El Supremo impide al Arzobispado de Pamplona abrir un colegio en el seminario

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seminario pamplona El Tribunal ha confirmado la sentencia que deniega la apertura de un centro católico proyectado en las mismas instalaciones que una residencia de ancianos.  Los tribunales han negado de forma definitiva al Arzobispado de Pamplona la apertura de un colegio católico y bilingüe en instalaciones de su propiedad, en concreto en el Seminario de San Miguel. Después de varios recursos, la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha confirmado que no podrá llevarse a cabo el proyecto. El proyecto de este colegio, según ha sentenciado el Supremo, vulnera los requisitos del Real Decreto 132/2010, de los centros de educación infantil, primaria y secundaria en Navarra, que exigen que se sitúen “en edificios independientes, destinados exclusivamente a uso escolar”. La intención del Arzobispado de Pamplona era abrir un nuevo colegio en las instalaciones del Seminario de San Miguel, donde también se encuentra una residencia de ancianos. El Arzobispado decidió alquilar parte de las instalaciones a la promotora Amma Recursos Asistenciales para la creación de un centro geriátrico, una decisión que ahora le ha impedido abrir un colegio católico.

El proyecto contó en un principio con el visto bueno del Gobierno de Navarra, dirigido por UPN, pero con la oposición del Ayuntamiento de Pamplona, que denunció que no se cumplían los requisitos para la apertura del centro. Un punto que confirmó el Tribunal Superior de Justicia de Navarra y ahora también el Tribunal Supremo.

También se sumó a la denuncia el centro geriátrico situado en el recinto del Seminario, que finalmente ha logrado que el Arzobispado tenga que abandonar el proyecto y, además, pagar las costas del juicio que suman un total de 2.000 euros.

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Comentarios
8 comentarios en “El Supremo impide al Arzobispado de Pamplona abrir un colegio en el seminario
  1. Ya hace tiempo les conté esto, a falta de la sentencia final. Lo que no dice la información es de qué caracterísiticas pretendía ser el colegio: élite pura y dura, lo que le gusta a este heróico Francisco, que tuvo a muchas familias con el corazón en un puño ante la posible desasistencia de ancianos imposibles de mantener en el domicilio y que además pagaban por tal asistencia no menos de 2.000 euros al mes; es decir, que quemaban las economías familiares por la imposibilidad de ser atendidos. Me alegro por los de Amma Argaray y también por el bofetón al proyecto absurdo del obispo.

  2. Yo creo que cuando se anule el Concordato, como seremos más libres, la digestión del ostracismo será más ligera. (Es ironía, claro)

  3. Mantengamos el sentido común. Leyendo la noticia se ve que en Navarra hay una ley desde 2010 que dice que los colegios tienen que estar en edificios independientes (¿cuál es el sentido? Yo no lo veo, pero es la ley). En el edificio hay una residencia de ancianos. Luego… el colegio no puede estar ahí. ¿Y para eso han ido hasta el Supremo?

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