La X, que en lenguaje matemático es el símbolo de la incógnita, lo es también para un número creciente de contribuyentes españoles católicos que dudan este año sobre si marcarla o no en la casilla que el formulario del IRPF, cuya campaña está a la vuelta de la esquina, reserva para la financiación de la Iglesia.
Ya informamos aquí que, pese al ‘smiley’ que los medios de Conferencia Episcopal pegaron sobre el titular de la noticia, en el ejercicio fiscal anterior disminuyó la proporción de quienes decidieron que parte de sus impuestos fueran a parar a las arcas eclesiales, aunque el monto total fuera superior al ejercicio previo.
Pero este año hay nuevas razones para dudar y para prever un descenso aún más significativo.
España no es Alemania, donde para dejar de pagar a la Iglesia mediante el Kirchensteuer hay que apostatar, directamente. Pero tampoco un Estado laico donde la Administración se desentienda por completo y cada confesión deba preocuparse por su cuenta de conseguir financiación. Aquí tenemos un sistema peculiar, por el que la Agencia Tributaria actúa de servicial recaudador de la CEE, aunque el contribuyente puede decidir que parte de sus impuestos se destinen o no a ese fin.
Pero la cantidad que hay que pagar es la que es, en cualquier caso; no hay un recargo ni nada parecido, con lo que denominarlo, como hacen, “aportación libre de los fieles” es, en el mejor de los casos, engañoso.
Que la jerarquía está preocupada es obvio. Uno solo tiene que echar un vistazo a las redes sociales para advertir el creciente número de fieles que, especialmente por el caso de la Iglesia catalana, amenazan -o anuncian- que no marcarán la X este año. Incluso han introducido los obispos un perfil en Twitter, @XTantos, para intentar convencer a los fieles de que apoquinen pese a todo, recordando la infinidad de obras sociales que la Iglesia española logra sacar adelante con ese dinero, aunque sin referencias a ese pozo de pérdidas que es 13TV o lo que se destina a financiar fichajes millonarios en COPE.
El caso de la Iglesia catalana no es baladí. Las iglesias convertidas en colegios electorales para el referéndum ilegal del 1-O, los campanarios que ondean en tantos templos, los párrocos que, por sus inflamadas homilías patrióticas, parecen haber sustituido el culto a Cristo por la adoración a la ‘terra’… No en vano es en Cataluña y en el País Vasco -las dos comunidades más nacionalistas- donde más deprimentes son los datos estadísticos en cuanto a la práctica católica: número de creyentes, nuevos sacerdotes, matriculaciones en los seminarios, asistencia a la misa dominical…
Pero si este caso, puesto de relieve por la crisis del 155, es quizá el más llamativo y el que más ha incendiado las redes, hay otros motivos de no menor peso para que cada vez sean menos los que marquen la dichosa casilla.
El primero y más obvio es que hay menos católicos. Recientemente nos hemos hecho eco del estudio más reciente sobre la religiosidad de los jóvenes europeos, y el panorama es desolador. En España ya son mayoría -un 55%- los comprendidos entre los 16 y 29 años que confiesan no tener religión alguna. Una parte importante de ellos se irán incorporando en los próximos años a las filas de los contribuyentes, y la Iglesia tiene por fuerza que resentirse económicamente de esta deserción masiva.
Pero hay más, algunos referidos específicamente a la actuación de la jerarquía española y otros al estado general de la Iglesia. Este sábado se celebra en Roma una conferencia, con asistencia de varios cardenales, para discutir sobre la confusión en la Iglesia y los límites de la autoridad papal: eso ya debería dar una idea de que no le faltan razones al católico medio para ‘castigar’ a unos pastores que, en lugar de conducir a las ovejas hacia fuentes serenas, las esquilman.
El fiel español tiene particulares motivos de desánimo, algunos muy recientes, como el entusiasmo de varios obispos en apoyo de la huelga de las mujeres, convocada por grupos furiosamente anticristianos, hasta culminar en el Arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, y su intento de reclutar a la propia Virgen María en apoyo del aquelarre feminista.
En general, se asiste al triste espectáculo de un episcopado en el que abundan más los burócratas que los pastores de almas, más atentos al juego político que a la evangelización, groseramente vinculados a opciones políticas que no solo hacen mangas y capirotes de los ‘principios irrenunciables’ enunciados por Benedicto XVI sino que no se distinguen en nada relativo a la moral de sus rivales.
No marcar la X, pues, puede ser un ‘castigo’ para muchos; pero también podría ser algo más positivo, más benéfico, incluso más acorde con las líneas marcadas por el propio Francisco en el inicio de su pontificado: crear esa «Iglesia pobre para los pobres» de la que tanto ha hablado.
Hay, naturalmente, un mandamiento que nos obliga a todos los católicos, el de subvenir a la Iglesia en sus necesidades. Pero hay otros medios aparte de destinar parte de nuestros impuestos al fondo que administra la Conferencia Episcopal. Se puede dar dinero directamente a las obras de caridad auspiciadas por la Iglesia, automatizar pagos bancarios a una parroquia de nuestra confianza o, aún mejor, dedicar parte de nuestro tiempo y esfuerzo a labores de voluntariado católico.
En cualquier caso, no parece que el actual arreglo esté sirviendo para lograr un clero católico profético, evangélico y vibrante, y no es solo cosa de la X: la asignatura de Religión -que más parece servir para que los padres se desentiendan de una formación que se imparte mejor en casa-, la exención del IBI, la convalidación civil del matrimonio eclesial… Todos los privilegios de la Iglesia no parecen, desde una visión sobrenatural, favorecer a la Iglesia en absoluto, solo fomentar un espíritu funcionarial cuyos resultados estamos viendo.
Quizá el único modo de que nuestra jerarquía se sacuda la apatía religiosa sería que se hicieran a la idea de que no son la conciencia de la sociedad, mucho menos la religión oficial. Quizá así tendríamos una Iglesia pobre, pero libre.
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¿Y quién paga a los sacerdotes que celebran misa? Meterse con los sacerdotes es muy fácil. Carlos Esteban, en esto te estás columpiando. Luego no pidas misas.
Con este Papa, con Osoro y demás obispos de la en la CE¿E?, salvo rara excepción, NO pondré la X en mi declaración de la renta. Es de lo único de lo que se les oye hablar, con la que está cayendo. Lo dicho, cuarenta años levantando el brazo, y ahora, escondiendo la mano. Paso.
La verdad no entiendo cómo funciona la Iglesia en España. Su país claramente está en descristianización, sin embargo reciben una jugosa cantidad de dinero que al parecer no les sirve de nada para detener la secularización. Chile es un país laico desde 1925 y las diócesis y las parroquias se financian con ayuda de los fieles. También las diócesis más ricas o mejor dicho, con fieles más ricos, ayudan a las diócesis más pobres. Ojo, los curas no reciben ningún dinero, se las arreglan haciendo clases en colegios o universidades, además de atender las parroquias. Con todas esas dificultades considero que la Iglesia Chilena funciona bien, por otra parte, también es cierto que el país se ha secularizado bastante.
Lo recaudado por la Iglesia a través de la casilla del IRPF, no llega ni a la tercera parte del total de sus ingresos anuales. Afirmar que si no se pone la cruz en la casilla de hacienda, lo sacerdotes se quedan sin cobrar es, como mínimo, exagerado. Como bien se dice en el artículo de entrada, la cantidad de millones de euros que cada año se tiran a través de 13TV y algunos sueldos de la COPE, debería ser sometida a la consideración de la CEE. No lo quieren hacer, pues ellos verán. Por otra parte, la actitud de la actual jerarquía eclesiástica, no anima a los auténticos católicos de siempre a financiar una Iglesia con la que empiezan a no identificarse.
Si todos estamos salvados, menos aquellos cuyas almas se aniquilan por arte de magia misericordítica ¿ qué necesidad tenemos de curas, obispos y papas ? Ni un euro al nuevo paradigma de la misericorditis. Yo apoyaré directamente a los católicos de verdad.
Bueno, pues espero que deis un buen dinerito en vuestra parroquia. Porque además de quedarnos sin sacerdotes, si los pocos que quedan no comen, vamos bien. Ellos no tienen la culpa de la cretinez de los obispos.
Yo ya tengo decidido quitarles la X, porque no quiero financiar una cadena de tv que de católica no tiene nada y si mucho de lameculos del anticatólico y masónico PP. Porque no me da la gana de darle ni un céntimo al Oso de la diócesis de Madrid, para que desautorice públicamente a un hermano en el episcopado, como Reig Pla (como hizo en la sexta), ni para que se marque piropos políticos con la topless asaltacapillas Rita Maestre, ni se deshaga en elogios a la alcaldesa soviética (y paleozóica), la «burromaestre» de Madrid y a la trepa camaleónica, pero atea y abortista (ella misma lo dijo), la «landerkanciller» Cifuentes. O lo que es peor, meta en las manifestaciones feministas a nuestra Madre la Santísima Vírgen. Tampooco quiero contribuir al ssotenimiento del clero catalibán separatista. Mis donativos, los daré, en mano, al cura y para fines concretos, no para que disponga de ellos a su criterio, sino para que los emplee, según el mio.
Si los católicos estamos de acuerdo en que el Estado no debe dar dinero a la Iglesia Católica, que es lo que reiterademante piden las organizaciones denominadas «laicas» , renunciamos al derecho que tenemos como ciudadanos de apoyar con nuestros impuestos a aquello en lo que creemos y nos convertimos en ciudadanos de segunda. Es más, nuestro dinero irá a parar a otros fines no cristianos en manos del gobierno de turno. La crisis de la Iglesia en el mundo no se debe al miedo a perder las prebendas o subvenciones. Creo que su causa es mucho más profunda y grave: Es una crisis de fe.
Estupefacta, con 249 millones de la X la iglesia tiene de sobra para pagar a sus sacerdotes, la iglesia también recibe dinero de colectas, via ONGS, vía ayudas a reparación de templos históricos y subvenciones por la atención a geriátricos y hospitales, El sueldo de los sacerdotes es el chocolate del loro.
¡ Qué pena que la X no dé la opción entre Iglesia Católica y el Nuevo Paradigma Misericordítico ! A falta de opción legal, me la tomo yo por mi cuenta.
Financia las actividades de la iglesia con tu X:
https://laicosunidosencristo.wordpress.com/2017/07/06/ninguna-medida-de-francisco-contra-la-orgia-sodomitica-con-cocaina-en-el-vaticano/
Lo siento, pero aquí en Infovaticana tienen un contencioso muy personal con TV13 y no son objetivos.
Y no María, no tienen de sobra. Hay que mantener muchísimo patrimonio, los sacerdotes rurales están de mala manera corriendo de pueblo en pueblo y necesitan coches, y hay veces que en las parroquias no se puede ni pagar a alguien que lleve temas esenciales que quitan tiempo importante a los párrocos. No, podéis hacer vuestra politiquilla como los obispos, pero me gustaría saber cuánto das tú a tu párroco, de tu tiempo y de tu dinero, para ayudarle. Aunque sea de tu oración. Esto está de más Ariza, de más.
Primero, los sacerdotes rurales y los de parroquias pobres no llegan a nada. Y sufren mucho. Muchos necesitan coche y no tienen ni para calefacción en invierno, y tienen 8 o más parroquias que atender. A esos no les llega con las colectas, listos. Segundo, el patrimonio hay que mantenerlo. Vuestro contencioso con TV 13 no os puede llevar a esto. Y Echenique, la Iglesia de la misericorditis no va a sufrir porque tú no pongas la X, pero muchos buenos sacerdotes sí. Sobre todo, porque dudo que tú puedas ayudarles lo suficiente con tus colectas. Esto NO. Y que por los catalanes vayamos a hundirnos todos, tampoco. Así perdéis todo el crédito.
Ayudar a la Iglesia en sus necesidades no solo es aportar económicamente:
Es coger la escoba y la fregona y pasarlas por la parroquia para que la Casa de Dios esté como se merece
Es dar una catequesis
Es leer y formarse en buena doctrina para dar catequesis
Es coger el coche y llevar a los chavales a una convivencia o ejercicios
Es acompañar a los sacerdotes, que no estén solos. Acogerlos en el calor de la familia, por ejemplo, invitarles a casa a ver un partido de Champions con unas pizzas y buenas cervezas
Es dedicar tiempo a Cáritas
Es participar en el Consejo económico parroquial, por ejemplo, si tengo nociones de contabilidad
Etc etc etc
Lo que hay que hacer es exigir que dejen de poner dinero YA en TV13. Eso se puede hacer por la vía judicial. Ningún católico ha permitido expresamente que el dinero de nuestra colecta vaya a ese fin, y habría que aclararlo. Y tampoco hay que poner la X en lo de las ONG. Eso es un error. Solo en la Iglesia.
José, estoy totalmente de acuerdo. Pero también aportar dinero. Os lo digo en serio, nuestros sacerdotes se lo pasan mal. No los abandonéis, que bastante los maltratan Bergoglio y sus obispos. Poner una denuncia a la conferencia episcopal por desviar fondos a TV13 puede ser una solución.
Algunas reflexiones vertidas parecen más políticas que otra cosa. Los sacerdotes van a seguir siendo pobres y unos cuantos ricos, según el miserable sueldo diocesano o las prebendas que acumulen en centros docentes o empleos especiales curiales, por ejemplo. Además, hay reservas suficientes al menos para un buen tiempo. Y por otra parte, la Iglesia no es una ONG. De modo que, al menos por este año, no poner la X es la única forma irrefutable de decir a los jerarcas que estamos de ellos hasta la coronilla, esa que ya no se tonsuran ellos. Y los pobres sacerdotes que malviven en soledad y pobreza y multiplicándose por la ausencia de ministros, llevan así muchos años, con X y sin X ¿Qué ha hecho la jerarquía con la recaudación de la X durante los muchísimos años de abundancia? Hay demasiado cinismo en este asunto. No nos dejemos manipular, que la Iglesia abandonó hace decenios a sus ministros no politiqueros, a los pastores humildes que nos acompañan y dan testimonio de Jesús a diario.
¿Ves como no soy tan mala Ricardo? ¡Incluso podemos estar de acuerdo! Pero también apoyo a Echenique en otras muchas, aunque a veces se pasa de frenada un rato largo. Pero de verdad, creo que hasta no seamos capaces de organizar otra financiación para la Iglesia, más vale no cargarse la que tenemos. No es sensato, aunque haya que ir hacia otros sistemas. Pero la gente que da dinero a la Iglesia se va muriendo, y no hay sustitución en eso. Las colectas ya no son lo que eran.
José, han borrado el comentario en el que digo que estoy muy de acuerdo contigo. En todo. Pero también hace falta un poquito de dinero, por desgracia. Suscribo tu comentario punto por punto.
Aunque sí es cierto que hay que intentar prescindir del Estado en todo esto, antes de llegar a eso nos queda camino por recorrer. Y por supuesto, hay que intentar que no sea la Conferencia Episcopal la que gestione los fondos, sino cada diócesis. Habría que pensar un sistema, pero todavía no lo tenemos. Las conferencias episcopales siempre están mediatizadas por las politiquillas, y los obispos pueden ser más espirituales. En todo eso estoy de acuerdo. Pero hasta que llegue el momento, creo que el calentón del momento solo va a hacer mucho daño a todo el mundo.
Yo también estoy contigo, Estupefacta. A pesar de no gustarme muchas cosas de la CEE.
Yo seguiré poniendo la X, aunque me duelan y fastidien tantas cosas en la Jerarquía y el clero.
Pero prefiero que esa modesta cantidad de dinero vaya a la Iglesia, donde hay de todo, que a los políticos, donde sólo hay malos y ya se llevan todo lo demás.
buen momento para empezar a tener iglesias con cafeteria y medico oue hacepten donativos ya oue la x del irpf es poco dinero,no si al final se ara y las iglesias seran autosuficientes
Yo ni quito ni pongo rey. Pero hagamos una cuenta:
250 millones de la X en el IRPF sólo es el 25% del dinero que recauda la Iglesia Católica, según «portantos».
250 millones /0.25 = 1000 milllones (casi ná).
1000 millones entre 20 mil parroquias = 50 mil euros por parroquia.
Yo diría que da para un buen sueldo para el cura, ¿no? De esas parroquias, la mayoría están cerradas casi todo el año (las rurales), y no gastan ni en luz. Y la mayoría se mantienen en buen estado con el trabajo desinteresado de muchos fieles.
Pensad en qué se puede gastar cada sacerdote esos 50 mil euros… Los que vayan a responder sobre mantenimiento del patrimonio, etc… por favor, busquen un poco primero. El patrimonio nacional que hay en las iglesias está protegido por el Estado, que se ocupa de mantenerlo en buen estado.
Con 50 mil euros libres de impuestos, casa pagada, sin hijos, etc, etc… imaginad lo bien que viviría cualquier pareja, ya no os cuento un soltero.
Falta algo de autocritica, creo. Es cierto que existe un descenso claro en la práctica religiosa. Pero responsabilizar de eso a los catalanes y vascos, o al «aquelarre feminista» es simplemente ingenuo. Alguien se ha planteado la influencia que tiene excluir a la mujer de la jerarquia católica tenga algo que ver? Mas de 3000 años de existencia y nada tienen que decir las mujeres sobre los representantes de Dios en la tierra? Qué vergüenza! Espero pronto se deje de lastrar el empoderamiento de la mujer desde el dogmatismo cristiano. Ni obispos, ni cardenales ni una mama (papa) ni sacerdotisas. No tienen lugar las mujeres en vuestra instrucción espiritual. No sois conscientes de lo que significa durante milenios decir que la primera mujer fué la que trajo el mal a la humanidad por sucumbir a los engaños del diablo y arrastrar al varón al pecado. Como toda religion a lo largo de la historia, se acabará llamando mitologia, es la reticencia a aprender cosas nuevas lo que os sepulta.
Yo estoy de acuerdo con María R. Sería inaceptable que los impuestos de los católicos se utilizaran sólo para pagar cantidad de maldades y de instituciones que no lo merecen (como los partidos políticos y los sindicatos del Régimen, anticristianos todos ellos) y, en cambio, no se destinara ni un céntimo de esos impuestos para pagar a la Iglesia. Los católicos sufriríamos discriminación, pues, en tal caso, además de pagar la totalidad de nuestros impuestos al Estado, tendríamos que pagar, aparte, a la Iglesia. Y los sueldos en España no son, por lo general, para tirar cohetes, así que yo me alegro de que exista el sistema de la X. En lo que a mi declaración de la renta de este año se refiere, yo si pondré la X para la Iglesia, aun cuando soy consciente de que muchísimo dinero se despilfarra en televisiones y radios de las que no se hace, a mi juicio, el buen uso que debiera hacerse. No pensemos sólo en los clérigos que, a veces, obran mal; pensemos, también, en los que obran bien.
Ojala en latinoamerica se diera esa oportunidad de aportar a la iglesia pero el legado masonico del laicismo es tan grande que eso ni existe, no hay manera de poner una x que en realidad deveria de ser una paloma en pro de la iglesia; hay muchos mezquinos muertos de hambre aquí que prefieren darle sus x a una prostituta, a una noche de copas o una dosis de droga antes que apoyar a la iglesia, para ellos que se caigan los monumentos históricos que necesitan de constante mantenimiento para mantenerse en pie.
Desidereo: Sus cálculos son incorrectos.
De lo publicado en la web de la CEE se desprende que en el año 2015 la Iglesia recaudó por la X unos 250 millones. De ellos unos 200 fueron destinados a las diócesis (y por tanto principalmente a sus parroquias) para «gastos básicos, actividades litúrgicas, pastorales y asistenciales». La diócesis que más recibió (por su mayor número de fieles, parroquias,…) fue la de Madrid que recibió 15 millones. En la diócesis de Madrid había en 2013 (Wikipedia) unas 470 parroquias y unos 3000 sacerdotes entre regulares y seculares. En la web de la CEE estiman que, del dinero destinado a las diócesis, el 20% va a retribución del clero. El 20% de 15 millones son 3 millones que dividido entre 3000 da 1000 EU por sacerdote y por año. Cierto que las parroquias reciben también ayudas directas de los fieles, aparte de las de la X. Estimando que las ayudas directas triplican las de la X, ello daría un total de 4000 EU por sacerdote y año.
A ver… Charles. Dígame usted cuánto son 4000 euros por sacerdote y año. A ver… a ver… 4 mil x 12 =48 mil. ¡¡¡Bingo!!!
¿Dónde narices está lo incorrecto de mis datos?