La organización terrorista busca atentar en las ciudades autónomas y coloca a un marroquí al frente de las operaciones. Los conocimientos de la frontera y los puntos de control, claves.
Achraf Jouied, alias ‘Abu Anasstad Ashraf Al Andalusi’, es el hombre elegido por el Estado Islámico para comandar las acciones contra España. La Audiencia Nacional ha dictado una orden internacional de búsqueda y captura, aunque las últimas investigaciones apuntan a que ya se encuentra en Siria.
Jouied nació en Mdiq, Marruecos, en 1994 y, hasta que decidió pasar a la clandestinidad, era un individuo con gran actividad en las redes sociales y que mantenía buena relación con la prensa. La Policía no tardó en ficharle y tuvo conocimiento de sus actividades de captación y coordinación tras la detención de Soukaina Aboudrar en Morrojalbe, Fuerteventura.
La supuesta yihadista, que permanece en prisión, mantenía contacto directo con Jouied a través de las redes sociales. La mujer consideraba a los españoles descendientes de “monos y cerdos” y les amenazaba con masacres de mayor alcance que el 11-M. La influencia del terrorista marroquí se dejó notar en Aboudrar, que mantuvo contacto con él hasta el mes de marzo, cuando viajó a Siria para adiestrarse en cuestiones más operativas.
Jouied se entrenó y trabajó con la banda yihadista Harakat Ahrar al-Sham; posteriormente, lo hizo en el Frente al Nusra hasta quedar integrado en el Estado Islámico, que le encomendó toda la labor propagandística dirigida a España. Según La Razón, la investigación se centra ahora en conocer el alcance de la red creada por el yihadista y en saber si tiene a su alcance “lobos solitarios” para llevar a cabo atentados en Ceuta y Melilla.
Su labor en la actualidad pasa por coordinar las células operativas de la banda yihadista. Es decir, Jouied es el encargado de mantener en contacto a los yihadistas que ya han sido captados en España, con el fin de que se conviertan en “lobos solitarios” y realicen ataques sin necesidad de recibir entrenamiento en Siria.
‘Suponían un grave peligro’
Por su parte, el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado que los cinco presuntos yihadistas detenidos en España, Alemania y Bélgica, formaban «una célula internacional especialmente peligrosa» y suponían «una continua amenaza grave para la seguridad en Europa».
En declaraciones a los medios, el ministro ha asegurado que los detenidos -cuatro españoles y un marroquí- constituían una red «perfectamente organizada y absolutamente radicalizada» y desarrollaban un papel en el entorno de la Unión Europea «especialmente importante» para la captación, adoctrinamiento e integración en el Estado Islámico.
Los detenidos, tres de ellos en España (dos en Barcelona y uno en Melilla), otro en Wuppertal (Alemania) y un quinto en Bruselas,ejercían una labor de «terror informativo», a través de la difusión de imágenes y vídeos para «transmitir, de esa manera, una sensación de inseguridad permanente en la sociedad europea», ha señalado.
Fernández Díaz ha insistido en el hecho de que se trata de una célula internacional «especialmente peligrosa», expandida por Europa a la hora de difundir lo que en la lucha antiterrorista se denomina ‘Islam en lengua española'», que tiene como objetivo introducir el radicalismo yihadista entre jóvenes hispano-hablantes musulmanes, el colectivo al que se dirigían.
El titular de Interior ha admitido que existe «un especial interés» en difundir ese denominado «Islam español» y ha asegurado que el objetivo final de la red era integrar a los jóvenes en el ISIS.
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