El Papa: hagamos oración, no hablemos con el espejo

santa marta adoración Vatican Media
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Al iniciar la misa en Santa Marta esta mañana, el Papa Francisco ha rezado de nuevo por los enfermos de coronavirus. Pero en el día de hoy quiso rezar también por las familias «que no pueden abandonar sus casas».

«Hoy me gustaría recordar a las familias que no pueden salir de la casa. Quizás la única vista que tienen es el balcón. Y allí, la familia, con los niños, los chicos, los padres: para que sepan comunicarse bien, construir relaciones de amor en la familia y superar las ansiedades de este tiempo juntos, en la familia. Pedimos la paz de las familias hoy, en esta crisis, y la creatividad», dijo el Santo Padre

Vatican News nos ofrecela homilía en italiano:

Esa Palabra del Señor que escuchamos ayer: “Vuelve. Vete a casa «. También en el mismo libro del profeta Oseas encontramos la respuesta: «Ven, volvamos al Señor». Es … la respuesta, cuando toca el corazón, que «vuelve a casa», «volvemos al Señor». “Nos ha destrozado y nos sanará. Nos ha vencido y nos atará. Apurémonos a conocer al Señor: su venida es tan segura como el amanecer «. La confianza en el Señor es segura: «vendrá a nosotros como la lluvia de otoño, como la lluvia de primavera que fertiliza la tierra». Y con esta esperanza la gente comienza el viaje para regresar al Señor. Y una de las formas, de los modos de encontrar al Señor es la oración. Oremos al Señor, regresemos a él.

En el Evangelio, Jesús nos enseña a orar. Hay dos hombres, uno presuntuoso que va a rezar, pero para decir que es bueno, como si le dijera a Dios: «Pero mira, soy tan bueno: si necesitas algo, dímelo, resolveré tu problema». Así se vuelve a Dios. Presunción. Tal vez hizo todas las cosas que dice la ley, dice: «Ayuno dos veces por semana, pago diezmos de todo lo que tengo … estoy bien». Esto también nos recuerda a otros dos hombres. Nos recuerda al hijo mayor en la parábola del hijo pródigo, cuando se acerca a su padre y le dice: «Pero yo, que soy tan bueno, no tengo una fiesta, y este, que es desgraciado, lo estás celebrando …»: presuntuoso. El otro, que hemos escuchado en estos días, es la historia de ese hombre rico, sin nombre, pero era rico, incapaz de hacerse un nombre, pero era rico … no le importaba la miseria de los demás. Son estos los que tienen confianza en sí mismos o en el dinero o en el poder …

Luego está el otro, el publicano. Eso no va delante del altar, no: permanece a distancia. “Deteniéndose a cierta distancia, ni siquiera se atrevió levantar los ojos al cielo. Se golpeó el pecho diciendo: «Dios, ten piedad de mí, pecador». Esto también nos lleva a la memoria del hijo pródigo: se dio cuenta de los pecados cometidos, las cosas malas que había hecho; él también se estaba golpeando el pecho: «Volveré con mi padre y [le diré]: padre, he pecado». La humillación. Nos recuerda al otro, el mendigo, Lázaro, en la puerta del hombre rico, que vivió su miseria antes de la presunción de ese caballero. Siempre esta combinación de personas en el Evangelio.

En este caso, el Señor nos enseña cómo orar, cómo acercarnos, cómo debemos acercarnos al Señor: con humildad. Hay una bella imagen en el himno litúrgico de la fiesta de San Juan Bautista. Dice que la gente se acercó al Jordán para recibir el bautismo, «alma y pies desnudos»: orar con el alma desnuda, sin maquillaje, sin disfrazar sus virtudes. Él, lo leímos al comienzo de la misa, perdona todos los pecados pero necesita que se los muestre, con mi desnudez. Rezar así, desnudos, con el corazón desnudo, sin cubrir, sin confiar incluso en lo que he aprendido sobre la forma de rezar… Rezando, tú y yo, cara a cara, el alma desnuda. Esto es lo que el Señor nos enseña. En cambio, cuando vamos al Señor demasiado seguros de nosotros mismos, caeremos en la presunción de este o el hijo mayor o ese hombre rico que no carecía de nada. Tendremos nuestra seguridad en otro lugar. «Voy al Señor a … pero quiero ir allí, para ser educado… y le hablo de tu a tu, prácticamente…»: este no es el camino. El camino es abajarse. Abajarse. El camino es la realidad. Es el único hombre aquí, en esta parábola, que entendió la realidad, fue el publicano: «Tú eres Dios y yo soy un pecador». Esta es la realidad. Pero digo que soy un pecador, no con la boca: con el corazón. Sintiéndose pecador.

No olvidemos lo que el Señor nos enseña: justificarse a uno mismo es soberbia, es orgullo, es exaltarse a sí mismo. Es disfrazarse de lo que no soy. Y las miserias permanecen adentro. El fariseo se justificó. Confiesa tus pecados directamente, sin justificarlos, sin decir: «Pero, no, hice esto pero no fue mi culpa …». El alma desnuda. El alma desnuda.

El Señor nos enseña a entender esto, esta actitud para comenzar la oración. Cuando comenzamos la oración con nuestras justificaciones, con nuestras certezas, no será oración: hablará con el espejo. En cambio, cuando comenzamos la oración con la verdadera realidad: «Soy un pecador, soy una pecadora», es un buen paso adelante para dejarme mirar por el Señor. Que Jesús nos enseñe esto, a nosotros.

Francisco, después de la misa, tuvo unos momentos de adoración al santísimo, seguido de la bendición con la custodia.

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Comentarios
14 comentarios en “El Papa: hagamos oración, no hablemos con el espejo
  1. Gracias Santo Padre por recordar lo más importante de la vida, la oración para salvar el alma. Como tus antecesores nos enseñas a vivir y acercarnos a Dios, a perdonar, y pedir perdón, no sólo con palabras sino con el ejemplo. Mis oraciones.

  2. En vez de rezar nos miramos a nuestro espejo que nos refleja una vida estúpida, vacia, consumista y cuando llega un momento que todo se para nos damos cuenta de que no sabemos parar. No sabemos estar en silencio, reflexionar del por qué de las cosas y psicológicamente empezamos a hacer el tonto. Como posesos estar todo el día conectado a las redes como última conexión del mundo tragándonos bulos enormes, compartiendo fotos y situacines ridículas, promoviendo iniciativas que no ayudan al fin del virus si no más bien todo lo contrario.
    Todo esto refleja una sociedad infantilizada que no sabe afrontar situaciones de crisis y que ha perdido mucho o casi todo de la noción del bien moral y del interés general y el bien común.
    Todo manifiesta un problema que es la falta de FE y manifiesta donde hemos puesto todas nuestras esperanzas, en el hedonismo. Mi gimnasio, mis vacaciones, mi coche, etc.

  3. La oración de Bergoglio, a no se sabe quien, ya sabemos cual es, la del publi cano: Señor he publicado la Amoris Laetitia, para decir que el pecado es la respuesta generosa a tu voluntad, de modo que puedan comulgar los adúl teros y los gays en primer lugar. Estoy propiciando la inva sión islamista de Europa para acabar de una vez con sus raíces cristianas .

    1. Estoy tiñendo mi pontificado, o lo que sea, tú sabrás, de ambientalismo para que se de culto a la Pachamama, esa que arrojaron al Tiber, pero que yo rescaté, y se reduzca drásti camente la natalidad, pues el planeta no da más de sí. He dicho, en el documento de Abu Dhabi, que todas las religiones son manifestación de tu sabiduría, para que nadie tenga la necesidad de convertirse al Catolicismo, la religión de la rigidez.

    2. He querido desdibujar el sacerdocio católico, por católico, y cargarme el celibato, pero el vi ejo emérito me lo ha impedido. Te pido que me ayudes en esta tarea para hacer la religión pan universal de nuestro tiempo, aceptable por el pensamiento único y la masonería. Gracias. Te estás portando muy bien conmigo.

        1. … además Señor Jesus, NO EXISTE UN DIOS CATOLICO. Qué más dar ser de allá o de acá? Y mejor en otros lugares donde no se necesitan sacramentos, no hay cruz que cargar.
          Dios Bendiga a nuestro Papa Benedicto XVI. » El de Jesús»

  4. ¿Estas son las palabras de aliento de un Papa?
    ¿En serio piensa que en estos tiempos de tribulación alguien está pensando en espejos físicos o psicológicos?
    Francisco. No sé tú. Pero yo estoy rezando, pero no a tu madre la pachamama, lo siento, para que todo esto pase y lo que venga después se aminore o no suceda porque los corazones se hayan vuelto al Dios Trinitario. El único que existe, aunque en Abu Dabi firmaras otra cosa.
    Estamos hasta arriba de frivolidades en tiempos donde vemos caer a tanta gente. Un poco de respeto para con nosotros, Francisco. No te pido nada más. Si no sabes qué decir, copia a los santos padres, pero no nos martirices más.

    1. Perdón Mariela, eso no lo dijo Francisco. Lo dijo Ber-gog-lio. No deshonremos el nombre de Francisco, que en la iglesia católica los hay Santos y fueron, para ello, fieles a Jesús y su evangelio.

  5. Este sujeto no tiene nada de sobrenatural, como, por ejemplo anteriores pontífices. Es en éstas situaciones cuando asoma el verdadero liderazgo. Empero, el papa Narciso, perdón, Francisco, lo único que pone de manifiesto, desbarre tras desbarre, son sus miserias, tras las asoman su indigencia intelectual y moral…

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