¿Quién define el ‘soy Transgénero’… el niño, el político, una ley, los médicos, la ciencia?

|

«Solo porque los niños te estén diciendo algo no significa que lo aceptes, o que sea verdad, o que pueda ser en el mejor interés del menor. Un niño de cuatro años puede decirte que es un perro. ¿Irás entonces a comprarle comida para perros?”.

Portaluz.- En diciembre de 2015, el Dr. Kenneth Zucker, profesor de Psiquiatría de la Universidad de Toronto, fue expulsado del Centre for Addiction and Mental Health de esa ciudad. Sus planteamientos eran incómodos. Hoy, otros comienzan a respaldarlo respecto a que los niños que creen que ser transgénero ‘podrían tener autismo’…

<

Tras una mediática presión de organizaciones con activismo LGBT, el doctor Kenneth Zucker fue acusado de usar una “terapia de conversión” para sanar a niños de “género confuso”. La hipótesis acusatoria señalaba que su terapia ponía en riesgo de suicidio a esos menores… ¡por tratar de determinar si sufrían algún tipo de trastorno psiquiátrico! La tesis del experto, que fue silenciada, abría una valiosa vía de investigación buscando analizar si algunos rasgos propios del autismo podrían facilitar o no la creencia de pertenecer al sexo contrario.

Hace pocos días el diario británico The Telegraph presentó una crónica que resume un documental transmitido por la BBC, donde bajo el título Transgender Kids: Who Knows Best? (Niños transexuales: ¿quién sabe más?) se argumenta respecto a que los rasgos de “fijación” propios del autismo pueden inducir a los menores con esa condición a creer que pertenecen al sexo contrario. Los medios británicos citados, destacan además que fue él quien lideró al grupo de trabajo donde se definió e incluyó el término “disforia de género” en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5).

“Es posible –dice en el documental– que los chicos que tengan tendencia a obsesionarse o a fijarse en algo puedan hacerlo respecto al género. Solo porque los niños te estén diciendo algo no significa que lo aceptes, o que sea verdad, o que pueda ser en el mejor interés del menor. Un niño de cuatro años puede decirte que es un perro. ¿Irás entonces a comprarle comida para perros?”.

¿Quién está definiendo el “soy Transgénero”… el niño, el político, una ley, los empresarios de la salud, la ciencia? La reflexión de los medios británicos, vista las evidencias presentadas por Zucker y otras que citan, llevan a concluir que ha sido determinante el ‘tsunami’ mediático que con obsesión impone en diversos ámbitos sociales una agenda afín a la llamada ideología de género. Censuran así, exponen los del Telegraph, toda terapia que valide el sexo biológico y presionan las políticas públicas, especialmente de educación, para que los padres asuman como normal alejar a sus hijos del sexo “asignado al momento de nacer” y les ayuden a adoptar el “género sentido”.

Las cifras del investigador

El Dr. Zucker no es una isla en su argumentación. Más de 500 médicos y profesores firmaron una carta de rechazo a su expulsión, al considerarla una decisión de índole “política”.
Además, cita el Telegraph, algunos estudios coinciden en que los niños con autismo tienen más posibilidades de creer ser del sexo opuesto. Uno de ellos es “Autism Spectrum Disorders in Gender Dysphoric Children and Adolescents, publicado en 2010 por un equipo investigador de universidades de Holanda y Bélgica. En resumen, sobre un grupo de 182 niños y adolescentes evaluados “disfóricos” un 8,2% reveló presencia de autismo. Así las cosas, parecería lógico tratar esa orientación desde un punto de vista clínico, señalan los autores.

A la investigación holandesa se suma la del Dr. John Strang (2014), del Center for Autism Spectrum Disorders, de Washington. El especialista aplicó un cuestionario a una muestra de niños con trastornos de autismo. Constató que el 5,4% manifestó querer ser del sexo contrario, mientras que un 4,8% de chicos con déficit de atención por hiperactividad dijeron lo mismo. Además, según refiere en su informe Increased gender variance in autism spectrum disorders and attention deficit hyperactivity disorder , los niños con autismo tienen 7,5 veces más posibilidades de expresar una “variación de género” o pertenencia al otro sexo, mientras que los hiperactivos las tienen unas 6,6 veces más.

Como último ejemplo, un estudio desarrollado por el Dr. Aron Janssen, director de una clínica de género y sexualidad en Nueva York. En la investigación, informa Reuters, participaron menores con trastorno autista y otros que no lo presentaban. El resultado fue bastante ilustrativo, y muy en sintonía con lo obtenido por el Dr. Strang: el 5,1% de los chicos autistas expresaron su deseo de ser del sexo opuesto, algo que solo dijo el 0,7% de los chicos sin el trastorno.

La enseñanza del Papa

Sobre este tema y otros afines a la ideología de género, Papa Francisco ha sido claro. Así ocurrió en su viaje de regreso desde Georgia y Azerbaiyan el pasado mes de octubre de 2016 cuando dijo a los periodistas:

“…De lo que yo he hablado es de esa maldad que hoy se hace en el adoctrinamiento de la ideología de género. Me contaba un papá francés que en la mesa hablaba con sus hijos y su esposa, católicos no muy comprometidos pero católicos. Y le preguntaba al niño de 10 años: ‘¿Tú qué quieres ser cuando seas mayor?’. ‘Una muchacha’. El papá recordó que el libro del colegio enseñaba la ideología de género, y esto va contra las cosas naturales. Una cosa es que una persona tenga esta tendencia… e incluso que cambie de sexo. Y otra cosa es enseñar en la escuela en esta línea, para cambiar la mentalidad. A esto le llamo yo colonización ideológica”.

“El año pasado, recibí una carta de un español que me contaba su historia. Era una niña, una muchacha. Había sufrido mucho porque él se sentía muchacho, pero era físicamente una muchacha. Y se lo dijo a su madre a los 20 o 22 años y le dijo que quería operarse, y su madre le pidió por favor que no lo hiciera mientras ella estuviera viva. La anciana murió y él se hizo la intervención. Él es un empleado de un ministerio de una ciudad de España y fue a ver al obispo, que lo acompañó mucho; un buen obispo que gastaba tiempo para acompañar a este hombre. Luego se casó, cambió su identidad civil y me escribió una carta; para él era un consuelo venir con su esposa. Él, que era ella, que es él. Y los recibí. Estaban contentos…. Por favor, no digan ‘El Papa santificará a los transexuales’. Por favor, ¿eh?, porque ya veo los titulares de los diarios… No, no. Si hay alguna duda en lo que he dicho, quiero ser claro: es un problema de moral, es un problema humano y se debe resolver como se puede, siempre con la misericordia de Dios, con la verdad”.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando

Comentarios
13 comentarios en “¿Quién define el ‘soy Transgénero’… el niño, el político, una ley, los médicos, la ciencia?
  1. ¿Quién define el género? A fin de cuentas, será la persona adulta. Pero lo conveniente, es que sea después de un largo diálogo, desde la niñez, con madres y padres, y con profesionales, que aporten información y la debatan amistosamente.
    En este proceso de diálogo en la niñez, se pueden tomar medidas reversibles que ayuden a la persona menor a pasar de los sueños a la realidad. Tres clases de salidas se pueden tener: o se reafirma en su posición inicial, o se decide que no, o se crea una solución intermedia.
    Recuérdese que muchas transexualidades tendrían un origen biológico (ver estudios de Guillamón), como intersexualidades en el plano cerebral, y otras muchas, un origen biográfico, sobre el que hay que reflexionar.
    Encuentro muy interesante la posición de Zucker sobre algunas transexualidades, que no conocía y sobre la que voy a informarme.

  2. No me creo que el último párrafo sean palabras textuales del Papa. Algún irresponsable ha metido ahí el párrafo. No he oído semejante comentario en ningún sitio. O esto lo aclaran o me doy de baja de Infovaticana.

  3. Repentino:
    No seas manipulador. Ya te respondí a esto el mes pasado en otro post. Te vuelvo a decir que aquí no estamos hablando de los rarísimos casos de hermafroditismo, que es una malformación congénita, sino de niños físicamente sanos que tienen un problema sicológico, disforia de género, que debe ser tratado en vez de potenciado. Te recomiendo leer estos dos artículos publicados por Religión en Libertad: http://www.religionenlibertad.com/transgenerismo-una-histeria-masas-similar-pseudociencia-54374.htm ; http://www.religionenlibertad.com/una-campana-publicitaria-fomenta-transexualidad-los-ninos-estos-son-54242.htm.

  4. Repentino:
    No seas manipulador. Ya te respondí a esto el mes pasado en otro post. Te vuelvo a decir que aquí no estamos hablando de los rarísimos casos de hermafroditismo, que es una malformación congénita, sino de niños físicamente sanos que tienen un problema sicológico, disforia de género, que debe ser tratado en vez de potenciado. Te recomiendo leer estos dos artículos publicados por Religión en Libertad:

    http://www.religionenlibertad.com/transgenerismo-una-histeria-masas-similar-pseudociencia-54374.htm

    http://www.religionenlibertad.com/una-campana-publicitaria-fomenta-transexualidad-los-ninos-estos-son-54242.htm

  5. Repentino:
    Antes de contestarme podía, al menos, haberse leído los artículos que le recomendé. Sigue usted confundiendo las malformaciones genéticas, como la microcefalia, ya que habla del cerebro, con las desviaciones sicológicas, como la disforia de género o la anorexia, donde no hay ninguna malformación cerebral. Nadie nace con eso, sino que es algo adquirido, y, además, en la mayoría de los casos de disforia, revierte expontaneamente tras el paso por la pubertad. Lo cual demuestra la terrible irresponsabilidad que supone potenciarlo en lugar de procurar corregirlo.

    Para terminar, Dios no creó al hombre con malformaciones, sino que estas son fruto de múltiples factores, como la radiación, los virus o los contaminantes.

  6. Estimado Sancho,
    Los estudios del Dr Antonio Guillamón y su equipo, de la UNED, con muestras moderadamente amplias de escáneres cerebrales, llevan a la conclusión de que determinadas áreas del cerebro son iguales en varones y en los transexuales de mujer a varón, e intermedias respecto a las dimensiones de varones y mujeres para las transexuales de varón a mujer.
    Eso va abonando la hipótesis de que una gran parte de la transexualidad es de origen biológico, no psicológico.
    Otra parte se debe, según mis propios estudios, a razones psicológicas fuertes, tan arraigadas desde la extrema niñez (por ejemplo, malos tratos paternos que llevan a un refugio en la madre), que llegan a formar parte de la misma personalidad.
    En ambos casos, la transexualidad es comprensible por el respeto a la realidad natural y la consideración amorosa de la realidad humana propia de la moral cristiana.

  7. Kim Pérez:
    Estoy de acuerdo en lo que dice de las razones psicológicas fuertes, pero no en que atribuya las coincidencias cerebrales observadas a un origen biológico. La actividad personal produce modificaciones cerebrales, como se ha comprobado en los taxistas londinenses, quienes, debido a la enorme cantidad de calles y trayectos que se les obliga a memorizar para concederles la licencia, muestran un desarrollo similar en una zona del cerebro. Si esto tuviera que ver con el sexo, algunos ya se habrían apresurado a reivindicar el género «taxista londiense». Un saludo.

  8. Sr. Repentino:
    Vale, pensaba que únicamente compartía universidad con Lysenko, pero en este post veo que es colega también de especialidad. Felicidades, doble titulación! Y tan creativo y original como siempre! Siga así, alirón, alirón!

    Para el resto de lectores, les invito a apreciar la sutileza científica de la que hace gala: coloca el link a un estudio de genética donde se califican a estos «verdaderos hermafroditas», de «transtorno», de «poco frecuente»pero para el Sr. Repentino es un dato indiferente: su veredicto es que es un caso más, reconocido por el «sentido común» (aquí se le olvidan las estadísticas, vaya por Dios). Y la conclusión de artículo? La que dice que el paciente es mujer, y que «el diagnóstico se confirma únicamente por el estudio histológico de las gónadas»? No, no lo considera, para el Sr. Repentino es un hermafrodita y yasta que para algo ha estudiado. Clap, clap, clap. Jenial (sic, con jota, de la categoría de genios raros).

  9. Kim Pérez:
    Otra razón por la que no estoy de acuerdo en que esas coincidencias cerebrales que comenta sean de origen natural es que está demostrado que los tratamientos hormonales a los que se suelen someter esas personas los producen, cosa de la que no se les suele advertir, como tampoco de los graves riesgos que esos tratamientos tienen para la salud.

  10. Estimado Sancho:
    Parto de mi ignorancia profesional en estas cuestiones. De todos modos, me doy cuenta del modesto estado de la cuestión, en el que todavía no se ha llegado a resultados concluyentes; digo todavía, porque se seguirá investigando, pues estas posibles causas biológicas son esperanzadoras, al acercar a comprender la transexualidad como una intersexualidad en el plano cerebral.
    A favor de esta hipótesis, quiero señalar un hecho imvoluntario de masas que tuvo lugar en los Estados Unidos, desde 1940 a 1971, cuando se empleó dietilestilbestrol, un estrógeno sintético, para disminuir en madres gestantes el peligro de aborto. Lo usaron dos millones de madres. Ahora se sabe que, de un millón aproximado de hijos XY, ha habido un 30%, unos 300.000, que son intersex o se identifican como transexuales o transgénero o han tenido dificultades con la disforia de género; no se sabe cuántos en cada categoría, pero es una proporción muy alta, cuyo efecto general es una prueba de la relación de un estrógeno en los genitales y el cerebro de un niño XY; por tanto, si esta alteración se debió a una medicación conocida, otras pueden deberse a otras medicaciones desconociadas o a cambios espontáneos.
    En resumen, me esperanza que un día se demuestre plenamente que una gran parte de nuestra transexualidad se debe a causas biológicas que excluyen otras más superficiales que se nos pudieran reprochar como una actitud voluntaria generadora de responsabilidad, culpa y acusación. Que Dios nos absuelva ante nuestra conciencia.

  11. Pues el estudio más reciente al respecto (2016) es el extenso meta-análisis, ampliamente divulgado, de los doctores Meyer y Machugh (publicado en New Atlantis),donde concluyen que con la ciencia actual no hay nada biológico que explique la transexualidad. El trabajo está traducido al español y se puede descargar de internet.

  12. Estimado Felipe:
    Puede entenderse que la conclusión del meta-análisis es que, todavía, no se ha encontrado ninguna prueba concluyente del origen biológico de la transexualidad, con lo que estoy de acuerdo; pero puede encontrarse, y de hecho se están encontrando posibles líneas de investigación, por las que puede avanzarse, lo mismo que, en algunos casos, hay ciertamente, orígenes biográficos (fijaciones y desidentificaciones) tan precoces, incluso desde los tres años, que llegan a constituir la personalidad.
    Mientras llega ese momento, las personas que vivimos por dentro la transexualidad tenemos que entendernos a nosotras mismas, y muchas veces encontramos realidades que parecen coherentes con la hipótesis biológica, y otras veces, otras que son coherentes con esa hipótesis biográfica precoz, y a menudo, vemos en nuestra propia experiencia una y otra.
    Le insisto en que la búsqueda de esas pruebas es para las personas transexuales una necesidad en lo personal, que pueda legitimar, ante nuestra propia conciencia, decisiones tan extremas como las que tomamos, y en lo comunitario una manera de merecer el respeto para estas decisiones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 caracteres disponibles