Francisco critica la «religiosidad moralista y de preceptos que nos lleva al fariseísmo y a la hipocresía»

Papa Francisco audiencia (Vatican Va)
|

En una mañana soleada en Roma, el Santo Padre ha continuado con su ciclo de catequesis de los miércoles. Francisco ha pronunciado su décima predicación sobre la vejez titulada «Job. La prueba de la fe, la bendición de la espera».

El Papa ha recurrido esta mañana al libro de Job de quien ha dicho que » lo encontramos como testigo de la fe que no acepta una «caricatura» de Dios, sino que grita su protesta frente al mal, hasta que Dios responde y revela su rostro».

Repasando la vida de Job, el Pontífice ha exclamado «que Dios nos guarde de esa religiosidad moralista y de esa religiosidad de preceptos que nos da cierta presunción y nos lleva al fariseísmo y a la hipocresía».

Francisco ha defendido que existe «una especie de derecho de la víctima a protestar contra el misterio del mal, un derecho que Dios concede a cualquiera, es más, que es él mismo quien, al fin y al cabo, inspira».

Además, ha invitado a los fieles a que «si tienes alguna herida en el corazón, algún dolor y tienes ganas de protestar, protesta incluso contra Dios, Dios te escucha, Dios es Padre, Dios no tiene miedo de nuestra oración de protesta, ¡no! Dios entiende. ¡Pero sé libre, sé libre en tu oración, no aprisiones tu oración en patrones preconcebidos! La oración debe ser así de espontánea, como la de un hijo con su padre, que le dice todo lo que le viene a la boca porque sabe que su padre lo entiende».

A continuación, os ofrecemos la Catequesis completa pronunciada por el Papa Francisco:

Queridos hermanos y hermanas, ¡Buenos días!

El pasaje bíblico que hemos escuchado cierra el Libro de Job, vértice de la literatura universal. Encontramos a Job en nuestro camino de catequesis sobre la vejez: lo encontramos como testigo de la fe que no acepta una «caricatura» de Dios, sino que grita su protesta frente al mal, hasta que Dios responde y revela su rostro. Y al final Dios responde, como siempre de manera sorprendente: muestra a Job su gloria pero sin aplastarlo, más aún, con soberana ternura, como Dios siempre hace con la ternura. Es necesario leer con atención las páginas de este libro, sin prejuicios, sin clichés, para captar la fuerza del grito de Job. Nos hará bien ir a su escuela, para vencer la tentación del moralismo ante la exasperación y el desánimo por el dolor de haberlo perdido todo.

En este pasaje final del libro – recordamos la historia, Job que pierde todo en la vida, pierde su riqueza, pierde a su familia, pierde a su hijo y también pierde la salud y queda allí, herido, en diálogo con tres amigos, luego un cuarto, que vienen a saludarlo: esta es la historia – y en este pasaje de hoy, el pasaje final del libro, cuando finalmente Dios habla (y este diálogo de Job con sus amigos es como una manera de llegar al momento en que Dios da su palabra) Job es alabado por comprender el misterio de la ternura de Dios escondido detrás de su silencio. Dios reprende a los amigos de Job que presumieron saberlo todo, saber de Dios y del dolor, y habiendo venido a consolar a Job, acabaron juzgándolo con sus esquemas preestablecidos. ¡Dios nos guarde de este pietismo hipócrita y presuntuoso! Que Dios nos guarde de esa religiosidad moralista y de esa religiosidad de preceptos que nos da cierta presunción y nos lleva al fariseísmo y a la hipocresía.

Así les habla el Señor. Así dice el Señor: “Mi ira está encendida contra [ti] […], porque no dijiste cosas justas de mí como mi siervo Job. […] »: Así dice el Señor a los amigos de Job. “Mi siervo Job orará por ti, para que yo, por consideración a él, no castigue tu necedad, porque no dijiste cosas justas de mí como mi siervo Job” (42,7-8). La declaración de Dios nos sorprende, porque hemos leído las páginas candentes de la protesta de Job, que nos han dejado consternados. Sin embargo, dice el Señor, Job habló bien, incluso cuando estaba enojado e incluso enojado contra Dios, pero habló bien, porque se negó a aceptar que Dios es un «Perseguidor», Dios es otra cosa. Y como recompensa, Dios le devuelve a Job el doble de todas sus posesiones, después de pedirle que ore por esos malos amigos suyos.

El punto de inflexión de la conversión de la fe tiene lugar precisamente en el colmo del estallido de Job, donde dice: «¡Sé que mi Vengador está vivo y que, al final, se levantará sobre el polvo! Después de que esta piel mía sea destruida, sin mi carne, veré a Dios. Lo veré, a mí mismo, y mis ojos lo contemplarán, no como un extraño «(19,25-27). Este paso es hermoso. Me acuerdo del final de aquel brillante oratorio de Haendel, el Mesías, después de esa fiesta del Aleluya la soprano canta lentamente este pasaje: «Sé que mi Redentor vive», con paz. Y así, después de todo esto de dolor y alegría de Job, la voz del Señor es otra cosa. “Yo sé que mi Redentor vive”: es una cosa hermosa. Podemos interpretarlo así: “Dios mío, sé que Tú no eres el Perseguidor. Mi Dios vendrá y me hará justicia”. Es la fe sencilla en la resurrección de Dios, la fe sencilla en Jesucristo, la fe sencilla en que el Señor siempre nos espera y vendrá.

La parábola del libro de Job representa de manera dramática y ejemplar lo que realmente sucede en la vida. En otras palabras, pruebas demasiado pesadas, pruebas desproporcionadas en comparación con la pequeñez y la fragilidad humana, se imponen sobre una persona, una familia o un pueblo. En la vida muchas veces, como dicen, «llueve sobre mojado». Y algunas personas se ven abrumadas por una suma de males que parece verdaderamente excesiva e injusta. Y mucha gente es así.

Todos hemos conocido gente así. Nos ha impresionado su clamor, pero también a menudo nos ha asombrado la firmeza de su fe y amor en su silencio. Pienso en los padres de niños con discapacidades severas o que viven con enfermedades permanentes o en el familiar cercano a ellos… Situaciones muchas veces agravadas por la escasez de recursos económicos. En ciertas coyunturas de la historia, estos montones de pesos parecen darse como una cita colectiva. Es lo que ha pasado en los últimos años con la pandemia del Covid-19 y lo que está pasando ahora con la guerra en Ucrania.

¿Podemos justificar estos «excesos» como una racionalidad superior de la naturaleza y de la historia? ¿Podemos bendecirlos religiosamente como respuesta justificada a los pecados de las víctimas, que los merecieron? No podemos. Hay una especie de derecho de la víctima a protestar contra el misterio del mal, un derecho que Dios concede a cualquiera, es más, que es él mismo quien, al fin y al cabo, inspira. A veces me encuentro con personas que se me acercan y me dicen: «Pero, Padre, protesté contra Dios porque tengo este problema, ese otro…». Pero, ya sabes, querida, que la protesta es una forma de oración, cuando se hace así. Cuando los niños, los jóvenes protestan contra sus padres, es una forma de llamar la atención y pedir que los cuiden. Si tienes alguna herida en el corazón, algún dolor y tienes ganas de protestar, protesta incluso contra Dios, Dios te escucha, Dios es Padre, Dios no tiene miedo de nuestra oración de protesta, ¡no! Dios entiende. ¡Pero sé libre, sé libre en tu oración, no aprisiones tu oración en patrones preconcebidos! La oración debe ser así de espontánea, como la de un hijo con su padre, que le dice todo lo que le viene a la boca porque sabe que su padre lo entiende. El «silencio» de Dios, en el primer momento del drama, significa esto. Dios no va a rehuir la confrontación, pero al principio deja a Job la salida de su protesta, y Dios escucha. Quizás, a veces, deberíamos aprender de Dios este respeto y esta ternura. Y a Dios no le gusta esa enciclopedia -llamémosla así- de explicaciones, de reflexión que hacen los amigos de Job. Ese es el jugo de la lengua, que no está bien: es esa religiosidad que lo explica todo, pero el corazón se queda frío. A Dios no le gusta eso. Más como la protesta de Job o el silencio de Job.

La profesión de fe de Job -que surge precisamente de su incesante llamamiento a Dios, a la justicia suprema- se completa al final con una experiencia casi mística, diría yo, que le hace decir: «De oídas os conocía, pero ahora mi ojos te han visto” (42,5). ¡Cuántas personas, cuántos de nosotros después de una experiencia un tanto fea, un tanto oscura, cedemos y conocemos a Dios mejor que antes! Y podemos decir, como Job: “Os conocía de oídas, pero ahora os he visto, porque os he conocido. Este testimonio es particularmente creíble si la vejez lo asume por sí misma, en su progresiva fragilidad y pérdida. ¡Los viejos han visto tantos en su vida! Y también vieron la inconsistencia de las promesas de los hombres. Hombres de derecho, hombres de ciencia, incluso hombres de religión, que confunden al perseguidor con la víctima, atribuyéndole a ésta la plena responsabilidad de su propio dolor. ¡Están equivocados!

Los ancianos que encuentran el camino de este testimonio, que convierte el resentimiento por la pérdida en tenacidad por esperar la promesa de Dios -hay un cambio, del resentimiento por la pérdida a la tenacidad por seguir la promesa de Dios- estos ancianos son una guarnición insustituible para la comunidad en el trato con el exceso del mal. La mirada de los creyentes que se vuelve hacia el Crucifijo aprende precisamente esto. Que también nosotros podamos aprenderlo, de tantos abuelos y abuelas, de tantos ancianos que, como María, unen su oración, a veces desgarradora, a la del Hijo de Dios que se abandona al Padre en la cruz. Miramos a los ancianos, miramos a los ancianos, a las ancianas, a las ancianas; mirémoslos con amor, miremos su experiencia personal. Han sufrido tanto en la vida, han aprendido tanto en la vida, han pasado por mucho, pero al final tienen esta paz, una paz -diría- casi mística, es decir, la paz del encuentro. con Dios, tanto que pueden decir “Yo lo sabía de oídas, pero ahora mis ojos te han visto”. Estos ancianos se asemejan a esa paz del hijo de Dios en la cruz que se abandona al Padre.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando

Comentarios
85 comentarios en “Francisco critica la «religiosidad moralista y de preceptos que nos lleva al fariseísmo y a la hipocresía»
  1. Todo lo que dice y predica es consonó con lo que predica la masonería contra la Iglesia desde hace 300 años. No hay que leerle ni escucharle, hay que orar por su conversión y la nuestra. Que Dios nos perdone y nos de sacerdotes santos, que elimine a los que están adheridos a la masonería y apostatas infiltrados dentro de la Iglesia.

    1. No siendo este pontífice santo de mu devoción tampoco ha dicho nada raro. Cristo predicó, y mucho, contra los fariseos cumplidores vacíos de normas y El mismo en el huerto de los Olivos pidió que aquella amargura le fuese apartada. Para más inri en la cruz, ante aquel dolor dijo lo que tantos hemos dicho alguna vez en nuestra vida : Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado.
      En lo de los fariseos hay que tener en cuenta que mentalmente está en la década de los 50 y en su ambiente pudiera haber gente así.

      1. Él se formó como sacerdote en plena revolución ‘sesentayochera’, que es donde se ha quedado anclado y donde el ambiente era justo el opuesto. De hecho, jamás ha oficiado con el Misal de San Pío V, que todos los Papas anteriores, sin excepción, han usado como sacerdotes. Y sus carencias formativas son más que evidentes. Por otro lado, la diferencia con lo hecho y dicho por Cristo es que Él veía el interior de las personas y siempre decía la verdad, a diferencia de Francisco que no sólo no puede ver el interior de las personas, sino que insinuando que haya un sólo fariseo dentro del cristianismo actual es más fácil que caiga en el juicio temerario que que acierte aunque sólo sea por casualidad, pues es materialemnte imposible que él lo sepa, y es absurdo, cuando no temerario, «prevenir» (y no digamos acusar, aunque sea con insinuaciones) sobre algo que ni siquiera puede saber si existe. En su obsesión se intuyen más bien traumas personales.

  2. Lo que tengas que hacer Bergoglio, hazlo pronto.

    ¿Cuándo vas a suprimir el sacrificio perpetuo? Eso es lo único que queremos saber

    Vas a venir pronto con los esbirros y los soldados a dar el beso mortal a la Iglesia para entregarla a los descendientes de los deicidas. Crees, como Judas, que prostituyendo la barca de Pedro rendirá un mejor servicio a los que crees que sirves. Estás engañado, sobornado y amenazado al mismo tiempo por aquellos que frecuentas porque ellos y su jefe preternatural siempre actúan así. Y tu, de buen grado, en una huida hacia adelante, te has prestado a ello desde siempre y has participado de sus ritos y juramentos.

    Todas las gracias inmensas que te ha dado Dios por las oraciones de millones de católicos no te han movido a la conversión. Tal es tu gélido corazón, tan frio y calculador como tus exhibiciones de «modestia». Tarde te arrepentirás.

  3. Mejor dar gracias a Dios por todo el amor con que nos trata que protestar contra él. No fomentemos la ira irracional y soberbia contra Dios. Dejémonos llevar de su mano y confiemos en él.

  4. El Papa establece estereotipos que no se ajustan a la realidad, cuando el problema de la Iglesia de hoy no es un moralismo exagerado sino un laxismo del que Francisco se hace cómplice (Véase por ejemplo el relativismo de Amoris Laetitia).

    1. Es inicuo que Francisco diga: «Protesta incluso contra Dios».
      Eso es pecado de soberbia y rebeldía. Contrariamente a lo que dice el Papa, el buen católico nunca debe protestar contra Dios, sino aceptar con resignación cristiana las tribulaciones que Dios envía y permite, con actitud de conformidad con la voluntad de Dios.

      1. El Papa contradice la Biblia y la enseñanza de la Iglesia cuando niega que los males de la vida sean «respuesta a los pecados», cuando en contra de lo que dice Francisco, esos males vienen como consecuencia del pecado original.

        1. ¿Que los males de la vida son consecuencia de nuestros pecados? Yo me acuerdo de un sacerdote – capellán de la Universidad del Opus Dei en Navarra – que en un accidente de t´ráfico se quedó tetrapléjico. También me acuerdo de un agregado del Opus Dei barcelonés que vivía en una cama desde hacía años – y que fundó una empresa de productos ortopédicos fantástica – y que era ingeniero. ¿fueron por sus pecados sus minusvalías?
          Es un misterio el mal y el dolor. Mi lectura es más positiva – observo que estamos en las antípodas en muchas cosas – Yo veo que Dios se apoya en sus elegidos y como JHS redimió al mucho con el dolor, utiliza el dolor de sus elegidos – que sobrellevan sus dolores con paciencia y mansedumbre – para hacerlos corredentores. ES precisamente todo lo contrario. Y Dios no manda dolores, sino que permite que éstos aparezcan, puesto que el dolor, la enfermedad forman parte ab initio de la naturaleza humana.

          1. Sacerdote mariano ha especificado lo siguiente: «esos males vienen como consecuencia del pecado original», por lo que podría haberse ahorrado un montón de palabras. Además, nuevamente comete usted un error de los gordos: «el dolor, la enfermedad forman parte ab initio de la naturaleza humana». Eso es contrario a la doctrina católica, que dicen que la naturaleza humana no era así al principio, sino que eso es consecuencia del pecado. Léalo usted mismo en el catecismo que tanto recomienda otras veces;

            390 La Revelación nos da la certeza de fe de que toda la historia humana está marcada por el pecado original libremente cometido por nuestros primeros padres (cf. Concilio de Trento: DS 1513; Pío XII, enc. Humani generis: ibíd, 3897; Pablo VI, discurso 11 de julio de 1966).

          2. 403 Siguiendo a san Pablo, la Iglesia ha enseñado siempre que la inmensa miseria que oprime a los hombres y su inclinación al mal y a la muerte no son comprensibles sin su conexión con el pecado de Adán y con el hecho de que nos ha transmitido un pecado con que todos nacemos afectados y que es «muerte del alma» (Concilio de Trento: DS 1512). Por esta certeza de fe, la Iglesia concede el Bautismo para la remisión de los pecados incluso a los niños que no han cometido pecado personal (cf. ibíd., DS 1514).

            405 [por el pecado original] …la naturaleza humana […] está herida en sus propias fuerzas naturales, sometida a la ignorancia, al sufrimiento y al imperio de la muerte e inclinada al pecado.

          3. Pero por favor…lea mi segundo mensaje. Lectura comprensiva oiga. En el segundo mensaje hablé del pecado original y dije que desgraciadamente fue un espejismo en la historia de la humanidad.
            No es ab initio en sentido estricto, pero ¿Cuánto duró la felicidad edénica? Un abrir y cerrar de ojos. Por supuesto que creo en el pecado original, puesto que si no hubiera habido caída ¿De qué nos libro JHS?

          4. «Pero por favor…lea mi segundo mensaje»

            He leído ambos. Pero tengo la mala costumbre de leer el primero y luego el segundo, y respondo en el mismo orden. Lea usted la segunda respuesta al segundo comentario, si no lo ha hecho aún.

            «Lectura comprensiva oiga»

            El problema no es que no se le comprenda, sino que no se comparte lo que usted dice.

            «En el segundo mensaje hablé del pecado original […] ¿Cuánto duró la felicidad edénica?»

            Es indiferente si duró un día o eones. El argumento es el mismo y la respuesta igual.

            «Por supuesto que creo en el pecado original»

            Nadie le ha acusado de no creer en el pecado original.

        2. Sí es cierto que son consecuencia del pecado original, pero el pecado original supuso una serie de cualidades preternaturales y una serie de beneficios corporales que nunca fueron de natura, propios del hombre. El ser humano, como los animales y las plantas, tienen un inicio – generalmente pletóricos de energía y posibilidades – y un final ya achacoso, donde nacen enfermedades y dolencias. ESo lo vemos hasta en los viejos árboles, con oquedades y enfermedades de vejez. Con la caída de la primera pareja o grupo de parejas, las cosas acabaron por volver a su natural estado. Un estado achacoso, pero no decadente, sino el que por naturaleza le correspondía: la enfermedad y la muerte – tan viejas como la vida en la tierra – volvieron a adueñarse del hombre después del espejismo que supuso la vida en gracia de la pareja o grupo de parejas originarias.

          1. Todo lo que ha expuesto son creencias suyas personales, totalmente ajenas a la fe católica. De nuevo, le cito el Catecismo de la Iglesia Católica:

            400 [por el pecado original] …la armonía con la creación se rompe; la creación visible se hace para el hombre extraña y hostil (cf. Gn 3,17.19). A causa del hombre, la creación es sometida «a la servidumbre de la corrupción» (Rm 8,21).

            La corrupción, pues, no era originaria ni del hombre, ni de la naturaleza antes del pecado original, como dice San Pablo en la Epístola a los Romanos (Palabra de Dios), que el catecismo simplemente nos recuerda.

          2. Ahorre pláticas y lea BIEN mis mensajes. Yo nunca he cuestionado el pecado original.

            ¿Los males que sufre una persona, como accidentes, enfermedades son por sus pecados?

            Esa es la cuestión, no el pecado original ni la conquista de Jericó.

          3. Este hombre no se entera. Que no niego esa cuestión. Pero por naturaleza nos corresponde la tierra. No está en nuestra naturaleza la inmortalidad y la vida eterna. Fue graciosa concesión divina.
            Lo que me fastidia es dar explicaciones a un cismaticvs

          4. «Ahorre pláticas y lea BIEN mis mensajes»

            Ahórrelas usted y lea BIEN mis respuestas.

            «Yo nunca he cuestionado el pecado original»

            De nuevo: nadie le ha acusado de ello. Tanta reiteración trae a la cabeza lo de «Excusatio non petita, accusatio manifesta».

            «¿Los males que sufre una persona, como accidentes, enfermedades son por sus pecados?»

            Por sus pecados personales, a veces (ni usted ni yo podemos saber cuándo ni quiénes lo sufren, pero forma parte de la Revelación que Dios castiga no sólo tras la muerte, sino también en esta vida), y siempre derivado del pecado original.

            «No está en nuestra naturaleza la inmortalidad y la vida eterna. Fue

            Dios creó al hombre como quiso, y quiso que su naturaleza fuese inmortal por «graciosa concesión divina» (sin permiso de usted).

            «Lo que me fastidia es dar explicaciones a un cismaticvs»

            Nadie le ha pedido a un hereticvs como usted que explique nada a los sinodales gays alemanes; no desvaríe.

          5. Como es usted un poco «torpito», le repito el final de mi último comentario porque la transcripción de su frase ha salido cortada e igual se pierde y no entiende la respuesta (no tengo mucha esperanza de que lo entienda aun con la corrección, pero por intentarlo que no quede):

            «No está en nuestra naturaleza la inmortalidad y la vida eterna. Fue graciosa concesión divina»

            Dios creó al hombre como quiso, y quiso que su naturaleza fuese inmortal por «graciosa concesión divina» (sin permiso de usted).

            «Lo que me fastidia es dar explicaciones a un cismaticvs»

            Nadie le ha pedido a un hereticvs como usted que explique nada a los sinodales gays alemanes; no desvaríe.

          6. Perfecto. Vamos entendiéndonos. Aparco el tema del pecado original. Usted hubo un momento en que creyó que no lo creía yo y salió dando citas, cuando aún siendo de agradecer, no venían al caso porque no se trataba de eso. Si quiere me habla de la conquista de Jericó pero no es el tema.

            Yo puse el ejemplo de dos hombres de fe -como el sacerdote del Opus Dei en Navarra o un agregado inválido por accidente – y ahora añado a la madre Rafaela María (monja cordobesa) que fue humillada por las hermanas de su congregación. ESA ERA LA CUESTIÓN. Una cuestión derivada de una frase desafortunada de Sacerdote mariano.
            ¿Sufrieron un accidente por sus pecados?¿Sufrió esta monja la marginación y la humillación por sus pecados?
            Una pregunta concreta y una respuesta concreta. No o sí.

          7. Sacerdote mariano: «El Papa contradice la Biblia y la enseñanza de la Iglesia cuando niega que los males de la vida sean «respuesta a los pecados»»
            Esta frase por lo menos precisa un mayor desarrollo porque no pinta bien. Una aclaración del que la escribió no de usted. Ok?
            No es la primera vez que al nacer un síndrome de down dicen que es por los pecados de sus padres.
            Es conveniente que se aclare el sentido de este comentario por su autor.

          8. Sacerdote mariano no ha escrito ninguna frase desafortunada. Su malinterpretación de la frase es desafortunada, no la frase en sí. Y no precisa aclaración alguna la que más abajo usted transcribe truncada, pues el final de la frase (que usted no ha puesto) la explica perfectamente. Y déjese de preguntas capciosas y ridículas: los males que nos ocurren en este mundo, seamos buenos o malos, se deben a causas diversas. No sé por qué le gusta tanto generalizar, si ya se lo hemos explicado: unas veces se deben a nuestros pecados, que Dios dispone o permite como castigo, para corregirnos o para sacar bienes mayores; y otras veces no (aunque Él los permita). Los impíos ven la muerte, por ejemplo, como el peor de los males y cuando una persona joven muere piensan que Dios es terrible si permite que alguien bueno muera, cuando una persona de fe ve lo contrario: ya está en la gloria junto a Él (no hay bien mayor).

      2. Es cierto que muchas veces, en momentos de desesperación, todos protestamos. Incluso el profeta Jeremías se lamenta, porque tuvo que sufrir lo indecible.
        Pero jamás se rebeló.
        Este desventurado no se da cuenta del daño que se hace a sí mismo, porque si sigue por esa senda, su alma no se salvará.
        Lo que dice sobre el fariseísmo y otras tonterías, pertenecen a su fantasía o a traumas que le quedaron de su infancia.
        Pero si a mí me pasó alguna cosa, no tengo por qué echar la culpa a Dios, ya que los problemas humanos se dan porque no somos capaces de respetar el decálogo.

    2. Sacerdote mariano comento en su mensaje dos cuestiones. La segunda es versaba sobre el pecado original (lo cual comparto) En la primera parte, criticando una afirmación del Santo Padre, venía a sostener que los males que nos aquejan son fruto de nuestros pecados (la referencia al pecado original vino después)y ante esa afirmación , puse el ejemplo de personas virtuosas con una vida marcada por el dolor.
      Vuelvo a preguntar¿Es fruto de sus pecados?¿Lo son desuso ancestros?quisiera que sacerdote mariano nos lo aclarara, si no es mucho pedir.

      1. Yo he dicho que los males que sufrimos son consecuencia del pecado original. Eso es lo que enseña la doctrina católica, y eso no puede contradecirlo el Papa.
        En cuanto a los pecados personales, también pueden ser causa de que Dios nos envíe tribulaciones para corregirnos, pues como decía San Alfonso M L., «Dios castiga en la Tierra para no castigar en la eternidad.» Y de hecho muchos se han convertido gracias a esos males temporales.

    1. Por lo visto Bergoglio está a punto de abolir los Diez Mandamientos. Y los de la Iglesia, claro. En cambio nos pondra como obligación acatar los suyos…

  5. NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO: «El que recibe mis preceptos y los guarda, ése es el que me ama; el que me ama a mí será amado de mi Padre y Yo le amaré y me manifestaré a El […] Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él y en él haremos morada. El que no me ama no guarda mis palabras; y la palabra que oís no es mía, sino del Padre, que me ha enviado» (Jn 14,21;23-24).

    SAN PABLO APÓSTOL: «Conocemos que amamos a los hijos de Dios en que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. Pues ésta es la caridad de Dios, que guardemos sus preceptos. Sus preceptos no son pesados» (I Jn 5,2-3).

    FERANCISCO: «Que Dios nos guarde de esa religiosidad moralista y de esa religiosidad de preceptos que nos da cierta presunción y nos lleva al fariseísmo y a la hipocresía».

    No hay más preguntas, Señoría.

      1. Este comentario no tiene ninguna gracia, demuestra una gran soberbia de quien se cree en posesión de la verdad, y quizás detrás de esa fachada de santidad solo exista fanatismo, ausencia total de empatía hacia el prójimo e incapacidad para evangelizar absolutamente a nadie.

        1. Así es Caradeplata! gracias

          Es precisamente lo que denuncia el Papa cuando habla de «rigidez» .No se refiere a los tradicionalistas sino a los que caen en el fariseismo. Al final he podido ver la diferencia. No se refiere al cumplimiento sino a la ausencia de amor. El problema de fondo del fariseísmo era, y es, el rechazo al amor. Jesús es Amor y ellos no podían soportarlo. No soportaban que Jesús curara en sábado , que comiera con pecadores, con samaritanos etc. Miraban de hacerle caer en contradicción, tergiversaban sus palabras, le calumniaban , mentían sobre lo que había dicho. No jugaban limpio. Y todo por la aversión que sentían hacia el amor. Hoy también sucede.

          María se burla de mí cuando menciono las heridas internas de las personas pero el rechazo al amor es también producto de heridas internas.Si leyendo 1Cor 13 sentimos rechazo no somos prefectos en Caridad.

          Saludos 🤗

          1. «Es precisamente lo que denuncia el Papa cuando habla de ‘rigidez'»

            A ver si se entera usted de que Francisco no le ha contratado a usted como intérprete. Entre otras cosas, porque cuando se quiere hacer entender dice las cosas muy claras (aunque sean falsas) como en este caso. Si usted se hace eco de ese error y lo repite cien veces, cien veces se lo refutaré: ni Francsico, ni usted, saben siquiera si existe una sola persona en la tierra que caiga en el «fariseísmo». Así que, ¿de qué hablan? Es una excusa perfecta para atacar a quien no es laxo moralmente, que ya nos conocemos todos.

            «No se refiere al cumplimiento sino a la ausencia de amor»

            Son los que no cumplen a los que objetiamente les falta amor. A los que sí lo hacen, usted ni Francisco pueden saber tal cosa, por lo que es fácil que caigan en el juicio temerario.

          2. «El problema de fondo del fariseísmo era, y es, el rechazo al amor»

            Los que no cumplen los mandamientos o aquellos que llaman fariseos a los demás, rechazan el amor. Luego… ellos son los fariseos.

            «Jesús es Amor y ellos no podían soportarlo»

            Nuestro Señor Jesucristo, no su primo «Jesu», es Amor y Justicia (que son inseparables). Usted no puede soportarlo.

            «No soportaban que Jesús curara en sábado , que comiera con pecadores, con samaritanos etc.»

            Usted no soporta que Nuestro Señor Jesucristo curaba en sábado para que todos creyeran, y comía con pecadores para reconvenirles y llamarles a conversión (vete y no peques más), no para confirmarles en el pecado.

            «Miraban de hacerle caer en contradicción, tergiversaban sus palabras, le calumniaban, mentían sobre lo que había dicho. No jugaban limpio»

            Exactamente como hace usted: tergiversa las Sagradas escrituras, ataca a quienes corrigen sus errores, los calumnia, miente cuando le conviene…

          3. (si cree que se me han olvidado sus falsos rezos de madrugada, diciendo una cosa y la contraria, va dada)… No juega limpio.

            «Y todo por la aversión que sentían hacia el amor. Hoy también sucede»

            Y para muestra, un botón. Haciendo cierto el dicho: «Dime de qué presumes, y te diré de lo que careces».

            «María se burla de mí cuando menciono las heridas internas de las personas pero el rechazo al amor es también producto de heridas internas.Si leyendo 1Cor 13 sentimos rechazo no somos prefectos en Caridad»

            Usted es muy «prefecta», ya se ve. Y tiene mucha caridad… con los pecadores públicos que atacan a la Iglesia, a los que se une en coro. Pero quien osa corregirle sus evidentes disparates… ¡ay, pobre de él! Le atiza usted unos mamporros de «caridad» de no te menees. Su doble vara de medir ya es proverbial en esta página.

          4. catolicvs,

            No he leído sus comentarios aunque imagino lo que dicen. Llevo unos 2 años ( quizás más) aguantando los insultos (de algunos de ustedes) y más… con paciencia, silencio y resignación. Ya Basta!!!!!

            Dios sabe la verdad y ni ustedes ni yo nos libraremos del juicio. A Dios nadie le engaña. Ya se verá…

            Con todo el cariño : Que Dios les bendiga

          5. «No he leído sus comentarios aunque imagino lo que dicen»

            Postura pueril donde las haya. Como no me gusta lo que me dicen o no tengo argumentos para responder, aplico lo que nunca falla: «habla chucho, que no te escucho». Usted le tiene una alergia a la verdad digna de estudio.

            «Llevo unos 2 años ( quizás más) aguantando los insultos (de algunos de ustedes) y más…»

            Que no le digan lo que quiere oír no significa que le insulten. Es usted quien llama «fariseos» a quienes le corrigen, mientras da palmaditas (dialécticas) a los enemigos de la Iglesia que la atacan públicamente. Con esa actitud es muy difícil dar pena, la verdad. No es nada creíble.

            «Dios sabe la verdad y ni ustedes ni yo nos libraremos del juicio. A Dios nadie le engaña. Ya se verá…»

            Dios sabe la verdad y usted también. No es necesario esperar a ningún juicio para ello. Así que, en el entreacto deje de insultar a quienes le corrigen por mera misericordia.

          6. ¿Eres la vocera oficial de Jorge Bergoglio? ¿Cómo sabes si eso es o no es lo que quiso decir?
            ¿Cuándo entenderás que este es un personaje siniestro que sólo ansía ser aplaudido?

        2. No, Caradeplata, no es soberbia de María. Es que da fastidio las chorradas de ACidoS, camufladas de buenismo. Porque el buenismo es maldad. Es lo contrario a la bondad.
          Los que se oponen a los mandamientos son los engañados por el padre de la mentira y en su caída perdición quieren arrastrar a otros, porque no los soportan. Son víboras.

          1. Sí claro! Ya lo dice la Biblia, que a Jesús le mataron los buenistas (pura maldad) y que los fariseos y los paganos lloraban desconsoladamente.

            Verdad Pacianuro cia?

          2. Blanca,

            Buenismo:

            «3.Aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo caridad, nada me aprovecha. 4.La caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; 5.es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; 6.no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. 7.Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta. 8.La caridad no acaba nunca.»
            I Corintios, 13

            Yo no soy tan buena como para hacer lo que dice 1Cor 13 ¿ y le parezco buenista?

            Lo dicho: rechazo al amor!

          3. Lo del buenismo jamás lo escuché y realmente me importa un pimiento, a mí nadie me apabulla desde el sectarismo de opereta. Yo solo conozco las palabras bueno y malo, a eso me remito y lo pongo en relación con el Sermón de la montaña. Eso es todo. Por sus hechos los conoceréis y por sus obras, cuales son las obras de los criticones abusivos de aquí, ninguna, solo se detecta su dureza del corazón, su falta abrumadora de misericordia y su interés por ensañarse contra una persona que esa sí, es buena, y el que no lo sienta así es que tiene el mismo problema.

          4. «Verdad Pacianuro cia?»

            Luego dice que es a usted a quien insultan…

            Y ya le he dicho con nterioridad, aunque se haga la despistada, que I Corintios, 13 no dice qué es la caridad. Eso se lo dice el mismo Cristo en Jn 14,21;23-24 y se lo vuelve a recordar el apóstol San Pablo en I Jn 5,2-3, ambos pasajes ya citados en esta misma notiia, y que es justamente lo contrario de lo que usted sostiene.

          5. «Lo del buenismo jamás lo escuché y realmente me importa un pimiento»

            Lo que evidencia que su conocimiento del propio idioma (entre otras cosas) deja mucho que desear. Tal palabra describe precisamente lo que le achacan a ACS:

            Buenismo: «Actitud de quien ante los conflictos rebaja su gravedad, cede con benevolencia o actúa con excesiva tolerancia» (Diccionario de la Real Academia Española).

            «Yo solo conozco las palabras bueno y malo»

            ya le digo: sus carencias en conocimientos no son culpa de quien escribe correctamente en español. Se puede ser bueno sin ser buenista. Son dos palabras diferentes, como son palabras diferentes «comentarista» y «troll», aunque ambos escriban comentarios. ¿A que eso sí lo conoce?

          6. «Por sus hechos los conoceréis y por sus obras»

            Y por sus dichos (que también son obras). Por eso ya les tenemos calados, tanto a ACS como a usted. La dureza de corazón y la falta abrumadora de misericordia la tienen quienes disculpan el mal y atacan a quienes corrigen al que yerra (precisamente ejerciendo una obra de misericordia). Su «misericordia» si que es de opereta, ya que le gusta esa palabra. Sólo a un personaje como usted se le ocurre defender, como hizo en cierta ocasión también con ACS, que hay que permitir decir herejías «a una dama» por el hecho de serlo. ¡Menuda caridad la suya! No se puede ser más histriónico e impostado que usted, en ese papel de Robin Hood de pacotilla que sólo se cree usted mismo.

          7. Caradeplata,

            Gracias por su apoyo caradeplata, está siendo usted mi Cireneo » granaino» 🤗

            Algún dia le devolveré el favor. Ya lo he puesto en manos de Dios.

            Dios le colme de bendiones 😊

          8. «…pues vendrá un tiempo en que NO SUFRIRÁN LA SANA DOCTRINA, antes, deseosos de novedades, SE RODEARÁN DE MAESTROS CONFORME A SUS PASIONES, y apartarán los oídos DE LA VERDAD PARA VOLVERLOS A LAS FÁBULAS» (II Tim 4, 3-4).

            Es su caso, calcado: hasta agradece públicamente a quien le halaga sus oídos y le confirma en sus fábulas y errores, despreciando a quienes le corrigen por caridad.

            «Algún dia le devolveré el favor»

            Menudo favor confirmarle a usted en el error y en sus desvaríos. Algún día se dará cuenta de la cantidad de oportunidades que le ha puesto el Señor delante de sus narices para que se enmiende, y que usted ha despreciado por seguir sus gustos, ‘revelaciones’ y a aquellos que le dicen lo que quiere oír (aunque sea falso).

          9. Caradeplata,

            Cuente con mis oraciones Caradeplata. Estoy también en un grupo de oración. Si quiere podemos rezar todos también pero necesitamos al menos un nombre. Le dejo el mail por si le interesa, sin compromiso. Se lo escribo un poco en clave pq sino no me lo publican:

            conversos catolicos arro ba gmail . com

            sino rezaré yo sola, como guste.

            a ver si ahora sale…

            Dios le colme de Gracias y bendiciones

          10. No es sectarismo no aceptar el pensamiento único que se está imponiendo en el mundo para un gobierno global.
            Maldad más pura es ver con disfrute la condenación de un alma o de muchas.
            Jesús vino a dividir. Porque hay hijos de Dios y hay hijos de las tinieblas.
            El que cree en la Misericordia y se olvida de que va a ser juzgado, cede al pecado porque piensa que no tiene consecuencias.
            Dios es Justo y su justicia es perfecta.
            Promover la condenación de otros es servir al Demonio. Contemporizar con el mundo es ser enemigo de Jesús y de la Cruz. Fomentar la concuspicencia de la carne es participar de la condenación de otras almas.

      1. Estimada ACS, no pretendo llegar a tanto, me refiero a Cireneo, el tema es mas simple, no me gustaron nunca las injusticias, por eso he sido abogado 35 años, la defensa es un derecho natural, por eso siempre me sentí incómodo como acusador particular.Si quiere rezar por mí se lo agradezco, falta me hace. A resistir, que de los cobardes nunca se escribió ni una letra.

        1. Pues va contra la Justicia que usted se ponga del lado del mal y del error; o que disculpe lo que no tiene disculpa alguna y sí merece corrección. Parece que tantos años de abogado no le han servido para nada. Al menos en el plano moral y religioso. Y usted no es más bueno que el mismo Cristo. De hecho, en sus comentarios demuestra una enorme falta de caridad, que no tiene nada que ver con consolar al que «sufre» (de forma impostada, encima) porque le afean el mal o el error que comete. Obra de misericordia es corregir al que yerra, no consolar al afligido por esa caritativa corrección. Sólo es misericordioso consolar al afligido por el mal no merecido que sufre, lo cual no tiene nada que ver con que se duela porque le corrigen herejías y disparates que sostiene de forma contumaz. Tal corrección no es ningún mal y además sí es merecida. Menuda forma tiene usted de tergiversar la moral católica.

          1. Yo le recomendaría que dejara de hacer el ridículo, que respetara a las personas, que en vez de corregir no regañe. No fiscalice a las personas de forma obsesiva, eso no es cristiano, ni respetuoso y siento decirle que puede llegar a ser una falta de coacciones. Ustedes pueden causar un daño con sus opiniones, un daño que la víctima no tiene por que soportar. Sea sensato pues, y rectifique.

          2. «Yo le recomendaría que dejara de hacer el ridículo»

            ¿Cree sinceramente que usted es el indicado para recomendar tal cosa? Consejos vendo…

            «…que respetara a las personas»

            Usted confunde respetar a las personas con respetar cualquier cosa que éstas hagan o digan, muchas de las cuales no son respetables en absoluto, sino dignas de reprobación o, cuanto menos, de corrección.

            «Ustedes pueden causar un daño con sus opiniones, un daño que la víctima no tiene por que soportar»

            Eso se lo debería decir usted a ACS, esa «dama» cuyas opiniones objetivamente erróneas desde el punto de vista de la fe y la moral católica (lo que opine sobre otros temas no ha lugar) pueden causar daño, no sólo material, sino eterno. Parece mentira que siendo usted abogado, como dice ser, confunda a las víctimas con el victimario. ETA también tenía abogados y hacían lo mismo.

      1. Lógico: es usted ‘vidente’, ya se lo he dicho otras veces. Lástima que con sus poderes no acierte el número de la lotería y se vaya de vacaciones al Caribe, teniéndose que quedar aquí, por contra, haciendo el ridículo con sus prescindibles comentarios.

          1. Tiene razón: debe de estar en el Caribe; sólo que alguien tan «espabilado» como usted puede estar en el Caribe perdiendo el tiempo escribiendo memeces en una página católica… sin ser católico. ¿Probar a nadar en el agua transparente? ¡Qué va, éso para los peces! ¿Visitar el entorno natural o los vestigios históricos y arqueológicos? ¡Ni hablar! Mejor sufrir poniéndose en evidencia en internet (porque es evidente que además de no saber usted de nada, es masoquista y le gusta que le digan lo que es: un sectario inculto). Ya ve, da igual mi falta de «videncia»: es usted igual de ‘listo’ en cualquier entorno. Y como ya le he dicho en otro comentario, además de ‘listo’ es usted tan humilde… que ha conseguido disimular a la perfección lo ‘listo’ que es. Ni un actor sabría fingir tan bien como usted.

  6. NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO: «El que recibe mis preceptos y los guarda, ése es el que me ama; el que me ama a mí será amado de mi Padre y Yo le amaré y me manifestaré a El […] Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él y en él haremos morada. El que no me ama no guarda mis palabras; y la palabra que oís no es mía, sino del Padre, que me ha enviado» (Jn 14,21;23-24).

    SAN PABLO APÓSTOL: «Conocemos que amamos a los hijos de Dios en que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. Pues ésta es la caridad de Dios, que guardemos sus preceptos. Sus preceptos no son pesados» (I Jn 5,2-3).

    FRANCISCO: «Que Dios nos guarde de esa religiosidad moralista y de esa religiosidad de preceptos que nos da cierta presunción y nos lleva al fariseísmo y a la hipocresía».

    No hay más preguntas, Señoría.

    1. El Santo Padre dice que “Dios nos guarde de la religiosidad de preceptos que nos da cierta presunción y nos lleva al fariseismo”; esto es, que procuremos evitar aquella forma de religiosidad basada en mero cumplimiento de preceptos que conduce a la hipocresía, pero de ahí no es dable colegir que toda religiosidad que pase por aquel cumplimiento deba conducir al fariseismo. Precisamente es una apelación a intentar evitar caer en la hipocresía de creernos buenos por el solo hecho de cumplir normas. Y en cualquier caso, Nuestro Señor Jesuscristo estableció una clara jerarquía de preceptos: ya lo dijo cuando sostuvo que el sábado estaba hecho a la medida del hombre (Mc 3, 1-6) y que todos los mandamientos se resumen en dos (Mt 22, 37-40).

      1. «que procuremos evitar aquella forma de religiosidad basada en mero cumplimiento de preceptos que conduce a la hipocresía»

        Salvo en la cabeza de Francisco, ¿dónde ocurre tal cosa y quién defiende éso? En ninguna parte y nadie. Que su machacona insistencia sobre este tema y algún otro viene de algún trauma personal suyo no resuelto, cada día queda menos duda. Pero es totalmente irreal: lo que abunda y él promociona es el laxismo, con la falsa dicotomía de que «el amor está por encima de la norma», cuando la Palabra de Dios, ya citada, aclara que el amor consiste precisamente en el cumplimiento de la norma; además de la sistemática burla de toda norma que a él no le agrade/interese, aunque provenga del mismo Cristo, insultando a los católicos que, siguiendo lo dicho por Él y que consecuentemente siempre ha enseñado la Iglesia, cumplen las normas, lo cual no les convierte en hipócritas.

        1. Y «resumir los mandamientos» no es reducirlos a dos y eliminar el resto, sino, como define el DRAE: «reducir a términos breves y precisos, o considerar tan solo y repetir abreviadamente lo esencial de un asunto o materia». En este caso, todos los mandamientos se refieren o bien al amor a Dios, o bien al amor al prójimo. Y en ambos casos ya lo aclara el apóstol, repitiendo lo dicho por el propio Cristo que ya le he citado más arriba: «Conocemos que amamos a los hijos de Dios en que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. Pues ésta es la caridad de Dios, que guardemos sus preceptos. Sus preceptos no son pesados» (I Jn 5,2-3). Amar al prójimo no es algo abstracto, lo mismo que amar a Dios: es el cumplimiento de los Mandamientos lo que constituye el amor a Dios y al prójimo. Y a la inversa: su incumplimiento indica falta de amor, tanto a Dios, como al prójimo, por mucho que se repita «amor, amor» y se ataque a los católicos coherentes con su fe.

  7. Perdón por duplicar el comentario: he dado a parar el envío del mismo al darme cuenta del error en el nombre de Francisco, pero por lo visto tarde, pues se ha publicado dos veces.

    1. Hasta para eso eres tonto, pero te perdonamos porque entendemos que a tu edad ya es mucho que sepas entrar en internet, hay que reconocerte tus méritos también. La lástima es esta dificultad que tienes para entender que Francisco es el Papa de la iglesia católica y tú un don nadie en busca de reconocimiento.

      1. No sea ridículo, troll: seguramente usted tenga edad de ser mi padre. Y ahorre esfuerzos: es innecesario que alguien no católico recuerde a quien sí lo es quién es el Papa (salvo en su secta, que está muy desinformada) todo el mundo lo sabe. ¿O cree que sus disparates no trascienden? ¿A que no me ha leído a mí decir que no lo sea? Ande, mienta, que eso se le da muy bien. Mire que le gusta a usted hacer el ridículo. Si no es masoquismo, sin duda se debe a su edad (ya sabemos que los gays ‘caducan’ al llegar a ciertas edades y luego no les hace caso ni el Tato, por lo que se tienen que buscar otros entretenimientos. Pero usted ha escogido el peor de acuerdo con sus capacidades (o con la falta de ellas, mejor dicho).

        1. Mira que eres ignorante, no hay colectivo en el que haya mas parejas con veinte o hasta treinta años de diferencia que el de los gays, pero me imagino que en el asilo no verás mucha gente joven, siendo tan insoportable la unica persona joven que se te adebe acercar será la pobre enfermera para darte la medicación para la senilidad y que estará hasta el gorro de tener que aguantarte, rezando para librarse de tí, por eso debes pensar que todos son ancianos como tú.

          1. No tengo ni idea de lo que ocurre en un asilo, porque jamás he visitado ninguno. Quizás dentro de cincuenta años tenga que ir a uno (nunca se sabe). ¿Me recomienda el suyo? ¿O está sólo formado por cientos y cientos de «matrimonios» gays? Será por eso que nadie ha visto tal cosa: están todos en los asilos. Al menos tienen manga ancha y le dejan usar internet para que se entretenga trolleando. ¡Qué majos son en su asilo!

  8. Francisco en sus catequesis constantemente proclama errores que se basan en su ideología y se oponen a la doctrina católica.

  9. El Papa Francisco logra confundir TODO y TODOS con sus catequesis. Según Jesús, debemos ser HUMILDE en nuestra Oración, aunque Dios entienda nuestras dolores: Dios no resiste a un corazón contrito, sino que resiste a los soberbio…

  10. A pesar de la vocación de inquisidores de algunos, esta catequesis de Francisco solo dedica 6 líneas a la religiosidad de los preceptos cuando lo principal es que subraya el valor del libro de Job al dar una respuesta a la reflexión del hombre sobre el origen y justificación del mal. Así, este libro, que es con razón una cima de la literatura universal, proporciona la respuesta del plan de Dios, cuyo conocimiento escapa a los hombres, pero cuya certeza es la seguridad de la reparación de los males de este mundo. La enseñanza del libro de Job es la esperanza.

    1. «A pesar de la vocación de inquisidores de algunos, esta catequesis de Francisco solo dedica 6 líneas a la religiosidad de los preceptos cuando lo principal es…»

      Qué argumento tan absurdo para defender lo indefendible. Es como si nos quisiera convencer de lo rica que está la crema de bogavante pese a la pequeñísima cucaracha que hay dentro de la misma (un detallito sin importancia, con lo buena que está la crema).

      Como todas las «catequesis» de Francisco, está llena de disparates. Hay que ser un papólatra de tomo y lomo para no darse cuenta. Sólo basta comparar las «catequesis» de todos sus predecesores: si los demás han dicho una cosa y Francisco la contraria, no hay vuelta de hoja: o se equivocaban todos o se equivoca él. No se puede acertar y errar al mismo tiempo en lo mismo, por más que usted quiere cuadrar el círculo. ¡La paciencia del Santo Job se precisa para soportar los discursos de Francisco y los halagos de sus mariachis!

      1. O quizás tu veas una contradicción porque no tienes ninguna formación filosófica, ni teológica, tu coeficiente intelectual es muy bajo y además está dominado por tu rabia y tus instintos, esa es otra posibilidad

        1. Naturalmente: el que tiene una enorme formación filosófica y teológica, a la par que un coeficiente intelectual mucho más grande que su soberbia (que ya es decir «grande») es usted, sin duda. Lo que ocurre es que es usted súper humilde y tiene que disimular (y qué bien lo disimula, por cierto).

          1. Quien calla, otorga, me alegro que admita sus limitaciones, a la par que me sorprende. Pero lógicamente no tiene nada con lo que contradecir lo que afirmo.

          2. «Pero lógicamente no tiene nada con lo que contradecir lo que afirmo»

            Normal: por eso es un axioma no discutir con idiotas: te rebajan a su nivel y siempre te ganarán por la experiencia. Cuando usted dice idioteces sobre la Iglesia, las corrijo por caridad hacia el prójimo que las lee (lo que haga o piense un troll como usted me importa una higa). Cuando simplemente dice idioteces a tontas y a locas (¡Huy perdón, qué lapsus!) se queda usted solo: nadie le disputa el puesto.

  11. «Una religión moralista y con preceptos lleva al fariseismo». Tomando el argumento en sentido negativo, tendríamos: «Una religión sin moral y sin preceptos lleva a Dios». A fin de cuentas, contra los preceptos y la moral es siempre contra lo que ha arremetido el modernismo que ha tomado el poder dentro de la Iglesia católica. Es corriente oir hablar a cualquier izquierdista: «a mí nadie me tiene que dar lecciones de moral». Su santidad, y todos los suyos dentro de la Iglesia, han arremetido constantemente contra la moral y los preceptos, como enemigos de la salvación de las almas que les fueron confiadas. Más horrible no puede ser la afirmación de su santidad, pero más clarificadora de ante quien nos hallamos tampoco.

    1. Porque adoran la concuspicencia de la carne y el deleite del poder, por eso están contra las normas que previenen de la esclavitud del pecado, porque aman su caída y sus cadenas.

  12. No es absurdo pretender reenfocar el titular de la noticia con relación al rico contenido catequético de las palabras del Santo Padre, palabras que no admiten solamente la interpretación que usted y otros más le han dado, como he argumentado en un comentario anterior. En la duda o existiendo alternativas exegéticas siempre prefiero quedarme con la que da coherencia al discurso con la doctrina católica. Esto es, si la interpretación permite salvar un texto, hay que optar por ella. Creo que lo exige la necesaria caridad fraterna y es un principio que rige la interpretación jurídica de las normas, el cual que debe usted conocer, ya que juega a hacerse el abogado de la acusación o el fiscal.
    Dicho lo cual, que recurra usted a argumentar ad hominem y emplee el calificativo de “papólatra” no se compadece bien con sus dotes dialécticas habituales.

    1. «En la duda o existiendo alternativas exegéticas siempre prefiero quedarme con la que da coherencia al discurso con la doctrina católica»

      Eso habla bien de usted, por la buena intención, pero choca frontalmente con la dura realidad, como cuando algunos trataron de hacer lo mismo con ‘Amoris laetitia’ y fue el propio Francisco quien les dio con sus buenas intenciones en toda la cara, afirmando clarísimamente que la única interpretación posible era la de los obispos argentinos, es decir, la heterodoxa. Y no fue sólo esa vez: Francisco ha ido desmontando uno por uno todos los argumentos de quienes quieren ver «continuidad» y «ortodoxia» en los disparates y barbaridades que suele soltar. Y es que la verdad es muy tozuda.

      1. ¿Y por qué no funda su iglesia?, si ya la iglesia de Francisco y la mayoría de cardenales, obispos, sacerdotes y fieles no es la suya, ¿por qué no se larga directamente?, le prometemos que no le vamos a pedir que vuelva a la comunión de la iglesia catolica, puede usted fundar su secta

        1. «Y por qué no funda su iglesia?»

          ¿Y por qué no la funda usted? Se podría llamar «iglesia gay germano-española», por ejemplo. Van a ser dos monos, pero si le hace ilusión…

          «si ya la iglesia de Francisco…»

          No existe tal cosa, salvo en su imaginación calenturienta. Igual se ha confundido con la Iglesia Católica, fundada por Nuestro Señor Jesucristo, a la que yo pertenezco y usted no, como buen apóstata que es.

          «¿por qué no se larga directamente?, le prometemos que no le vamos a pedir…»

          ¿Pero qué dice? Si según usted no toma drogas, debe de estar beodo. ¿Que me largue a dónde? ¿Y quién dice que me promete qué cosa? Es usted tan bobo, a la vez que cursi, que no se da cuenta de lo ridículo que resulta su empleo del plural mayestático (porque usted sólo se representa a usted mismo, no sé si se ha dado cuenta). Ande, duerma la mona, que mañana será otro día para seguir diciendo idioteces (ya que a su edad ha renunciado a ligar).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 caracteres disponibles