Es el análisis que hace el bloguero Peter Kopa en su último artículo.
Desde el 2014 se está produciendo una división inesperada dentro del Islam, debido a la brutal beligerancia del Yihadismo, cuyo brazo ejecutor es la organización ´Islamic State´ IS o Estado Islámico, que se propone la conquista del poder político en los estados islámicos, con el fin de imponer la Ley del Corán, tal como ellos la interpretan. Nada menos que Arabia Saudita – seguida del Irán- se oponen ahora a la interpretación rígida del Corán por parte de los Yihadistas en guerra, llegando hasta a dar Arabia Saudita una contribución de cien millones de USD a una organización de las Naciones Unidas que se dedica a combatir el terrorismo. Y los aviones de combate americanos F 16 de Arabia Saudita y de una serie de Emiratos han hecho causa común en la guerra contra el IS, porque temen perder su mando político en el mundo árabe. La entrada de Rusia dentro de este enrevesado conflicto y el simultáneo retiro estratégico de USA indica que el IS lanzará sus terroristas sobre los aliados de sus enemigos en Europa.
Un primer ataque se produjo el 13.11.15 en Paris, con un saldo de 127 muertes por ametralladoras contra gente inocente . Luego siguió el baño de sangre en Bruselas, provocando en la ciudadanía europea una profunda prevención contra el Islam y contra las personas de este credo, hasta el punto de que Europa se está cerrando ante la dramática presión inmigratoria desde Siria y de otros países islámicos. En Abril 2016 en Alemania se llegó a registrar oficialmente 300.000 inmigrantes, no sólo de Siria. Es llamativo que la mayoría sean hombres jóvenes, lo cual hace sospechar a muchos de que parte de ellos pondrían ser potencialmente terroristas. Después de las masacres de Paris y Bruselas ha cambiado totalmente la actitud europea, pasando al rechazo de la inmigración musulmana como un medio elemental de lucha contra el terrorismo.
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