Francisco alerta sobre los cristianos «incoherentes» y los pastores «esquizofrénicos»

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«¡Qué mal hacen los cristianos incoherentes que no dan testimonio y los pastores incoherentes, esquizofrénicos que no dan testimonio!»

Cuánto mal hacen los cristianos «incoherentes» y los pastores «esquizofrénicos» que no dan testimonio alejándose así del estilo del Señor, de su auténtica «autoridad». Gira en torno a esta idea la homilía matutina del Papa Francisco en Santa Marta.

(Gabriella Ceraso/Vatican News)- «Jesús enseñaba como quien que tiene autoridad». El evangelio de Marcos (Mc 1, 21b-28) hoy relata la enseñanza de Jesús en el templo y la reacción de la gente a su manera de actuar con «autoridad», a diferencia de los escribas. Es a partir de esta comparación que el Papa se inspira para para explicar la diferencia que existe entre «tener autoridad», «autoridad interior» como el mismo Jesús, y «ejercer la autoridad sin tenerla, como los escribas», que aun siendo especialistas en la enseñanza de la ley y escuchados por el pueblo, no se les creía.

¿Cuál es la autoridad que tiene Jesús? Es ese estilo del Señor, esa ‘señorío’ -digámoslo así- con el que el Señor se movía, enseñaba, sanaba, escuchaba. Este estilo señorial – que es algo que viene de dentro – nos hace ver… ¿Qué hace ver? Coherencia. Jesús tenía autoridad porque era coherente entre lo que enseñaba y lo que hacía, [es decir] cómo vivía. Esa coherencia  es la que da la expresión de una persona que tiene autoridad: «Este tiene autoridad, esta tiene autoridad, porque es coherente», es decir, da testimonio. La autoridad se ve en esto: coherencia y testimonio.

Por el contrario, los escribas no eran coherentes y Jesús -señala el Papa- por un lado exhorta al pueblo a «hacer lo que dicen pero no lo que hacen», por otro lado no deja pasar la ocasión de reprocharle, porque «con esta actitud -señala Francisco- han caído en la esquizofrenia pastoral: dicen una cosa y hacen otra». Y sucede en varios episodios del Evangelio que el Papa menciona: a veces Jesús reacciona -dice Francisco- acorralándolos, a veces no dándoles ninguna respuesta y otras veces, «calificándolos»:

Y la palabra que Jesús usa para calificar esta incoherencia, esta esquizofrenia, es «hipocresía». ¡Es un rosario de calificaciones! Tomemos el capítulo veintitrés de San Mateo; muchas veces dice: «hipócritas por esto, hipócritas por esto, hipócritas…». Jesús los califica «hipócritas». La hipocresía es el modo de actuar de quienes tienen responsabilidad sobre las personas -en este caso responsabilidad pastoral- pero no son coherentes, no son señores, no tienen autoridad. Y el pueblo de Dios es manso y tolerante; tolera a tantos pastores hipócritas, a tantos pastores esquizofrénicos que dicen y no hacen, sin coherencia.

Pero el pueblo de Dios -añade Francisco- que tanto tolera, sabe distinguir la fuerza de la gracia. Y el Papa lo explica refiriéndose a la primera lectura de la liturgia de hoy, en la que el anciano Elí «había perdido toda autoridad, sólo le quedaba la gracia de la unción y con esa gracia -explica el Papa- «bendice y realiza el milagro» a Ana que, angustiada por el dolor, está rezando para ser madre. De ahí la consideración del Papa hacia el pueblo de Dios, los cristianos y los pastores:

El pueblo de Dios distingue bien entre la autoridad de una persona y la gracia de la unción. “¿Pero tú vas a confesarte con aquél, que es esto, y esto y esto?» – «Para mí ese es Dios. Punto. Ese es Jesús». Y esta es la sabiduría de nuestro pueblo que tolera tantas veces, tantos pastores incoherentes, pastores como escribas, y hasta cristianos – que van a misa todos los domingos y luego viven como paganos. Y la gente dice: «Esto es un escándalo, una incoherencia». ¡Qué mal hacen los cristianos incoherentes que no dan testimonio y los pastores incoherentes, esquizofrénicos que no dan testimonio!

La ocasión que ofrece esta reflexión es, por tanto, la oración que el Papa eleva al Señor, al final de la homilía, para que todos los bautizados tengan «autoridad», «que no consiste en mandar y hacerse oír, sino en ser coherente, en ser testigo y, por ello, ser compañeros de camino del Señor».

Publicado en Vatican News.

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Comentarios
23 comentarios en “Francisco alerta sobre los cristianos «incoherentes» y los pastores «esquizofrénicos»
  1. «Tomemos el capítulo veintitrés de San Mateo; muchas veces dice: “hipócritas por esto, hipócritas por esto, hipócritas…”. Jesús los califica “hipócritas”. La hipocresía es el modo de actuar de quienes tienen responsabilidad sobre las personas -en este caso responsabilidad pastoral- pero no son coherentes, no son señores, no tienen autoridad. Y el pueblo de Dios es manso y tolerante; tolera a tantos pastores hipócritas, a tantos pastores esquizofrénicos que dicen y no hacen, sin coherencia.»
    Mensaje para el sátrapa de sarah

  2. siempre estamos prefiriendo quedarnos de tejas abajo como con el celibato, nos gusta lo animal la pocilga, hocicar en la m… bien!! pero de esto y peor ya hay bastante en nuestro mundo a ver si somos capaces de levantar un poco la mirada que somos hijos de Dios…

    1. Cristianos incoherentes, pastores esquizofrénicos.

      De lo que hay en corazón habla la boca.

      Estas palabras las debe haber pensado delante del espejo.

      Vaya tipejo!!!

      Resentido, amargado, mentiroso, incapaz y malo.

      Es apenas un Capanga disfrazado.

  3. Esquizofrenia es hablar como católico y comportarse como no católico. Es seguir las normativas del mundo bajo un barniz católico. Es hacer de tonto frente a las ofensas que tantos clérigos hacen de manera descarada, a la verdad y a la fe de la Iglesia.

  4. “¿Pero tú vas a confesarte con aquél, que es esto, y esto y esto?”

    La validez de la confesión:

    Penitente:

    1. Examen de conciencia
    2. Dolor de los pecados
    3. Propósito de enmienda
    4. Confesar todos los pecados desde la última Confesión bien hecha de forma integral y sincera
    5. Cumplir la penitencia

    Confesor:

    1. Presencia física
    2. Escuchar atentamente en privado todos los pecados del penitente
    3. Preguntar para aclarar: pecado reservado, circunstancias, intenciones, sinceridad, integridad
    4. Absolución, personal o colectiva en legal forma, de los pecados confesados
    5. Penitencia proporcional a la gravedad de los pecados (si no hay penitencia, confesión válida pero ilícita)
    6. Licencias no caducadas para confesar de su obispo

    Sí hay que tener en cuenta con qué sacerdote me confieso o no, pues es necesario saber cuál es su orto o hetero-doxia para la validez de la confesión, sobre todo si considera virtudes a ciertos pecados graves.

  5. Lo diremos una vez más:
    1.- Los católicos cuando hablamos del mensaje de Jesucristo no es ni nuestra visión particular del cosmos ni una opinión personal.Nosotros los que ya vivimos en la Gracia ,un día nos convertimos.
    Por tanto NO HABLAMOS EN NUESTRO NOMBRE.
    2.-Los católicos sabemos, porque así lo experimentamos en su día ,que la conversión no se hace a base de dar la matraca .NO.Se transmite el mensaje y se reza por las almas para que Dios le dé la fe que precisan para su conversión.Una conversión es una obra De Dios ningún hombre puede arrogarse ese mérito.
    3.-Los católicos sabemos que solo hay una infinitud y esa infinitud es Dios.No puede haber dos infinitudes.Solo hay una verdad la del Ser .SOLO HAY UN SER.No existe el lado De Dios y el de los hombres.Asi es como dice San Agustín que detrás del mal está la pura NADA.La verdad por tanto es algobque resulta estupido pretender negociar.
    Este es el mensaje y lo volveremos a repetir una y otra vez los católicos.

  6. Pienso que todo el clero y laicos deberiamos tener mas encuenta la frase de Jesus «Ve y no peques mas! » Esta frase ayudaria muchisimo a volver a Dios.

  7. Por supuesto, a todos los que intentamos ser buenos cristianos nos preocupa que por nuestra debilidad y pecaminosidad no demos buen ejemplo y seamos incoherentes. Es verdad que con mal ejemplo podemos alejar a muchos cristianos y a otros que podrían acercarse.
    Pero ocurre algo chocante en nuestro tiempo. Efectivamente en la época de Jesús los fariseos y otros decían cosas buenas y hacían cosas malas. Y presumían de buenos. Eso era la hipocresía. ¿Qué pasa en la actualidad? Sencillamente se presume del mal y se critica el bien. Y los que se portan según los mandamientos son criticados, burlados, y PERSEGUIDOS por ser antiguos, carcas, fascistas, retrógrados. Ahí tenemos la ideología de género, por ejemplo, la alabanza de aborto, divorcio, contracepción, relaciones pre o extra matrimoniales, alabanza del que medra social o económicamente pisando los demás, etc, etc.
    Ahora el bueno es llamado tonto o incluso malo. Recuerdo aquel intelectual que atacaba a Teresa de Calcuta.

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