La de Juan Pablo II, una canonización precipitada para el New York Times

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Uno de los muchos efectos del tan esperado como decepcionante Informe McCarrick ha sido iniciar una campaña de acoso y derribo contra la figura de Juan Pablo II, a la que se suma el diario de referencia mundial, The New York Times, que considera precipitado su ascenso a los altares.

En su afán de echar balones fuera y de que pocos vivos tengan que responder del incomprensible y fulgurante ascenso en la jerarquía católica americana de Theodore McCarrick pese a lo que todos ‘sabían’, el informe hecho público por el Vaticano tras dos años de espera ha cargado las tintas contra prelados ya fallecidos y, muy especialmente, contra San Juan Pablo II. Esto ha llevado a un sector no despreciable de analistas a preguntarse si no debería revisarse su figura e incluso a cuestionar la prudencia de su canonización.

Entre estos se encuentra el diario que marca la pauta de lo que se debe opinar sobre la actualidad a toda la prensa ‘progresista’ internacional, el New York Times, que en un reciente editorial se pregunta si puede ser santo el hombre responsable del fulgurante ascenso del prelado pedófilo.

Hoy, tras una década de dudas, la reputación de Juan Pablo II ha caído bajo una sombra más oscura”, se afirma en el NYT. “Después de que el mismo Vaticano se haya precipitado a canonizarlo, se ha publicado esta semana un extraordinario informe que ha puesto a los pies del santo la culpa del ascenso en la jerarquía del cardenal”. Por supuesto, el diario neoyorquino no se plantea en ningún momento que el énfasis en la responsabilidad del Papa polaco pueda explicarse como un intento de exculpar a quienes hoy ocupan posiciones de poder en la jerarquía eclesiástica, muy especialmente el pontífice actual, que aparece limpio de polvo y paja en el informe.

Es irónico, por otra parte, que haya sido la reforma del propio Juan Pablo II sobre el proceso de canonización -acelerándolo y eliminando garantías- lo que ha permitido estas ‘canonizaciones express’ de las que, por así decir, se ha beneficiado él mismo. 

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Comentarios
16 comentarios en “La de Juan Pablo II, una canonización precipitada para el New York Times
  1. El New York Times no solo nombra presidentes del gobierno; ahora quiere nombrar también santos. Están muy crecidos los medios globalistas, debidos a la pasta que les regalan Soros y compañía. Ni caso.

  2. Cuando los no católicos y los católicos entenderán que no se puede canonizar por política y menos por corrección política. Una persona santa puede haber cometido pecados y errores, de los primeros se convierte y los segundos no deben afectar su proceso. Los santos no son perfectos.

    1. Coincido con Luis, los santos no son perfectos, solo tratan hasta el martirio de vivir heroicamente las virtudes…y creo que el mundo ha visto cuàn heroicamente viviò Juan Pablo II las virtudes cristianas. Imagino que no fue de mala fe que encumbrò a Mac Karrick.

    1. Que Viva !!!, y de hecho ya vive, y en un lugar donde la miseria ya no le alcanza.
      Para algunos de los más «listos», por no expresar otros adjetivos, el ser engañado por otra persona, no es pecado. Si alguien te escribe una carta como hizo McCarrick, JURANDOLE, que no se habia acostado nunca con nigún hombre, ni ninguna mujer, y esto proveniendo de un cardenal, no parece tan dificil creerle.
      Quizás era demasiado bueno, sobre todo para los malvados…

  3. San Juan Pablo II endureció las penas contra la pederastia, y Benedicto XVI sólo entre 2011 y 2012 expulsó a más de 400 sacerdotes por pederastia.

    Echar la culpa a San Juan Pablo II de los casos de pederastia de Mckarrick o Maciel porque era permisivo es injusto a todas luces. El encubrimiento y la poca credibilidad que se tenía fueron suficientes para engañar san Juan Pablo II y en el caso Mckarrick hasta al papa Francisco.

  4. Con una santidad tan notable y un pontificado doctrinalmente sólido la aclamación del pueblo es más que prueba del grado heroico de santidad. Hasta 2017 no se presentó ninguna acusación formal ante las autoridades contra macCarick. Por que no lo hicieron por años. Para abrir un proceso canónico o civil tienen que presentarse los hechos. Como Pío XII con el asunto judio, también de Juan Pablo harán una leyenda negra. Si no se hubiera presentado una querella contra macCarick tampoco francisco habría ordenado informe. Fue uno de los emisarios del pacto chino. Paz y bien.

  5. SAN Juan Pablo MAGNO, pese a todo lo que quieran reclamar los reclamantes de siempre. No hay que dejarse influenciar ni convencer por la propaganda progresista ni por la propaganda integrista, ambas de muy mala raíz.

  6. Los mismos medios y sectores que atacaron sin cesar a Juan Pablo II cuando era papa, le atacan ahora cobardemente como santo, aprovechando un informe que deja muchas cosas en el aire. En el asunto McCarry, esos medios callan lo que todos sabemos: que Juan Pablo II no fue informado por los obispos a los que pidió informacion sobre la moralidad de McCarry antes de nombrarle cardenal, y que el propio McCarry le engañó ominosamente mediante una carta personal en la que negaba toda responsabilidad en las acciones sexuales de las que se le acusaba. Todo eso se le hizo a un papa con muchos años a su espalda y con una enfermedad degeneraiva que le sometía a un aislamiento evidente. Juan Pablo II fue, con todos sus defectos y errores, un gigante con una evidente (y demasiada) buena voluntad. Sin su figura, el sector más liberal de la iglesia de entonces habría provocado a la Iglesia n daño moral y doctrinal aún más grave que el que vemos ahora. San Juan Pablo II, respetamos tu memoria en paz.

  7. A tenor de los elogios de los medios habría que canonizar a Rubalcaba, el Che, Fidel Castro, Clinton u Obama. Quemala Harris ya ha demostrado también virtudes heroicas

  8. Sin entrar en el tema central sobre la responsabilidad de Juan Pablo II, quisiera hacer una observación previa. La rebaja del nivel de exigencia para ser declarado Santo por parte de la Iglesia por parte de Juan Pablo II fue un error considerable, porque, como muy se ha dicho, la santidad implica una serie de carismas y de vida heroica que permite que la Iglesia pueda afirmar que esta persona es un ejemplo al modo de un alter Christus. Posiblemente este cambio de criterio, en el concepto de santidad de la Iglesia, no sea la causa si no el síntoma de una relajación espiritual anterior que ya se palpaba y es que cuando relativizamos la caída del Pecado Original (Lubac, Surnaturelle, 1946) y el único atributo de Dios es la misericordia, si Dios nos quiere tal y como somos, ¿Para qué vamos a esforzarnos? Hay un error de partida en la pastoral espiritual de la Iglesia que se ha apartado de la ascética clásica. Y así nos va.

  9. ¿Quién es esta gente para entrar en criticar la canonización de Juan PabloII? Se trata de hundir en el descrédito, se necesita ser miserable…

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