| 07 mayo, 2020
«Todos estamos por debajo de Cristo». «Yo como sacerdote no estoy por encima de Cristo, ni el obispo está por encima de Cristo, ni el Papa está por encima de Cristo».
Les ofrecemos la homilía del jueves de la IV semana de Pascua, 7 de mayo, de Santiago Martín, fundador de los Franciscanos de María.
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Y hay algunos pontífices que se creen superiores a Cristo. A los que veneran con fe fanática muchos que antes habían opuesto toda una batería de objeciones «histórico-críticas» a las enseñanzas, hechos, milagros, pasión, muerte y resurrección del Señor fielmente recogidos en los evangelios y confirmados por la tradición de la Iglesia.
¿Cuales? Nombres y no hables por hablar. Nombra siquiera uno que haya dicho: «Yo soy superior a Cristo.»
Algunos parecen grabadoras porque repiten lo que otros NO dicen.
Ya era hora que se dijera algo así. En otros tiempos, en general, no hacía falta porque papas y Jesucristo se armonizaban en una sintonía enriquecedora. Hoy día hace mucha falta porque lo que dice Bergoglio, si coincide con lo que dice Jesucristo, es pura coincidencia. Su intención es distanciarse, cuando no llevarle la contraria.
Por supuesto que no hay nada por encima de Nuestro Señor Jesucristo, ningún consagrado, pero tampoco periodistas y comentaristas que se creen por encima de Cristo, cuya voluntad y deseos dicen encarnar, de la Iglesia, de los médicos y de los gobernantes.
Que así sea padre.
Yo diría más bien que hay sólo algunos católicos que siguen creyendo que el pa pa tiene la obligación de obedecer a la Tradición, pues Cristo no le dio a Pedro ninguna autoridad absoluta para poder cambiar la doctrina y el culto (que eso es la tradición) sino una autoridad relativa a lo que ya ha sido dispuesto por Tradición en la doctrina y el culto. La falsa iglesia del seis seis seis sesentera se piensa que el pa pa está puesto para alterar la doctrina en todo lo que le dé la gana siempre que no toque los dogmas de fe y con respento al culto, está convencida de que el pa pa puede suprimirlo y sustituirlo por sacramentos creados nuevos. La II revolución protestante triunfó dentro de la iglesia. Es lo que hay.
Es lo que hay, pero no hay ninguna obligación de obedecer a lo que es ilegítimo e ilegal: el cambio de doctrina y de culto. Las leyes ilegales no son leyes, doctrina de santo Tomás.
La falsa Tradición de la Iglesia es la sesentera, pues es inventada nueva, ni esa doctrina ni ese culto son la doctrina y el culto que puso Cristo. Cristo no puso los dogmas, puso doctrina y culto que conocemos por Tradición, Tradición sepultada por el sepulturero de la Tradición, que todos sabemos quien es y no es Francisco.
Vamos a decirlo más claramente. La mayoría de católicos se creen que el Pa pa es el superior de Cristo porque por lo menos seis de ellos de la ola sese ntera se han dedicado justo a eso, a decirle a Cristo en qué consiste la Tradición. Por un lado, ellos les dicen a Cristo cuáles tienen que ser los ritos de los sacramentos, y por otro, ellos les dicen a Cristo cual es la doctrina. Un ejemplo de ello es lo que han hecho con la doctrina del lim bo que aparece en un anat ema del concilio dogmatico de Florencia, que exco mulga al que diga que no es una parte del infie rno sin pena de fuego. Sin embargo se atreven a decir que solo es una opinion teológica o un invento. Pues el invento tiene un ana tema de ex com unión definitivo
Y aunque se lo expliques les da exactamente igual, porque si habla el pa pa, habla Dios, pues es el dulce Cristo en la tierra. Pues por eso mismo, los pa pas preconciliares también hablaron y no les haceis ni pu ñe tero caso, pues adorais a los de ahora, que no han hecho otra cosa más que equivocarse en la doctrina. El quitar el limbo es porque es incompatible con la salvación universal por la encarnación en la naturaleza humana por la cual supuestamente todos somos dignos a los ojos de Dios y por tanto salvos. Los dignos a los ojos de Dios son los bautizados, por eso la doctrina del limbo, q no es un invento, pues está en un anatema de exco mu nion de Florencia. Les resbala Florencia, por eso mismo a mí lo q me resbala es el cvii.
El problema mas profundo es la distorsión de la conciencia. La conciencia maleada por la influencia del mundo, hace que a la postre lo que antes era inmoral ahora sea tolerable. e incluso loable. Es muy difícil en estos tiempos luchar contra la corriente del modernismo, sobre todo cuando la herejía ha sido asumida por los padres de la iglesia. lo único que nos debe de mantener firmes es la verdad de las palabras del evangelio, la Tradición y la cátedra de San Pedro, ante lo cual, enmendarle la plana a Cristo, que es lo que han estado haciendo desde el Vaticano II no va a salirles gratis. Claro que no. En definitiva, no existe un derecho absoluto de acceso al cielo, solo por medio de la sangre derramada por Cristo se accede a la gloria, siempre que cumplamos unos requisitos mínimos de humildad y perdón, sin perjuicio de la misericordia divina, que es competencia exclusiva de Dios. Pero esa misericordia no es el coladero inmundo que predican estos.
Disculpe Uno, pues soy de las que no entiende lo del limbo. ¿Por qué no es un invento -o un posible error- y otras cosas sí? ¿Que la salvación no sea un coladero en qué afectaría a los niños fallecidos antes de nacer o nacidos, pero sin bautizo?
Más que salvación para todos, que también (en mi cole de dirección católica-religiosa, no creían en el infierno y vendían esa idea), creo que lo que afectó en eso del limbo es el creer que solo se condenarían los que así lo eligen. Un nonato, un recién, incluso adultos que no han conocido a Cristo, no han tenido esa posibilidad, ¿no? Disculpen mi ignorancia.
Nadie con el sólo pecado original puede entrar en el cielo, y nadie sin culpa personal puede tener pena de fuego aunque sí puede tener privación de la vision beatifica, pero no sufre. Es la doctrina bimilenaria de la Iglesia, ningún pa pa la puede cambiar ni olvidar, hay obligación de enseñarla.
Uno, no intentes proyectar contra la Iglesia lo que son tus propios errores personales. Te pasa lo mismo que al Sr. Bergoglio
Gracias P. Santiago Martín
Mándele el artículo este a un señor que vive en el Vaticano y se llama Jorge Mario Bergoglio, el cual se dedica a enmendarle la plana a Cristo…