En el día de ayer, el Senado de Estados Unidos votó en contra del avance de la Ley de Protección de la Salud de la Mujer, HR 3755. Este proyecto de ley habría impuesto el aborto libre en todo el país en cualquier etapa del embarazo a través de un estatuto federal y habría eliminado las leyes pro-vida aprobadas en algunos estados.
Esta ley, también pretendía eliminar la notificación a los padres por parte de las menores que quisieran abortar, el consentimiento informado y las protecciones de salud o seguridad específicas de las instalaciones de aborto. La HR 3755 también habría obligado a todos los estadounidenses a apoyar los abortos aquí y en el extranjero con el dinero de sus impuestos y probablemente también habría obligado a los proveedores y profesionales de la salud a realizar, ayudar y/o derivar para un aborto en contra de sus creencias profundamente arraigadas, así como como empleadores y aseguradores obligados a cubrir o pagar el aborto.
Por su parte, ante este acontecimiento, el Arzobispo William E. Lori de Baltimore, presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos y el Cardenal Timothy M. Dolan de Nueva York, presidente del Comité para la Libertad Religiosa, emitieron la siguiente declaración:
“El hecho de que hoy no se avance con esta medida extrema es un alivio tremendo. Debemos respetar y apoyar a las madres, sus hijos por nacer y las conciencias de todos los estadounidenses. La aprobación de la HR 3755 habría llevado a la pérdida de millones de vidas no nacidas y dejado a innumerables mujeres sufriendo el trauma físico y emocional del aborto. En lugar de brindar apoyo social y material integral para un embarazo desafiante, HR 3755 falla a las mujeres y niñas necesitadas al ofrecer un aborto gratuito como la ‘solución’ a su dificultad. Las mujeres merecen algo mejor que esto. Imploramos al Congreso que promueva políticas que reconozcan el valor y la dignidad humana tanto de la madre como del niño”.
La semana pasada, antes de la votación del Senado, el arzobispo Lori y el cardenal Dolan enviaron una carta instando al Senado a oponerse a este proyecto de ley. En dicha carta, afirman que «el aborto es lo opuesto al cuidado de la salud de la mujer, y es una violación extrema de
derechos humanos. No tiene una justificación clara en términos de salud de la mujer. Los ginecólogos de todo el mundo están de acuerdo en que nunca es médicamente necesario destruir intencionalmente un niño por nacer para salvar la vida de una madre».
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La Iglesia que fue instituida por Jesús, para ser el «GRAN REFERENCIA» de la Humanidad, segun la Ley de Dios, lamentablemente, hoy en dia, anda detrás de las decisiones del mundo…y los mismos que defendioron a Europa por sus valores humanistas…sin hacer nada, hoy, como es convenitente, celebran la VALENTÍA de algunos seculares, que, sin miedo, condenan la aberración del aborto.
¿»Medida extrema»? ¿Es ese el cayado con el que pretenden alejar al lobo? Plan inicuo y diabolico deberían poner
Es una feliz noticia.
Sin embargo habría que exhortar al episcopado estadounidense a que se muestre más activo en la lucha contra el aborto, ya que es una flagrante omisión, que siguiendo el consejo de Francisco a través de la carta de Ladaria, los obispos desistieran de la redacción de un documento que se estaba preparando, en el que se insistía en la enseñanza de la Iglesia que no permite la comunión de los políticos que promueven el aborto.
Pido desculpas, por haber olvidado, en mi comentario, el excelente trabajo de los Arzobispos y Obispos americanos , en defesa de la vida.
Que el demonio odia al ser humano, no quiere la vida. Un niño por nacer será un ser que puede también alabar a Dios.
Los que luchan contra el aborto Dios seguro los premiará de manera especial, así cómo los que luchan a favor del asesinato,
¿ Qué esperan? Dios les hará saber quién es Él.
Y ésos gobernantes catoliquisimos ya están llenándose de años, pronto verán con quién irán.
Si los obispos americanos no excomulgam a los promotores de esta ley, Biden incluido, entonces están haciendo el paripe y no son creíbles.
Tenemos una mujer enferma de tuberculosis que ya ha tenido 7 hijos y está embarazada de nuevo de un padre alcohólico, ¿Autorizaría usted un aborto? Por supuesto, es un caso claro en el que debería abortar—Pues acaba usted de asesinar a Beethoven.