¿Tener hijos? Para Vogue es «vandalismo ambiental»

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(The Pillar/JD Flynn/Infovaticana) El invierno demográfico también ha llegado a los Estados Unidos: la Oficina del Censo de Estados Unidos ha informado de que el crecimiento de la población estadounidense se ha ralentizado hasta alcanzar una de las tasas de crecimiento más lentas de la historia del país.

Los economistas y los politólogos catalogan las diversas razones por las que es difícil para las familias permitirse tener hijos, educarlos, criarlos bien, etc. Muchas de esas razones tienen un fundamento real; de hecho, hay políticas sociales que facilitan que se tenga un mayor número de hijos, como atestigua el caso húngaro.

Pero es un error reducir el descenso de las tasas de fertilidad a la economía, ignorando que uno de los motivos de mayor peso por los que no se tienen más hijos es porque se percibe como contrario a las normas sociales comúnmente aceptadas. Solo que disimulamos nuestra creciente aversión social a tener más hijos con el lenguaje de la virtud.

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Es el caso del artículo recientemente publicado en Vogue con el título “¿Es tener un hijo en 2021 puro vandalismo ambiental?”.

El objetivo de artículos como éste es transmitir la idea de que quienes eligen no tener hijos pueden estar haciéndolo por razones muy importantes de conciencia social.

De hecho, los niños pueden ser considerados terroristas ambientales: matan alegremente insectos, sí, pero también te quitan tu juventud, tu energía, tu dinero, tu buena apariencia… Criar hijos casi nunca resulta, en el lenguaje de Vogue, «sostenible».

Eso es porque criar hijos nos exige amor. Pero también nos sumerge en la comunidad de amor que es el sentido de la vida, una comunidad que se extiende hasta incluir a las personas divinas de la Santísima Trinidad.

Tener y criar hijos es una expresión de lo que significa estar hecho a imagen de Dios. Somos procreadores porque Él es el Amor mismo.

Si empezamos a imaginar que es socialmente responsable no tener hijos, hemos perdido de vista el motivo por el que, antes que nada, existen las sociedades: para compartir el amor creador de Dios mismo, que incluye el acto de co-crear hijos con Él, e incluye la tarea más amplia e inclusiva de criarlos para que le conozcan, le amen y le sirvan.

El sentido de la vida se encuentra en amar y ser amado, no en tener, consumir o instagramear, sino de conocer, de un modo u otro, el amor todopoderoso y transformador de Dios, y luego, por la gracia de su bondad, de compartir el poder de ese amor.

Por supuesto, no todos estamos llamados al matrimonio. Y algunas parejas casadas cargan con la cruz de la infertilidad y ofrecen al mundo el enorme regalo de unir sus sufrimientos en la cruz con los sufrimientos de Jesucristo.

Pero los que pueden arrimar el hombro tienen un importante deber que cumplir: tómate una copa de vino o dos, pon algo de música y haz tu parte para hacer frente a la caída de la tasa de natalidad. Para eso estamos hechos.

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Comentarios
15 comentarios en “¿Tener hijos? Para Vogue es «vandalismo ambiental»
  1. Colgué y los progres entran en contradicción. En muchos países la demografía está sin control alguno, pero no les preocupa, sólo interesa la demografía de la Civilización Cristiana Occidental.

    Y en el mundo animal, al menos en el salvaje, la demografía sigue su explosión natural, llegando a ser plagas que consumen recursos para los humanos.

    Vogue y los progres están destinados a la extinción por necedad…

    1. Alvar: eres muy suave con Vogue y los progres llamándolos necios. Son unos miserables cretinos carentes de moral. Y los que están condenados a la extinción son todos aquellos, por desgracia muchos, que hacen caso de su despreciable política de intimidación y de siembra de terror (o terrorismo, para más precisión).

    2. Pero luego vemos que en las campañas electorales las candidatas progres y comunistas en general compiten por dejar claro en los medios y ante los potenciales votantes que ellas son ante todo madres y que quieren dejar dejar un mundo mejor a sus niños, «que en este momento estarán en la cama y bla, bla, bla…».

  2. Vogue también es vandalismo, suevismo y alanismo.
    Intelectual.

    Pd.- El que no comprenda lo de suevismo y alanismo ha estudiado a partir de la Logse…

  3. No hace tanto tiempo una familia media tenia 5 o 6 hijos y no eran raras familias de hasta 12 hijos. Fue en los 80s cuando había que pagar la hipoteca, tener dos coches e irse de vacaciones. Y aunque la mujer se incorporó al trabajo, no alcanzaba para todo si se tenia mas de 2 o 3 hijos. Ahora lo normal es tener 1 o 2, el tercero solo si no se ha conseguido tener la parejita. Tener más hijos se ha convertido en algo políticamente incorrecto, a no ser que seas inmigrante musulmán, porque estas violando una norma social no escrita. Y muchas parejas deciden directamente no tener ninguno (allá ellos). Pero las razones de este invierno demográfico son básicamente materialistas y hedonistas.

  4. Muchos ponen de excusa que si el dinero, la casa, lo otro y lo otro… Lo cierto es que la gente no quiere tener hijos, es una cuestión de mentalidad. Son un tostonazo y exigen un sacrificio tremendo. Porque, claro, no hay amor sin sacrificio. Y por el mismo motivo no se casan, cada vez tienen relaciones menos estables, se frustran más fácilmente en el trabajo. Porque nos lo han dado todo hecho y somos una generación acomodada y sin espíritu. Sé de lo que hablo porque es mi generación…

  5. Cuando se abandona a Dios, cualquier disparate se puede propagar. Pero Dios dice en el Génesis: «Creced y multiplicaos». Antes con menos recursos , los matrimonios tenían más hijos. Y es que en definitiva no es tanto un tema de dinero sino de concienciación. Es necesario que la Iglesia exhorte a tener muchos hijos, como forma de cooperar a la obra de la Creación y ofertar la vida eterna a muchos hombres.

  6. Esta postura de Vogue es pura estupidez. Precisamente en Occidente, la población se ha envejecido de forma alarmante, de forma que no hay suficientes jóvenes para pagar las pensiones de los mayores.
    Pero en fin, si se extinguen estos progres con sus ideas, nos harán un favor a la humanidad.

  7. A ver después quién va a pagarles la pensión y les va a cambiar el pañal en la residencia.
    Si no los hijos de los demás.
    Vaya gente.

  8. «Vándalo reincidente», a la mayor gloria del Señor. Vándalos en masa es lo que necesitamos. Como ya pronosticaba Chesterton, no hay mayor acto revolucionario que ver a un padre paseando con sus hijos (familia numerosa) por la calle.

  9. Lo peor de todo es que acuñar la expresión «vandalismo ambiental» no es en absoluto inocente, porque significa criminalizar la reproducción del hombre occidental. Porque, todo lleva en esa dirección. En Occidente, muchas familias numerosas lo somos por convicciones religiosas, así que el artículo es un ataque a la Religión, a la única, porque en absoluto se va a criticar a ninguna de las idolatrías que campan por ahí y que sólo han dado lugar a sociedades fallidas, cuyos miembros se tienen que lanzar al agua para llegar a algún país de origen y tradición cristiana para sobrevivir. En el fondo de esta carrera de autodestrucción de la civilización occidental, se halla el concepto de sostenibilidad, al que se debe supeditar todo lo demás, de ahí que se fomente la sodomía, el infanticidio, el gerontocidio y el hedonismo, cuando en realidad, como en toda ideología anticristiana, sólo se oculta la mentira y su príncipe.

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