, pidió de nuevo la absolución.
SALVAJEMENTE ASESINADO. Lo amarraron codo con codo a otro hombre mucho más alto y recio, y los condujeron a los dos, después de varias horas de calabozo, al rastrillo. Entre frases groseras e insultantes, un tal Héctor M., oculista, de mala entraña, Santiago F., el Codina, y Antonio R., el Marta, se acercaron al Obispo. El Obispo estaba mudo y rezando. Santiago F. le dijo a un tal Alfonso G., analfabeto: «¿No decías que tenías ganas de comer co… de Obispo? Ahora tienes la ocasión». Alfonso G. no se lo pensó dos veces: sacó una navaja de carnicero; y allí, fríamente, le cortó en vivo los testículos. Saltaron dos chorros de sangre que enrojecieron las piernas del prelado y empaparon las baldosas del pavimento, hasta encharcarlas. El Obispo palideció, pero no se inmutó. Ahogó un grito de dolor y musitó una oración al Señor de las cinco tremendas llagas.
En el suelo había un ejemplar de Solidaridad Obrera, donde Alfonso G. recogió los despojos; se los puso en el bolsillo y los fue mostrando, como un trofeo, por bares de Barbastro. Le cosieron la herida de cualquier manera, con hilo de esparto, como a un pobre caballo destripado. Los testigos garantizan que aquel guiñapo de hombre, el Obispo de Barbastro, se habría derrumbado de dolor sobre el pavimento si no hubiera estado atado al codo de su compañero, que se mantuvo y lo mantuvo en pie, aterrado y mudo.
El Obispo, abrasado de dolor, fue empujado a la plazuela, sin consideración alguna, y conducido al camión de la muerte. «Le obligaron a ir por su propio pie, chorreando sangre». Ante los ojos de los hombres, era un pobre perro escarnecido. Ante los ojos de Dios y de los creyentes, era la imagen ensangrentada y bellísima de un nuevo mártir, en el trance supremo de su inmolación: completaba en su cuerpo lo que le faltaba a la pasión de Cristo.
El heroico prelado, que el día anterior, el 8 de agosto, había terminado una novena al Corazón de Jesús, iba diciendo en voz alta: -¡Qué noche más hermosa ésta para mí: voy a la casa del Señor! José Subías, de Salas Bajas, el único sobreviviente de aquellas primeras cárceles de Barbastro, oyó comentar a los mismos ejecutores: -Se ve que no sabe a dónde lo llevamos. -Me lleváis a la gloria. Yo os perdono. En el cielo rogaré por vosotros…-Anda, tocino, date prisa -le decían. y él: -No, si por más que me hagáis, yo os he de perdonar. Uno de los anarquistas le golpeó la boca con un ladrillo, y le dijo: «Toma la comunión». Extenuado, llegó al lugar de la ejecución, que fue el cementerio de Barbastro.
Al recibir la descarga, los milicianos le oyeron decir: «Señor, compadécete de mí». Pero el Obispo no murió aún. Lo arrojaron sobre un montón de cadáveres, y después de una hora o dos de agonía atroz, lo remataron de un tiro. «No le dieron el tiro de gracia al principio, -dice Mompel- sino que lo dejaron morir desangrándose, para que sufriera más». Sabemos, por otras fuentes, que «la agonía le arrancaba lamentos». Se le oía decir: «Dios mío, abridme pronto las puertas del cielo». Varios milicianos le oyeron musitar, también: «Señor, no retardéis el momento de mi muerte: dadme fuerzas para resistir hasta el último momento». Y repetía muchas veces «lo de su sangre y el perdón de los demás». Otro testigo le oyó que «ofrecía su sangre por la salvación de su diócesis».
Después de muerto, Mariano C. A. y el Peir lo desnudaron; y El Enterrador le dio a Mariano C. A. los pantalones, que se puso dos días después, «porque estaban en buen uso»; y a José C. S. El Garrilla le dio los zapatos. «Los llevé hasta que se me rompieron», declaró él mismo después de la guerra, antes de ser ejecutado.
Durante varios años se pudieron ver las baldosas ensangrentadas del rastrillo, testigos mudos de aquella salvajada.
“MÁRTIRES CLARETIANOS DE BARBASTRO”, del P. Gabriel Campos Villegas, c.m.f
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Honra y honor a los gloriosos mártires de la persecución anticatólica de los años treinta en España.
Gracias a la victoria del Generalísimo Franco se acabó la persecución en España.
Efectivamente así fue mal que les pese a los malvados marxistas, muchos de ellos infiltrados actualmente dentro de nuestra Iglesia Católica a la cual tratan de destruir continuamente
Y después una de las mayores traiciones conocidas, la iglesia nacida del CV2 se puso de parte de los perseguidores de la Iglesia y contra su salvador Franco, así fueron las cosas desde finales de los 60
Hasta Bergoglio mismo, que no quiere ni pisar esta tierra. Aunque el sentimiento es mutuo…
En España y en el mundo. Tenía un plan para apoderarse de Europa haciendo tenaza entre España por un extremo y Rusia por el otro. Gracias a España y Franco, no pudieron conseguirlo.
No es extraño el odio que tienen a nuestra nación, defensor de la Cristiandad, la única vencedora de todos sus embates, desde el Islam, la masonería napoleónica o el comunismo. Todos ellos son herramientas de los mismos esclavos del diablo con distintos disfraces. Leer el libro «Complot contra la Iglesia» de Maurice Pinay
Que alguien mencione a algún mártir postconciliar. ¿Cuántos hubo?
Angelelli, el obispo montonero «mártir automovilístico».
Hubo un falangista obrero que delante de el, en la basílica de Cuelgamuros en el funeral por Jose Antonio le gritó a la cara traidor. Le cayeron al camarada unos añitos de trabajos forzados, pero tenia mas razón que un santo. Franco en contra de sus propias convicciones nos metió en España de nuevo a la REVOLUCIÓN derrotada en el 39, en la persona de un pretendiente liberal, por lo tanto ilegítimo. Consecuencias, estamos de nuevo en las calamidades del 36 con una iglesia también vendida al mundo. Y me pregunto, para que sirvieron tantos mártires de la cruzada hoy despreciados por la jerarquía.
Con la gran cantidad de martires de la cruzada , hoy , beatificados y canonizadoas por la Santa Iglesia , no veo ningún deprecio de la jerarquia .
Evidente y lamentablemente, Franco no se dio cuenta de que eligió, como sucesor suyo, a un Judas Iscariote…
Y un pueblo lanar, que le gusta obedecer y le den todo masticado y digerido.
Y hubo más de un Judas Iscariote.
Sino no hubiese sido posible el cambio radical que se ha producido.
No deberían omitir el apellido de estos salvajes. Quizás los hijos no tengan culpa de ello, pero les haría reflexionar sobre el ideario marxista, ya que en todo el mundo han actuado de la misma manera: con un odio feroz hacia la Iglesia católica y sus fieles.
Y luego Pablo Iglesias presume del papel de los comunistas en el restablecimiento de la democracia. Un partido con un pasado manchado de la sangre de millones de inocentes….y que …¡aún exista un partido Comunista como tal! De vergüenza.
Es como si existiera un Partido Nacional Socialista Español…lo mismito.
La acomodaticia, o ignorante, o acomplejada, o traidora o indigna (o todo eso a la vez) jerarquía episcopal, presbiterado y masa católica española actual, casi sin excepciones (cada vez me cuesta más mantener el casi), que con tal de no molestar y acomodarse a la moda, a lo que se lleva, al dominio mediático y político, es capaz de renegar de la historia y de abominar de quienes salvaron a los católicos del exterminio en España. Menos mal que Dios existe y hay juicio. Y Dios es misericordioso, pero justo.
El comunismo era y es el perro de presa del Nuevo Orden Mundial. Pero durante la anterior acometida del NOM, el comunismo tuvo un papel mucho más protagonista. Detrás del comunismo siempre ha estado la Judeomasonería. Por favor, leer «complot contra la Iglesia» de Maurice Pinay para conocer la historia de las persecuciones de la Iglesia desde el Calvario hasta la actual acometida, que bien puede ser la última. Y que tiene siempre a los mismos protagonistas, por encima de herejías e ideologías que solo son herramientas.
NUNCA MÁS MARTIRIOS y NO A LOS MARTIRIZADORES!!!!!
El martirio es no ya inhumano, sino que ni en el mundo animal se da: hacer sufrir a una persona por el placer de hacerla sufrir porque cree en determinado credo. Es diabólico.
Que nunca más haya mártires por lo menos en España. Pero ojo, no me refiero a que no haya mártires porque renieguen de su fe ,sino porque no haya MARTIRIZADORES.
Lo aclaro esto último porque en otro mensaje dije algo parecido y creo no se me entendió correctamente.
Confusión, el martirio es la puerta al cielo, el relativismo y tibieza : NO
Pues nada…ánimo.
Yo si me van a martirizar, huyo como gacela…y que me cojan si pueden.
Dios no puede querer que sus hijos mueran torturados o decapitados como pavos en Navidad. Que Dios ayuda a no apostatar al martirizado, cierto…Que es la puerta directa al cielo, cierto….porque Dios saca limonada de limón.
Pero no es tibieza rechazar el martirio e intentar huir de los captores, sino instinto de conservación. Lo otro es negación de la vida: antinatural, contranatural.
No creía que iba haber disenso con mi comentario…de verdad que estoy anonadado, sorprendido.
¿Ha leído ya la entrada del P. Iraburu titualda «(382) Elija, por favor: ¿martirio o apostasía?» (4-07-2016) en Infocatólica, como le he recomendado en la otra noticia en la que repite usted el mismo argumento? Es irrebatible.
Catholicvs, por el amor de Dios. Que yo no soy este MDRenovado.
No quiero que esté señor use mi nombre para insultar a los demás como si fuera yo.
Yo ya no participo en este foro.
Mirad mi IP.
No se preocupe: el mensaje al que contesta es de hace un año.
Católico…es que creo que no me estoy explicando bien:
Yo no he hablado de apostatar en n i n g ú n momento.
Yo he hablado de huir en la primera ocasión que tenga, aunque me peguen un tiro por la espalda. Mejor morir así, dije, que morir decapitado como pavo en Navidad.
¿Que me alcanzan? Que le vamos a hacer. Moriría sin renegar de Cristo y dando testimonio. …pero yo no busco de principio ser mártir…es lógico que el instinto de conservación actúe – lo contrario es contranatural – puesto que si hay una posibilidad de escapar o evitar morir como un pavo…yo la perseguiría….y no veo ninguna crítica negativa a la moralidad de esa acción mía:
POR FAVOR!
Insisto: si me alcanzan y decapitan…pues pediría a Señor Gracias para perseverar – que es lo único en que nos ayudaría – y morir amando la cruz hasta beber , como JHS las heces del cáliz…pero antes, huyo e intento salvar mi vida…que es nuestra obligación ..en principio.
«Mejor morir así, dije, que morir decapitado como pavo en Navidad»
¿Mejor para qué y para quién? Igual si le decapitan se va al cielo, y si huye podría condenarse por pecados futuros… (más vale pájaro en mano, que ciento volando). Recuerde las palabras del Señor:
«Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la hallará» (Mt 16,25).
A lo mejor si huyo podría condenarme por pecados capitales futuros..o no. Eso creo no es respuesta, creo, convincente, máxime cuando he puesto el ejemplo de elegir un modo de morir u otro….y sí… intentaría huir con todas mis fuerzas – yo y cualquier persona normal y sana mentalmente que tenga el instinto de conservación en su sitio y no rechazo la vida (que es antinatural) – ¿Es que ves bien no luchar por la vida?¿Es que es malo intentar conservar la vida que Dios nos ha dado? Y de todos modos, yo no hablo de apostatar…si me pillan en mi huida y me obligan a renegar de Cristo, yo moriría mártir…con la ayuda de Dios…pero por mí, que no quede el evitar morir como pavo en Navidad.
NO MÁS MARTIRIOS Y NO A LOS QUE MARTIRIZAN.
El martirio es el fracaso de la civilización, el fracaso del hombre. Una barbarie que hay que evitar con todas nuestras fuerzas…como civilización, como país y como persona:
– huyendo si puedo
– matando en defensa propia a mis captores di tengo oportunidad.
Que no puedo huir o matar en defensa personal: a morir dando gloria a Dios y pidiendo ayuda para perseverar en la fe.
MDRenovdo,es natural que como humanos,nos escadalicemos del martirio,al no ser que se reciba un Don de Dios,que posibilite aceptar el martirio,es por eso que muchos mártires no sabían que resistirían por Amor a Dios,porque nadie puede afirmar,que lo hará,si Dios no lo sostiene.
Araceli Campos Sarmiento ACS. ¿Ahora te has transformado en ingenua cuando sabes muy bien que este tipo ya varias veces ha dejado tonterías a sabiendas?
Los testimonios de los miles de martirios que se sucedieron en esos meses son espeluznantes a la par que hermosos: es una fe, una fortaleza y una compasión que emocionan, y que nos hacen pedir al Señor que nos dé al menos una mínima parte para serle fieles. Gloria a los mártires de la Guerra Civil española.
Impresionante, es la repetición de la pasión de Nuestro Senor, como entonces, los verdugos movidos y actuando como Satanás, y nuestro glorioso mártir imitando a Jesucristo, ora pro nobis
Ahora bien, peor que la turba del crucifícalo, fue Judas. Como Judas ha actuado gran parte del clero taranconiano hasta su culminación en la ignominia de Osoro y compañía con la profanación de la tumba de quien los salvo. Estamos en manos de Judas, que empezó hace décadas, el que impuso a Tarancón, el filocomunista traidor y otros pecados innombrables, Pablo vi y su CV2
Dicen que el cuerpo esta incorrupto.
Ahora nos gobernarán los herederos de los asesinos cuatro años mas. Mucha paciencia hay que tener para no echarse al monte. Claro que, en el 36 todavía había hombres y mujeres dispuestas a luchar por Dios y por España, hoy por desgracia la mayoría de la población se han convertido en raza maldita abducidos como acólitos del maligno que es quien reina. Dónde quedó al tierra de Maria Santísima y el Sagrado corazón de Jesús. Dios mío por qué nos has abandonado.
Carlismo Rebelde