Gänswein: «Cuando se habla tanto de ser ‘progresistas’, a vosotros se os pide permanecer en Cristo»

Gänswein
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«Da pena cuando un sacerdote o un obispo no anuncia el Evangelio con fuerza e integralmente, sino que dispensa sus propias opiniones o ideas», dijo Gänswein al ordenar a 27 sacerdotes del Opus Dei.

Georg Gänswein, prefecto de la Casa Pontificia y secretario de Benedicto XVI, ordenó el sábado a 27 sacerdotes de la prelatura del Opus Dei en la basílica de San Eugenio de Roma. El prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz, participó en la ceremonia desde el presbiterio, e impuso las manos a los nuevos sacerdotes después del obispo consagrante.

Esto último, se repite por quinta vez. Desde que asumiera la jefatura mundial del Opus Dei, a principios de 2017, Ocáriz no ha sido nombrado obispo por el Papa, algo que sí había sucedido con el resto de sucesores de Escrivá de Balaguer: Álvaro del Portillo y Javier Echevarría. Por lo tanto, desde 2017, al no poder ordenar el prelado, algo que sólo puede hacer un obispo, han de buscar uno que lo pueda hacer.

En 2017, fue el cardenal Bertello, gobernador del Estado de la Ciudad del Vaticano; en 2018, el encargado fue el cardenal Robert Sarah, en ese momento prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; en 2019, fue el cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia; y en 2020, el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede.

En su homilía, de la que nos ofrece algunos extractos la página oficial del Opus Dei, Gänswein animó a los nuevos sacerdotes a «permanecer en Cristo». “En una época en que se habla tanto de ser ‘progresistas’, a vosotros se os pide permanecer en Cristo», afirmó el secretario de Ratzinger.

En la vida del sacerdote, indicó, alejarse de Cristo «no significa progreso sino declive»: «El progreso en la fe, en la esperanza y en el amor se da solo cuando permanecemos en Cristo y somos fieles a su palabra. Quien recibe la consagración sacerdotal, en cambio, ha decidido permanecer en el Señor», aseguró el prelado alemán.

«Nadie se hace sacerdote a sí mismo. El sacerdote está vinculado al mandato de conducir a los hombres a Jesucristo, animarlos a vivir en Él y en su Palabra», dijo a los ordenandos.

Para Gänswein, «la expresión más hermosa para describir la tarea de un sacerdote es ‘el hombre que bendice’. Puede bendecir desde el Señor. Y esta tarea comporta poner la propia vida bajo el misterio de la Cruz, con valentía y humildad».

El sacerdote «no es simplemente el representante de una institución que desarrolla algunas funciones», sino que «hace algo que ningún hombre puede llevar a cabo por sí mismo, lo hace en nombre de Cristo». En este sentido «ser sacerdote no es una función sino un sacramento. Dios «se sirve de un pobre hombre para estar con todos los hombres y operar a favor de ellos», añadió.

«Da pena cuando un sacerdote o un obispo no anuncia el Evangelio con fuerza e integralmente, sino que dispensa sus propias opiniones o ideas», dijo Gänswein. Una frase con la que es muy difícil no acordarse de Alemania en estos últimos tiempos.

«Permaneced toda la vida junto a la Madre: bajo su manto estaréis protegidos porque os encontraréis a la sombra de Cristo, en la luz de la Resurrección. Estando junto a la Madre de Dios, estáis en el lugar adecuado», dijo al concluir la homilía.

Según recoge la web del Opus Dei, Fernando Ocáriz agradeció la presencia Gänswein, «que nos lleva inmediatamente a la del Santo Padre Francisco, al que deseamos apoyar con nuestra oración”, al finalizar la ceremonia.

También se dirigió a las familias de los nuevos sacerdotes: «A todos os digo gracias, gracias por haber colaborado con Dios para hacer germinar en vuestros hijos la vocación al sacerdocio». Nuestro agradecimiento, añadió el prelado del Opus Dei, se dirige “de un modo especial a san Josemaria, de quien estos nuevos sacerdotes son hijos, para que os guíe desde el Cielo en la misión de servir a todas las almas».

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Comentarios
6 comentarios en “Gänswein: «Cuando se habla tanto de ser ‘progresistas’, a vosotros se os pide permanecer en Cristo»
  1. Gänswein acierta al decir que «da pena cuando un sacerdote o un obispo no anuncia el Evangelio
    ..sino sus propias opiniones.» Ese es un fallo en el que en reiteradas ocasiones ha caído el Papa Francisco. Y lamentablemente, el Opus Dei, que aprecio mucho, se encuentra demasiado escorado hacia Francisco.

    1. Sacerdote, tengo la misma percepción que usted sobre la Obra. Sigue siendo lugar de excelentes teólogos, y es triste verles disimular cada vez que uno expone sus dudas, dan rodeos («es que a este Papa hay que entenderle bien») para finalmente tener que verles en el expediente, ante el que agachan la cabeza por vergüenza, de la papolatría irracional.

  2. El Opus Dei ya no es ni la sombra de lo que era hace 20 años.
    Se han amoldado al mundo de manera vergonzosa.
    Y lo digo con conocimiento de causa de lo que fué y de lo que es hoy.

  3. Hoy día hay un «buenismo» que lleva a empatizar con el mal. Es preciso retomar el Evangelio y el bien de los mandameintos para opinar sobre la vida, sobre el homre y sobre el bien, o el mal de nuestra sociedad, tan dominada por las ideologias ateas, que llevan al ser humano a la destrucción de su propia identidad, y a olvidar que está diseñado para ser imagen y semejanza del Creador, para adorarlo y disfrutar de Él eternamente.

  4. Da tristeza y asombro el leer que este Sr. Pablo que escribe en esta columna no presenta ni debate ideas, lo único que presenta como opinión son insultos y grocerías. Este es un sitio serio para dialogar con ideas y razones.

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